(Ian Goldin) Genial, gracias. Es excelente
estar con educadores...
a quienes les interesa la intersección
entre el aprendizaje y la tecnología...
porque eso va a moldear el futuro.
Llegar a entenderlo o no...
determinará si vamos a tener
un siglo XXI glorioso...
o un auténtico período de riesgos.
Los muros se derriban en todas partes
y es difícil no pensar en eso,
estando tan cerca, aquí en Berlín,
hace 25 años, se derribaron
esos muros.
Pero no solo se trata de muros físicos
que se derriban,
también están los muros mentales,
los muros financieros,
los muros tecnológicos.
Y esos muros se están derribando
y eso es...
lo que hace que este siglo sea el más
interesante de la historia de la humanidad.
Cambia nuestras vidas de manera asombrosa.
Y sin duda ha cambiado la mía.
Vivía en París cuando se derribó
el muro.
No imaginé que me afectaría personalmente.
Pensé que solo se trataba sobre otra cosa,
sobre Europa del este y la Guerra Fría.
Pero en esos seis meses,
para mi sorpresa,
me invitaron a un cena con
el Presidente Mandela en París.
Entonces no era presidente,
lo acababan de liberar de la cárcel.
Pero lo liberaron porque había terminado
la Guerra Fría.
Y la característica determinante
de este período que vivimos...
es que lo que sucede en otro lugar
nos afectará mucho de distintas maneras.
Es el cambio que es consecuencia
de muros derribados.
Y es el cambio que moldeará
el avance de la educación...
y el progreso tecnológico.
Y por supuesto, el otro período
fundamental de (en esta época)...
es la tecnología, tecnología
que despegó...
a la misma velocidad que se derribó
el Muro de Berlín hace más de 25 años.
Este crecimiento exponencial
en la conectividad virtual.
Y ahora tenemos un mundo
con 5.000 personas alfabetas y educadas,
mientras que hace solo 30 años,
había menos de un millón de personas
conectadas.
Cuatro mil millones de personas alfabetas
conectadas en todo el mundo,
y este es el motor del cambio,
en que los habitantes de villas de Bombay,
Soweto, San Pablo...
o en departamentos de Berlín,
contribuirán al cambio
de maneras asombrosas.
Y ellos se están juntando.
Es liberar la genialidad individual.
Si creen en la distribución azarosa
de habilidades excepcionales, como yo,
hay más personas educadas allí afuera
que están conectadas, que dan, reciben y aprenden.
Pero también creo en el genio colectivo,
las habilidades de las personas
que se reúnen,
para formar equipos,
para aprender una de la otra,
mediante métodos sobre los que aprendimos
esta mañana,
y de otras maneras.
Por eso se está trabajando en nuevas curas
para el cáncer 24 horas en todo el mundo.
Mi laboratorio en Oxford trabaja igual que
en Beijing,, San Francisco y Palo Alto,
y otros lugares, en tiempo real.
No podemos dormirnos
en cuanto a la innovación.
Ese es el poder, el motor,
que trae el cambio.
Por eso, si creen que ya han visto
muchos cambios...
prepárense para más sorpresas.
Este es el tiempo más lento de la historia
que conocerán.
El ritmo del cambio
se volverá más rápido,
las sorpresas serán más intensas.
Siempre será cada vez más difícil...
predecir qué es lo que sigue.
Aumentará la incertidumbre porque
el ritmo del cambio es mayor.
Porque las paredes se han derribado,
hay 2.000 millones más de personas
en el mundo que en 1990-
Y porque las ideas han viajado,
las ideas simples,
como lavarse las manos,
previenen enfermedades contagiosas;
ideas realmente complicadas
como las de las vacunas...
en nuevas curas contra el cáncer
y muchas otras.
Dos mil millones de personas más
que se reúnen,
muchas de lugares urbanizados e incluso
las que no están juntas físicamente,
están juntas virtualmente.
Un momento extraordinario
en la historia de la humanidad,
uno en el que nos juntamos
como comunidad,
como hace 150.000 años,
cuando vivíamos juntos en pueblos,
nuestros ancestros de África del este
y luego se dispersaron por el mundo,
y ahora estamos reconectados.
Y esta renonexión que, creo,
nos da el potencial.
Pero, ¿aprendemos a partir de él?
¿Y podemos pensarnos
de maneras diferentes,
porque nos conectamos
de maneras diferentes?
¿Esa pared que se derriba
está cambiando nuestra manera de pensar?
¿O aún pensamos de forma individual
en nuestras naciones?
