Cómo las tecnológicas ayudan a combatir la pandemia transformando la salud pública

Karen DeSalvo, responsable de salud en Google, explica la colaboración entre las grandes compañías tecnológicas y la salud pública para ralentizar el avance del COVID-19 y habla sobre una nueva tecnología de rastreo de contactos desarrollada por Google y Apple cuyo objetivo es aliviar la carga del personal sanitario y proporcionar a los científicos el tiempo vital que necesitan para desarrollar una vacuna. (Esta conversación virtual, presentada por la comisaria de asuntos de actualidad Whitney Pennington Rodgers y el fundador de TED Chris Anderson, se grabó el 27 de mayo de 2020).

Whitney Pennington Rodgers:
Antes de comenzar

a hablar específicamente
de la labor de Google

en relación al seguimiento de contactos,

establezcamos la relación
entre salud pública y tecnología.

Creo que mucha gente
al escuchar la palabra "Google"

piensa en ese gigante tecnológico.

Piensa en un motor de búsqueda.

Y quizás se pregunten

por qué Google tiene
un responsable de salud.

¿Podría hablarnos
de su trabajo y el de su equipo?

Karen DeSalvo: Sí.
Quizás represento esa vinculación

entre la salud pública y la tecnología.

Cuento con una experiencia de 20 años
en la práctica de la medicina,

aunque parte de mi trabajo siempre
ha sido en la salud pública.

De hecho, mi primer trabajo
para pagarme la universidad

fue en el laboratorio
estatal de Massachusetts.

E igual que sucedió con Joia Mukherjee
he vuelto a trabajar con ellos,

con Massachusetts siempre de fondo.

Mi trayectoria profesional
de atención a mis pacientes

dándoles la información

y cuidados médicos allá donde estuvieran

derivó en la labor que desempeñé
como comisaria de salud en Nueva Orleans

y más adelante en otros puestos
en el ámbito de la salud pública,

donde se trata en realidad de pensar
en la gente y en la comunidad

en el contexto de sus propias vidas
y cómo darles la mejor información,

los mejores recursos y servicios

que sean cultural y
lingüísticamente apropiados

y adaptarnos a sus circunstancias.

Cuando surgió la oportunidad
de unirme al equipo de Google,

estaba emocionada

porque una de las cosas que he aprendido
en mi recorrido hasta ahora

es que tener la información precisa
en el momento oportuno

puede suponer una
gran diferencia en el mundo.

Literalmente, salva vidas.

Y millones de personas
acuden a Google cada día

buscando información,

así que es una gran oportunidad
poder dar la información necesaria

para que la gente pueda
decidir adecuadamente,

acceder a información correcta

y colaborar así en su propia salud,

así como, en el contexto
de esta pandemia histórica,

poder ser parte activa
de la salud comunitaria,

bien disminuyendo la curva o bien
manteniendo la curva plana en el tiempo.

WPR: De modo que parece haber una conexión

entre la salud pública
y la función de Google

en cuanto a proporcionar
formación e información.

¿Podría hablarnos un poco sobre el nexo

entre la salud pública,
la educación pública y Google?

KD: Por supuesto.

Como saben,
los servicios básicos de salud pública

incluyen comunicación y datos,

y ambas son áreas donde la tecnología
en general, pero Google en especial,

tiene la oportunidad de colaborar
con el sistema de salud pública

y con el público en relación a su salud,
de una forma más amplia.

Si retrocedemos al inicio de la pandemia,

hacia finales de enero,

Google optó primeramente
por facilitar información

sobre la búsqueda de recursos
en cada comunidad local,

ya fueran recursos del CDC
o de otros organismos oficiales.

Y por eso en la página de búsqueda
pusimos "paneles de conocimiento",

así los denominamos,

y desarrollamos una alerta SOS,
algo que ya hemos hecho en otras crisis,

pero en esta crisis histórica en especial

queríamos asegurarnos de que
cuando la gente entrara a buscar algo

hubiera información procedente
de fuentes con autoridad,

que siempre hay, pero que esta vez
destacase especialmente,

y hacerlo además en colaboración
con las autoridades sanitarias públicas.

