(Spanish/Español translation by Paula Corbacho, IES Lenguas Vivas "J R Fernández", Buenos Aires, Argentina. Reviewed by Dr. Gabriela Gorelik, University of Michigan) El ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas o ELISA es un formato de uso habitual para pruebas serológicas. El propósito de esta animación es explicar cómo funciona este ensayo. Las serologías por ELISA se suelen realizar en placas de microtitulación de múltiples pocillos, de forma tal que las diluciones del suero se pueden preparar y probar fácilmente. Para entender mejor cómo se realiza este ensayo, veamos más de cerca lo que sucede en uno de los pocillos de esta placa. Para realizar el ensayo, los pocillos se recubren con el antígeno de interés. En los ELISA comerciales, esto lo hace el fabricante del ensayo. Para comenzar la prueba, los pocillos se llenan con diluciones del suero del paciente. Si los anticuerpos contra el antígeno están presentes, se unirán al antígeno que está fijado al fondo de los pocillos. Pero solo los anticuerpos antígeno-específicos se unirán a los pocillos. Luego, los pocillos se lavan para eliminar todos los anticuerpos que no se unieron. A continuación, se añade una solución de un anticuerpo animal contra anticuerpos humanos. Este segundo anticuerpo está conjugado con una enzima de manera covalente. Los pocillos se lavan de nuevo, esta vez para eliminar cualquier complejo anticuerpo-enzima que no se haya unido. Finalmente, se agrega una solución del sustrato enzimático generador de color. La interacción del sustrato con la enzima del segundo anticuerpo produce un color visible. El desarrollo de color en los pocillos que contienen los anticuerpos específico se pueden observar a simple vista o se pueden cuantificar con un lector electrónico de placas. La reacción es menos intensa a medida que la dilución del suero aumento y que la cantidad de anticuerpo capturado en los pocillos disminuye. El título corresponde a la dilución más alta que presenta desarrollo de color definido.