REDISEÑAR LA SOSTENIBILIDAD El desperdicio en la moda es a gran escala. Es una industria donde menos del 1 % de textiles reciclados se convierten en nuevos materiales de vestir. Muchos más acaban en los vertederos. Pero poco a poco, eso puede estar cambiando. Estoy viajando a la Isla de Wight, frente a la costa sur del Reino Unido, para averiguar más. Estamos de camino a la Fundación Ellen MacArthur, una organización sin fines de lucro centrada en la economía circular. La fundación fomenta una visión para una economía de la moda en la que nada se desperdicie. Voy a conocer a Laura Belmond, directora de proyectos. Hola, soy Laura. Bienvenida a la Fundación Ellen MacArthur. Cada segundo, el equivalente a un camión de basura lleno de ropa se deposita en vertederos o se incinera en todo el mundo. En la economía circular, en vez de operar en este sistema unidireccional, desde el inicio, buscamos crear algo que diseñe cómo encargarse de los residuos desde el principio. En términos de oportunidad de negocio, existe un espectro enorme para que las empresas se encaminen hacia una economía circular. Una empresa trabajando hacia un modelo circular queda cerca. - Bienvenida a Teemill, soy Martin. - Madison. Mucho gusto. Teemill es una plataforma en línea construida por la empresa de ropa Rapanui. Permite a las marcas imprimir y crear sus propias prendas sostenibles. Todos sus productos están hechos de algodón orgánico y en su modelo de negocio es crucial combatir la inefiencia en la industria de la moda. Uno de los grandes problemas de la moda, así como el desperdicio de material, es la sobreproducción, para empezar. Nosotros hacemos lo que necesitan cuando lo necesitan, es decir, hacer productos segundos después de que los pidan. En 2018, Teemill envió un millón de camisetas. La compañía calcula que el uso de materiales sostenibles suma cerca de un 25% al coste, pero dice que lo compensa al maximizar la eficiencia en otros lugares. Cuesta más dinero. Entonces, lo que tenemos que hacer es intentar ahorrar. Teemill minimiza el desperdicio y agiliza la producción utilizando su propia ingeniería creativa. Toda la fábrica funciona con energías renovables. Todo lo que hacemos está diseñado desde el principio para volver a nosotros cuando quede desgastado. Cada camiseta de Teemill tiene este código de barras en la etiqueta. Cuando ya no quieras la camiseta, puedes escanearlo y generará una etiqueta de envío que te permitirá devolver la camiseta gratis. Y luego, Teemill da a los clientes un descuento en su próximo pedido para incentivar a las personas a reciclar en lugar de tirar su ropa a la basura. Hay, por supuesto, una variedad de enfoques que se utilizan para acercarnos a una economía circular. En el centro de Londres, voy a reunirme con Cindy Rhodes, de Worn Again Technologies, que se centra en el reciclaje de textiles a nivel molecular. Hemos desarrollado un proceso donde el poliéster y algodón se disuelven en una cuba y se separa el poliéster del algodón. Los tejidos mixtos tienden a ser más difíciles de reciclar. Este es un gránulo de poliéster, que es el componente que luego se funde y se extruye en hilo de fibra y textiles. Luego, lo que hacemos con el algodón sobrante es disolverlo, separar todos los tintes, que luego se separan y se vuelven a hilar en una fibra. Worn Again planea ceder su tecnología a otras empresas, fundamentalmente, a un precio asequible. Es muy importante que el proceso en sí sea barato, que no estemos creando un producto prémium por el que la industria tenga que pagar más y al final los consumidores tengan que pagar más también. En Islington, Jonathan Mitchell, fundador de Brothers We Stand, está abordando el desafío desde un ángulo diferente. Brothers We Stand es un comercio minorista en línea que vende ropa de hombre fabricada de modo más sostenible, a menudo, de materiales reciclados, pero sobre todo hecha para durar. La empresa misma fabrica una pequeña cantidad de ropa, y evalúa a todos sus proveedores. Tenemos un criterio de seis puntos y todos los productos de nuestro sitio deben cumplir ese criterio. E incluye puntos como diseñado para agradar, hecho para durar, y también impacto social y ambiental destacados. Brothers We Stand dice que el coste de producción con materiales sostenibles es alrededor de 1.5 veces más alto para las camisetas básicas, y los clientes pagan una prima. A pesar de eso, las ventas han crecido más del 50% cada uno de los últimos dos años, aunque desde una base pequeña. Más gente con ganas de comprar ropa, y también otras cosas más sostenibles, y yo quiero dar una solución a estas personas. Un estudio reciente de McKinsey halló que 78% de los gerentes de abastecimiento dijeron que en el 2025 la sostenibilidad sería un factor significativo para los que compran ropa en grandes comercios. No será rápido ni fácil, pero como vimos en la Isla de Wight, las empresas ya están comenzando a hacer modelos circulares a gran escala. Una muestra de lo que vendrá. Traducido por Adrian Castillo