Así que... aquí estoy: un hombre heterosexual, blanco, sin siquiera anteojos, hablándoles sobre el racismo. Quizás estén pensando: "¿Qué sabe él sobre discriminación?" Quisiera recordarles que también tengo una barba roja. Así que algo sé sobre discriminación. En los últimos cuatro años, he sido lo suficientemente afortunado por haber tenido Jerusalén, Montreal y luego Londres como mis ciudades de residencia. No se me ocurrió inmediatamente, pero después me di cuenta de que las tres ciudades tienen una muy interesante relación con la diversidad. Aquellas experiencias, en conjunto con una educación que me enseñó inclusión, apertura y respeto, me hicieron muy consciente de la discriminación que hay en el mundo. Con todo lo que está ocurriendo en este momento, realmente sentí que tenía que hacer o al menos decir algo; y, como soy un minimalista, decidí decir algo, y, aparentemente, vale la pena difundirlo. Quisiera comenzar contándoles una historia. El año es 1934, en Nuremberg, Alemania. Mis bisabuelos son los dueños de una de las más prestigiosas sombrererías de la ciudad. Su familia vino de Aufseß, un pueblo rural en las afueras de la ciudad. En algún momento, era mejor conocido por tener la mayor cantidad de cervecerías por cabeza. Y también por... no, de hecho, eso es todo. Era un pequeño pueblo sin muchas cosas, pero de allí vino mi familia, allí es donde vivieron por más de 200 años. Estaban orgullosos de sus orígenes. No eran realmente religiosos, pero aun así estaban muy orgullosos de su herencia judía, y es por esa sola razón que en 1934, luego de que un compañero de mi abuelo fuera atado a una cerca toda la noche, decidieron escapar del que fuera su hogar hacia uno nuevo; lo que en ese entonces era llamado Palestina. Su herencia, sus raíces estaban en Alemania, en Nuremberg, en Aufseß, de donde viene mi nombre, literalmente. Pero a causa del racismo y el nazismo, tuvieron que escapar. ¿Cómo desafiamos eso? Como sociedad, ¿cómo nos aseguramos de que este tipo de eventos no ocurran de nuevo en el futuro? Aquí es donde el truco de magia ocurre. Juntos, veremos cómo podemos usar herramientas del racismo en su contra. Juntos, apliquemos ingeniería inversa al racismo. Un día, estaba viendo videos en YouTube, algo usual, y entonces vi un panel de discusión en Fox News, el mayor canal de noticias de EE. UU. y su más potente voz conservadora. El panel estaba discutiendo sobre Jesús y Papá Noel. Me quedé perplejo. Ahí estaba: un panel de periodistas profesionales y cultos defendiendo apasionadamente el hecho de que ambos íconos eran blancos. Si hablamos de Papá Noel, - alerta de spoilers - no existe. Así que no importa realmente; es un producto comercial. Si hablamos de Jesús, sin embargo, es algo completamente diferente. Creo que podemos decir que tuvo un gran impacto en nuestro mundo, así que su figura es muy importante. Este panel estaba defendiendo el hecho de que era blanco de una forma tan seria, que parecía que para ellos, si no lo fuese, no sería un gran Dios. Y eso me perturbó. Si me lo permiten, echemos un vistazo a los orígenes de Jesús. Jesús nació en Nazaret, como la mayoría de ustedes sabe, en la actual Cisjordania. En ese entonces, era llamada Judea. Pero en realidad Jesús viene de Galilea, que se ubica justo al norte de Judea. Según el antropólogo Richard Neave, así se habría visto un galileo en ese entonces. Interesante, ¿no? Es más parecido a lo que hoy llamaríamos un árabe que a un hombre blanco caucásico. Creo que al examinar los orígenes de ciertas cosas o personas, somos capaces de demostrar, explicar y reducir la distancia entre personas que creían que no tenían nada en común; por ejemplo, Fox News y un árabe. Otro hombre admirable es Trevor Noah. Es un comediante sudafricano y el presentador de "The Daily Show con Trevor Noah" en Comedy Central. Trevor nació en 1984, en Johannesburgo, Sudáfrica, y tiene una historia muy interesante. Su madre era una mujer sudafricana negra, y su padre era un hombre suizo blanco. Así que la misma existencia de Trevor era ilegal. Lo llamaban "de color", y