(Música alegre) [Heidi] A veces siento que la arcilla es la que manda. Y yo me someto a su crueldad. (Música de suspense) Siento como si yo fuera el canal. Algo, dirigido por la arcilla, me atraviesa a mí o mis manos. En vez de esculpir yo, es como si me esculpiera a mí. (Heidi ríe) Es como un vía de comunicación para los espíritus. Me llamo Heidi Lau y soy escultora. Trabajo principalmente con arcilla. LAS VASIJAS ESPIRITUALES DE HEIDI LAU CEMENTERIO DE GREEN-WOOD, BROOKLYN Heidi Lau es la primera artista en residencia del cementerio de 184 años de antigüedad. Cuando trabajas con arcilla, el más mínimo roce se queda grabado en la obra. Se trata de crear capas sobre capas. Siempre he sido autodidacta. Diría que la única técnica que uso es rayar la arcilla, humedecerla con barbotina y, luego, unir las partes. Probablemente, las manos son... ...uno de los elementos más frecuentes en mis obras. Nunca moldearé una mano real. Son todas como... fantasmagóricas y alargadas. Significa que no pertenecen a este mundo. Este es el primer boceto para el proyecto de la catacumba. Esto es el arco. La pieza colgaría desde el tragaluz hasta el suelo. (Música tranquila) Hay muchas urnas con colgaduras por encima. Es un símbolo de duelo. Eso es lo que trato de plasmar. (Música tranquila) Me crie en Macao. Mi infancia estuvo marcada por tener padres chinos muy estrictos y escaparme de casa para vivir aventuras en muchas ruinas mientras Macao aún era una colonia portuguesa. Los portugueses construyeron muchas catedrales. Hay muchas casas de estilo colonial. Me tiraba horas explorando las estructuras. Quiero plasmar esa esencia de estructuras en las que te puedes perder. (Música suave) (Campana) (Bocinas) ¡Hola! Wing on Wo es una tienda de cerámica de Chinatown. Es uno de los negocios más antiguos de toda Manhattan. Me hice amiga de la dueña, Mei, hace cinco años. En el momento que entré en la tienda sentí que estaba en casa porque me crie en un entorno similar. Veo la diáspora china muy reflejada en la forma que Mei lleva su tienda. Repensar cómo se puede interpretar la cerámica o reintroducirla a tiempos contemporáneos. Cuando cierro los ojos, puedo ver los libros de la estantería de mi abuelo. Era como su jardín. Aunque mire hacia el pasado, también me da mucha energía para crear obras ahora y en el futuro. Por eso te he traído esto. Porque quiero que sirvan de referencia. (Música tranquila) Empecé con la cerámica para hacer adornos funerarios tras la muerte de mi madre. Como una forma de duelo, me interesé por objetos funerarios de la dinastía Han y Qin. También vi un montón de pelis chinas de zombis. (Heidi ríe) (Música de suspense) Siento que hacer luto con mis manos es lo correcto. Es muy laborioso. Es lo menos práctico que puedes hacer con arcilla. Trabajar con ella es hacer luto. (Música tranquila) (Piar de pájaros) Empecé a dar paseos largos durante mi residencia. Así fue cómo el proyecto de la catacumba empezó a cobrar forma. A través de esos paseos meditativos sin rumbo. Es un ejercicio diario para eliminar mi propio ego. Cuando consigo llegar a ese estado, al punto en el que puedo acceder al plano ancestral, encuentro mi camino al otro lado. (Música tranquila) (Cadenas) Lo tengo. Veo mis obras como la unión entre dos ideas opuestas: lo humano y lo espiritual desconocido. (Música tranquila y alegre) Siento que la esencia de hacer mi trabajo sobre el duelo es darle sentimiento a la arcilla y escucharla de verdad. Se convierte en algo familiar, en algo precioso.