Gracias.
Qué emocionante estar aquí.
Nos vamos a divertir.
Me llamo Michael Jr.
Haré algunas bromas.
(Risas)
(Aplausos)
Pero al mismo tiempo,
voy a explicarles cómo la vida,
bueno, cómo funciona la comedia.
Detengámonos ahí.
En verdad me gusta mucho Reno.
Estuve aquí una vez...
(Aplausos)
Estuve aquí una vez;
tenía que dar el discurso de apertura
en una empresa
y sucedió algo muy extraño
mientras estaba aquí.
Normalmente, me gusta
estar solo en el escenario.
No necesito ayuda o a alguien.
Este director de una gran empresa
me presenta y él tiene el micrófono,
y normalmente, tenemos dos micrófonos,
él se va y después ahí estoy yo.
Ese es el plan.
El tipo se queda ahí.
(Risas)
Estoy parado al lado de él
sin micrófono.
(Risas)
Y después mira al público,
yo estoy parado ahí y él dice...
Primero, déjenme explicarles.
Soy un comediante
del tipo observador.
Presto atención a cosas
como los universitarios.
Tomen a alguien de
una buena universidad,
como la Universidad de Carolina del Sur.
Pregúntenle por su universidad
y tendrán una respuesta rápida.
"¿A qué universidad vas?"
"USC".
Universidad de Nueva York,
respuesta rápida.
"¿A qué universidad vas?" "NYU".
Hablen con alguien de
de universidad comunitaria
y tendrán una respuesta
mucho más larga, ¿no?
(Risas)
"A qué universidad vas?"
"Ahora intento conseguir créditos, ¿si?
Después se supone que
voy a tener ayuda financiera.
Luego, me voy a transferir.
Dicen que la escuela arruina
la creatividad de todos modos.
Me siento vulnerable.
¿Está Brené Brown cerca?
Me siento muy vulnerable
en este momento".
(Risas)
Les voy a contar un poco más sobre mí.
Me encanta ser papá.
Tengo cinco hijos.
Y viajo mucho
así puedo verlos a todos.
(Risas)
Estoy bromeando.
No los veo, no los veo.
(Risas)
Sí lo hago. Tengo cinco hijos.
Están todos conmigo.
Ahora vivo en Dallas.
Mis hijos son estupendos.
Cuando se tiene una familia grande
siempre se busca formas
de ahorrar dinero.
Queríamos tener una foto familiar,
y eso era caro.
Para ahorrar nos metimos todos
en el asiento delantero del auto,
miramos a ambos lados
y cruzamos la luz roja.
Eso hicimos.
(Risas)
Dos semanas después,
la foto llegó por correo.
(Risas)
Pero mi hijo parpadeó
así que tuvimos que hacerlo de nuevo.
Es una locura.
(Risas)
Conté esa broma en prisión hace poco.
Sin estar en la cárcel decía:
"Soy gracioso, mírenme".
No fue así.
(Risas)
Cuando hacemos un evento en vivo,
como el que hacemos hoy en Reno,
cuando hacemos un gran evento
de pago o concierto en una ciudad,
siempre buscamos refugios para pobres,
cárceles, lugares contra el abuso infantil
para hacer comedia durante el día.
Así que estaba en una cárcel.
(Aplausos)
Es una charla TEDx, no tengo tanto tiempo.
No tienen que aplaudir, está bien.
(Risas)
Estamos en prisión y hago
la broma sobre la luz roja,
y el 75 % de los prisioneros se rieron;
el resto... nada.
Allí me dí cuenta lo que pasaba.
Algunos llevaban tanto tiempo encerrados,
que el tipo de al lado
tenía que explicar la broma.
Decía: "Ahora, cuando cruzas una luz roja,
te mandan por correo
una foto con la multa".
Y él miró al tipo del otro lado:
"Una luz roja es lo que usan
para controlar el tráfico en la calle".
(Risas)
Y después dijo:
"Una calle es lo que..."
(Risas)
Guau.