Así que iniciamos nuestro proyecto
muy centrados en la información,

asegurándonos de que la gente supiera
cómo conseguir la información adecuada

en el momento preciso para salvar vidas.

Pienso que el camino
en estos últimos meses

ha sido seguir buscando la forma
de proporcionar información

en colaboración
con las autoridades sanitarias locales,

dirigiendo a la gente a su departamento
de salud estatal correspondiente

y ayudándoles a conseguir
información sobre las pruebas.

También hemos habilitado

una serie de recursos que queríamos
ofrecer a la comunidad sanitaria,

por ejemplo para los sanitarios
que no podían conseguir EPIs,

llegamos a un acuerdo
con la Fundación CDC.

Con la magnitud de la compañía

y la oportunidad que nos suponía
colaborar con la salud pública

en temas como ayudarles a entender

si sus medidas de distanciamiento social
para disminuir la curva

estaban realmente teniendo impacto
en el comportamiento de la población.

Son informes de movilidad
de nuestra comunidad.

Varias agencias de salud pública
de todo el mundo,

incluyendo algunos de mis colegas
aquí en EE. UU.,

nos pidieron ayuda para conseguir
un método basado en evidencias

que permitiera entender mejor las medidas
de distanciamiento y aislamiento.

Y volveremos sobre este tema más adelante.

Aparte de ese trabajo,
he colaborado con la salud pública

en la labor tan esencial
del rastreo de contactos,

que requiere enormes recursos humanos,

es muy compleja

e increíblemente importante
para mantener la curva plana

e impedir futuros brotes,

y así dar tiempo y espacio
al cuidado de la salud

pero sobre todo para que la ciencia
pueda desarrollar su trabajo

de creación de tratamientos
y especialmente, de una vacuna.

Así que esa labor de proporcionar
herramientas digitales adicionales

y notificaciones de exposición
para los rastreadores de contactos,

es otra de las áreas donde
hemos colaborado con la salud pública.

De modo que nuestra idea,
y así lo hemos hecho en esta pandemia,

es ayudar a los usuarios,
que son los consumidores.

Están además el sistema sanitario
y la comunidad científica

con quienes estamos colaborando.

Y, por supuesto, la salud pública.

Mire Whitney, para mí
esta es una magnífica oportunidad

para un gigante tecnológico de unirse
a la infraestructura de la salud pública.

La salud pública,
como Joia apuntaba antes,

es a menudo un héroe anónimo.

Salva nuestra vida cada día,
pero no nos damos cuenta.

Es además un apartado de escasos recursos
dentro de la infraestructura sanitaria,

a nivel global, pero sobre todo en EE. UU.

Trabajé mucho en este campo
antes de entrar en Google.

Así que la oportunidad de colaborar,

hacer como compañía
todo lo que esté nuestras manos

y, en este caso, con el rastreo
de contactos junto con Apple,

para crear un producto útil, eficaz
y que preserve la intimidad

y que va a formar parte
del rastreo a gran escala,

es algo de lo que nos sentimos
muy orgullosos

y esperamos seguir colaborando
con la salud pública.

De hecho, hoy mismo he estado al teléfono
con varias empresas sanitarias

de todo el país,

escuchando sus propuestas
sobre lo que podría ser útil.

Y conforme pensamos en ampliar el sistema,

eso es lo que hemos estado haciendo
en Google los últimos meses,

y yo en realidad...

aterricé en un lugar hace pocos meses
(soy muy nueva en Google)

donde podemos tener un impacto
sobre lo que la gente conoce

a nivel mundial.

Y le diré, como profesional sanitario
y en calidad de doctora,

que esa es una de las cosas más críticas.

La gente necesita tener
la información adecuada

para poder cuidar su salud,

pero especialmente en esta pandemia,
porque eso va a salvar vidas.

WPR: Fenomenal. Gracias.

Hablemos más en detalle
del sistema de rastreo de contactos

y la app de notificación de exposición

sobre la que tanto hemos leído.

¿Podría contarnos algo acerca
de cómo funciona la app,

qué ven exactamente los usuarios

y qué información se recoge?

