Norman McLaren, el gran pionero de la técnica de animación del siglo XX, una vez dijo, "la animación no es el arte de los dibujos que se mueven, sino el arte de los movimientos que se dibujan. Lo que pasa entre cada fotograma es más importante que lo que existe en cada fotograma". ¿Qué quiso decir? Bien, para un objeto en movimiento necesariamente tiene que cambiar de posición con el tiempo. Si pasa el tiempo y no hay cambio de posición, el objeto aparecerá inmóvil. Esta relación entre el paso del tiempo y la cantidad de cambio que se produce en ese tiempo es el corazón de cada forma de arte basada en el tiempo, ya sea la música, el baile o las imágenes en movimiento. Manipular la velocidad y la cantidad de cambios entre los fotogramas es la alquimia secreta que da a la animación la capacidad para transmitir la ilusión de la vida. En la animación, hay dos principios fundamentales que usamos para hacer esto: el tiempo y el espacio. Para ilustrar la relación entre ellos, usaremos un ejemplo clásico: la pelota que rebota. Una manera de pensar en el tiempo es que es la velocidad, o el tempo, en el cual se lleva a cabo una acción. Determinamos la velocidad de una acción con base en cuántos cuadros o fotogramas se tarda en pasar. Entre más fotograma tengan que pasar, más tiempo pasa en la pantalla, y por lo tanto la acción será más lenta. Entre menos fotograma tengan que pasar, tarda menos tiempo en la pantalla, lo que nos da una acción más rápida. El tiempo es más que solo velocidad, también es ritmo. Como un ritmo o una melodía que solo existe cuando se está reproduciendo una canción, el tiempo de una acción solo existe mientras está ocurriendo. Puedes describirlo con palabras, decir que algo llevará 6 fotogramas, 18 fotogramas y así sucesivamente. Pero para hacernos una idea se necesita actuarlo o vivirlo como si pasara, bueno, en tiempo real. Ahora, el tiempo de una acción depende completamente del contexto de la escena y lo que quieras comunicar. ¿Qué hace la actuación y por qué? Veamos nuestro ejemplo. ¿Qué hace que una pelota rebote? La acción de la que estamos hablando aquí es el resultado de la interacción de fuerzas físicas, la tendencia de una pelota en movimiento es de permanecer en movimiento o su fuerza de impulso contra la constante fuerza de gravedad que la baja a tierra. El grado en que se aplican estas fuerzas invisibles y la razón de por la que la pelota se comporta como lo hace, depende completamente de las propiedades físicas de la pelota. Una pelota de golf es pequeña, dura y liviana. Una pelota de goma es pequeña, suave y liviana. Una pelota de playa es grande, suave y liviana. Y una bola de boliche es grande, dura y pesada. Así, cada pelota se comporta de manera muy diferente, según sus propiedades. Vamos a darle un sentido del ritmo visual de cada una. Cada pelota se comporta de acuerdo a su propio ritmo y nos dice algo sobre sí misma y el tiempo que tarda en viajar por la pantalla. El ritmo visual de estos golpes es el tiempo. Bueno, empecemos animando nuestra pelota, saltando hacia arriba y hacia abajo con un ciclo simple de dibujos. Vamos a dibujar un círculo aquí llamémosle punto A, punto de partida. Lo dejaremos caer al suelo, punto B. Digamos que se tarda aproximadamente un segundo para llegar al suelo y regresar otra vez. Este es nuestro tiempo. Nuestro espacio es dónde ponemos el círculo en los fotogramas entre el punto A y el punto B. Si tuviéramos que mover la pelota en incrementos espaciados uniformemente, tendríamos algo así. Realmente no nos dice nada sobre sí mismo. ¿Es una pelota o un círculo en el ascensor? Echemos un vistazo a nuestro video de nuevo y pensemos en lo que está pasando mientras cada pelota rebota. Después de cada impacto con el suelo, el impulso alza la pelota que finalmente es vencido por gravedad. Esto sucede en el pico de cada arco. Mientras cambia de dirección, el movimiento se hace más lento. Aquí vemos que las posiciones sucesivas de la pelota se juntan. La pelota entonces acelera mientras cae, y tiene su mayor velocidad cuando se aproxima a golpear el suelo. Aquí podemos ver que cada posición se separa más. El cambio de posición entre fotogramas es la distancia. Cuanto menor sea el cambio, aparecerá más lenta en la acción. Cuanto mayor sea el cambio, más rápido va a aparecer. Para que una acción desacelere, cada cambio en la posición debe ser menor que el cambio precedente. Asimismo, para que una acción acelere, cada cambio sucesivo debe ser mayor. Vamos a cambiar el espaciado mecánico de nuestro rebote animado para reflejar lo que observamos en las imágenes. Lentamente en la parte superior, rápido cuando está golpeando el suelo. Simplemente ajustando el espaciamiento, hemos logrado sugerir las fuerzas de impulso y la gravedad en juego y lograr un movimiento mucho más realista. El mismo tiempo pero diferente espacio nos da resultados muy diferentes. Y en realidad, mientras una pelota rebota, la física de la gravedad eventualmente derrota la tendencia de la bola a permanecer en movimiento. Se puede ver esto en la altura decreciente de cada rebote sucesivo. Sin embargo, una vez más, esta disminución varía según las propiedades de la pelota. Aunque estos círculos son del mismo tamaño nos cuentan una historia diferente sobre ellos mismos, simplemente de la forma en que se mueven. La relación entre estos principios de tiempo y espacio puede aplicarse de innumerables maneras y se usa para animar todos los tipos de acción: un yoyo, un golpe, un golpecito suave, un empujón, una sierra, el sol viajando por el cielo, un péndulo. La animación es una forma de arte basada en el tiempo. Puede incorporar elementos estéticos de otras artes gráficas, como la ilustración o la pintura, pero lo que distingue a la animación es que, aquí, lo que se ve es menos importante que lo que no se ve. La apariencia superficial de un objeto solo nos dice algo sobre sí mismo. Es únicamente cuando está en movimiento que realmente entendemos su naturaleza.