¡Hola! Soy Najib...
Este video es de un jeque
que dice que la Tierra no gira.
¿Por qué?
Porque si girara,
y un avión quisiera ir de Sharjah (EAU)
a China;
si ese avión se parara en el aire,
China vendría hacia el avión.
Veamos el video:
"La Tierra es fija, no gira."
"Usemos la lógica, por favor:"
"Vamos al aeropuerto de Sharjah,"
"queremos viajar a China,"
"en avión,"
"¿Verdad? Atentos:"
"esta es la tierra, si decis que gira,"
"si despegamos de Sharjah,"
"en un vuelo internacional a China,"
"la Tierra está girando, ¿verdad?"
"si el avión se quedara parado
en el aire,"
"¿no vendría China hacia el avión?"
"¿Si o no?"
"¿Vendría China o no vendría?"
"Ahora si la Tierra girara así,"
"haga lo que haga el avión para
alcanzar China, no lo conseguirá,"
"porque China se mueve, pero tú también."
"¿Cómo vas a llegar a China, entónces?"
El víedo es más largo,
y contiene más argumentos,
mezclando ciencia con textos religiosos,
y ese es otro tema.
Pero en este vídeo,
quería destacar esta parte concretamente,
y de paso, tengo que felicitar
al jeque por su metodología.
El jeque aquí utiliza la
observación de la naturaleza,
para sacar conclusiones generales
sobre la naturaleza,
y este es el fundamento de
las ciencias naturales.
La idea que pone el jeque aquí
remonta al científico griego Aristóteles,
que vivió en el siglo cuarto AC,
y fue uno de los científicos
más influyentes de su época.
Sus conocimientos
llegaron a Oriente Medio,
y es normal encontrar sus ideas en
los libros Islámicos de la edad media,
ideas en las que, probalemente,
se basó nuestro jeque.
Aristóteles dijo que era imposible
que la Tierra se moviera,
¿Porqué?
Porque si se moviera,
y lanzáramos una flecha hacia arriba,
de forma vertical,
al caer, no volvería al mismo sitio,
ya que la Tierra se ha movido.
La idea parece razonable,
nada que reprochar a Aristóteles,
ni a los antiguos eruditos musulmanes,
ni tampoco a este jeque
por pensar de esa manera.
Pero la pregunta importante es:
¿Se corresponde esta idea con
la realidad de la naturaleza?
Las ideas de Aristóteles fueron aceptadas
durante siglos,
y el primero que intentó desafiarlas,
o verificarlas,
fue Galileo.
Galileo vivió en el siglo 17, en Italia.
Explicó el error de Aristóteles en un
libro, ya a finales de su vida.
El libró fue toda una revolución
en las ciencias naturales. Se llamó:
"Discursos y demostraciones matemáticas
en torno a dos nuevas ciencias"
O simplemente: " Dos ciencias nuevas".
En el libro, Galileo describe
el experimento siguiente:
Si montamos en un barco,
y subimos hasta la cima del mástil,
y dejamos caer una piedra,
si Aristóteles tiene razón,
la piedra no caería verticalmente
a los pies del mástil,
sino que se quedaría atrás, lejos del
barco y del mástil.
Vamos a comprobarlo por nuestra cuenta.
Hoy en día tenemos una nave que viaja
mucho más rápido que aquel barco italiano.
La nave se llama:
...
¡El coche!
Ahora estoy viajando por una autopista
a 120 km/h,
si Aristóteles está en lo cierto,
y lanzo esta piedra
hacia el techo del coche,
al caer, la parte trasera del
coche alcanzaría la piedra,
y la piedra caería en el asiento de atrás
o atravesaría la luna trasera.
¡Veamos!
La piedra cae verticalmente
dentro del coche,
lo que demuestra el error
de Aristóteles.
Galileo demostró esto en su libro
con el concepto del sistema de referencia.
La referencia es donde nos
situamos para estudiar un fenómeno.
En el sistema de referencia del coche,
esta piedra es estática,
y su velocidad es cero,
mientras la tierra y los árboles se mueven
a 120 km/h en sentido opuesto.
Sin embargo, para el árbol:
el coche y la piedra se mueven a 120 km/h.
Si mi coche fuera descapotable,
y lanzara esta piedra hacia el cielo,
ese movimiento, según el sistema de
referencia del coche, sería vertical,
mientras para el árbol,
la piedra tendría inicialmente un
movimiento horizontal a 120 kn/h,
y al lanzarla al cielo, tendría, además,
un movimiento vertical,
ese movimiento se parece
al de un proyectil,
primero sube y, después, alcanza el coche.
El error de Aristóteles fue:
no fijar un sistema de referencia para
estudiar el movimiento.
Cuando conocemos el punto de referencia,
todo queda aclarado.
El avión de nuestro jeque es como
una mariposa,
que viaja desde el asiento delantero,
hacia atrás.
En el sistema de referencia del coche,
el asiento trasero...
no se mueve,
y no "viene" hacia la mariposa.
En el sistema de referencia del árbol,
la mariposa ya viaja a 120 km/h,
y su velocidad disminuye conforme
viaja hacia el asiento de atrás.
Esto es válido mientras el coche
viaja a una velocidad constante,
En este caso, el sistema de referencia
del coche es un sistema galileano.
Si la velocidad del coche
cambia bruscamente,
por ejemplo en un frenazo,
ya no será un sistema galileano,
y la mariposa chocará
contra el parabrisas.
Si la Tierra frenara de la misma manera,
el científico Neil deGrasse Tyson
explica en este vídeo lo que pasaría.
Y os aseguro que no sería nada agradable.
Mi conclusión de esta historia,
es que nuestra intuición
nos puede inducir a error,
como le pasó a Aristóteles.
La intuición a veces funciona,
y a veces, no.
La única manera de resolverlo es
mediante el experimento,
como hizo Galileo.
Si el experimento no concuerda con
nuestra idea inicial,
tenemos que estar dispuestos
a cambiar nuestra opinión.
Este es el método científico.
Y es este método científico,
el que permite el cambio de opinión
como uno de sus principios,
y que los antiguos filósofos y eruditos
árabes afinaron y precisaron,
el que, más tarde, llevaría a Europa
a una revolución científica,
que todavía, a día de hoy, el mundo vive.
Esto es todo.
¡Felices experimentos!
¡Adios!