"¡Fantástico!" ( ♪ Música ♪ ) Este episodio incluye una advertencia de contenido por imágenes de personajes femeninos hipersexualizados y no es recomendable para niños. Como siempre, recuerden que es posible e incluso necesario ser críticos de los medios que disfrutamos. Es especialmente importante tenerlo en mente por la franquicia de videojuegos que vamos a tratar... En 1987, Nintendo sacó un juego en 2D de acción y aventura para su Nintendo Entertainment System, lo cual se alejaba de las convenciones tradicionales en videojuegos. Metroid era protagonizado por un cazarrecompenzas llamado Samus Aran que estaba cubierto de pies a cabeza con el hoy icónico "traje de poder" cibernético. El manual del juego hablaba del protagonista con pronombres masculinos y describía su identidad como "rodeada de misterio". Metroid se destaca por ser un ejemplo temprano de un juego que empleaba múltiples finales alternativos, que se desbloqueaban según la habilidad y el desempeño del jugador. Si el jugador logra completar el juego en menos de cinco horas se muestra una escena corta donde el protagonista sale sin su casco de armadura, revelando así que Samus Aran es, en realidad, una mujer. Este fue un momento importante en la historia de los viedeojuegos, sobre todo para las jugadoras, ya que en esa época casi todos los protagonistas eran masculinos por defecto. Recuerden que esto fue antes de la llegada de internet, cuando no se podía buscar en línea cualquier secreto y espoiler, así que para muchos jugadores el final de Metroid fue una verdadera sorpresa. Aún así, la subversión solo funcionaba si los jugadores eran suficientemente hábiles para obtener ese final sorpresa. Mirando atrás, la revelación del género de Samus quizás no debió haber sido tan impactante, si consideramos que las películas de Alien tuvieron una gran influencia sobre Metroid. Tristemente, los finales alternativos no se detuvieron ahí, los dos "mejores" finales de Metroid lo convirtieron en uno de los primeros juegos en explotar el cliché de la Mujer como Recompensa, ya que ambos revelan a Samus más o menos desvestida. Cuanto mejor sea el jugador, más se desvestirá a Samus. Si el jugador completa el juego en menos de 3 horas, se muestra a Samus sin su armadura y con un leotardo. Si el jugador acaba en menos de 1 hora, se le recompensa con Samus en bikini. Cierto, Samus no era una damisela esperando al final del juego como trofeo, sino que su cuerpo se volvió el premio que se le daba a los jugadores por su buen trabajo. Otros juegos de la serie Metroid continuaron con la costumbre de recompensar a los jugadores con finales donde Samus estaba más o menos desvestida. Por una parte, Samus Aran sí que subvirtió los clichés de género tradicionales de los años 80 al tomar el papel de un héroe intrépido. Sin embargo, ella y su cuerpo siguieron siendo presentados como premios para el jugador . La costumbre de ganar acceso a escenas o viñetas de fin que erotizaban el cuerpo femenino se encuentra en muchos títulos de los últimos 30 años. "Apollo" "¡Wow, wow!" (Risas del público) "¡Oh!" Los orígenes del cliché de Mujeres como Recompensa remontan a los inicios del medio mismo. Como lo dijimos en nuestra miniserie sobre la damisela en peligro, al final de muchos juegos de maquinitas se recompensaba a los jugadores con el cliché relacionado del Beso de la Victoria, llamado así por el beso que el héroe recibía como recompensa por haber rescatado a la princesa. A veces el premio es descarado, como la Recompensa del Héroe Estándar en el que un rey le entrega su hija al héroe. En otras ocasiones, se va más allá con el uso del cliché paralelo Sexo de la Victoria o Sexo del Rescate. Sí, es justo lo que piensan que es: en vez de un beso, la recompensa del jugador es tener sexo con la víctima rescatada. "Se iba a poner feo. ¡Nos salvaste!" "Fue un placer, señoritas." "Gracias, gracias. Gracias." "Me salvaste la vida. Un poco de placer como recompensa no es mucho pedir." "Estoy intrigado. Ha sido un día pesado. Pienso que algo de placer me haría bien." (Gemidos) El cliché de las Mujeres como Recompensa describe un modelo presente desde hace tiempo en los medios interactivos. Ocurre cuando las mujeres, o más a menudo sus cuerpos, sirven como recompensas para las acciones de los jugadores en videojuegos. El cliché presenta los cuerpos femeninos como coleccionables, manejables o consumibles y las mujeres como símbolos de estatus diseñados para validar la masculinidad del jugador heterosexual presupuesto.