¿Dónde estoy ahora?
Me gustaría explicarles
cómo funciona la comedia.
Así funciona la comedia;
toda la comedia.
Cuando se ríen, ocurre esta fórmula
de algún modo u otro,
pero, en específico, en los monólogos
de humor también ocurre.
Primero, hay una premisa
y luego, un remate.
Les voy a explicar.
La premisa la crea el humorista,
que con sus talentos y recursos
aprovecha toda oportunidad
para asegurarse de que el público
se mueva en la misma dirección.
El remate ocurre
cuando esa dirección cambia
de forma inesperada.
Cuando se dan cuenta de este cambio,
reciben el remate.
Los resultados: revelación, satisfacción
y alegría expresados con la risa.
(Risas)
Les doy un ejemplo.
Hace algunos años, mi familia y yo
fuimos a México de vacaciones.
Los primeros dos días fueron duros
porque las personas allá
me llamaban "negro".
El tercer día me di cuenta
de que me decían "amigo",
y estaba todo bien...
(Risas)
¿Vieron lo que pasó ahí?
(Risas)
Cuando era chico, me costaba leer.
Me costaba mucho leer.
No sé, solo me costaba.
Ahora leo bien,
como los avisos en la puertas
donde dice "Salida", puedo leerlos bien.
(Risas)
Pero cuando era chico, me costaba leer.
No podía analizar una palabra
fonéticamente, no me salía.
Ahora me acuerdo y me doy cuenta
de que desarrollé siete maneras
de mirar una palabra
y determinar cuál era.
Y empecé a notar eso
cuando inicié la secundaria.
Miraba el tamaño de la letra,
el color, la posición,
qué le sigue y qué le antecede,
cómo responden las personas.
Me volví tan bueno en mirar palabras
que en secundaria, nadie sabía
que en realidad no leía.
Solo lo descifraba muy rápido.
Ahora de adulto, leo bien,
pero aún puedo mirar palabras,
personas y situaciones
de siete maneras distintas
de inmediato.
De hecho, es el lugar principal
de donde saco mi comedia.
Y eso que en el pasado
parecía un obstáculo,
parecía una desventaja,
resulta que la puedo usar
para lo que hoy me piden hacer.
Como Uds., que probablemente
tuvieron obstáculos,
pero si lo aprovechan, de algún modo,
quizás encuentren que hay
más oportunidades.
Ahora encuentro comedia en todos lados.
Hoy en el aeropuerto,
un niño blanco se me acerca
y me pide un autógrafo.
Le digo: "Hola, ¿cómo te llamas?".
Me dice: "Soy Tanner (bronceado)".
Lo miro y le digo:
"No, no lo estás".
(Risas)
Su mamá se reía.
El decía: "¡Sí, soy Tanner!".
(Risas)
"No. Créeme. No lo estás".
(RIsas)
También noto cosas; vi a un tipo
con una camiseta sin mangas.
¿Vieron alguna vez un tipo
con una camiseta blanca sin mangas,
pero sin músculos?
(Risas)
¿Qué es eso?
¿Un amenazador de esposas?
(Risas)
Según de qué parte del país sean,
entenderán mejor esa broma.
(Risas)
Y su amigo tenía una camiseta que decía:
"Si no sabes inglés, vete del país".
Pero estaba escrita en inglés...
(Risas)
Me acerqué a él y le dije: "¡Eres tonto!".
(Risas)
Pero se lo dije en español
para que no supiera...
(Risas)
Puedo encontrar comedia
en un montón de lugares,
porque aprovecho lo que en el pasado
parecía una desventaja.
Incluso noto lo que la gente dice.
¿Alguna vez escucharon la frase:
"Ojalá fuese una mosca en la pared"?
Cada vez que escucho eso,
me acerco y digo:
"¿Y después qué?"
(Risas)
No, no, no, no.
Quieren ser una mosca en la pared
para escuchar la información
que había en la habitación.
Bueno, investigué.
Las moscas no tienen orejas.
