El llamado de Jesús
Bienvenidos a la lección 19:
"La Historia Completa".
Vamos a ver a la más importante cosa,
en este vídeo.
La más importante cosa es:
¿Por qué estamos aquí?
¿Qué es lo que nos separó de Dios?
¿Cómo el pecado nos ha separado de Dios?
Y ¿qué fue lo que Jesús hizo en la cruz?
Esto es tan, tan importante.
Es importante que nosotros lo entendamos.
Es importante que tú lo entiendas.
Y también es importante que tú te tomes el
tiempo para explicárselo a otras personas
allá afuera.
Que tú les cuentes la historia completa.
No seas "políticamente correcto"
y comprométete.
Tenemos demasiados cristianos, demasiados
creyentes que son tan "buenos",
ellos no quieren ver a la gente sufrir,
de modo que, por lo tanto, ellos no les
cuentan nada.
Ellos se quedan callados. Ellos no quieren
hablar acerca del pecado.
Ellos no quieren hablar acerca del
problema.
Pero las personas necesitan saber acerca
del pecado, antes de que ellos puedan
reciban a Cristo.
Intenta imaginar un médico que tiene un
paciente entrando, quien tiene cáncer.
Él está muy, muy, muy enfermo de ese
cáncer y él va a morir.
Pero ese médico tiene su medicina.
Esta medicina funcionará si...
el paciente sigue la descripción al 100%.
Él necesita seguir cada palabra y tomar la
medicina cada día a la misma hora,
de otra manera, la medicina no funcionará.
Ese médico, cuando el paciente con
cáncer viene,
él no dirá: "¡Hey! ¡Hey! Todo está bien,
todo está correcto,
pero aquí te dejo algo de medicina,
si tú la quieres puedes llevártela.
Te incentivo a que sigas las indicaciones,
pero tú estás, de hecho, okay, todo está
bien".
No. Él no tendrá miedo de decir la verdad.
"¡Hey! La verdad es: tienes cáncer por
todas partes.
Tienes cáncer por todo tu cuerpo.
Y tú vas a morir.
Tú vas a morir si...
si no tratamos este cáncer.
Y este cáncer ya se ha ramificado aquí y
allí y más allá".
Y el médico se toma un buen tiempo
para contarle acerca de este cáncer
y cómo este cáncer está matando su cuerpo.
Incluso si el otro tipo, tal vez,
comienza a llorar y a sentirse triste.
¿Por qué? Porque esa es la verdad.
Y porque, si tú no le entregas las
malas noticias,
él no será capaz de recibir las
buenas noticias.
Y después de que le ha dicho al paciente
las malas noticias,
y cómo él tiene cáncer por todo
su cuerpo,
después él puede decir:
"Pero...
tengo buenas noticias.
Este tratamiento te puede ayudar,
pero necesitas seguirlo al 100%".
Pero en este momento, a este tiempo,
debido a las malas noticias que él
oyó primeramente,
él está listo para tomar este tratamiento
y seguirlo al 100%.
Las malas noticias es el pecado.
Todos hemos pecado.
Y las personas necesitan saber esto.
Y cuando hablo con personas acerca
de Jesús,
me gusta empezar en el principio.
Te incentivo a empezar en el
principio,
para mostrarles dónde todo salió mal
y también mostrarles cómo Dios miró
la tierra
y por qué necesitamos perdón.
En el principio de la Biblia, aquí,
podemos leer cómo Dios creó el
cielo y la tierra,
y cómo Él dijo que todo lo que Él creó
era muy, muy bueno.
Todo lo que Dios creó en el principio
era bueno. Era perfecto.
Dios creó un mundo perfecto.
Y las personas necesitan saber eso.
Y allí me enfoco en cómo las personas
caminaban con Dios.
Porque en Génesis 2 leemos cómo Dios,
en detalles, creó a Adán y a Eva
y los puso con Él en el Jardín.
Puedes leer eso en Génesis 2, cómo Dios
creó a Adán y a Eva
y los puso en el Jardín, para que cuidaran
del Jardín,
y cómo ellos caminaron con Dios.
