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JUSTAS, nombre femenino
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Actividad deportiva donde dos adversarios, cada uno de pie al final de una barca,
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buscan, al momento que las embarcaciones se crucen, hacer caer al otro al agua gracias una gran lanza de madera.
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La batalla de Annabelle
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La tradición no es asunto de hombres
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de nuevo ella acá?
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vamos, nos calmamos… buenos días
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buenos días
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buenos días
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Annabelle,
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una vez más,
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este no es un lugar para niñas…
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cuántas veces debo decírtelo?...
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vuelve a tu casa y hace cosas de niñas.
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¿pero qué cosas para niñas?
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¡qué se yo… cocinar o jugar a las muñecas!...
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Ahora, vete.
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¿bueno, se termino allá?
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¡Así!...
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Así está mejor.
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No, pero seriamente...
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¡qué idea de prestarle tu traje para que juegue!
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¡Al menos podría cambiarse, lo va a manchar todo!
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la camisa ya esta vieja.
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tú estás viejo,
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la camisa esta como nueva
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¡Basta de defenderla por todo!
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y tú,
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¡se acabó ese juego de creerse un hombre!
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pero si yo no me creo un hombre,
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yo soy como soy.
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¡por la misma razón, tú eres una niña,
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mejor busca cosas que le gustan a las niñas!
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pero, si yo soy una niña
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y me gustan “las justas”,
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entonces es algo que le gusta a las niñas, no?
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Me parece totalmente lógico.
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El problema mi amor,
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es que en la escuela no van a entrenar a una niña,
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aunque sea tan fuerte como tú.
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La decisión es evidente,
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tu hija no puede entrar a la escuela.
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en fin, ¡no vamos a cambiar una tradición,
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por un simple capricho!
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pero no es un capricho,
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a mi hija le apasiona, ella lo lleva en la sangre.
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¡Pero Bernard,
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imagina tu pobre hija tirada al agua por uno de sus amigos!
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O peor, imagina el deshonor,
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¡si ella tira al agua a uno de sus amigos!
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¡De eso, el niño no se repondrá nunca!
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¡El pobre quedará traumatizado para toda la vida!
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¿ustedes están tratando de decirme
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que mi hija no puede participar
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en una competición que por herencia
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le corresponde porque un niño puede
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tener vergüenza que le gane una niña?
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mi hija les gana a todos en su categoría,
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¡así que apúrense y hagan un bingo
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para pagarle el psicólogo a cada uno!
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Pero no te vayas así
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Bueno,
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hablé con la escuela y tu mama tenia razón.
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No quieren que tu te entrenes con ellos.
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Pero,
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si mi única hija no puede ir a la escuela…
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entonces la escuela vendrá a ella.
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toma, mi amor
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Campeona
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¿qué?…
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es qué tú creías
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qué íbamos a escuchar a esos viejos?...
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no se puede romper la tradición por un simple capricho!
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este no es un lugar para niñas.
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y tú, se acabó ese juego de creerse un hombre!
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tu madre tenía razón…
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la escuela no quiere entrenar una niña…
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la decisión es evidente…
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¿de nuevo ella acá?
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entonces, busca algo que les guste a las niñas!
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¡Te imaginas el deshonor!
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ellos no quieren que te entrenes con ellos…
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para mi hija Violeta.
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Desde 2012, las justas Languedocienne son inscritas
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como parte del patrimonio cultural inmaterial de Francia.
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Entre los años 2004 y 2010,
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dos niñas han sido diplomadas en una escuela de justas.
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En 2018, cuatro mujeres fueron diplomadas.
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En 2019, una decena de mujeres
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fueron diplomadas en una sociedad de justas.
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Ese año, ellas participaron en quince torneos.
