Ser feliz y vivir en el momento
Mi historia
es diferente a la de la mayoría
porque tuve que someterme
a una cirugía de médula ósea
cuando solo tenía seis meses.
Y ahora tengo fibrosis quística,
la cual es una enfermedad pulmonar grave,
y la capacidad que tienen mis pulmones
es solo del 20 %.
Mi nombre es Aisha Chaudhary
y tengo 17 años.
Hoy me gustaría hablar
sobre lo que más me importa en la vida.
La vida puede ser ardua
cuando cada inhalación
se convierte en una lucha
y la infección más leve
puede causar una agravación terminal.
Y la última vez que me pasó eso
fue en noviembre del año pasado
cuando de repente pasé de caminar
y de ir a la escuela libremente
a estar postrada en una cama.
No podía siquiera moverme en la cama
sin quedarme sin aliento.
Y debo confesar que en un momento
pensé si iba a morir.
También pasé por noches sin dormir,
solo pensando, dando vueltas en la cama
con la idea de que pronto podría morir.
Y si eso va a pasar, entonces
¿Cuál es el sentido?
Fue entonces cuando entendí
que no estoy totalmente sola en todo esto.
¿No es cierto que no solo yo,
sino que todos algún día vamos a morir?
Sí, todos vamos a morir algún día.
Quiero que todos piensen
solamente en eso por un momento.
En los próximos cien años
todos los que estamos sentados hoy
en esta sala
desapareceremos,
solo que en diferentes momentos.
Algunos antes que otros.
Entonces, si la muerte
es la verdad absoluta
¿Qué es lo que debería importar
más en la vida?
Siento que para mí, lo más importante
es ser feliz
y la felicidad es una elección propia.
Es simplemente una cuestión de actitud.
Puedo elegir ser feliz
y tratar de sonreír
a través de todas mis dificultades
o puedo elegir ser miserable
y sentirme abrumada por todo.
No es que por ser miserable voy a mejorar.
Así que por eso puedo también elegir
tratar de ser feliz.
Y si tengo que padecer fibrosis quística,
elijo padecer una fibrosis quística
de una manera feliz.
(Aplausos)
Quisiera compartir unos momentos
complicados por los que pasé
cuando elegí ser feliz.
Este año estuve bastante enferma
por eso pasé por muchos chequeos médicos,
uno de esos chequeos
fue un estudio del sueño
para revisar si mi nivel de oxígeno
era normal al dormir.
Esta foto la sacaron
justo antes de hacerme el estudio.
Pueden ver que casi estoy atrapada
en ese montón de cables,
algunos pegados a mi cara
y otros a mi cuerpo
para monitorear mi corazón,
mi cerebro y mi respiración.
A pesar de todo esto, todavía sonrío
porque me rehúso a dejar
que esta enfermedad me domine.
Simplemente no lo voy a permitir.
Y elegí ver el lado divertido
al mirar al hombre que hacía el estudio.
No pude contener la risa
cuando él subía sus pies en mi cama
y se iba a dormir roncando.
Obviamente eso hacía
que se me dificultara dormir
y tal vez por eso los resultados
fueron tan malos.
(Risas)
Yo pensaba: "Que ridículo".
Más tarde en ese mismo mes,
mi familia y yo fuimos a Inglaterra
para hacerme un chequeo médico completo
y los días estaban repletos
de consultas médicas aburridas,
me hablaban de transplante de pulmón
y lo que parecían análisis interminables.
Esta es una foto de mi hermano y de mí
después de pasar
un día larguísimo en el hospital.
Pero adivinen a donde íbamos
cuando sacamos esta foto.
Íbamos a ver
un show de Broadway en Londres
y estuvo increíble.
Fui capaz de dejar de lado
lo malo del día
y aun así pude conseguir
la voluntad y el entusiasmo
para salir a ver una obra de teatro
y pasar tiempo con mi hermano.
Creo que es importante
crear muchos recuerdos felices
así podremos intentar eliminar
los recuerdos tristes.
