♪ [música] ♪
[Alex] Hoy hablaremos
sobre el teorema de Coase
y las soluciones de mercado
para problemas de externalidades.
Básicamente, lo que Coase dijo,
en un excelente artículo,
es que el problema
de los beneficios y costos externos,
no es el hecho de que son externos,
sino que los derechos de propiedad
en estos casos
son imprecisos e indeterminados
y los costos de transacción son altos.
Empecemos con un ejemplo.
El teorema de Coase
El economista ganador del premio Nobel,
James Meade, argumentó que el mercado
no proveería suficiente miel
y servicios de polinización.
Las abejas, dijo Meade, hacen dos cosas.
Primero, hacen miel.
Esta miel se compra y vende
en los mercados y tiene un precio.
Segundo, las abejas también vuelan
y polinizan los cultivos
de los agricultores cercanos.
Es un muy buen servicio,
pero Meade argumentó
que los agricultores no pagaban
por ese servicio.
Los servicios de polinización, dijo Meade,
son un beneficio externo.
Dado que los apicultores no recibían
pago por este servicio de polinización,
existirían muy pocas abejas,
y como resultado, muy poca miel,
muy pocos cultivos
y muy pocos servicios de polinización.
Sin embargo, otro economista,
Steven Cheung,
probó que el ganador del premio Nobel
estaba equivocado
y lo hizo al consultar las páginas amarillas.
Cheung descubrió
que la polinización en los EUA
es una industria de USD 15 mil millones.
Los apicultores, regularmente, transportan
sus colonias de abejas alrededor del país,
y venden sus servicios de polinización
a los agricultores.
Ya que los agricultores les pagan
a los apicultores
por los servicios de las abejas,
los beneficios no son externos,
no son para los espectadores,
y el mercado funciona bien.
Entonces, ¿por qué Meade se equivocó?
¿Que característica tienen las abejas
y los agricultores
para que este problema de externalidades
fuera resuelto por los mercados
cuando otros tipos de problemas
de externalidades no se resuelven así?
El mercado de la polinización funciona,
a pesar de que las abejas parecen crear
este beneficio externo porque los costos
de transacción son bajos.
O sea, todos los costos necesarios
para que los compradores y vendedores
lleguen a un acuerdo son bajos.
En particular, las abejas simplemente
no vuelan muy lejos.
Entonces, un acuerdo
entre un apicultor y un agricultor
puede internalizar toda la externalidad.
Eso quiere decir que si el apicultor
pone a sus abejas en el medio del campo,
básicamente, los únicos cultivos
que van a polinizar
son los cultivos de ese agricultor.
Una vez que se crea un acuerdo
entre ese apicultor y ese agricultor,
todas las externalidades
han sido internalizadas.
No hay espectadores
una vez que el agricultor
y el apicultor hacen ese trato.
Además, los derechos de propiedad
aquí están muy claros.
El apicultor tiene los derechos de la miel.
El agricultor es dueño de la cosecha
que polinizan las abejas.
No habrá mucho regateo o desacuerdo
sobre quién es dueño de qué.
Los derechos de propiedad están claros.
En otros casos de externalidades,
algunos de los que ya hemos visto antes,
ninguna de estas cosas son ciertas.
Los costos de transacción son altos
y los derechos de propiedad no son claros.
Comparemos la contaminación
y las vacunas de la gripe.
En ambos casos los costos
de transacción son altos
y los derechos de propiedad
son imprecisos e indeterminados.
Piense en la contaminación:
existe un costo externo
en donde alguna fábrica
está contaminando el cielo,
¿pero a quien afecta?
No necesariamente a las personas
que viven cerca de la fábrica.
La contaminación podría estar
causando lluvia ácida,
que arruina lagos que se encuentran
a cientos de kilómetros de distancia,
o podría estar causando
el calentamiento global
que aumenta el nivel de los mares,
y arruina la vida de personas
a miles de kilómetros de distancia.
¿Y, exactamente, cuáles son los costos?
¿Cuánto cuesta?
¿Cómo podemos medir estos costos?