También podemos leer en Génesis 2 que
en la mitad del Jardín
estaba el Árbol de la Vida,
y cómo ellos debían comer de este árbol
de vida y vivir para siempre.
Pero también había otro árbol:
el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal
y no les estaba permitido comer de
este árbol.
Pero también leemos cómo ellos, de hecho,
fueron en contra del mandato de Dios.
Así que ellos tomaron del árbol
equivocado.
Y, por lo tanto, ellos fueron arrojados
fuera del Jardín,
separados de Dios.
¿Por qué?
Porque Él no quería ahora que ellos
comieran del árbol de la vida y vivieran
para siempre,
porque entonces siempre tendríamos un
problema con el pecado.
Así que, esto es el principio.
El principio es...
que Dios creó al hombre para
caminar con él,
para tener comunión con él.
Ellos caminaron juntos en el Jardín,
ellos tenían comunión,
y el mundo que Dios creó era perfecto.
Y se suponía que el hombre comiera del
árbol de la vida y viviera para siempre
y todo debería de haber estado siempre
bien.
Pero ellos pecaron en contra de Dios.
Ellos tomaron del árbol equivocado.
El pecado entró.
Y Dios dijo: "Oh. Si ellos ahora comen del
árbol de la vida,
ellos vivirán para siempre. Siempre
tendremos un problema con el pecado".
Y, por lo tanto, el hombre fue echado
fuera del Jardín,
lejos del árbol de la vida
y, por lo tanto, separados de Dios.
Y esto es tan importante, que las
personas sepan esto,
que este fue el principio,
y eso entrega una clara imagen del porqué
el mundo es como es hoy en día.
Nosotros vivimos ahora en un mundo
que no es perfecto.
Nosotros vivimos en un mundo que está
lejos de ser perfecto.
Y está solo yendo en el sentido
incorrecto. Se está viniendo abajo.
Y he conocido a muchas personas quienes
dicen:
"Hey. ¿Cómo puede haber un Dios cuando
tantas malas cosas están sucediendo?"
La respuesta la encuentras en el
principio.
Así no fue cómo Dios creó al mundo.
Dios creó al mundo perfecto, en donde el
hombre caminaba con Dios.
Pero, entonces el hombre se rebeló.
El hombre pecó.
Y él fue echado afuera del Jardín.
Y desde aquel tiempo, el mundo solo ha
ido mal, mal, mal.
Y Dios no mira al mundo hoy y dice:
"¡Oh, los amo a todos!
¡Es tan hermoso!
Mírate a ti. Amo cada cosa malvada
que está pasando".
No. Dios no se ve así.
Podemos leer eso en Génesis 6:5-6.
Leemos aquí:
"Y vio Jehová que la maldad de los hombres
era mucha en la tierra,
y que todo designio de los pensamientos
del corazón de ellos era de continuo
solamente el mal.
Y se arrepintió Jehová de haber hecho
hombre en la tierra,
y le dolió en su corazón".
Aquí leemos cómo Dios miró abajo a
la tierra
y se arrepintió de haber creado al hombre.
A causa de los pecados.
Y se dolió en Su corazón.
Él no miró abajo y dijo:
"¡Todo es asombroso!" No.
A Dios no le gustó lo que vemos aquí
en la tierra.
A Él no le gusta.
En aquel tiempo, a causa del pecado del
hombre, Él, de hecho, encontró a Noé,
quien construyó el arca
y Él juzgó al mundo a causa del pecado.
Pero había un problema.
Porque tan pronto como Noé salió
del arca...
vimos al pecado de nuevo.
¿Por qué? Porque el pecado no está solo
dentro de la tierra,
el pecado está profundamente arraigado
dentro del hombre.
El pecado está profundo dentro del hombre.
Está profundamente arraigado dentro de tí,
de mí,
de todos quienes están lejos de Dios,
quienes no han nacido de nuevo, quienes
no han obtenido ese nuevo corazón todavía.