¿Perseguimos nuestros propios intereses
y los de nuestros países...
sin darnos cuenta que
ahora el juego es diferente?
Ahora jugamos un juego
donde e tenemos que cooperar,
donde tenemos que pensar en los demás,
donde nuestras acciones, por primera vez,
se contagian de forma impresionante,
y afecta a personas que están
del otro lado del planeta.
El ritmo de la educación significa
no solo que nos estamos liberando,
sino que también liberamos a los demás
de todo tipo de hábitos pasados.
Y este cambio produce rápidos cambios
en las normas sociales.
La aceptación del matrimonio igualitario
es una de ellas,
pero habrá muchas, muchas otras cosas.
Y por eso, lo que hoy
consideramos normal...
nos parecerá muy extraño
en unos pocos años:
el ritmo de cambio que produce
la educación,
más doctorados se crean hoy
en China...
que en el resto del mundo
cada año,
hay más científicos vivos hoy en día...
que todos los científicos que vivieron
en la historias,
más personas alfabetas con vida
hoy en día...
que las personas alfabetas en otra época
de la historia.
Este es el motor del cambio.
Pero no solo se trata de más y
más progreso.
No es solo saber...
que esto va a mejorar cada vez más.
Se trata de lo que sigue.
No sabemos que nos depara el futuro.
Vivimos en un momento extraordinario
de nuestras vidas...
donde hay un crecimiento exponencial
de ingresos, eso está en rojo.
Y hemos visto el aumento de población
más acelerado,
y el aumento de ingresos, aun más rápido
que el aumento de población,
motivo por el que las personas escaparon
de la pobreza a un ritmo nunca visto.
Aunque la población mundial creció
en 2.000 millones en los últimos 25 años,
el número de personas en extrema pobreza
disminuyó en unos 300 millones.
Eso nunca había sucedido.
Es una época increíble, de lejos,
la mejor época para vivir.
Mientras están aquí,
su expectativa de vida debería aumentar...
en unas 10 horas.
Ese es el ritmo del progreso.
Lo que están aprendiendo,
y lo que pasa en los laboratorios.
Y eso es lo que me vuelve
increíblemente optimista.
Esta es la edad del descubrimiento,
este es el nuevo Renacimiento.
Es un período de creatividad
y cambio tecnológico...
que no se ha visto en 500 años.
Esta es mi célula madre en
Oxford Martin School:
esta es la célula de un técnico
de laboratorio transformada en célula cardíaca.
Y esta es una de las cosas extraordinarias
que están ocurriendo,
que tanto nos entusiasma sobre el futuro.
Un futuro con aumento de expectativa
de vida, por eso los niños que nacen hoy...
en Berlín o en cualquier otro lugar
de Europa tendrán una expectativa de vida
de más de 100 años y no se tendrán
que preocupar por lo mismo que yo,
como el Alzeheimer, el Parkinson y
la demencia.
Pero, ¿qué habilidades que hoy se aprenden
los ayudarán a moldear ese futuro,
prepararse para él y serán relevantes
dentro de cien años?
Tenemos la responsabilidad de ayudar
a moldear esas habilidades.
Podemos imaginarnos un futuro glorioso,
una época extraordinaria para la historia
de la humanidad, pero también
nos damos cuenta...
de que algo puede salir muy mal.
Miro al Renacimiento para buscar
inspiración.
para tratar de entender cómo las personas
interpretaban esas opciones.
Fue un período
de excepcionalidad creativa,
excepcionalidad científica.
Y hoy consideramos figuras icónicas
a Michelangelo, Da Vinci,
Copérnico,
que descubrieron que la tierra giraba
alrededor del sol y no al revés,
que cambiaron de manera significativa
cómo nos vemos a nosotros mismos
en el universo durante nuestra vida.
Cambios fundamentales que
antecedieron al Humanismo,
la Iluminación y tantas otras cosas,
estimuladas por la tecnología.
Más tarde, la imprenta de Gutenberg.
Ideas simples que viajan muy rápido.
Hasta entonces solo los monjes
podían leer y escribir...
en latín, en sus monasterios.
Menos del 1% de la población
sabía leer.
No había nada para leer,
todo estaba en latín.
Y entonces, este invento produjo
una manera de pensar muy diferente.
Las ideas viajaron, las personas podían
aprender en su propio idioma,
y tuvimos el Renacimiento.
También surgió el nacionalismo,
porque las personas se sentían
identificadas,
y por supuesto, el retroceso
tecnológico masivo.
La hoguera de las vanidades,
la quema de libros,
no tan lejos de aquí y por toda
Europa.