No es obvio.
Además, ¿quién tiene los derechos aquí?
¿La fábrica debería pagar para contaminar?
¿Debería pagarles a las personas
a quienes les impone un costo externo?
¿O los espectadores deberían pagarle
a la fábrica para que no contamine?
¿La fábrica es quien tiene
el derecho de no contaminar?
¿Y los espectadores deben pagarle
a la fabrica para que se detenga?
Si piensa que es obvio,
consideremos una vacuna de la gripe.
Hay beneficios externos,
si me vacuno, por ejemplo,
tendré menos probabilidad de estornudar
enfrente de las personas en el metro,
y no les voy a contagiar la gripe.
Pero puede representar
a cientos de personas, docenas.
No sé bien quiénes obtienen
el beneficio externo.
¿Y cuánto es este beneficio externo?
Es difícil de medir, nuevamente.
Además, ¿las personas deberían pagarme
para obtener una vacuna?
¿O debería pagarles yo a los demás
si no me vacuno?
Ahora comparemos los dos ejemplos:
la contaminación y las vacunas.
Si pensaba que es obvio que las fábricas
deben pagar para contaminar,
y no que los espectadores
deben pagarle a la fábrica,
entonces, piense en la vacuna:
si no se vacuna, ¿no es estornudar
lo mismo que la contaminación?
¿Acaso no se está contaminando?
Entonces, el que contamina,
en este caso, el que estornuda,
¿no es él quién debería pagar?
Entonces, en ese caso,
usted quizás quiera argumentar
que si no se vacuna,
usted debería pagarle a los demás.
Usted está contaminando ¿no?
Los derechos aquí no son tan obvios
como podemos creer a primera instancia.
Además, el punto principal
es que los costos de transacción
de llegar a un acuerdo entre los cientos,
miles o quizás millones de personas,
tratar de entender cuáles son
los costos externos y tratar de negociar,
eso va a ser muy costoso y no podemos
ni siquiera ponernos de acuerdo
sobre quien tiene los derechos,
o es muy difícil llegar a un acuerdo.
¿Deberían pagar las fábricas
o se les debería pagar a ellas?
¿Se les debería pagar a las personas
que se vacunan?
¿O la persona que no se vacuna debe pagar?
Los derechos, en este caso, son
indeterminados e indefinidos, y de nuevo,
eso dificultará llegar
a un acuerdo de mercado
y, por lo tanto, el mercado no resolverá
con facilidad este tipo
de problemas de externalidades.
La conclusión aquí es que el mercado
puede ser eficiente,
incluso cuando hay externalidades,
cuando los costos de transacción son bajos
y los derechos de propiedad
están claramente definidos.
Y, de hecho, ese es el teorema de Coase.
Si los costos de transacción son bajos
y los derechos de propiedad
están claramente definidos,
las negociaciones privadas van a asegurar
que el equilibrio de mercado sea eficiente
incluso cuando hay externalidades.
Las condiciones para que el teorema
de Coase pueda llevarse a cabo,
los costos bajos de transacción
y los derechos de propiedad
bien definidos,
casi nunca se reúnen en la práctica.
Sin embargo, el teorema sugiere un enfoque
alternativo para las externalidades.
Ya hemos hablado sobre los impuestos
pigouvianos y los subsidios
y el comando y el control,
pero el teorema de Coase sugiere
otra solución:
la creación de nuevos mercados.
Si el gobierno puede definir
los derechos de propiedad,
y reducir los costos de transacción,
entonces los mercados se pueden usar
para controlar problemas
de externalidades.
Por lo tanto, el teorema de Coase
más un poco de comando y control,
en términos de definir
los derechos de propiedad
y reducir los costos de transacción,
pueden crear una nueva forma de solución
para los problemas de externalidad.
Y de hecho, los permisos negociables,
es lo que vamos a ver
en la siguiente charla.
[Narrador] Si quiere probar
lo que aprendió,
haga clic en estas preguntas de práctica,
o, si está listo para continuar,
haga clic para el próximo video.