Acabo de regresar de una comunidad que tiene el secreto de la supervivencia humana. Es un lugar donde las mujeres tienen la batuta, practican sexo para decir hola, y el juego es la orden del día... donde la diversión es algo serio. Y no, no es el festival del Hombre Ardiente o San Francisco. (Risas) Damas y caballeros, conozcan a sus primos. Este es el mundo de los bonobos salvajes de las selvas de Congo. Los bonobos son, junto con los chimpancés, sus parientes vivos más cercanos. Eso significa que todos compartimos un ancestro común, una abuela evolutiva, que vivió hace unos 6 millones de años. Ahora bien, los chimpancés son conocidos por su agresión. (Risas) Pero, por desgracia, hemos hecho demasiado hincapié en este aspecto en nuestras narrativas de la evolución humana. Pero los bonobos nos muestran el otro lado de la moneda. Mientras que los chimpancés son dominados por tipos grandes, aterradores, la sociedad bonobo está a cargo de hembras con poder. Estos muchachos han creado algo especial, ya que esto conduce a una sociedad muy tolerante donde la violencia mortal todavía no se ha observado. Pero, por desgracia, los bonobos son los menos comprendidos de los grandes simios. Viven en las profundidades de la selva congoleña, y ha sido muy difícil estudiarlos. El Congo es una paradoja... una tierra de extraordinaria biodiversidad y belleza, pero también el corazón de la tiniebla misma... escenario de un conflicto violento que se ha prolongado por décadas y causado casi tantas muertes como la Primera Guerra Mundial. No es de extrañar que esta destrucción también ponga en peligro la supervivencia del bonobo. El comercio de carne de caza y la deforestación hacen que no se pueda llenar ni un estadio con los bonobos que quedan en el mundo... y, honestamente, no estamos ni seguros de ello. Sin embargo, en esta tierra de violencia y caos se puede oír la risa escondida meciendo los árboles. ¿Quiénes son estos primos? Los conocemos como los simios "haz el amor, no la guerra", ya que tienen sexo frecuente, promiscuo y bisexual para manejar conflictos y resolver problemas sociales. No estoy diciendo que ésta es la solución a todos los problemas de la Humanidad dado que la vida de los bonobo es más que el Kama Sutra. A los bonobos, como a los humanos, les encanta jugar a lo largo de toda su vida. Jugar no es sólo un juego de niños. Para nosotros y para ellos el juego es fundamental para establecer vínculos y fomentar la tolerancia. Con él aprendemos a confiar, y aprendemos las reglas del juego. El juego aumenta la creatividad y la resiliencia y tiene que ver con la generación de diversidad... diversidad de interacciones, diversidad de comportamientos, diversidad de conexiones. Y cuando uno observa el juego bonobo ve las raíces evolutivas mismas de la risa, la danza y el ritual humanos. El juego es el pegamento que nos une. No sé cómo juegan ustedes pero quiero mostrarles un par de videos únicos recién tomados del medio silvestre. Primero, es un juego de pelota estilo bonobo; y no hablo de fútbol. Aquí tenemos a una hembra y un macho jóvenes en medio de una persecución. Miren lo que está haciendo ella. Podría ser el origen evolutivo de la frase: "lo tiene agarrado de las pelotas". (Risas) Sólo que creo que en este caso a él le encanta, ¿no? Sí. (Risas) Así que el juego sexual es común tanto en bonobos como en humanos. Y este video realmente es interesante porque muestra... este video realmente es interesante porque muestra la inventiva de traer elementos inusuales al juego -como los testículos- y también cómo el juego requiere confianza y fomenta la confianza... y al mismo tiempo es de lo más divertido. Pero el juego es polimórfico. (Risas) El juego es polimórfico, puede adoptar muchas formas, algunas de las cuales son más tranquilas, imaginativas, curiosas... quizá el lugar donde se redescubre el asombro. Y quiero que vean... esta es Fuku, una hembra joven, que está jugando con agua tranquilamente. Creo que, como ella, a veces jugamos solos, y exploramos los límites de nuestros mundos interior y exterior. Y es esa curiosidad lúdica la que nos impulsa a explorar, a interactuar. Y luego las conexiones inesperadas que formamos son el semillero real de la creatividad. Estas son sólo pequeñas muestras de la comprensión que los bonobo nos dan de nuestro pasado y presente. Pero también tienen un secreto para nuestro futuro, un futuro en el que tenemos que adaptarnos a un mundo cada vez más difícil con mayor creatividad y mayor cooperación. El secreto es que el juego es la clave de estas capacidades. En otras palabras, el juego es nuestro comodín de adaptación. Para adaptarnos con éxito a un mundo que cambia tenemos que jugar. Pero, ¿aprovecharemos al máximo nuestra capacidad de juego? El juego no es frívolo; el juego es esencial. Para bonobos y humanos por igual, la vida no es sólo cruel y despiadada. Cuando parece lo menos apropiado jugar, pueden ser los momentos en que sea lo más urgente. Por eso, compañeros primates, aceptemos este regalo de la evolución y juguemos juntos mientras redescubrimos la creatividad, la amistad y el asombro. Gracias. (Aplausos)