Tres maneras de construir un matrimonio feliz y evitar el divorcio

Elegir casarse y compartir la vida con alguien es una de las decisiones más importantes que puede tomarse en la vida. Pero, con unas tasas de divorcio cercanas al 50 % en algunas partes del mundo, está claro que podríamos necesitar algo de ayuda para elegir una pareja. En una charla reveladora, que invita a la acción, el psiquiatra George Blair-West comparte tres claves para prevenir el divorcio y detectar posibles problemas mientras aún estamos en las primeras citas.

Hace casi 50 años, los psiquiatras
Richard Wright y Thomas Harms

desarrollaron un inventario de las
experiencias humanas más angustiosas

que podríamos tener.

¿Número uno de la lista?
Muerte de un cónyuge.

Número dos: divorcio.

Tres: separación conyugal.

En general, pero no siempre,

para que esos tres ocurran,

necesitamos lo que viene
en el número siete de la lista,

que es el matrimonio.

(Risas)

Cuarto en la lista está el encarcelamiento
en una institución.

Algunos dicen que el número siete
se ha contado dos veces.

(Risas)

No creo eso.

Cuando se construyó
el inventario de estrés vital,

una relación a largo plazo
se equiparaba a un matrimonio.

No es así ahora para
los propósitos de esta charla,

voy a estar incluyendo

que las relaciones vienen antes de los
matrimonios y matrimonios homosexuales

o de relaciones del mismo género, pronto
espero que se conviertan en matrimonios.

De mi trabajo con parejas
del mismo género,

lo principal de lo que estoy por hablar

no es diferente, son iguales
en todas las relaciones.

Así que en una sociedad moderna,
sabemos que la prevención

es mejor que la cura.

Vacunamos contra la polio, la difteria,
el tétanos, la tos ferina, el sarampión.

Tenemos campañas de sensibilización
para el melanoma,

el accidente cerebrovascular, la diabetes.

Todas campañas importantes

pero ninguna de esas enfermedades

llegan a afectar al 45 %.

Al 45 %.
Ese es nuestra tasa actual de divorcio.

¿Por qué no hay campaña de prevención
para el divorcio?

Creo que se debe a que nuestros políticos
no creen que cosas como la atracción

y la forma en que se
construyen las relaciones

pueda cambiarse o enseñarse.

¿Por qué?

Bueno, nuestros políticos
son de la Generación X.

Tienen entre treinta y tantos
y cincuenta y tantos.

Cuando hablamos de estos temas
veo sus ojos vidriados,

y puedo ver que piensan:
¿No lo entiende este psiquiatra loco?

No se puede controlar la forma en que
las personas atraen a otras personas

y construyen relaciones.

No es así, nuestros queridos millennials.

Esta es la generación más conectada,
analítica y escéptica

que toma las decisiones más informadas
de cualquier generación anterior.

Y cuando hablo con los millennials,
tengo una reacción muy diferente.

Quieren saber de esto.

Quieren saber cómo tenemos
relaciones que duran.

Así que para quienes quieren abrazar
la era post-romántica del destino conmigo,

permítanme hablar de mis tres consejos
de vida para evitar el divorcio.

Ahora podemos intervenir para evitar
el divorcio en dos puntos posteriores.

Una vez que las grietas empiecen
a aparecer en una relación establecida

o antes de que nos comprometamos,

antes de que tengamos hijos
y de eso hablaré ahora.

Así que mi primer consejo de vida:

Los “millennials” pasan siete horas más
en sus dispositivos al día.

Datos estadounidenses, y algunos dicen,
quizá con razón,

que esto tal vez ha afectado

sus relaciones cara a cara.

Sumemos a eso la cultura de la conexión,
aplicaciones como Tinder,

y no es una gran sorpresa que
los veinteañeros con los que trabajo

a menudo me hablen de cómo

es más fácil tener relaciones sexuales
con alguien que han conocido.

Tenemos una conversación significativa.

Algunos dicen que esto es algo malo.

Yo digo que es algo muy bueno.

Es particularmente bueno
tener relaciones sexuales

fuera de la institución del matrimonio.

Pero antes de plantearme reparos morales,
recuerden que la Generación X,

en el Informe Público Estadounidense

hallaron que el 91 % de las mujeres

habían tenido relaciones
sexuales prematrimoniales

a los 30 años, el 91 %.

Es particularmente bueno que estas
relaciones estén sucediendo más tarde.

Verán, los boomers en los años 60

se casaban,

en promedio las mujeres a los 20
y los hombres a los 23.

En 2015 en Australia ahora es
30 para las mujeres y 32 para los hombres.