Después de pasar un verano incómodo
con todos estos problemas médicos
decidimos irnos en familia de vacaciones
a las Maldivas
y había tantas cosas
para hacer en ese lugar
pero claramente mi salud no me permitió
hacer muchas de las actividades
que quería.
Una de esas actividades fue hacer snorkel.
Me moría por probar ese deporte.
Pero ¿cómo podría hacer snorkel
con problemas respiratorios?
Bueno, en esta foto,
pueden verme en mi equipo de snorkel
justo después de haber sacado
mi cabeza del agua,
después de haber visto los peces
más hermosos y vistosos.
No voy a mentir,
solo sumergí mi cabeza por un segundo
pero hice lo que quise.
Y ese momento lo valió todo para mí,
me sentí muy feliz
e incluso me sorprendí a mí misma
por hacer algo
que todos pensaban imposible.
Así que la felicidad es claramente
una elección que uno hace.
Sin importar qué ni dónde,
la felicidad se encuentra si se busca.
De hecho, Tom Wilson una vez dijo:
"Una sonrisa
es la felicidad que encontrarás
justo debajo de tu nariz".
Creo que la felicidad
también es hacer lo que uno ama,
en mi caso, lo que amo es el arte
simplemente porque puedo expresarme
de una forma única y hermosa.
Al untar mi pincel
en las pinturas de colores intensos
y al sentir como
la pintura cubre la tela del lienzo
tiendo a olvidarme de mis problemas
y la situación complicada
en la que me encuentro.
El arte me hace feliz
porque es como si fuese otro mundo
donde puedo escapar por un tiempo.
Ahora lo que más me gusta pintar
son perros.
Y me gustaría presentarles ahora
a mis dos perros.
Coby es el labrador
y Rolo es el pug negro.
Pueden ver cual de los dos es
el dominante en la relación.
Me parece interesante que,
aunque no puedan hablar,
los perros se convierten
en lo más cercano a tu corazón,
en tus mejores amigos
y en tus compañeros.
Amo verlos y tratar de entenderlos.
No puedo evitar inspirarme en ellos.
Los perros son tan parecidos a los humanos
aunque ellos tienen ciertas cualidades
que a nosotros nos faltan a veces.
Los perros pueden encontrar la felicidad
en las cosas más simples.
A los perros les encanta salir a pasear,
se ponen eufóricos con un regalito
y se sienten en el cielo
cuando les rascas su pancita.
Los perros son el mundo para mí.
Me gustaría compartir con Uds.
algunas pinturas que hice recientemente,
inspiradas en mis dos perros.
La primera es de Coby
y es un vistazo a mi vida diaria.
Estoy echada en mi cama viendo películas,
como me gusta hacer.
La que sigue
está inspirada en mi precioso pug, Rolo
y también en la banda de rock legendaria,
los Guns N' Roses.
Todo esto no significa que la vida
es siempre un cuento de hadas.
En realidad, no lo es.
Obviamente hay días
en los que me siento muy decaída,
cuando a veces solo quiero
acurrucarme y rendirme.
Pero después pienso en que las cosas
siempre podrían estar mucho peor.
Ese pensamiento hace que me recupere
y que sonría de nuevo.
Podría haber nacido
en una familia que no fuese tan cariñosa
y acogedora como la que tengo,
así que le agradezco a Dios
por la familia que me tocó.
Y sé que hay niños ahí afuera
que no son tan afortunados como yo.
Y aunque tenga esta enfermedad,
estoy contenta de poder caminar
y de hacer lo que me gusta.
Entonces, la felicidad
es una cuestión de actitud.
La felicidad es hacer lo que amas
de verdad
y creo que la felicidad
llega a través de la aceptación.
Me acepto a mí misma
y acepto el lugar en donde estoy.
Acepto los desafíos
que enfrento hoy en día.
E incluso estoy más predispuesta
a disfrutar al máximo
este regalo que es la vida
y que Dios me dio.
Hans Anderson una vez dijo:
"Disfurta de la vida.
Hay mucho tiempo para estar muerto".
Así que espero que cada uno de Uds.
disfruten de sus vidas
con toda la felicidad del mundo.
Gracias por su atención.