Sueño con construir el primer parque subterráneo de Nueva York. ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué en Nueva York? Estos 3 pequeños duros son, a la izquierda, mi abuela, con 5 años, su hermana y su hermano, de 11 y 9 años. Esta foto fue tomada justo antes de salir de Italia y emigrar a Estados Unidos, hace un siglo. Como muchos inmigrantes, llegaron al Lower East Side en Nueva York y encontraron un crisol de razas en constante ebullición. Lo asombroso de su generación no solo fue que empezaran nuevas vidas en esa zona desconocida, sino que también construyeran la ciudad a la vez, literalmente. Siempre me fascinaron esas décadas y esa historia, y a menudo le rogaba a mi abuela que me contara historias sobre la vieja Nueva York. Pero a menudo se encogía de hombros y me decía que coma más albóndigas, más pasta, por eso escuchaba muy pocas veces las historias que quería. La Nueva York que yo conocí se veía bastante construida. Siempre supe de niño que quería marcar una diferencia, hacer al mundo más bello, más interesante y más justo. Solo que no sabía cómo. Al principio, pensé que trabajando en el extranjero, por eso busqué un empleo en UNICEF, en Kenia. Pero me parecía raro saber más de la política keniata que de mi propia ciudad. Conseguí empleo en Nueva York, pero muy pronto acabé frustrado por la lentitud de la burocracia gubernamental. Conseguí empleo en Google, y muy pronto me transformé en un adepto de su cultura, que creía casi de todo corazón que la tecnología podía resolver los problemas sociales. Pero seguía sintiendo que no mejoraba el mundo. En 2009 mi amigo y ahora socio comercial James Ramsey, me hizo saber sobre un espacio bastante espectacular, que es este. Es la antigua terminal de tranvía, la cochera para los pasajeros que cruzaban el puente de Williamsburg de Brooklyn a Manhattan, y estuvo abierta entre 1908 y 1948, en la misma época en la que mis abuelos vivían en la zona. Y supimos que el sitio fue abandonado por completo en 1948. Fascinado por este descubrimiento, le suplicamos a las autoridades que nos involucren en el proyecto y finalmente visitamos el espacio y esto es lo que vimos. Esta foto no le hace justicia. Es difícil imaginar el sentimiento mágico que se da al entrar a este espacio. Es una zona sin usar cuanto un campo de fútbol debajo de una zona muy concurrida de la ciudad, y uno siente que es Indiana Jones en una excavación arqueológica, y todos los detalles siguen allí. Es realmente extraordinario. El sitio está ubicado en el corazón del Lower East Side, que aún hoy es uno de los barrios más concurridos de la ciudad. Nueva York solo tiene 2/3 de espacio verde por residente en comparación con otras grandes ciudades, y este barrio, solo 1/10 del espacio verde. De inmediato empezamos a pensar cómo transformar este sitio en algo que el público pudiese usar, pero que potencialmente fuese verde. El plan, en pocas palabras, es llevar la luz natural bajo tierra, mediante un sistema simple que capta la luz de la superficie, y la redirige por debajo de las aceras, permitiendo a las plantas y los árboles crecer con la luz redirigida al subsuelo. Con este enfoque, un sitio que hoy luce así podría transformarse en algo que luce así. En 2011 estrenamos algunas de estas imágenes, y fue gracioso, mucha gente dijo: "Se parece al parque High Line bajo tierra". De ahí que nuestro apodo terminó siendo, terminó pegando el nombre, y nació la Low Line. Estaba muy claro que la gente quería saber mucho más y probar la tecnología, y que había mucho más interés en esto de lo que pensábamos en un principio. Como estoy loco, dejé mi trabajo y me centré en este proyecto. Aquí estamos con mi equipo, haciendo una demostración tecnológica en un almacén. Esta es la parte más vulnerable de este pabellón solar construido para mostrar la tecnología. Pueden ver los 6 colectores solares en el centro. Esta es la presentación de todo el conjunto en el almacén. Puede verse el pabellón solar encima, la luz que entra, y todo este espacio completamente verde debajo. En unas pocas semanas, decenas de miles de personas vinieron a ver la exposición, y desde entonces creció el número de nuestros seguidores locales y de entusiastas del diseño del mundo. Esta es una representación del barrio justo por encima de la Low Line, y una representación de cómo se verá tras una importante remodelación que tendrá lugar en los próximos 10 años. Noten lo atestado que sigue el barrio y la falta que hay de espacios verdes. Por eso proponemos algo que añadirá un espacio verde del tamaño de un campo de fútbol por debajo del barrio, pero más importante, lidiará con la concentración de la comunidad en un zona de rápido crecimiento. En estos momentos nos concentramos en el modo de relacionarnos con Nueva York para transformar el ecosistema de manera integrada. Esta es nuestra visión de cómo invitar a la gente al espacio en sí. Aquí vemos una entrada simbólica en la que literalmente, abrimos la calle y revelamos las capas históricas de la ciudad, e invitamos a la gente a este cálido espacio subterráneo. En pleno invierno, cuando afuera hace un frio gélido el último lugar al que quieres ir es un espacio o un parque al aire libre. Low Line recogerá las 4 estaciones en su interior y será un respiro para la ciudad. Me gustaría pensar que la Low Line cierra el círculo de mi propia historia familiar. Mis abuelos y padres se centraron en construir la ciudad de punta a punta. Pienso que mi generación quiere recobrar los espacios que ya tenemos, redescubrir nuestra historia compartida, volver a imaginar cómo hacer nuestras comunidades más interesantes, más hermosas y más justas. Gracias. (Aplausos)