Por primera vez en mi vida oigo esta canción que me estaba destinada. Te lo aseguro, en serio, ¡oye! No sabes nada de mi vida, ¿vale? Si supieras de mi vida, ehhhhhhh.... ¡vale! Tuve una infancia un poco especial. Éramos tres hermanos... Uno de cada sexo. Y lo que siempre nos chocó mucho estando con nuestro padre... fueron sus manos.