(Risas)
Si.
Serían tan ignorantes como lo son ahora,
(Risas)
pero serían una mosca.
(Risas)
Nadie escucha a una mosca.
(Risas)
Digamos que son una mosca
que sabe leer labios.
¿Qué van a hacer
con esa información?
(Risas)
Y tienen dos días de vida.
(Risas)
Están tomando malas decisiones.
(Risas)
A veces me dicen cosas como:
"¿Michael Jr. de dónde eres
originariamente?
Y les digo: "¿Originariamente?
Bueno, me concibieron en Michigan".
(Risas)
"Antes de eso, estaba en mi papá"
(Risas)
Sí.
(RIsas)
"Y después hubo una competencia de nado".
(Risas)
"Y gané, lo cual es una locura".
(Risas)
"Porque hoy en día, no nado".
(Risas)
Pero antes era muy bueno, al parecer.
(Risas)
No soy políticamente correcto.
Les voy a decir: sé que hago comedia,
pero eso es mucho trabajo.
Solo digo.
Hay que ver las noticias
y aprender el lenguaje.
Si pones cosas buenas en tu corazón,
va a salir algo bueno.
Así que nunca intento
ser políticamente correcto.
Algunos trabajan duro.
Estoy en una cafetería;
un tipo blanco pide un café.
La que atiende le pregunta:
"¿Cómo lo quiere?"
El tipo me miró y respondió:
"Afroamericano, por favor".
(Risas)
Y yo dije: "Genial. Yo quiero
un moca caucásico.
Quiero eso, por favor,
un moca caucásico, supongo.
Intento aprender".
(Risas)
Los entrenadores dicen cosas también.
¿ Alguna vez escucharon
a un entrenador decir:
"Lo que les enseño aquí
no es solo para el juego,
lo pueden aplicar en la vida"?
La verdad es que eso no es cierto.
Yo creía que era cierto.
Después de la secundaria,
uno de mis primeros empleos
fue estacionar autos.
Uno de los autos era muy lindo
así que me fui a dar una vuelta.
La empresa se enteró
y mi jefe perdió al cliente.
Me estaba gritando
y yo no sabía qué decir ni hacer.
Recordé a mi entrenador en secundaria.
Miré a mi jefe y le dije: "¿Sabe qué?
A veces se pierde y a veces se gana".
(Risas)
"No puede dejar que un fracaso
lo deprima".
(Risas)
"Lo importante es que salí y me divertí".
(Risas)
(Aplausos)
Después me despidieron. De inmediato.
(Risas)
En realidad, juego un poco de baloncesto.
No quería perpetuar los estereotipos,
pero es cierto.
(Risas)
Pero en baloncesto,
hay que correr y saltar.
A mí no me gusta hacer
ambas cosas al mismo tiempo.
Hace poco estaba con amigos
cazando pelotas.
Algunos lo llaman golf o algo así.
(Risas)
Hice un puntaje de 121.
Eso hice, un 121.
Y después almorzamos.
Y dijeron: "Vamos a hacer
los otros nueve hoyos".
(Risas)
Yo dije: "No voy a ir ahí de nuevo".
Porque me mintieron para llevarme.
Dijeron: "El campo está estupendo".
Y dije: "Genial", fui con algo de pan.
Y dije: " Bueno..."
(Risas)
No sé como decir pan en alemán.
Lo siento.
Dije eso solo para Alemania.
En realidad nunca fui ahí.
Sí creo que es importante ejercitar.
El otro mes, estaba en el gimnasio.
Iba a hacer un poco de ejercicio de cardio
Pero se mudaron al piso de arriba.
No voy a subir hasta ahí, por favor.
(Risas)
Me reconocieron en el gimnasio.
Estoy ejercitando
y una mujer hace: (jadeo).
Le dije: "¿Qué tal?"
Me dijo: "No lo entiende, Michael Jr.
Ud. es mi comediante favorito.
Cuando lo veo,
me parto el culo de la risa".