Simplemente una visión general
de lo que hace la app.

KD: Claro.

Déjenme empezar explicando qué es,

ya que en realidad no es una app,

sino tan solo un API.

Es un sistema que permite
a una agencia de salud pública

crear una app.

Y únicamente el API, esta conexión
con el sistema del teléfono,

está disponible para la salud pública.

De modo que su única finalidad

es ayudar a la salud pública y a su labor
de rastreo de contactos COVID-19.

La segunda idea de este proyecto es que
queríamos construir un sistema

que respetase la privacidad,

que pusiera al usuario en primer plano,

que le diera la oportunidad de entrar
en el sistema y salir cuando quisiera,

y así básicamente tener cierto control
sobre su compromiso y el uso del teléfono

para ayudar a mantener la curva plana
en cualquier lugar del mundo.

El sistema se desarrolló como respuesta
a peticiones que nos llegaban

solicitando que la tecnología,
y en especial los smartphones,

pudieran usarse
para el rastreo de contactos.

Estuvimos investigando y hablando
con expertos en salud pública,

con investigadores y
expertos en privacidad.

Quedó claro que el rastreo de contactos
es una empresa compleja

que requiere recursos humanos,

porque hay muchas cosas específicas

que son necesarias a la hora de mantener
conversaciones con la gente

como parte del rastreo de contactos.

Por otro lado,

da la oportunidad de informar mejor
a los investigadores de los contactos

con cosas como
un registro de exposiciones.

Algo que lleva a cabo el rastreador
cuando hace una llamada

o una visita es preguntar:

"En los últimos tales días",

en el caso de COVID serían dos días
antes de la aparición de los síntomas,

"cuéntenos qué ha estado haciendo

para que podamos estudiar
dónde ha podido ir,

si al mercado o a la iglesia
o a otras actividades

y con quién ha podido estar en contacto".

Todos tenemos ciertos sesgos de memoria

que nos pueden hacer olvidar
dónde hemos estado

y además están los contactos anónimos.

Nos ocurre en ocasiones que
estamos en la calle

o en un autobús o en una tienda,

y podemos haber estado en contacto
cercano prolongado con alguien

sin saber quién era.

Así que la mejora que proporciona
el sistema de notificación

pretende rellenar esos vacíos

y acelerar la notificación
a la salud pública

de quién ha dado positivo.

Gracias a que alguien lo ha notificado

se dispara un evento
que alerta a la salud pública

y se completan algunos de los datos
relativos a la exposición previa.

Lo que no hace es usar GPS o
localizador para rastrear a la gente,

sino que el sistema usa algo diferente
llamado Bluetooth de baja energía,

que respeta la privacidad,

no agota la batería

y tiene mayor interoperatividad
tanto con Apple como con Android,

de modo que resulta más útil
no solo en EE. UU. sino a nivel mundial.

Así que diseñamos este sistema
como respuesta a algunas peticiones

que solicitaban mejorar
los sistemas de rastreo.

Queríamos hacerlo de tal forma
que lo controlara el usuario,

que respetara la intimidad

y con componentes tecnológicos

que permitieran a la salud pública
completar el registro de exposición

y acelerar así el trabajo
que necesitan hacer

para interrumpir la transmisión,
mantener el factor R0 por debajo de uno

y hacerlo de forma que pudiéramos
además colaborar con la salud pública

en la evaluación del riesgo.

Podríamos continuar
hablando de estas cosas

pero creo que quizás

algo muy importante
que quiero decir, Whitney,

es lo agradecidos que
están Apple y Google,

y me tomo un momento
para hablar en nombre de Apple,

por la asociación exitosa con
la salud pública a nivel mundial,

con los investigadores y demás

que nos han ayudado a diseñar el proyecto,

a que el sistema
de notificación de exposición

encaje en el registro general
de rastreo de contactos,

que lo haga de forma que realmente
respete y proteja la privacidad

y que además resulte útil
a la salud pública.

Seguimos trabajando juntos

y creo de verdad que vamos a poder ayudar,

y espero con ilusión
ser parte de la gran labor

que la salud pública debe hacer
desde primera línea cada día,

o que está haciendo, en realidad,
pero que debe ser capaz de intensificar.

