[RUÍDO DE MAQUINARIA] Disfruto, en cierto modo, de mi estado de confusión constante, no pertenecer del todo a una categoría y estar cómodo en ese devenir. ["Jes Fan En Flux"] [UrbanGlass, Brooklyn] [Jes Fan, artista] En el programa de vidrio de la escuela RISD, mientras aprendía cómo la materia va de un estado a otro, captó mi atención la idea de cómo aplicarlo a otros medios. Tienes que moverte rápido, porque el material está vivo. Estaba líquido y ahora es casi plástico. Enseguida se transformará en lo que concebimos como cristal. Mi obra surge de dos experiencias. ... Sopla. Una fue mudarme de Hong Kong, donde pertenecía a la mayoría, para mudarme a Estados Unidos, y convertirme en una minoría. Y la otra es la de crecer siendo gay. Ser gay en Hong Kong es muy duro. No te ves representado. Si no te puedes ver en el espejo, te sientes como un fantasma. Siento curiosidad por cómo las sustancias se impregnan con estas identidades políticas, y cómo hay una afiliación biológica a la raza, también. Por ello, empecé a crear esculturas en medios biológicos, cosas impregnadas de categorías identitarias, en especial, la testosterona, pero también los estrógenos, o incluso la melanina. En uno de mis proyectos, llamado "Madre es una Mujer", le pedí a mi madre muestras de orina. No hay nada más raro que sujetar excreciones de tu propia madre al pasar los controles de aduanas. [RÍE] Es muy extraño. Después, trabajé con un laboratorio y extraje estrógeno de la muestra, para crear una crema de belleza. [DOBLAJE DE VÍDEO] Estrógeno puro de orina de mi madre. [FAN] En esta era, en que las sustancias con identidades se pueden vender, comprar, fabricar y pedir, ¿cómo existo, como vehículo de indentidad? [Chinatown] Empecé a jugar con estas sustancias con las transiciones de mis amistades. Yo también empecé mi transición usando testosterona para masculinizarme. Se parece un poco a un cincel que perfila una superficie. En cierto modo, esculpes tu cuerpo. También, soy como el cristal, en esta transformación líquida, o fluyendo siempre. Es casi como ver Discovery Channel. Aprendes los códigos que nunca te enseñaron, y desaprendes muchas cosas. No siempre es cómodo. [Recess, Brooklyn] En este momento, trabajo en esculturas llamadas "Sistemas". Son estas estructuras en patrones con glóbulos de cristal colgando. Estos glóbulos de cristal, en cambio, son contenedores de sustancias biológicas. Echo silicona dentro del contenedor. Luego, inyecto melanina, testosterona, también estrógeno y algo de grasa. Jugar con las sustancias me permite verlas desligadas del cuerpo, con existencia propia. Una vez extraídas del cuerpo, la visión identitaria, como: "qué son". Es muy interesante cómo los materiales están animados, cómo se comportan de manera imprevisible. Hay una expansión material que quiere romper la cáscara, y, en ocasiones, simplemente, implosiona. Tener la melanina en las manos, o sujetar las hormonas, una sustancia tan llena de contenido político... Hay cierto absurdo en esto. Son partículas de polvo banales. Esto es tal vez lo más absurdo. Quizás desencadena experiencias similares a la racialización, o estereotipización de género. Es solo la disposición en que se te sitúa siempre, un acto de alienación perpetuo. Pero ¿cómo estar tan seguros de que lo binario nos puede satisfacer?