¡Hola ahí abajo!
Acabo de ver el remake de acción real de Blancanieves.
Y ahora, salgo del aparcamiento de camino a casa.
No planeaba verlo originalmente porque
estoy cansadísimo de remakes de acción real.
No me gustan.
No me gustan los huevos verdes con jamón.
Y la única razón por la que decidí ver este es porque
de alguna manera se le dio mucho bombo, con gente que decía
que es uno de los mejores remakes que se han hecho.
Ahora que lo he terminado, puedo decir que no estoy de acuerdo.
Me disculpo por el ángulo de cámara loco
que parece que está grabando un foto de pinga
pero quería darles mis pensamientos honestos
justo después de haberlo visto.
No me gustó mucho.
Yo sé que había mucha controversia sobre la película.
No sé de qué se trataba. No la presté mucha atención.
Yo sé que la estrella, Rachel Zegler, al parecer
tuvo unas malas entrevistas o algo así
y Gal Gadot, dice la gente, es la peor actriz de nuestra generación.
No podría decírtelo.
Todo lo que sé es que no me gustó la película.
Así que al dejar de lado la controversia,
¿fue buena la película por sí misma?
Para mi, no.
Pero ya no soy el objectivo demográfico,
soy un pinche bola de grasa de treinta años.
El remake de Blancanieves tiene un poquito en común con la versión original.