El problema es nuestros corazones.
El problema es el pecado.
Y necesitamos empezar aquí.
Necesitamos empezar en el principio.
¿Por qué las personas querrían a un
salvador si no ven que ellos están
perdidos?
¿Por qué las personas querrían perdón si
ellos no ven que ellos han pecado?
Y nosotros, como la iglesia, hemos
cometido un gran, gran, gran error:
que le hemos estado sirviendo a Jesús a
gente justa en su propia opinión,
a personas quienes no ven sus pecados.
Y eso es como tirarle perlas a los cerdos.
En Mateo 7:6 Jesús está diciendo eso.
Él dijo:
(No deis lo santo a los perros,) ni echéis
vuestras perlas delante de los cerdos,
no sea que las pisoteen,
y se vuelvan y os despedacen".
Y esto es lo que hemos estado haciendo
al decir: "Jesús, Jesús, Jesús, Jesús
Jesús, Jesús a las personas,
sin hablarles acerca del pecado primero.
Las personas están ahora burlándose de
nosotros. "Er. ¿Por qué necesito a Jesús
yo?"
Y ellos usan eso en contra de nosotros.
No. Necesitamos tomarnos el tiempo
para hablar acerca del pecado.
Necesitamos ayudar a las personas a
entender que ellos han pecado,
y que ellos necesitan a un salvador.
Antes de eso, antes de hablar acerca de
la enfermedad,
no podemos venir con la cura.
Si seguimos adelante y vemos a
Romanos 3:23, leemos allí:
"por cuanto todos pecaron, y están
destituidos de la gloria de Dios..."
Todas las personas han pecado,
pero ellos no lo entienden.
Ellos no entienden que ellos han pecado.
Así que, nuestro trabajo como creyentes,
es que necesitamos ayudarles
para que vean su pecado, al usar la
ley de Dios.
Yo mismo uso, a menudo, Mateo 5. En
Mateo 5 Jesús habló acerca de diferentes
cosas.
Una vez Él habló acerca de la ira y Él
dijo esto en Mateo 5:21-22:
"Oísteis que fue dicho a los antiguos:
No matarás; y cualquiera que matare
será culpable de juicio.
Pero yo os digo que cualquiera que se
enoje contra su hermano,
será culpable de juicio;
y cualquiera que diga: Necio (Raca), a su
hermano, será culpable ante el concilio;
y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará
expuesto al infierno de fuego".
Estas son muy, muy fuertes palabras.
Nosotros, a menudo, escuchamos a Jesús
decir: "Ama a tu prójimo como a ti mismo",
pero no es tan frecuente que oigamos
esas palabras.
Pero esta es la verdad.
Si tú matas tú eres culpable, pero Jesús
va más profundo,
porque el corazón era el problema.
Así que Él dijo: Si tú tienes odio en
tu corazón,
tú ya eres culpable.
Si tú dices "idiota/necio" o "raca"
a alguien,
tú eres culpable al infierno.
Estas son las palabras de Jesús.
Y después de estas palabras Él continuó
hablando acerca de los perdidos.
En Mateo 5:27-30 Él dice esto:
"Oísteis que fue dicho:
No cometerás adulterio.
Pero yo os digo que cualquiera que mira
a una mujer para codiciarla,
ya adulteró con ella en su corazón.
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión
de caer, sácalo, y échalo de ti;
pues mejor te es que se pierda uno de tus
miembros,
y no que todo tu cuerpo sea echado al
infierno.
Y si tu mano derecha te es ocasión de
caer, córtala, y échala de ti;
pues mejor te es que se pierda uno de
tus miembros,
y no que todo tu cuerpo sea echado
al infierno".
Esas son las palabras de Jesús.
Eso es lo que Jesús está diciendo.
¿Por qué Él dice esto?
Porque necesitamos ver la seriedad
del pecado.
Necesitamos ver nuestro pecado antes que
necesitemos a un salvador.
Y ese era el problema.
Muchos fariseos justos en su propia
opinión en aquel tiempo, no entendían
que necesitaban a Jesús.
