Traducción: Ornella Sartore [Marcel Dzama: Ordenando el caos] Estos disfraces son ya algo viejos (risas) Este era un disfraz de Halloween (risas) Supongo que tengo una tendencia a acumular Eso fue lo único a lo que no me adapté como neoyorquino, a deshacerme de las cosas que no caben en los departamentos pequeños. Soy originario de Winnipeg, Canadá. Los inviernos son muy fríos y duran casi la mitad del año. Es díficil juntarse a socializar porque el clima es una barrera que te mantiene aislado Solía pintar mucho cuando era un niño. Dibujaba mucho los monstruos universales, personajes como el Hombre Lobo y Drácula. Y, luego, para tener algo que hacer, creaba mi propio mundo. La cosa con vivir en Winnipeg es que, especialmente en Invierno, el horizonte y la tierra se fundían. Entonces esto se ve casi una página en blanco. Si alguien lo viera, pensaría que es un papel en blanco con una figura. Entonces, creo que realmente influenció de manera inconsciente mi estilo. Cuando iba a la escuela de arte todavía vivía con mis padres. Tenía algunos trabajos grandes en marcha desde la granja de mi abuelo. Él desarmó un granero del que usé muchos paneles para pintarlos Luego hubo un incendio en la casa. Y perdí todos mis antiguos trabajos y la mayor parte de mis pertenencias. Comencé a dibujar sobre papelería y terminó siendo mi tesis. ["The Royal Art Lodge" trabajo colaborativo] Por esos trabajos me volví conocido, ese fondo aislado con unas pocas figuras Después del incendio, sentía esa sensación de pérdida. Pero, estaba también esta posibilidad que hizo más fácil mudarme a Nueva York. Solía usar una paleta de rojos y marrones. Definitivamente, estoy en una etapa azul. Tengo algunas obras políticas de la época de Bush, la Guerra de Irak. Con Trump, tengo ganas de dormir. Necesitaba un exorcismo de los medios y las noticias del día. Lo necesito liberar Incluí imágenes dadaístas porque representan la indignación durante la Segunda Guerra.