La destrucción de imprentas,
el fundamentalismo religioso,
el extremismo, guerras religiosas
que duraron 150 años.
Y si recuerdan las curvas
de los gráficos,
sobre el aumento de los ingresos
y el aumento de la población,
verán que el Renacimiento
no está incluido.
No fue un acontecimiento,
no hubo mejoras...
en el bienestar de las personas
en Europa ni el resto del planeta.
¿Somos diferentes?
¿Podemos abrazar nuestras tecnologías
para provocar un crecimiento sustentable?
Y me preocupan dos cosas.
En primer lugar, mientras se han derribado
muros entre sociedades,
dentro de sociedades, estos muros
se levantan por todas partes.
Todos los países sufren una desigualdad
que va en aumento.
¿Por qué pasa eso?
Porque el ritmo del progreso es tan rápido
en el límite...
que el proceso de integración, algunos
lo llaman globalización,
produjo cambios tan rápidos que si no
estás en el límite,
si no tienes las habilidades,
la movilidad, la actitud de cambio,
de adaptación, de tomar lo nuevo,
te quedas más y más relegado.
Si no sigues el ritmo o no es el momento,
si tienes las habilidades inapropiadas,
si eres demasiado viejo,
te quedas más y más relegado.
Por eso vemos en todas las sociedades
una desigualdad creciente.
Y algunas personas pudieron capturar
los bienes de la globalización.
Pueden dejar su dinero,
ya sean una corporación
en las Bermudas o en otro lugar,
o un individuo de Mónaco,
Lichtenstein o Luxenburgo.
Y los gobiernos cada vez
son menos capaces...
de sancionar impuestos
a los ciudadanos o corporaciones,
y son menos capaces de financiar
la educación, la salud, infraestructura,
y todo las cosas demás que necesitamos.
El segundo gran problema de este proceso
de integración...
es cuando las cosas se conectan.
Por desgracia, no solo lo bueno
se conecta.
Algunas veces también lo malo
se conecta.
Y la pregunta es cómo tenemos un sistema
complejo, denso, interrelacionado...
sin sentirnos abrumados.
¿Podemos manejar
nuestras interdependencias...
de maneras sostenibles
que nos beneficie,
o nos abrumará?
Y estas son las consecuencias esperadas
que provocan...
daños inesperados.
Una consecuencia esperada de usar
más antibióticos en el mundo...
es la resistencia a los antibióticos.
O el crecimiento en el consumo de energía
en el mundo...
porque las personas escapan de la pobreza
y eso produce el cambio climático.
O el aumento del uso de recursos
porque consumimos más alimentos,
lo que produce el agotamiento de recursos.
Y entre las consecuencias inesperadas,
los bancos de todo el planeta...
se volvieron centros de riesgo contagioso
y crisis financiera.
Aeropuertos en los que se transmiten
pandemias, el llamado defecto mariposa...
de la globalización.
El aumento del riesgo no es algo nuevo.
En Liverpool, Inglaterra, una rata
que salió de un barco...
pudo haber matado a la mitad
de la población británica...
con la Peste Negra.
La globalización temprana
produjo un riesgo sistémico.
Pero lo nuevo es el ritmo y la escala
del cambio.
La gripe porcina comenzó en Ciudad
de México y llegó a 160 países...
en treinta días.
Y el grupo que trabaja con infecciones nuevas
en Oxford Martin School...
diseñó la propagación de estas infecciones
en el tráfico aéreo...
y mostró cómo se reproduce.
Por eso, lo que propaga enfermedades
rápidamente en esta globalización...
son los grandes aeropuertos JFK, Heathrow,
Frankfurt o cualquier otro gran aeropuerto
y propagaron males y en este caso,
pandemias.
En el ciberespacio, por supuesto,
vemos esto de manera espectacular.
Todo puede ser bueno o malo
en un instante.
En finanzas, vimos un ejemplo poderoso
de eso, el colapso del sistema financiero,
que comenzó con la crisis
de hipotecas subprime en Estados Unidos,.
y causó que 100 millones de personas
perdieran su empleo,
en todo el mundo.
Por eso lo que pasa en un lado del mundo
afecta dramáticamente lo que pasa...
en el otro lado del mundo.
De la misma manera en que mi vida
está delineada, pero a veces...
con consecuencias desastrosas.
Y lo que nos enseña el sistema financiero
es el creciente poder de los individuos.
Estas nuevas tecnologías dan
a las personas un poder sin precedentes.