WPR: Eso es magnífico.

Gracias por una explicación tan detallada.

Y aquí tenemos a Chris con algunas
preguntas de nuestra comunidad,

así que le damos paso rápidamente.

Chris Anderson: Así es.
Un montón de preguntas, Karen.

Aquí hay una de Vishal Gurbuxani.

Oh... Gurbu,

lo he pronunciado terriblemente mal,
no lo tengan en cuenta por favor.

Vishal, después conectamos y
me dice cómo pronunciarlo.

KD: Un apellido fascinante. Me encanta.
Es como una palabra de Scrabble.

CA: "Dada la situación actual,

¿cómo deberían considerar
los empleados la vuelta al trabajo

ante tantos mensajes contradictorios?".

KD: Esa ha sido una parte importante
de mi trabajo de los últimos meses.

Llegué a Google en diciembre
y toda esta historia estaba empezando.

La pandemia se inició
en el mundo en noviembre

pero en los últimos meses es cuando
ha alcanzado niveles de gravedad

en gran parte del mundo,

y hemos estado pensando seriamente
cómo proteger a los usuarios de Google

y también a la comunidad.

He hablado mucho sobre lo que
hemos hecho de cara al exterior.

Bien, de cara al interior
Google tomó la decisión

de trabajar desde casa casi enseguida.

Creíamos que podríamos hacerlo.

Pensamos que en todos los sitios del mundo
donde tenemos oficinas,

cuanto más pudiéramos
ser un modelo a seguir

y sobre todo colaborar
en el aplanamiento de la curva,

mejores ciudadanos seríamos.

De modo que hemos sido bastante...

no sé si la palabra apropiada
es conservadores o asertivos,

porque realmente queríamos asegurarnos
de que estábamos poniendo todos los medios

para conseguir que la gente se quedase
en casa y mantuviera la distancia social.

Muchas otras compañías han hecho lo mismo

y creo que las decisiones
que toma la gente

se basan en un gran conjunto de factores:

los índices de transmisión local;

las expectativas gubernamentales;

la posibilidad de trabajar desde casa;

las características personales
de los propios empleados,

el nivel de riesgo al que se exponen

o el riesgo de llevar
la infección a su hogar

si conviven con personas con riesgo
elevado de morbilidad, mortalidad,

sufrimiento o fallecimiento por COVID.

Estas son consideraciones
individuales y a nivel local.

Creo que nosotros, como compañía
y como hemos dicho públicamente,

queremos continuar ayudando
a la salud pública

en cuanto al distanciamiento social,

y eso significa continuar
impulsando el trabajo desde casa

para nuestros empleados

y solo acudir presencialmente a la oficina
en los casos imprescindibles.

Y hemos dicho públicamente que lo
seguiremos haciendo los próximos meses.

Hay algo que me gustaría decir,

y es que,

trabajar desde casa
tiene beneficios indudables,

no solo ante la pandemia,

sino en algunos casos
por el tiempo de desplazamiento, etc.

Creo que ya se está viendo
que hay algunas desventajas,

y desventajas generales,

no solo por trabajar desde casa
sino por estudiar desde casa

y por estar simplemente en casa,

como es el aislamiento social.

Causa depresión,

afecta físicamente al cuerpo;

hay ciencia que lo avala.

Así que mientras el mundo sopesa,

incluso más allá de la pandemia,

que hemos adquirido inmunidad grupal

gracias a ser capaces de vacunar al mundo

con una vacuna funcional
que crea inmunidad,

pienso que muchas empresas van a querer
incentivar el trabajo desde casa.

Me gustaría que recordáramos
que parte del ser humano es ser comunidad,

así que tendremos que idear la forma
de equilibrar ambas cosas.

CA: Y por supuesto hay
amplias áreas de la economía

donde trabajar desde casa no es posible.

Somos pocos los afortunados.

Y hablando de esto mismo,
hay una pregunta de Otho Kerr.