Pero aquellos quienes vieron su pecado
fueron aquellos que necesitaron a un
salvador.
Déjame preguntarte esto:
¿Has hecho esto?
¿Has visto con lujuria a alguien?
¿Te has sentado allí y has mirado
pornografía?
¿Estás haciendo eso ahora?
¿Estás viviendo una vida en pecado?
Entonces tú estás perdido.
Tú necesitas un nuevo corazón.
Tú necesitas nacer otra vez.
Tú necesitas un nuevo corazón y un
nuevo Espíritu,
y tú necesitas libertad de tu pecado.
No es suficiente con creer que hay
un Dios.
Tú necesitas un nuevo corazón.
Tú necesitas lavar tus pecados
y tú necesitas un nuevo Espíritu
en ti.
Una nueva vida.
Intenta imaginar que tengo una cámara
con la que estoy filmando tu vida.
Y yo, usualmente, uso este ejemplo cuando
hablo con las personas acerca del pecado.
Trata de imaginar que tengo una cámara
y filmo tu vida.
Tengo tu vida entera en mi cámara.
Lo veo todo. No todo.
No veo todas las buenas obras.
Porque las buenas obras que tú has hecho
no son un "signo más" en tu cuenta,
y las malas obras son un "signo menos".
Las personas usualmente piensan eso.
Si solo tengo "más" que "menos",
todo está bien.
No. Las buenas obras son un cero.
Porque las buenas obras son lo que
se esperaba de ti.
Pero el pecado es pecado.
Es un "menos".
Digamos que tengo tu vida en mi cámara,
y ahora mostraré al mundo entero tu vida.
Las cosas impuras que has dicho y hecho,
las cosas malvadas que tú has dicho
y hecho,
las veces que tú has robado algo,
las veces que tú has tomado las palabras
de Dios en vano,
las veces que has visto con lujuria
a alguien
y has tenido fantasías acerca de
ellos/ellas,
las veces que tú has estado mintiendo y
las veces en que rompiste la ley de Dios.
Y Santiago 2 está diciendo que cualquiera
que guardare toda la ley,
pero ofendiere en un punto, se hace
culpable de todos.
Intenta imaginar que pongo tu vida en
una cámara
y te muestro las más malvadas, egoístas,
impuras cosas a ti y a todo el mundo.
Tú estarías muy avergonzado.
Tú estarías tan avergonzado si las
personas alrededor de ti vieran lo que tú,
realmente, has estado mirando,
viera lo que has estado pensando,
vieran lo que has estado haciendo.
Y la verdad es: tú eres culpable,
culpable, culpable, culpable.
Y tú y todos los demás merecemos
el infierno.
¿Por qué?
Porque Dios es bueno y tú no lo eres.
Y si tú dices que no has pecado,
haces a Dios un mentiroso
y la verdad no está en ti, la Biblia dice.
Esta es la verdad, y las personas
necesitan saber esto.
Las personas necesitan saber cuán
mucho ellos han pecado,
y lo que el pecado es, antes de que
hablemos de las buenas noticias: Cristo.
Jesús dice algo en Lucas 7.
Él habló acerca de que habían 2 personas
que debían dinero a un acreedor.
Y ese acreedor, él le perdonó a ambos.
A uno de ellos le perdonó 500 dinares
y al otro, él le perdonó 50.
Y luego Jesús le preguntó a las personas a
su alrededor: "¿Cuál de ellos le amará
más?"
Y ellos dijeron: "Aquel a quien perdonó
más".
Y Jesús continuó: Por lo cual te digo,
era acerca de una mujer que había sido
encontrada en pecado,
que sus muchos pecados le son
perdonados, porque amó mucho;
más aquel a quien se le perdona poco,
poco ama".
Lo que Jesús está tratando de decir aquí,
es que aquel quien ama más
o ama mucho, es aquel a quien se le ha
perdonado mucho.
¿Por qué las personas en las iglesias hoy
en día no aman a Jesús más de lo que lo
hacen?
