Solo por un momento
fíjate en tu respiración.
Inspira lentamente.
Expira lentamente.
Inspira lentamente.
Expira.
Todos repetimos el mismo patrón
y piensa en el pulso.
El latido es una parte
esencial de nuestro ser.
En pocas palabras, el ritmo
y la repetición nos definen.
El ritmo y la repetición están
en el centro de esa experiencia;
ritmo y repetición.
Inspiramos y expiramos,
inhalamos y exhalamos.
Y encontramos placer en
estos detalles cotidianos:
el ritmo de una canción,
el redoble de un tambor,
el meneo de cabeza;
también nos deleitan
las repeticiones
las hileras de un huerto,
el baile de los pétalos.
Los patrones nos encantan.
En el lenguaje, el ritmo
y la repetición se usan a menudo
y son elementos poéticos esenciales.
al ritmo de un lenguaje
lo crean las sílabas y su acentos
como por ejemplo: "Mientras
los hombres respiren y ojos vean".
Encontramos la repetición
a múltiples niveles lingüísticos;
la repetición de las letras:
"Vas a vivir en esos que me lean",
de los sonidos:
"respiren", "vean", "lean",
y de las palabras.
Con tantos usos, la repetición
es una de las herramientas
más versátiles y fiables del poeta.
Puede animar o calmar al oyente,
evidenciar o atenuar un verso,
consolidar o cambiar ideas.
De hecho, el ritmo mismo,
un patrón repetido
de sílabas acentuadas,
es una forma de repetición.
No obstante, a pesar de
todos sus variados usos,
demasiada repetición
puede ser contraproducente.
Imagina escribir 20 veces
la misma frase en la pizarra,
una y otra vez, una y otra vez;
o la protesta insistente de un niño
por la atención de su madre:
"Ma, mamá, mami, ma, mamá".
No es exactamente lo que
podríamos llamar poesía.
Entonces, ¿qué es la repetición
poética y por qué funciona?
Quizás estamos más
familiarizados con la rima,
la repetición de sonidos parecidos
en las terminaciones de las palabras.
Al igual que en el ejemplo
anterior shakespeariano
la rima se encuentra a menudo
al final de cada verso.
Este tipo de repetición
crea ciertas expectativas,
ya que empezamos a buscar la repetición
de esos sonidos similares.
Cuando los escuchamos,
la experiencia es agradable.
Igual que podemos encontrar a Waldo
en escenas atestadas de otros elementos,
identificamos lo que buscamos
en la comunicación oral.
Sin embargo, la rima no aparece
únicamente al final de un verso.
Observa la presencia de las vocales en:
"Vas a vivir en esos que me lean".
Esta repetición vocálica
se llama asonancia,
y también la puedes escuchar en la
canción de Eminem: "Lose yourself".
En inglés las vocales "e" y "o"
se repiten tanto dentro
como al final de cada verso.
"Aquí vuelve la realidad.
Le toca a Rabbit, pero se le ha olvidado.
Está muy enojado
pero no se rendirá tan fácil.
No se rendirá, aguantará
aunque ahora no parece
tener escapatoria".
La asonancia alternativa
crea su propio ritmo,
y nos invita a hacerle eco
en nuestras propias voces.
Del mismo modo, la consonancia es la
repetición de consonantes similares
tales como la "v" en:
"Vas a vivir en esos que me lean".
De hecho, este tipo de
consonancia específica,
que se produce al principio
de las palabras
quizás ya te es familiar.
Se llama aliteración,
o rima al principio de palabra.
Los ejemplos más conocidos
son las trabalenguas:
"Tres tristes tigres
tragaban trigo en un trigal,
tres tristes tigres tragaban
en tres tristes trastes".
Aquí, el placer en el patrón es evidente
a medida que notamos la consonancia
presente tanto dentro como
al inicio de las palabras.
Sin embargo, las trabalenguas
también reflejan la necesidad
de la variación en la repetición poética.
Mientras que son un reto de pronunciación
se les considera por algunos
meras imitaciones poéticas
o simples artilugios lingüísticos ya que
en gran parte repiten los mismos sonidos,
muy parecido a la repetición
de la pizarra de antes.
En última instancia, es
un ejercicio de equilibrio poético,
donde se aprende cuándo hacer uso
de la repetición y cuándo no,
cuándo satisfacer y cuándo frustrar
las expectativas del oyente.
Y dentro de este equilibrio,
quizá conviene recordar que
vivimos en un mundo muy variado
donde llevamos la respiración,
el proprio latido y la repetición
a donde quiera que vayamos.