"Las comunidades vulnerables
parecen estar recibiendo

una cantidad ingente
de información errónea,

¿Qué está haciendo Google

para ayudar a que estas comunidades
reciban noticias ciertas y no falsas?"

KD: Precisamente
las comunidades vulnerables

han sido el foco principal
de mi trayectoria profesional.

Creo que muchas de las cosas
que hemos aprendido como sociedad

en esta pandemia

eran cosas que, francamente,
deberíamos haber sabido.

Y antes de mencionar datos,
hablaré del acceso a los servicios,

y contaré, por alardear, quizás, el caso
de mi ciudad natal de Nueva Orleans.

Una de las primeras cosas
que aprendió Nueva Orleans,

o que recordó,

fue que las pruebas desde el coche
solo sirven si uno tiene coche.

Así que hacen falta pruebas para peatones
y además en el propio barrio.

Necesitamos ir donde esté la gente,

y eso fue una constante en nuestra labor
tras el huracán Katrina en Nueva Orleans

para reconstruir una infraestructura
sanitaria de salud pública

que estuviera orientada a la comunidad,
construida con la comunidad, no para ella.

De todas las cosas que realmente espero
que duren tras esta pandemia,

una de ellas es que nos estamos haciendo
mucho más conscientes

de integrar a las comunidades
especialmente vulnerables

y de crear políticas y procedimientos

que sean lo más inclusivos posible.

Para la información de Google, empezamos,

en la plataforma de búsqueda, por ejemplo,

añadiendo paneles de conocimiento,
donde invertimos tiempo

para asegurarnos de que son lingüística
y culturalmente adecuados.

Intentamos empezar a nivel global

con instituciones a nivel mundial

como el Servicio Nacional de Salud (NHS)
la OMS o los CDC,

y después vamos centrándonos
en áreas más locales.

Usamos otras plataformas, como YouTube,

donde hemos creado canales especiales,

ya que es una plataforma
donde podemos alojar contenido

y nos hemos asociado con creativos
y contamos con ellos.

Esto es algo novedoso para mí
que soy doctora.

Pero nos hemos asociado con creativos
e influencers conocidos en la sociedad.

Se han creado programas especiales,
por ejemplo para la tercera edad

o la población afroamericana,

así que "vulnerable" adquiere
gran significado para nosotros

a nivel mundial y en EE. UU.

Nuestro trabajo no ha concluido

y estamos pensando constantemente
de qué forma podemos hacer más

para lograr que la información
sea accesible, precisa

y, sin lugar a dudas, interesante
y que atraiga a la gente.

CA: Eso es.

De acuerdo, gracias Karen.

Volveré enseguida con más preguntas.

WPR: Gracias, Chris.

Y saben, es estupendo poder hablar
de todo esto más ampliamente,

donde vemos que la tecnología
y la salud van de la mano

y en concreto, poder hablar
de esas comunidades vulnerables.

Y pienso que, incluso
por encima de Google,

sería interesante conocer qué piensa

o dónde ve que la tecnología
podría ayudar mejor a la salud pública,

si cree que hay algún área,

da igual la compañía tecnológica que sea,

donde podríamos todos ir a una
para servir mejor a la sociedad.

¿Tiene alguna idea al respecto?

KD: Podría pasarme horas y horas
hablando sobre esto,

pero quizás empiece diciendo

que yo llegué a la tecnología

a través del cuidado directo de pacientes

y del cuidado de la salud
en una comunidad local

y acabé trabajando en el gobierno federal

como coordinadora nacional
de tecnología de la salud,

que, dada mi trayectoria,
me resultaba raro,

lo digo como lo pienso.

Yo no me veía trabajando en tecnología,

pero la secretaria que allí había me dijo:

"Por eso precisamente la necesitamos,
porque debemos aplicar tecnología".

Ella había tenido
la desafortunada experiencia

de oírme defender que la salud pública
necesitaba más información actualizada

para elaborar mejores protocolos
basados en evidencias

en nombre de y con la comunidad.

Era fuente de frustraciones para mí
como trabajadora sanitaria pública,

que a veces la información
con la que contaba,

aunque abundante, estaba obsoleta
cuando la necesitaba para tomar decisiones

relativas a enfermedades crónicas,
salud mental o incluso violencia

o violencia conyugal en mi comunidad.

