A muchos nos gusta comenzar
el día con una taza de café,
y quizá terminarlo con una copa de vino
o alguna otra bebida alcohólica.
Pero resulta que estas dos sustancias,
el alcohol y la cafeína,
pueden tener efectos
sorprendentes en nuestro sueño.
[Durmiendo con la ciencia]
(Música)
Empecemos con la cafeína.
La cafeína es un tipo de droga
conocida como estimulante psicoactivo.
Y todos saben que la cafeína
te puede poner más alerta.
Te puede despertar.
Pero hay al menos dos características
adicionales y ocultas de la cafeína
que algunas personas quizá desconozcan.
La primera es cuánto dura
el efecto de la cafeína.
La cafeína, en un adulto promedio,
tendrá lo que llamamos "una vida media"
de unas cinco a seis horas.
Esto significa que
tras unas cinco o seis horas
el 50 % de la cafeína que has consumido
continúa circulando en tu organismo.
También significa que la cafeína
tiene "un cuarto de vida"
de unas diez a doce horas.
En otras palabras, supongamos
que tomas una taza de café
a las 2 de la tarde.
Podría suceder que casi
una cuarta parte de esa cafeína
aún estuviera activa
en tu cerebro durante la medianoche.
Por ende, a la persona
puede resultarle más difícil
dormirse o incluso permanecer dormido
durante la noche.
Esta es la primera
característica de la cafeína.
El segundo problema con la cafeína
es que puede alterar la calidad del sueño.
Ahora bien, algunos dirán
que son de esas personas
capaces de tomar
un café exprés con la cena
y dormir bien y permanecer dormidos.
Incluso si eso fuera verdad,
resulta que la cafeína
puede disminuir
la cantidad de sueño profundo
y del sueño sin movimiento ocular rápido,
las fases tres y cuatro del sueño NMOR.
Se trata del sueño reparador.
Como consecuencia, puede que
te despiertes a la mañana siguiente
y no te sientas descansado
o renovado después de dormir.
Pero no recordarás haberte despertado,
ni haber tenido dificultad para dormirte,
así que no harás la conexión.
Sin embargo, puede que
entonces necesites dos tazas de café
por la mañana para despertarte,
en vez de una.
Eso respecto a la cafeína,
ahora pasemos al alcohol,
porque puede que el alcohol sea
una de las ayudas para dormir
más malentendidas que hay.
De hecho, es todo
menos una ayuda para dormir.
Y puede ser problemático para el sueño
en al menos tres formas diferentes.
Primero, el alcohol es un tipo de droga
que llamamos sedante.
Pero estar sedado no es dormir.
Y según los estudios
son dos cosas bastante diferentes.
Al estar sedados, simplemente se apaga
la actividad de las neuronas,
especialmente en la corteza.
Y eso no es un sueño natural.
De hecho, durante el sueño profundo
sin movimiento ocular rápido, p. ej.,
el cerebro tiene una coordinación
asombrosa de miles de cientos de neuronas
que se activan de repente
y simultáneamente,
luego todas se desactivan,
se activan nuevamente
y después se desactivan.
Así se producen estas grandes ondas
cerebrales del sueño profundo NMOR.
Esta es la primera forma
en que el alcohol puede ser problemático.
Confundimos sedación con sueño profundo.
El segundo problema con el alcohol
es que puede fragmentar el sueño.
El alcohol puede desencadenar
y activar durante el sueño
lo que llamamos el efecto
de "luchar o huir" del sistema nervioso,
lo cual hará que te despiertes
con más frecuencia durante la noche.
Y el alcohol incluso puede aumentar
la cantidad de químicos
que el cerebro libera como alerta.
Esto fragmenta el sueño.
El tercer y último problema
con el alcohol y el sueño
es que el alcohol puede incluso bloquear
tu sueño de movimientos oculares rápidos,
cuando ocurren los sueños.
Como veremos en futuros episodios,
el sueño MOR,
o de movimientos oculares rápidos,
nos brinda muchos beneficios:
contribuye a tu bienestar
emocional y mental,
incluso a la creatividad.
No estoy aquí para decirle
a nadie cómo debe vivir.
No pretendo ser puritano.
Soy solamente un científico.
Lo que quiero es brindarte
información sobre la relación
que existe entre la cafeína
y el alcohol con el sueño.
Así podrás tomar decisiones informadas
sobre cómo vivir de forma más plena
si estás intentando priorizar
un descanso saludable.