Este disco es un homenaje a mi madre. Este disco yo lo grabé durante la enfermedad de mi madre, que estuvo como 6 meses en el hospital. Yo todas las mañanas iba a visitarla. Estaba varias horas con ella, y por la tarde me ponía a componer. Tarde noche. Y todo ese disco está impregnado pues de esos sentimientos, de ese dolor que yo sentía viendo que mi madre se me iba. Aparte de que a ella también le dije en una ocasión que se lo iba a dedicar. Se puso muy contenta y me echó una sonrisa muy bonita, una sonrisa que no se me va a olvidar nunca. Y creo que es suficiente motivo para dedicárselo. Luzía porque yo quería reivindicar los orígenes de mi madre que es portuguesa. En portugués Lucía es con z. Y es un homenaje en la totalidad. Hay también un tema que le dedico a Camarón, pero el disco en general está impregnado por ese dolor que se siente cuando tu madre se está llendo. Todo lo que uno ha vivido o va viviendo pues te va llenando de sensaciones y el dolor pues cuanto más profundo, yo creo que no sé... tu sensibilidad se acostumbra a que el dolor es así de profundo y la alegría en contrapartida es igual de honda. Entonces, de alguna manera yo creo que hay una relación entre lo que compones, lo que escribes o lo que tocas, con lo que has sentido. He sentido un dolor muy hondo, y eso se trasluce de alguna manera a la hora de componer. Y el flamenco pues está lleno de eso. Está lleno de dolor, de tristeza, de persecución de un pueblo como los gitanos, la marginación, Andalucía, la pobreza, el hambre. Hay mucha gente que presume de haber pasado hambre, pero yo no pasé hambre. Mi madre se encargó de que no pasáramos hambre, y estábamos con lo justito. Yo creo que eso es positivo para cualquier artista. Cada disco es un parto dolorosísimo. Yo cada vez que hago un disco me vuelvo loco, me vuelvo loco de verdad. Me llega ansiedad y angustia y miedo e inseguridad y siempre pienso que no vale nada y tiro más de la mitad a la basura porque pienso que no vale, y se convierte en una enfermedad. Hacer un disco se convierte en una enfermedad. Sufro mucho. De pronto saco una frasecita que me da mucho gusto, y durante 5 minutos soy el más feliz del mundo. Pero se acanban esos 5 minutos y vuelve la inseguridad, y el miedo y la incertidumbre. Si merece la pena, ¿qué hago aquí? con o bien que se está en una playa tomando solecito, ya tengo el dinero bastante para no tener que comerme el coco más. Pero hay algo dentro que me dice que tengo que seguir peleándome y luchando para seguir vivo, tener la sensación de que sigo vivo, y teniendo algo que decir. Yo quiero dejar bien claro que yo no pretendo demostrarme como cantador en ese disco Ha sido casi una obligación porque son 2 letritas las que canto en el disco, una dedicada a mi madre, y otra dedicada a Camarón. Y yo canté comor eferencia en la grabación para que luego un cantador pusiera la voz encima, pero me pareció mucho más intimista, mucho más de verdad, más directo, a pesar que cualquier cantador lo hubiese hecho mejor que yo, pues dar ese homenaje yo directamente con mi propia voz. (Guitarra) Guitarrista en general. Por supuesto el disco sólo lo va a comprar un guitarrista, es más, los guitarristas ni lo compran, se lo copian unos a otros. Realmente los que me han puesto donde estoy y quien realmente sabe quién es Paco de Lucía son los guitarristas. Por eso yo siempre pienso en los guitarristas cuando hago un disco. Ellos se van a encargar de decirles a todos los demás si el disco está bien o no. No me interesa. (risas) Hay mucho que hacer todavía con la guitarra acústica. Hay mucho que hacer. Ahora tocar la guitarra eléctrica es muy interesante porque la guitarra acústica suena la nota y enseguida se te apaga. Una guitarra eléctrica tu suenas una nota y puede estar 10 minutos con una nota solo. Eso quiere decir que te da mucha más tranquilidad para poder tocar, osea mientras suena esa nota te da tiempo a pensar qué haces detrás. Con la guitarra acústica no. Tocas una y enseguida tienes que dar otra porque se te acaba el sonido.