Eso es bueno, porque cuanto mayor
seas cuando te casas,

menor será tu tasa de divorcio. ¿Por qué?

¿Por qué es útil casarse más tarde?

Por tres razones.

En primer lugar, casarse más tarde
permite que entren en juego

factores que evitan el divorcio.

Se trata de la educación terciaria
y de un ingreso más elevado,

que tiende a ir
con la educación terciaria.

Estos tres factores se confunden.

Dos: La investigación en neuroplasticidad
nos dice que el cerebro humano

sigue creciendo hasta
al menos los 25 años.

Eso significa que la manera de pensar
y lo que uno piensa

sigue cambiando hasta los 25.

Y en tercer lugar, y lo más importante
para mí, es la personalidad.

La personalidad a los 20 años

no se correlaciona con
la personalidad a los 50 años.

Y la personalidd a los 30 se correlaciona
con la personalidad a los 50 años.

Cuando le pregunté a alguien que se casó
joven, por qué rompieron dijeron:

“Nos separamos”.

Fueron sorprendentemente precisos
porque los veintitantos

es una edad de rápido cambio y maduración.

Lo primero que quieres antes de casarte
es ser mayor.

(Risas)

Número dos:

John Gottman, psicólogo
e investigador de relaciones

puede hablarnos de muchos factores
que se correlacionan

con un matrimonio feliz y exitoso,
pero quiero hablar de algo importante.

El 81 % de los matrimonios
implosionan, se autodestruyen

si este problema está presente.

Quiero hablar de ello aquí
porque es algo que pueden evaluar

en sus citas.

Gottman encontró que las relaciones
más estables y felices

a largo plazo eran relaciones
en las que la pareja compartía el poder.

Eran influenciables.

Grandes decisiones como comprar una casa,

viajar al exterior,
comprar un coche, tener hijos.

Pero cuando Gottman
profundizó en estos datos,

encontró que las mujeres
eran generalmente bastante influenciables.

¿Adivinan dónde estaba el problema?

Sí, hay dos opciones aquí.

Sí, los hombres teníamos la culpa.

La otra cosa que encontró Gottman
es que los hombres influenciables

también solían ser
“¡padres sobresalientes!”

Así que mujeres,
¿qué tan influenciable es su hombre?

Hombre:

Estás con ella porque la respetas.

Asegúrate de que hay respeto
en la toma de decisiones.

Número tres.

A menudo me intriga por qué
las parejas vienen a verme

después de haber estado casados
durante 30 o 40 años.

Es el momento en el que se acercan
a las enfermedades de la vejez,

en el que están particularmente
enfocados en cuidarse unos a otros.

Perdonarán cosas que
les han molestado durante años.

Perdonarán las viejas traiciones,
incluso las infidelidades,

porque están enfocados en cuidar.

Entonces, ¿qué los separa?

La mejor palabra que tengo para esto
es la fiabilidad o la falta de fidelidad.

¿Tu pareja te da la espalda?

Adopta dos formas.

En primer lugar, ¿puedes confiar en que
tu pareja haga lo que dice que va a hacer?

¿Es consecuente?

En segundo lugar: si,
por ejemplo, estás fuera,

te atacan verbalmente

o sufres una enfermedad
realmente incapacitante,

¿tu pareja está presente
y hace lo que hay que hacer

para que sientas cuidado y protección?

Este es el problema.

Si te enfrentas a la vejez y tu pareja
no hace eso por ti,

de hecho, tienes que hacerlo
por tu pareja,

y eso en una relación ya frágil

puede parecer como si uno estuviera
mejor fuera que dentro de la relación.

¿Tu pareja está ahí para ti
cuando realmente importa?

No todo el tiempo, el 80 % del
tiempo, pero sobre todo si es importante.

Por tu lado, piensa cuidadosamente

antes de comprometerte
a hacer algo por tu pareja.

Es mucho mejor comprometerse

dentro de lo posible,

que comprometerse con lo que suena bien
en el momento y luego decepcionar.

Y si es realmente importante
para tu pareja y te comprometes con ello,

asegúrate de que mueves
cielo y tierra para seguir adelante.

Esto que digo es algo que pueden buscar.

Cosas que se pueden construir
y relaciones existentes.

Creo que la decisión más importante
que pueden tomar

es a quién eligen como pareja en la vida,

a quién eligen como par
para tener a sus hijos.

Y, por supuesto, tiene que haber romance,

el romance es algo grandioso
hermoso y peculiar.

Pero tenemos que añadir
a un corazón romántico y amoroso,

una mente reflexiva informada

conforme tomamos la decisión
más importante de nuestra vida.

Gracias.

(Aplausos)