De modo que el deseo de conseguir
información útil y accesible

para ayudar a la gente en su comunidad

es algo que me quemaba por dentro
desde hacía mucho tiempo.

Lo que he aprendido
desde que estoy en Silicon Valley

es que ese mismo deseo arde en mucha gente

que trabaja en Google, Apple
y otras empresas,

y es maravilloso ver

durante esta horrible situación
de la pandemia

a mentes increíblemente brillantes
en ingeniería, programación y demás

en una empresa como Google,

dirigiendo su atención hacia cómo
aliarnos con los consumidores

y con la salud pública
para hacer lo correcto

y conseguir los recursos necesarios.

Y ya dije que podía estar hablando
todo el día porque tengo muchos ejemplos

del trabajo realizado en Google.

Voy a comentar un par de ellos.

El primero es que

desde el inicio quisimos encontrar
una forma clara de ayudar a entender

a la gente qué podía hacer para protegerse
ellos mismos y a su comunidad,

para aplanar la curva, dejar
el factor R0 por debajo de uno

y esta campaña de "Haz los cinco", en la
que nuestros equipos, sobre todo marketing

y muchos otros colaboraron.

Requirió grandes dosis de talento

para dejarlo disponible en la página
de aterrizaje, en una búsqueda,

y luego poder ampliarlo.

Lo hicimos en colaboración con la
Organización Mundial de la Salud,

luego con los CDC y después
con países de todo el mundo

a base de mensajes sencillos
sobre quedarse en casa,

toser en el codo y lavarse las manos.

Son consejos básicos de salud pública

que francamente la salud pública,
incluso en temporada de gripe,

ha estado intentando promover,

pero se ha conseguido

gracias a los recursos de una
empresa como Google,

con un alcance de millones de personas,

una plataforma y un grupo de talentos,

y ni siquiera se trata
de la visión tecnológica

que uno se imaginaría normalmente.

Muchas otras compañías en Silicon Valley
han estado considerando lo mismo.

Creo que de forma similar
hemos estado estudiando

cómo usar herramientas como los informes
de movilidad de las comunidades.

Eso es algo

como el seguro de negocio
que tienen los restaurantes.

Los ingenieros y científicos
se preguntaron

qué pasaría si se aplicara lo mismo
en los pequeños negocios y el transporte

para conseguir la foto real
de una comunidad,

de si la gente usa menos esas áreas,

si la gente está respetando
las normas sanitarias

y se está quedando en casa,

y dar esa información
no solo a la salud pública

sino también al público

para animarles a que hagan
más por su comunidad

y por ellos mismos.

Así que lo que intento decir, Whitney,

es que creo que existe una unión natural

y el COVID ha sido un acelerador
para demostrar que puede funcionar,

y es mi esperanza que empresas como Google

que, ciertamente forma parte
de nuestro ADN cuidar la salud,

quieran continuar trabajando en este campo

porque no solo es beneficioso
en relación a esta pandemia,

sino que la salud pública y la prevención

son parte integral de
cómo crear oportunidad

y equidad en todas las
comunidades del mundo.

Así que me apasiona
el trabajo de la salud pública

y me apasiona la colaboración.

¿Puedo añadir algo más?

WPR: Por supuesto.

KD: Pues una de las primeras cosas
que hice antes de la pandemia,

yo llegué en diciembre,

y en enero tuve una sesión con clientes
para que me contaran lo que querían.

Y dijeron algo muy similar
a lo que acaba de decir

y que me gustaría recalcar

y es que ellos querían colaboración,
querían transparencia

y pensaban que había muchas cosas
que la tecnología en general podía hacer

para ayudarles a cuidar su salud.

Pero lo que pedían es que se hiciera
de modo transparente

y en colaboración con ellos.

Así que según salimos de la pandemia
y pensamos más en los consumidores,

querría llevar parte de este espíritu

de prevención, disponibilidad
y transparencia

también a la labor que continuaremos
haciendo por la gente a diario.