La respuesta es simple.
Ellos no entienden, cuán mucho ellos han
sido perdonados.
Ellos nunca han verdaderamente visto sus
pecados y cuán mucho ellos han sido
perdonados.
Y si tú eres una "buena" persona,
estando en la iglesia toda tu vida,
o tú eres un drogadicto afuera en las
calles, has estado en la cárcel,
tú eres culpable del mismo modo.
Y tú quien has sido una "buena" persona,
cuando empieces a ver tu pecado,
amarás a Jesús tanto como esa persona
vagabunda drogadicta
que ha estado en la cárcel.
¿Por qué? Porque tú has sido perdonado
tanto como ellos.
Porque todos hemos pecado.
No le haces un favor a las personas
al no hablar acerca de sus pecados.
Tú haces lo contrario.
Si tú no les hablas acerca del pecado a
las personas y les dejas ver sus pecados,
ellos nunca verán su necesidad por
un salvador,
ellos nunca realmente se arrepentirán y
ellos nunca realmente amarán a Jesús.
Así que, si tú amas a las personas
alrededor de ti, tú necesitas comenzar
con el principio
y contar la historia, y dejar a la gente
saber por qué ellos necesitan a un
salvador.
Antes de que tú des a una persona
una vacuna / Jesús,
muéstrales su enfermedad,
muéstrales sus pecados.
Y allí quiero decir, lo dije también la
última vez,
tenemos recursos,
tenemos vídeos,
en donde te mostramos cómo
compartimos el Evangelio.
Y te incentivo a ver esos vídeos.
Los pondré juntamente con la
descripción aquí.
Y allí hay un vídeo llamado
"Las Tazas y las Galletas".
Hay otro vídeo en donde utilizamos las
cartas del Evangelio.
Y realmente, realmente te incentivo,
hasta la próxima vez,
tómate el tiempo para ir a través de ello.
Tómate el tiempo para aprender cómo
compartir el Evangelio.
Cuando hablamos del pecado de la gente,
no vayas así:
"¡Tú has hecho eso!
¡Tú, tú, tú, tú!",
sino que toma la Palabra de Cristo,
las palabras de Jesús, y di:
"Jesús está diciendo: cualquiera que mira
con lujuria a alguien,
ya cometió adulterio en su corazón.
¿Has hecho eso? ¿Has alguna vez mirado con
lujuria a alguien?
Okay. ¿Qué significa eso?
Tú has roto Su ley.
Jesús también dijo: Si tú rompes una de
las leyes, tú eres culpable de todas
ellas.
Jesús dijo: si tú tienes odio en tu
corazón, tú eres un asesino.
¿Has alguna vez tenido odio en tu corazón
hacia alguien?
Entonces eres un asesino.
Y entonces intenta, no en una manera
culpable/juiciosa, en la forma de
"yo soy mejor que tú",
sino que en una honesta, directa forma;
conseguir que las personas comprendan
sus pecados.
Conseguir que las personas comprendan que
su corazón es malvado, que su corazón es
de piedra
y entonces, cuando ellos vean eso,
ven con la solución.
Algunas veces empiezo compartiendo el
Evangelio con las personas...
lo hice solo unas semanas atrás,
o una semana atrás.
Me senté con un tipo. Le dije: "Dame 10
minutos, déjame explicarte el Evangelio".
Me senté con él y empecé a compartir el
Evangelio, pero cuando comencé...
hablé acerca del pecado, él no estaba para
nada interesado.
¿Qué es lo que hice? Me detuve allí.
No le di a Jesús y la solución.
¿Por qué?
Porque él no estaba listo para eso.
No. Empieza con el pecado.
Y cuando tú entonces empiezas con el
pecado y luego explicas qué es eso,
como el médico quien tiene al paciente
que tiene cáncer.
Luego di: "Pero hay unas buenas noticias".
Y en el próximo vídeo voy a hablar acerca
de esas buenas noticias.
Te veo la próxima vez.
¡Chao, chao!
El llamado de Jesús