El maestro zen Thich Nhat Hanh responde Siento mucha libertad, pero a veces me pregunto si no me falta autodisciplina. ¿Cómo ver la diferencia entre escucharme a mí misma y hacer sencillamente lo que me apetece? (fr) Me siento bastante libre. Pero a veces me pregunto si no carezco de disciplina. Quisiera saber cómo distinguir cuándo me respeto mí misma y cuándo estoy tan solo relajando mi comportamiento. (en) Me siento muy libre. Pero puede que a veces me falte autodisciplina. ¿Cómo puedo ver la diferencia entre escucharme, respetarme, y sencillamente hacer lo que me apetece sin ningún límite? Cómo encontrar un equilibrio entre la libertad y el respeto a mí misma, la acción apropiada? Muchos de nosotros hemos tenido la misma experiencia. A veces nos va muy bien, practicamos perfectamente los cinco entrenamientos, a veces no tan perfectamente. Creo que no deberíamos considerar la práctica sobre todo como una disciplina. Porque la práctica puede ser agradable, alegre. No hemos de forzarnos a practicar. Es como la meditación caminando. No has de forzarte a caminar despacio, hacer un esfuerzo. Porque la práctica de la meditación caminando puede ser muy agradable. Cada paso puede darte felicidad, placer, paz, tocar la vida profundamente. Si practicamos así, si seguimos practicando así, se convierte en un hábito. Y queremos practicar. No nos imponemos la práctica. Thay, bien cuando está solo, o bien que esté en un grupo, camina de la misma manera. Porque le agrada mucho. Él se está beneficiando de las horas, los minutos, los días que le han sido dados para vivir. No quiere desperdiciar ni un momento. Thay quiere vivir cada momento de su vida profundamente. Estos momentos pueden ser tanto sanadores como nutritivos. No solo para él, sino para sus discípulos, para sus amigos y para la sociedad. Así que no debes imponerte la práctica. Haz que se convierta en un hábito en vez de una disciplina. Un segundo aspecto es que necesitamos una sangha. Porque una sangha de práctica nos recuerda volver a la práctica si se nos olvida disfrutar. Porque la práctica es también disfrute. A menudo, están presentes las condiciones para ser feliz, pero nosotros no estamos presentes. No sabemos reconocerlas ni hacer buen uso de ellas para ser felices aquí y ahora. Perseguimos placeres y felicidad en el futuro. Eso es un desperdicio. Entonces, si hay cerca un hermano o hermana que practica bien, eso te recuerda regresar y buscar libertad y placer en el aquí y el ahora. Esa es la práctica de tomar refugio en la sangha. Para mantener nuestra práctica, todos deberíamos intentar establecer un grupo de practicantes en nuestra región, para que podamos tomar refugio, beneficiarnos de la energía del grupo y así avanzar en el camino de la práctica. (fr) Buena suerte. Buena suerte, querida. conecta, inspírate, nútrete (Campana)