STAN DOUGLAS: CANALIZANDO A MILES DAVIS Mi primer trabajo, después de la secundaria, fue como acomodador, en un teatro. Mi segundo trabajo, después de la secundaria, fue de DJ. Trabajé en un club que se llamaba "Faces" durante dos años. En esa época, ser DJ era algo anónimo. Estabas en tu cabina, atrás. La gente venía y te pedía que pusieras algo de Michael Jackson. Y yo iba a un lugar que se llamaba "Tacoma", al otro lado de la frontera, que tenía una base cerca. Así que había mucha gente de color en la base militar. Y tenían tiendas de discos con música funk y hip hop que nos e podía encontrar en Vancouver. Así que hacía mis peregrinajes hasta allá para conseguir mis discos. Creaba remakes con la técnica de pausar la cinta en mi casetera, y aprendí a replicar la parte de Grandmixer DST, al hacer remixes de "The Wildstyle" y "Rockit", de Herbie Hancock. Nadie conocía la música que yo usaba para los remixes, así que no sabían que estaba haciendo un remix. Las cintas mezcladas dan espacio a la gente para que regresen a lo que se siente bien hacer, en este caso, a usar medios culturales existentes como materia prima para hacer nuevos trabajos. "Luanda-Kinshasa" es un video inpirado en el trabajo de Miles Davis de los años 70. Uno de mis discos favoritos de todos los tiempos es "On the Corner", de Miles Davis. Él ya había integrado funk y rock al jazz, pero intentaba incluir la música clásica de la India. Y de alguna manera pensó que sería un hit con los chicos. Pero, por supuesto, fue el que menos vendió de su carrera. Pero es una pieza de música extraordinaria. Por el tiempo que hizo ese disco, la canción "Soul Makossa" de Manu Dibango, era un gran hit en la escena underground de Nueva York. ¿Y qué hubiera pasado si hubieras añadido Afrobeat a su mezcla? Eso es lo que tratamos de lograr en "Luanda-Kinshasa". Esta es una conexión muy tenue entre dos cosas, que es más un sentimiento estético que cualquier otra cosa. La razón egoísta para "Luanda-Kinsasha" es que amo el disco "On the Corner" y quería escucharlo más. La razón más general es que Miles Davis pudo haber hecho más. Pero ese fue su último record hecho en un studio, en los años 70. En mi trabajo quiero regresar a estas posibilidades: "¿Y si hay otra manera de considerar a la historia?" Pero todo es, de una manera, una construcción utópica. Utopía significa "ningún lugar". Es el lugar al que aspiras llegar, pero no necesariamente alcanzas. Este momento utópico de todas estas personas de diferentes culturas se concreta a través de todas estas diversas influencias. Parece espontáneo. Parece vivo. Parece que la gente mira al otro a través del espacio. Pero eso solo existe en esta edición. "Luanda-Kinshasha" dura 6 horas. pero si lo miras, con el tiempo, te das cuenta que "Ah, ya escuché ese tema antes". "Ya vi exactamente ese mismo plano antes". Con frecuencia, las formas musicales aparecen en mi trabajo. Y esta idea de polifonía aparece una y otra vez. La polifonía es como cuando dos DJs tocan dos discos simultáneamente. Tienes la canción A y la canción B. Cuando son tocadas juntas crean una terecera canción. Todo el mundo obtiene la inspiración de algún lado. Nada viene del vacío. Todo viene de mi experiencia en el mundo, de lo que he leído, de a donde he ido, de lo que he visto, de a quién he conocido. Siempre la estamos basando en algo. Yo, simplemente, estoy siendo honesto sobre de dónde viene.