¿Te has dado cuenta de que es más difícil iniciar
el pedaleo de la bicicleta
que mantener una velocidad constante?
¿O preguntado, qué hace que la
bicicleta se desplace?
¿O pensado por qué va hacia adelante en lugar de hacia atrás o hacia los lados?
Tal vez no, y no serías la única persona.
No fue hasta el siglo XVII
que Isaac Newton describió las leyes
fundamentales del movimiento
y comprendimos la respuesta a estas
tres preguntas.
Lo que Newton reconoció es que las cosas
tienden a seguir haciendo
lo que ya hacen. Así que cuando la bicicleta
está detenida,
queda detenida, y cuando se mueve,
se mantiene en marcha.
Los objetos en movimiento tienden a
permanecer en movimiento
y los objetos en reposo tienden a
permanecer en reposo.
Esa es la primera ley de Newton.
Los físicos lo llaman la ley de la inercia, que es una forma elegante de decir
que los objetos en movimiento no aceleran, frenan o cambian de dirección espontáneamente.
Es esta inercia la que se debe resolver para lograr que se mueva la bicicleta.
Ahora sabes que debes superar la inercia para mover la bicicleta,
pero ¿qué es lo que lo hace posible?
Bueno, la respuesta se explica por la
segunda ley de Newton.
En términos matemáticos, la segunda
ley de Newton dice
que la fuerza es el producto de la masa
y la aceleración.
Para hacer que un objeto acelere,
se debe aplicar una fuerza.
Cuanta más fuerza se aplica,
más rápido se acelera. Y cuanto más masa
tiene la bicicleta,
y cuanto más masa tienes también,
más fuerza se necesita para acelerar
a la misma velocidad.
Por eso que sería muy difícil darle a los pedales a una bicicleta de 4 500 Kg.
Y es esta fuerza, empleada a través de las piernas empujando hacia abajo los pedales,
lo que le permite superar la ley de la
inercia de Newton.
Cuanto más fuerte se empujan los pedales hacia abajo, mayor es la fuerza
y más rápido se acelera.
Ahora la pregunta final:
Cuando se logra poner la bicicleta en movimiento,
¿por qué continúa hacia adelante?
De acuerdo con la tercera ley de Newton,
para cada acción
hay una reacción igual y opuesta.
Para entender esto, piensa en lo que sucede
al dejar caer una pelota.
Cuando la pelota llega al suelo,
provoca una fuerza descendente en el suelo.
Esta es la acción.
El suelo reacciona empujando la pelota
con la misma fuerza,
pero en la dirección opuesta, hacia arriba,
haciéndola rebotar hacia ti.
Juntos, el suelo y la pelota forman
el par acción / reacción. Cuando se trata
de la bicicleta,
es un poco más complicado. A medida que las ruedas de la bicicleta giran
en el sentido de las agujas del reloj, las partes de los neumáticos que tocan el suelo
empujan hacia atrás contra el suelo:
acción. El suelo empuja hacia adelante
con la misma fuerza
contra cada uno de los neumáticos: reacción.
Puesto que tienes dos neumáticos de bicicleta, cada uno forma un par acción / reacción
con el suelo. Y puesto que la Tierra es
realmente muy, muy grande,
en comparación con su bicicleta,
apenas se mueve
por la fuerza causada por los neumáticos de la bicicleta empujando hacia atrás;
pero tú los impulsas hacia adelante.