PlumVillage (Aldea Ciruelo), Francia, mayo de 2014.El maestro zen Thich Nhat Hanh 
responde (campana)

Aprendemos a reconocer a nuestro padre 
en nosotros. (campana)

¿Cómo lo puedo ver si nunca lo conocí?

Querido Thay, nunca conocí a mi padre,

así que siempre habrá ese deseo
de conocerle.

Aquí aprendemos a reconocer 
a nuestro abuelo o nuestra abuela o padre.

así que mi pregunta es:
¿cómo practico para ver a mi padre

si nunca lo conocí o nunca lo he visto?

Thay responde: Hay gente que ve 
a su padre a diario,

pero realmente no lo conocen.

Quiero decir que hay parejas;
hay padres e hijos, padres e hijas

que se ven a diario, pero
no hay comunicación entre ellos.

Ven a la otra persona, sí, pero 
realmente no conocen a la otra persona

porque no hay comunicación;
no hay amor;

no hay entendimiento.

Así que, en ese caso,

ver a un padre a diario

no es la verdadera felicidad,

porque no hay entendimiento ni amor.

Pero si practicas la mirada profunda,
si meditas,

verás que tú eres la continuación
de tu padre.

Y esta es la verdad.

No solo eres la continuación de tu padre,
sino que ERES tu padre.

No puedes sacar a tu padre de ti.

Mira la nube en el cielo.

La nube se puede convertir en lluvia

y la lluvia puede convertirse en el té.

Y cuando miras el té,
puedes ver la nube.

No es tan difícil ver la nube
en el té.

Así que cuando miras en tu interior

no es difícil ver a tu padre en ti.

No solo eres la continuación
de tu padre;

tú ERES tu padre.

La lluvia ES la nube.

Y el té ES la lluvia y la nube.

Así que la apariencia no es
lo más importante.

Es el contenido.

Si sonríes con alegría y paz,

tu padre sonríe con alegría y paz
a la vez.

Y siempre llevas a tu padre contigo.

Cuando das un paso 
que está lleno de paz y alegría,

tu padre está dando ese paso
a la vez contigo.

Y estás más cerca de tu padre
de lo que hayas podido imaginar.

Y puedes hablar con tu padre
en cualquier momento.

Mi propio padre no ha muerto

y camina conmigo cada día.

Respira conmigo cada día
y yo hablo con él.

La nube no ha muerto.

Es una nueva forma:
la lluvia o el té.

Así que puedes hablar con la nube
y puedes beberte tu nube.

Y la meditación nos puede ayudar a ver
las cosas así de profundo.

Y cuando podemos ver las cosas
de esta manera, podemos eliminar

todo pesar, todo remordimiento,
toda tristeza y todo sufrimiento.

(Medio sonido de la campana)

(Campana)