no podía salir a jugar, ya que era rechazado tanto por la comunidad negra como por la blanca. En un interesante documental llamado "You laugh but it's true", Trevor explica cómo en la Sudáfrica post-apartheid, mientras se convertía en comediante, lo que alguna vez fue un obstáculo se convirtió en una ventaja; lo que alguna vez amenazaba su vida se convirtió en un modo de diferenciarse de otros comediantes. Se podía identificar con ambas comunidades, y tanto la comunidad negra como la blanca lo veían ajeno y cercano a la vez. Y así, proveniente de un barrio bajo de Johannesburgo, llegó a presentar uno de los programas más progresistas e influyentes de EE. UU. Y todo esto a raíz de un gran esfuerzo, un gran talento, por supuesto, pero también por entender cómo usar sus orígenes en su propio beneficio. Así que ahora que hemos entendido que podemos usar los orígenes para luchar contra el racismo, veamos cómo lo podemos aplicar a uno de los problemas más importantes de la actualidad: el aumento de la islamofobia. Porque cuando uno va a Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Jerusalén, el cual he visitado más de cinco veces, te das cuenta de que uno de los principales problemas que permitieron que esta atrocidad ocurriera fue la pasividad y el silencio de aquellos que no se vieron afectados. No es que fueran especialmente racistas, es que simplemente no actuaron. Desde luego, hoy existe un problema con los extremistas musulmanes, pero el islam no es el problema. Es un asunto político, financiero, pero definitivamente la religión no es el problema. Es importante hacer esta distinción, ya que deberíamos incluir a aquellos musulmanes que no son extremistas en vez de empujarlos a los brazos de aquellos que sí lo son. A aquellos que dicen "bueno, el islam no es compatible con nuestra sociedad moderna", "es una religión llena de odio, destructiva", me gustaría desafiarlos y, una vez más, echar un vistazo al origen y la historia del islam. Lo primero: los números. ¿Alguna vez han intentado contar de uno a diez sin números? No es nada fácil. Debemos agradecer a la influencia del islam por esta invención. Al-Razi, un científico persa, fue el primero en usar alcohol en medicina. Bastante irónico, ¿no? ¿Quién aquí no ha escuchado de "Las mil y una noches"? Una obra maestra poética. De nuevo, esta fue escrita bajo la influencia del islam. El Taj Mahal, una proeza arquitectónica. Fue requerido y diseñado por musulmanes. Aquellos que lo han visto, saben lo hermoso que es: en los detalles, el arte, las pequeñas piedras que conforman su belleza. Y, finalmente, la danza del vientre. Oh, sí, debemos agradecer a la influencia del islam por esto también. Pueden tener impacto en la lucha contra el racismo y la discriminación, simplemente al manifestarse en contra y al usar herramientas racistas en su contra, porque nada hiere más que ser vencido con tus propias armas. Imaginen un golfista siendo derrotado por sus oponentes, pero con sus propios palos. Probablemente no daría importancia a los palos y solo admitiría que su oponente es mejor. Creo que lo mismo ocurre con el racismo. Si puedes luchar contra su ideología usando su lógica, entonces los pones en una situación donde no son capaces de decir que tu argumento no es válido. Así que los animo a que den su opinión. Hagan que las personas sean responsables de sus dichos y no teman discutir con alguien. No teman hacer el ridículo, porque frente a un racista él siempre será el ridículo. Soy solo un estudiante. No tengo más credenciales que Uds. No tengo más conocimiento que Uds. Solo tengo la voluntad de estar en el lado correcto de la historia. Así que accedan a sus orígenes, sus historias, su pasado, y úsenlos para combatir la discriminación y el racismo que los rodea. Antes de terminar, quisiera compartir con Uds. una cita que vi cuando visité el Museo del Genocidio en Kigali, Ruanda, este verano y que se me quedó grabada hasta ahora. "Cuando dijimos 'nunca más' luego del Holocausto, ¿nos referíamos solo a algunas personas y no a otras?" Muchas gracias. (Aplausos)