¿Has notado cuántos chistes
empiezan con "¿Has notado?"?
¿Y qué pasa con "¿Qué pasa?"?
Pueden darse muchas
situaciones divertidas
al simplemente notar cosas cotidianas
que normalmente uno no observa a diario.
Así que si quieres añadir
un poco de humor
a esa historia, o charla, o guion
que estás escribiendo,
aquí hay algunos consejos
y trucos para encontrarlo.
Toda gran historia,
incluyendo las comedias,
consiste en un puñado
de ingredientes básicos:
quién, qué, cuándo, dónde,
por qué y cómo.
Los escritores se han planteado estas
preguntas al menos desde el siglo I a.C.
Sin embargo, ninguna puede
responderse con un simple sí o no.
Exigen detalles
y cuanto más específicos los detalles,
más divertida la historia.
Empecemos con el quién,
el personaje de comedia.
Piensa en los libros, programas de
televisión y películas que te hacen reír.
Por lo general, están llenos de
tipos divertidos, o arquetipos.
El sabelotodo, el perdedor adorable,
el mal jefe, el neurótico,
la cabeza hueca.
Por cierto, son todos personajes
que se encuentran en
la Commedia dell'Arte,
o la comedia del arte de finales
del Renacimiento italiano
y que todavía no pasaron de moda.
La regla de esta obra para
crear personajes cómicos
es encontrarles un fallo,
y luego ponerlo en evidencia.
O puedes intentar lo opuesto.
Cuando el chico más listo
hace la cosa más estúpida,
o el tarado se burla del cerebrito,
tendemos a reír
porque no lo vimos venir.
Se dice que el comediante griego,
de la Antigüedad, Aristóteles, ha dicho,
"El secreto del humor es la sorpresa.
Esta sorpresa, o la teoría
de la incongruencia del humor,
afirma que nos reímos de cosas
que parecen fuera de lugar
o no concuerdan
con nuestras expectativas,
como una rana que sale con un cerdo,
o un lagarto que vende seguros,
un bebé que baila disco,
una monja que baila disco,
un gato que baila disco.
En realidad, un bebé, una monja
o un gato hagan lo que hagan,
especialmente en una discoteca.
Una manera divertida de
encontrar incongruencias
es mediante conexiones.
En realidad dibujándolas mentalmente.
Comienza con algo pequeño.
Elige una palabra;
yo elijo salmuera.
Apúntala y lo más rápido que puedas,
trata de hacer conexiones.
¿En qué me hace pensar una salmuera?
¿Quién se come las salmueras?
¿Qué recuerdos de las salmueras
tengo desde la infancia?
Otra gran manera
de generar material cómico
es pasar de la observación
a la imaginación,
intentado pasar
de "lo que es" a "¿y si?"
De modo que, por ejemplo,
¿qué pasaría si en lugar de un caballo,
solo tuviéramos un par de cocos?
Está bien, pensemos en algunos otros
momentos memorables en la historia,
literatura, o el cine.
¿Y si los cocos estuvieran de moda?
A lo loco, suéltalo.
Aún si una idea parece exagerada,
o demasiado obvia,
o simplemente tonta,
intenta apuntarla de todos modos.
Lo obvio para ti no tiene por qué
serlo para otra persona.
Y lo contrario de la idea más tonta
podría llegar a ser la más inteligente.
¿Qué pasa con todas esas cosas
tontas que suceden en la vida real?
¿Alguna vez notaste cuanto humor
gira en torno a las cosas
que irritan, frustran y humillan?
Will Rodgers dijo: "Todo es divertido
siempre que le pase a otra persona".
Así que si tienes una mañana
de mala muerte,
imagínate que esto le ocurre
a un personaje que está escribiendo,
y por la tarde, es posible que al menos
la conviertas en una historia divertida.
Una vez que tengas
tus personajes y la historia,
aquí hay algunos trucos cómicos
rápidos y fáciles para que triunfen.
La regla de tres, o el zig zig zag.
Intenta establecer
un patrón predecible, el zig zig,
y a continuación, dale la vuelta, zag.
Un rabino, un sacerdote y un coco
entran en un bar.
La regla dice que el chiste
llega al final de la línea.
Un rabino, un sacerdote y un coco
entran en una discoteca.
Eso nos lleva a la regla de la K.
Por alguna razón, las palabras que
suenan con K nos llaman la atención
y se consideran cómicas.
¿Coco, disco, cacahuate, criquet?
Bien, así que no siempre oímos las risas.
El humor es subjetivo.
La comedia se hace
a base de ensayo y error.
Escribir significa reescribir.
Solo sigue intentando.
Encuentra los defectos,
descubre los detalles,
añade incongruencias
y palabras que suenen con K.
Y recuerda, la regla más importante
para escribir con humor:
diviértete.
Como dijo Charles Dickens,
"No hay nada en el mundo
tan irresistiblemente contagioso
como la risa y el buen humor".
Y la música disco.