Y le dije: "Siga riéndose".
"Siga riéndose".
(Risas)
Hay un club en Los Ángeles.
Cuando me mudé a Los Ángeles
y era nuevo en la comedia,
había un club que era
el mejor de todo el país.
Se llama "El club de la comedia
y la magia" en Playa Hermosa.
Para un comediante, es muy difícil
entrar en ese club.
La forma en que entré es porque
un tipo llamado George Wallace
me vio cuando yo vivía en Nueva York,
y él sabía que yo era gracioso.
Así que cuando me mudé a Los Ángeles,
me llevó al Club de la Comedia.
No pude subir al escenario;
es un club muy prestigioso.
Tienen que saber quién eres.
Así que me llevó a la antesala.
Estoy en la antesala,
soy nuevo en la ciudad,
y me encuentro en la antesala
con soldados de la comedia.
Están George Wallace,
Garry Shandling, Jay Leno.
Soy nuevo en la ciudad.
Y por entonces, un deportista
había recibido un golpe en el ojo
y había perdido la visión en ese ojo,
inició una demanda por USD 400 millones.
Todos estaban ayudando a Leno
con una broma sobre ese tema
para el monólogo
de "The Tonight Show" en NBC.
Yo no digo nada.
Estoy feliz de estar ahí
comiendo papas fritas con ellos.
Pero su talento les abrirá un lugar.
Entonces, se callaron
y todos me miraron
y pensé:
"Esta es una oportunidad".
Dije: "A ver si entendí bien.
Le golpearon en el ojo,
perdió la visión en ese ojo
y quiere demandar
por USD 400 millones.
No va a ver ni la mitad de eso".
(Risas)
Pero de verdad.
(Risas)
El asunto es:
¿Cómo pensé esa broma
tan rápido bajo presión?
La verdad es que no era
tanta presión como imaginan
porque practicaba desde que era chico
cuando me costaba mucho trabajo leer.
Practicaba como Uds. también practicaron,
pero no sabían que estaban practicando.
Vengo a decirles
que estuvieron practicando.
Y para muchos de Uds.,
empieza el juego.
Empieza el juego.
Ahora, estoy en el club, me presento ahí.
Esto pasó hace siete u ocho años.
Soy el espectáculo principal,
y antes de subir al escenario,
tuve un cambio en mi actitud
sobre la comedia.
Cuando un comediante sube al escenario,
quiere obtener las risas del público.
Y sentí un cambio:
en vez de subir ahí y obtener risas,
sentí que tenía que darles
una oportunidad para reír.
Recé un poco y claramente sentí
que tenía que dar
una oportunidad para reír.
Eso cambió todo.
Porque ahora no busco obtener nada.
Solo busco una oportunidad para dar.
Por eso vamos a refugios
para indigentes y lugares así.
De hecho, esa misma noche
cuando termino,
estoy afuera, me piden autógrafos,
nos sacamos fotos,
y en la calle de enfrente,
veo a un indigente.
Nunca había visto a un indigente
fuera del club.
Pero no significa
que no haya estado ahí antes.
Solo significa que antes
yo quería obtener risas de la gente,
así que, ¿por qué lo miraría?
Pero ahora mi actitud
había cambiado y lo vi,
y pensé: "¿Y él?
¿Cómo puedo darle
una oportunidad para reír?"
A partir de ahí empezamos a ir
a refugios y cárceles
y hacer comedia común
en lugares no comunes.
Así, como resultado de eso,
fuimos a un lugar en Montrose, Colorado.
Un lugar donde reciben niños
que sufrían abuso de sus padres.
Y escucho todas esas historias,
y una abuela nos contó de su nieto
que le tenía miedo a su mamá,
que consumía drogas y abusaba de él.
Una de las cosas que le hacía
era arrancarle las uñas.
Después de esta historia,
traen a todos los niños.
Y Spiderman está sentado.
Ese niño está tan asustado de su mamá
que usa un disfraz de Spiderman
todo el tiempo.
