¿Por qué destruye la gente el patrimonio
cultural deliberadamente?
¿Creen que
haciéndolo pueden borrar nuestra historia?
¿Nuestra memoria cultural?
Es cierto que se pierde patrimonio
cultural a causa de la erosión
y los desastres naturales,
pero, sencillamente, esto es
difícil de evitar.
He venido hoy aquí para mostrarles
cómo podemos usar fotos
—sus fotos—
para recuperar la historia
que se está perdiendo
gracias al uso de tecnologías innovadoras
y al esfuerzo de voluntarios.
A principios del siglo XX,
los arqueólogos encontraron
cientos de estatuas y artefactos
en la antigua ciudad de Hatra,
en el norte de Irak.
Estatuas como estas fueron
encontradas en fragmentos,
algunas sin cabeza o sin brazos.
sin embargo, las ropas que llevan
y su pose
aún nos pueden revelar su historia.
Por ejemplo,
se cree que las túnicas a
la altura de la rodilla
y los pies descalzos
eran aspectos representativos
de los sacerdotes.
Aunque, si observamos esta pieza
en particular más de cerca,
vemos que esta túnica estaba
decorada con mucho detalle,
algo que ha llevado a muchos
investigadores a creer
que esta estatua representa a un rey
durante sus funciones religiosas.
Cuando el Museo de Mosul abrió sus puertas
en 1952 en el norte de Irak,
esta y otras estatuas
se colocaron allí para preservarlas
para las generaciones futuras.
Tras la invasión de Irak en el 2003
a manos de Estados Unidos,
una parte de las estatuas y los artefactos
fueron trasladados a Bagdad,
pero esta estatua quedó en Mosul.
Después, en febrero del año pasado,
se publicó un vídeo
que se hizo viral inmediatamente.
Quizás algunos de ustedes lo recuerden.
Aquí tienen un fragmento.
(Vídeo) (Cantos en árabe)
(Terminan los cantos)
No es muy agradable, ¿verdad?
¿Han visto algo que les resultara familiar?
Ahí está.
Es la misma estatua
mientras caía al suelo,
rompiéndose en mil pedazos.
Este vídeo nos impactó mucho
a Matthew Vincent y a mí.
Somos arqueólogos y usamos
tecnologías innovadoras
para la conservación digital,
así que se nos ocurrió una idea:
quizás podamos recurrir a la colaboración
participativa para recopilar imágenes
de estos artefactos tomadas
antes de su destrucción
y crear con ellas reconstrucciones digitales.
Si lo logramos,
podríamos exponerlas en un museo virtual
para contar su historia.
Y así fue como dos semanas
después de ver este vídeo
empezamos lo que se llamó Proyecto Mosul.
¿Recuerdan las fotos de la estatua
que les he enseñado antes?
Esta es, en efecto, la reconstrucción
realizada con las imágenes tomadas
antes de que fuera destruida.
Algunos de ustedes se estarán preguntando
cómo funciona esto exactamente.
Pues la clave de esta tecnología
es la fotogrametría,
y se inventó aquí, en Alemania.
Es la tecnología que permite utilizar
imágenes bidimensionales
del mismo objeto tomadas
desde distintos ángulos
para crear un modelo 3D.
Seguro que están pensando
que suena a magia, pero no lo es.
Les voy a mostrar cómo funciona.
Aquí tenemos dos imágenes donadas
de la misma estatua.
Lo que hace el ordenador
es detectar características
similares del objeto
entre las dos fotografías.
Después, mediante el uso de varias fotos,
en este caso, puede comenzar
a reconstruir el objeto en 3D.
En este caso
se puede ver en color azul
la posición de las cámaras
en el momento en que se tomó la imagen.
Es verdad que esta reconstrucción es
solo parcial, hay que reconocerlo.
Y, ¿por qué digo parcial?
Bueno, pues sencillamente porque
la estatua estaba contra la pared.
No tenemos fotografías
de la parte de atrás.
Si quisiera realizar una reconstrucción
completa de esta estatua,
necesitaría una cámara adecuada,
trípodes, la luz apropiada,
pero no se puede hacer eso con imágenes
donadas por voluntarios.
Piénsenlo:
¿Cuántos de ustedes hacen fotos
de todas las partes de una estatua,
incluida la parte de atrás,
cuando visitan un museo?
Bueno, quizás si les interesa
el David de Miguel Ángel...
entonces sí.
(Risas)
Pero lo importante es que
si encontramos más imágenes
de este objeto,
se puede mejorar el modelo 3D.
Cuando empezamos este proyecto,
teníamos en mente el Museo de Mosul.
Pensamos que conseguiríamos
algunas imágenes,
despertar el interés de unos cuantos,
hacer un par de reconstrucciones
virtuales...
Pero no teníamos ni idea de que habíamos
iniciado algo que crecería tan rápido.
Sin apenas darnos cuenta,
se hizo obvio:
podíamos aplicar esta idea a patrimonio
perdido en cualquier sitio del mundo.
Y entonces decidimos cambiar el nombre del
proyecto, que pasó a llamarse Rekrei.
