(Aplausos) ¡Buenos días! (Aplausos) ¡Buenos días! Muchos... no, empiezo de otra forma. ¿Qué se les pasa por la cabeza, cuando se encuentran con una persona con minusvalía en su vida cotidiana? Supongo que lo mismo que yo. Vale. Se preguntarán ahora: ¿Por qué? ¡Debería saber cómo es? Pero cada vez que veo una persona con minusvalía en mi vida cotidiana, me hago dos preguntas. La primera pregunta: ¿Qué le pasa? Y la segunda: ¿Cómo se desenvuelve? O sea: ¿Qué le pasa? Por ejemplo: ¿Por qué no puede verme? ¿Por qué no puede escucharme? ¿Por qué no puede entenderme? O: ¿Por qué va en silla de ruedas? Y la otra pregunta es: ¿Cómo se desenvuelve? ¿Cómo sale cada mañana de la cama? ¿Necesita ayuda? ¿Tiene trabajo? ¿Tiene novia? ¿Tendrán sexo? Y, aunque una décima parte de nosotros en Alemania tiene una minusvalía y aunque hay 1,6 millones de personas dependientes de una silla de ruedas -- La cifra negra interesa mundialmente -- No... O sea, se parte de que hay 85 millones de minusválidos en el mundo. La cifra negra es tres veces más elevada. Aunque hay muchas personas con minusvalía en nuestra vida cotidiana, -- en este espacio una décima parte debería tener una minusvalía, yo soy uno de ellos --, En la vida cotidiana no se presentan como tal. Y la pregunta es: ¿Por qué? En el caso de Alemania tengo una explicación: Y así de cierto es en Alemania, que tras la Segunda Guerra Mundial el Estado social fue establecido, y en los años 50 y 60 se dijo: "Vale, necesitamos un subsidio óptimo para personas con minusvalía bajo condiciones óptimas". Entonces, en los años 50 y 60 tuvo lugar el "Estado del Arte", en el que estacionaban a las afueras -- en pleno sentido de la palabra -- al borde de la sociedad, en lugares especiales, que hasta hoy todavía existen. Se le denomina taller para minusválidos, centro de discapacitados o también se les llama recientemente escuelas especiales. Lo único que se ha cambiado son los nombres. pero finalmente son, en principio, como una clase de mundos paralelos. Son, como he dicho, escuelas especiales, donde personas con minusvalías de distinto tipo son metidos en una clase. Luego se dirigen, o sea la flexibilidad de este sistema en el sistema escolar regular es tan bueno que un 0,01 % de los estudiantes hacen la selectividad ahí. Esto significa que se mantienen en un mundo paralelo, en el que claramente se manifiestan. Se llega entonces a los llamados centros de formación, y se aprende asistencia en oficina. Conozco a muchas personas en silla de ruedas, que, por otra parte, se han convertido en administrativos. Son fácilmente -- como decirlo -- no se presentan como minusválidos. Y cuando se asiste a estas instalaciones y he conocido un par de personas, mi madre ha trabajo en una, cuando se asiste a estas instalaciones, y mira a la gente a la cara, que van a la escuela allí mismo o realizan una formación profesional, entonces tengo la sensación, de que tienen un cierto tipo de tristeza en sus caras. Y cuando se les pregunta: Oye, ¿pero qué pasa? ¿Qué quieres ser en un futuro? ¿Qué quieres hacer? Entonces se escucha a menudo, que dicen: "No lo sé". "¿Y por qué no lo sabes?" "Bueno, el mundo ahí afuera, es tan complicado. El mundo ahí afuera, el cual no es para minusválidos es difícil. No esta habilitado para sillas de ruedas, cualesquiera que sean". Y yo tuve la suerte, de que asistí a una escuela de integración normal. Y puedo confirmar claramente, que el mundo ahí fuera es brutal. El mundo es brutal para personas en silla de ruedas. Buzones de correo.. debemos constantemente ir a dar la vuelta, sí. Los buzones son demasiado altos. Los cajeros automáticos, ahí no llegamos. La pregunta es: ¿cómo llegamos ahí? Mientras nosotros... es decir: ¿Cómo logramos coger el dinero? Revelamos nuestro código PIN a gente desconocida. Cuando no es peligroso. Pero por otra parte, esto también tiene su parte buena. (Risas) (Aplausos) Eso es un poco sexista, lo sé. De todos modos. Oh, mi palabra inglesa. De todos modos, el mayor problema para una persona como yo en un mundo brutal como Berlín son, sin embargo, las escaleras... escalones en la entrada. Escalones en la entrada, yo diría, desde la propia experiencia al 70 % de las tiendas no adaptadas para minusválidos no voy por este motivo, porque tienen por lo menos dos escalones en la entrada Dos escalones en la entrada... Señores, ¿cuál es el problema? Y un día de estos, cuando quedé con un amigo, Holger, en una cafetería y nos despedimos, dijo él: "Raul, ¡lo siento! Me gustaría de verdad volver a verte, pero estoy harto, de que quedemos continuamente en la misma cafetería". Y yo: "Vale, ¡da alguna idea! ¿Dónde podemos ir? "Sí, deja que quedemos en la esquina". Yo: "Vale! ¿Sabes si está habilitado para sillas de ruedas?" Y él: "No". Y el contestó al mismo tiempo y dijo: "Pero si hay 1,6 millones de minusválidos como tú, entonces debe significar que hay 1,6 millones de personas, que conocen sitios, que están habilitados". Y así surgió la idea de Wheelmap. Wheelmap es una práctica página OpenData, en la que personas con problemas de movilidad -- como lo formulo en general -- en la que personas con problemas de mobilidad pueden marcar lugares, en función de si están habilitados o no. Por eso digo esto en general, porque no solo hay minusválidos. Hay también familias con carros de bebés. Hay personas con andadores. Hay tres veces más personas con andadores que con sillas de ruedas en Alemania. y el número asciende a causa de los cambios demográficos. Y finalmente, si se consulta una cita de Volker Schönwiese, profesor de estudios de discapacidad de Austria, que dice: "minusválido es aquel, que necesita ayuda". Y siempre necesitamos ayuda, bien de niño o de anciano En medio existe un tiempo, en el cual la mayoría de nosotros no es minusválido. No existe ninguna dicotomía entre minusválido y no minusválido, sino solo entre minusválido y no minusválido por momentos. Y si se piensa... (Aplausos) Y si se piensa, este tema afecta a todos de una vez. Y por eso tengo que pediros dos cosas. La primera: ¡Usen Wheelmap! Marquen los lugares que conocen, en función de si están habilitados o no. Se agradecerá en todo el mundo. Y la segunda: Debería alguno de Uds. estar en buena situación para abrir una escuela de tango, una cafetería, una discoteca, o quizás hasta un burdel: Tengan en cuenta la accesibilidad para minusválidos. ¡Gracias! (Aplausos)