Está sentado adelante
para la presentación.
SI mi objetivo aún fuera obtener risas,
no habría forma de que pudiera
dar la presentación.
Pero mi actitud había cambiado;
así que ahora tengo
que dar la presentación.
Subo al escenario
y la gente empieza a reír;
lento pero seguro.
Después de 20 minutos,
escucho una voz
y la voz dice: "Me llamo Ronan".
Y el niño se saca la máscara
y se presenta.
No les puedo explicar
lo que significó para mí.
Me habló casi unos nueve minutos
como si no estuviéramos
a mitad de un espectáculo.
(Risas)
Y todo fue porque hice ese cambio.
Hice ese cambio
y lo digo simple.
En vez de obtener,
voy a ver si hay una oportunidad de dar.
Si pueden hacer ese cambio,
les va a cambiar la vida para bien.
Si son mecánicos,
quizás crean que les pagan
por arreglar autos.
Pero si hacen este cambio,
se van a dar cuenta de que ayudan
a las personas a llegar a su destino.
Dejarán sin trabajo a su despertador.
Mi sensación es:
hay muchos que aprietan el botón
para que se repita la alarma.
Antes de evacuar,
'evacuar' significa abandonar el lugar,
(Risas)
me gustaría explicarles
cómo funciona la vida
por lo menos desde la perspectiva
de un comediante.
Primero, hay una premisa
y después, un remate.
La premisa lo forman los talentos,
recursos y oportunidades.
Y casi siempre, usamos la premisa
para asegurarnos de que los que nos rodean
se muevan en una dirección que nos sirva.
Por ende, el remate ocurre
cuando esa dirección cambia
de manera inesperada.
En realidad, usan la premisa
para otras personas.
Los resultados se multiplican:
revelación, satisfacción, alegría.
Pero no es solo
para el que recibe el remate,
es absolutamente para Uds.
cuando entregan el remate.
De hecho, si les pregunto a todos,
todos los que están mirando,
si les pregunto:
"¿Cuántos saben cuál es su premisa?"
Todos sabrán responderme.
Porque la premisa es el hecho
de tener una casa, un auto,
estar casado, ir a la escuela.
Su premisa es lo que recibieron.
Pero si les pregunto:
"¿Cuál es su remate?"
Porque el remate es
lo que Uds. tienen para entregar.
Y si solo saben su premisa y no el remate,
van a cometer el error
de querer agregar más a la premisa.
"Si pudiera conseguir un título más",
"si me casara",
"si pudiera perder peso",
pero lo que en verdad necesitan
es un remate.
Porque saber la premisa y no el remate
crea un lugar incómodo donde vivir.
Les doy un ejemplo.
¿Cuántos siguen pensando en la historia
del director en el escenario?
La razón por la que siguen pensando
en esa historia
es porque solo tienen la premisa;
no tienen el remate.
Aun así, seguimos adelante
y nos permitimos entretenernos
como si nada nos faltara.
Así que vamos a un espectáculo de comedia,
o un partido o un concierto
a pesar de que hay algo que falta.
Y eso pasa con la historia que les conté
hace diez minutos.
¿Y con su historia?
Vivieron su historia toda la vida
y si lo único que saben es la premisa,
y no el remate,
están viviendo en un lugar incómodo.
Y que quede claro.
Tal como yo tuve dificultades
para leer de chico,
los obstáculos son parte de la premisa
para que puedan entregar el remate
que vinieron a entregar.
Tal como una honda,
mientras más cueste tomar impulso,
más lejos van a llegar.
¿Pero a dónde van a apuntar?
Todos tienen una premisa
y todos tienen un remate.
Tienen que encontrar el remate
y entregarlo.
Soy Michael Jr.
Los quiero.
(Aplausos)
Gracias.
Son geniales.
¡Ovación de pie!
Muchas gracias.
Gracias, gracias.
(Aplausos)
¡Levántate! ¡Tú también!
Es una broma.
Gracias.
(Aplausos)