En verano del año pasado,
el «Media Lab» de la revista The Economist
se puso en contacto con nosotros.
Nos preguntaron
si nos gustaría que crearan un museo virtual
en que colocar las reconstrucciones
para contar su historia.
¿Nos imaginan diciendo que no?
Por supuesto que no.
¡Dijimos que sí!
Estábamos muy emocionados.
Este era exactamente el sueño
con el que empezó el proyecto.
Y así es como todos ustedes
pueden ahora disfrutar de la experiencia
RecoVR Mosul en sus teléfonos,
con Google Cardboard
o en sus tabletas, o incluso en YouTube 360.
Esto es una captura de pantalla
del museo virtual.
Y ahí la tienen:
la reconstrucción parcial de la estatua,
con el León de Mosul,
la primera reconstrucción que
se completó con nuestro proyecto.
Aunque en el vídeo no se ve de manera
explícita la destrucción del león,
existen muchos otros ejemplos de arte-
factos de gran tamaño que se destruyen
porque, sencillamente, son demasiado
grandes para robarlos.
Por ejemplo,
la Puerta de Nimrud en el norte de Irak.
Esta es una reconstrucción digital
de como era antes,
y esto es mientras lo destruían.
O el León de Al Lat en Palmira, Siria:
antes...
y después.
Aunque nuestro proyecto
se centra, sobre todo,
en las reconstrucciones virtuales,
hay quien ha preguntado
si se pueden imprimir en 3D.
Somos de la opinión de que la impresión 3D
no es una solución satisfactoria
para el patrimonio perdido.
Una vez que un objeto es destruido,
desaparece.
Pero la impresión 3D sí ayuda
a la hora de contar esa historia.
Por ejemplo, aquí tengo algunas muestras...
La estatua de Hatra
y el León de Mosul.
(Aplausos)
Gracias.
Si miran bien de cerca,
verán que hay partes impresas en color
y otras en blanco o gris.
Esta parte se añadió solamente
para sujetar las estatuas.
Es como cuando visitan un museo,
y una estatua que fue
encontrada en fragmentos,
se recompone para que la vea el público.
Lógico, ¿no?
Sin embargo, cuando hablamos
de patrimonio perdido,
a nosotros nos interesa mucho más
lo que ofrece la realidad virtual.
Aquí ven un ejemplo de una de
las torres funerarias
destruidas en Palmira.
Con el visor en línea de Sketchfab,
se puede ver que hemos reconstruido
tres partes del exterior de la tumba,
pero como también tenemos
fotos del interior,
estamos empezando a crear la
reconstrucción de la pared
y del techo.
Los arqueólogos estuvieron allí
trabajando muchísimos años,
por lo que también tenemos planos arqui-
tectónicos de este patrimonio perdido.
Por desgracia, no solo se pierde
patrimonio cultural en zonas de conflicto
y en guerra;
también lo estamos perdiendo
a causa de desastres naturales.
Esto es un modelo 3D de
la plaza Durbar en Katmandú,
antes del terremoto del pasado abril...
y esto es después.
Estarán pensando que
no hemos creado estos modelos 3D
solamente con fotos de turistas,
y tienen razón.
Pero lo que esto representa
es la capacidad de reunir a grandes
organizaciones públicas e industrias
privadas para iniciativas como la nuestra.
En realidad, uno de los mayores retos
para nuestro proyecto
es encontrar fotografías tomadas
antes de que ocurra algo, ¿sí?
Esencialmente, internet es una base de
datos con millones de imágenes, ¿verdad?
Exacto.
Por eso hemos empezado a
desarrollar una herramienta
que nos permite extraer imágenes
de sitios web como Flickr
en función de sus geoetiquetas
para completar reconstrucciones.
No solo perdemos patrimonio cultural por
desastres naturales o guerras,
sino que también lo perdemos
por otras causas.
¿Alguna sugerencia,
viendo estas dos fotos?
Quizás no sea fácil de recordar,
pero hace solo unas semanas,
este fue un ejemplo de destrucción
a causa de la estupidez humana.
Un turista en Lisboa quería
subirse a esta estatua
para hacerse una selfie con ella...
(Risas)
y la arrancó.
Así que ya estamos en busca de fotografías
para completar su reconstrucción digital.
Es importante recordar que
la destrucción de patrimonio cultural
no es un fenómeno reciente.
En el siglo XVI,
sacerdotes y exploradores europeos quema-
ron miles de libros mayas en América,
de los que no nos quedan
más que unos pocos.
Si saltamos a 2001,
vemos como los talibanes dinamitaron
los Budas de Bamiyan en Afganistán.
Como ven,
el patrimonio cultural habla de
la historia global que compartimos.
Nos ayuda a conectar con nuestros
antepasados y con sus historias,
pero todos los días perdemos una parte
de él por desastres naturales
o en zonas de conflicto.
No hay duda de que la pérdida
de vidas humanas es la más dolorosa,
pero el patrimonio cultural nos ofrece la
posibilidad de preservar la memoria
de las personas para
las generaciones futuras.
Necesitamos su ayuda para recuperar
la historia que se está perdiendo.
¿Nos ayudan?
(Aplausos)