El Banco Barings existe
desde hace 200 años.
y soportó cambios tecnológicos,
políticos sorprendentes
Un hombre joven, Nick Leeson, se divertía
y logró que todo se derrumbara.
Eso también pasó con érôme Kervie y
la Société Générale,
JP Morgan, UBS y tantos otros.
Vemos que estos individuos tienen poder
de otra manera.
Por supuesto, los individuos también
pueden crear biopatógenos,
utilizando la secuenciación de ADN,
que se vuelve más económica
de manera exponencial.
Una sola persona puede construir algo
usando una tecnología como un drone
para distribuirla y tal vez matar
a decenas o a cientos de millones.
Esta nueva capacidad, ese nuevo poder
de los individuos ha cambiado,
y las naciones estado se vuelven
menos y menos poderosas,
en comparación con el poder
que tienen los individuos.
Somos 7.000 millones y
seremos 9.000 millones
en los próximos 35 años.
En el cíberespacio vemos esto
de manera espectacular
cómo grupos pequeños
pueden provocar caos,
robar nuestros registros,
acceder a nuestras cuentas bancarias,
y pronto abrirán la puerta del frente
de nuestra casa,
controlarán la comunicación
entre vehículos y otras cosas.
Entender cómo funcionan estos sistemas
que nos liberarán,
pero que no nos convertirán en esclavos
o volverán vulnerables es lo principal.
¿Podemos crear sistemas independientes
donde tenemos el control?
¿Y eso qué significa?
Y el proceso educativo requiere
una nueva comprensión de la tecnología.
Y esas tecnologías se meten
en nuestro cuerpo,
están sobre nuestro cuerpo
y todo lo que hacemos...
eso se vuelve cada vez más importante.
La confianza, la integridad,
el criterio, esas cosas tradicionales...
se vuelven cada vez más importantes.
La crisis financiera se caracterizó
por una serie de hechos extraordinarios.
Más de 250.000 personas
con excelentes ingresos que trabajaban
en los bancos centrales del mundo,
como el FMI y otras instituciones
que contaban con muchísima información
no lo vieron venir.
Demasiada información,
muy poca integridad.
Y mientras las máquinas comienzan
a quedarse con nuestros empleos...
(y uno de mis grupos de Oxford Martin
School afirmó que en los próximos 20 años
las máquinas harán el 47% de los trabajos
en EE. UU.) las personas pronto
considerarán la inteligencia artificial
una amenaza,
no solo para nuestras cuentas bancarias
y otros sistemas, sino también...
para nuestros empleos y nuestra carrera.
Pero, ¿cómo creamos sistemas educativos
donde no seamos vulnerables
a que la automatización se apodere
de nuestro trabajo?
La respuesta es que tenemos que hacer
tareas que no sean automatizables.
Eso implica creatividad, destreza,
empatia, criterio,
y eso es lo que nos diferenciará
de las máquinas,
por lo menos en los próximos 50 años.
Por eso, crear un entorno
en el que las máquinas...
complementen nuestras habilidades
nos ayudará a hacer muchas cosas
que sería una crueldad o un peligro
si las realizaran las personas.
Y nos ayudan a ser más eficientes,
pero no nos reemplazan.
En Alemania siempre nos recuerdan
que no es que nosotros decidamos
adoptarlas, sino la actitud
de la sociedad.
Alemania prohibió la energía nuclear y
los organismos modificados genéticamente.
Muchos otros lugares adoptaron
estas tecnologías.
Lo importante es lo que pensamos
sobre estas tecnologías.
Es lo que pensamos
sobre cómo controlarlas,
o si pensamos que las controlamos,
lo que moldeará la manera
en que las sociedades las adoptan.
Por eso, en educación, parece fundamental
que las comprendamos.
Las personas necesitan entender
qué es la modificación genética.
Las personas necesitan entender
qué es la secuenciación de ADN.
Las personas necesitan entender
esas tecnologías extremadamente poderosas,
que cambiarán nuestra manera de ser
y las decisiones que tengamos que tomar.
Serán decisiones de la sociedad.
¿Queremos crear superhumanos?
Si otros lo hacen,
¿cuál será nuestra actitud?
Son decisiones que tendremos que tomar,
y ni que hablar la próxima generación.
Este apretón de manos,
nuestra comprensión de la tecnología,
la alfabetización es cada vez
más importante,
al igual que la interconectividad.
Cuando tengamos más dinero,
cuando estemos más conectados,
el efecto de nuestras decisiones
será más y más significativo.
Lo vemos en muchas, muchas áreas.
Lo vemos, perdón, quiero volver
a la diapositiva antes de este video.
(personas se pelean