Return to Video

Cómo la selección argentina de fútbol para ciegos se convirtió en campeóna.

  • 0:02 - 0:04
    Yo le abrí la cabeza a un ciego.
  • 0:05 - 0:10
    No lo hice pensar o reflexionar,
    le abrí la cabeza literalmente.
  • 0:10 - 0:12
    Él venía tomado de mi hombro,
  • 0:12 - 0:15
    no calculé que ocupaba un espacio
    hacia el costado de mi cuerpo,
  • 0:15 - 0:18
    y lo hice chocar contra
    un portón de rejas.
  • 0:18 - 0:19
    (Risas)
  • 0:19 - 0:21
    Cinco puntos en la frente.
  • 0:22 - 0:25
    Me sentí en este momento
    el peor profesor del mundo.
  • 0:25 - 0:27
    La verdad, no sabía cómo pedirle perdón.
  • 0:28 - 0:34
    Por suerte el Pulga es de esas personas
    que se toman las cosas bastante bien.
  • 0:34 - 0:36
    Y es el día de hoy que sigue diciendo
  • 0:36 - 0:40
    que yo fui el entrenador que dejó
    la marca más importante en su carrera.
  • 0:40 - 0:41
    (Risas)
  • 0:41 - 0:45
    La verdad que cuando entré
    a trabajar al instituto para ciegos,
  • 0:45 - 0:47
    me sorprendí de un montón de cosas.
  • 0:47 - 0:51
    Un montón de cosas que ellos hacían
    y yo no imaginaba que podían hacer:
  • 0:51 - 0:56
    hacían natación, atletismo,
    jugaban al truco, tomaban mate,
  • 0:56 - 0:58
    se lo cebaban ellos y no se quemaban.
  • 0:58 - 1:02
    Pero cuando vi que jugaban
    al fútbol, me pareció increíble.
  • 1:02 - 1:07
    Tenían una cancha de tierra con
    dos arcos oxidados y redes rotas
  • 1:07 - 1:10
    y los ciegos que iban al instituto
    armaban su partidito de fútbol,
  • 1:10 - 1:13
    igual que el que hacía yo en
    el potrero de la esquina de casa,
  • 1:13 - 1:15
    pero ahí se jugaba sin ver.
  • 1:16 - 1:19
    La pelota tenía un sonido
    para que puedan localizarla;
  • 1:19 - 1:24
    había un guía detrás del arco rival
    para saber a dónde tenían que patear
  • 1:24 - 1:26
    y se ponían un antifaz.
  • 1:26 - 1:28
    Había algunos chicos que
    tenían un resto de visión
  • 1:28 - 1:32
    y para que estén todos igual
    usaban ese antifaz.
  • 1:32 - 1:35
    Cuando entré un poquito
    en confianza con ellos,
  • 1:35 - 1:40
    me animé a pedirles un antifaz,
    me lo puse y traté de jugar;
  • 1:40 - 1:42
    había jugado al fútbol toda mi vida.
  • 1:42 - 1:44
    Me pareció más increíble todavía,
  • 1:44 - 1:47
    a los dos segundos ya no sabía
    dónde estaba parado.
  • 1:50 - 1:52
    En realidad, yo había
    estudiado Educación Física
  • 1:52 - 1:54
    porque me encantaba el alto rendimiento.
  • 1:54 - 1:56
    Había entrado a trabajar
    ahí de casualidad.
  • 1:56 - 1:59
    Mi otro trabajo era con
    la selección argentina de remo,
  • 1:59 - 2:01
    y sentía que eso era lo mío.
  • 2:01 - 2:03
    Acá me costaba todo el doble.
  • 2:03 - 2:07
    No me voy a olvidar nunca el primer día
    que hice la entrada en calor del equipo,
  • 2:07 - 2:12
    y los puse frente a mí, tenía toda
    la experiencia de la selección de remo,
  • 2:12 - 2:14
    y les dije: "Bueno, ahora
    todo el mundo abajo",
  • 2:14 - 2:16
    hice esto (Agachándose)
  • 2:16 - 2:19
    cuando levanté la vista había 2 sentados,
    3 acostados, otros en cuclillas.
  • 2:19 - 2:21
    (Risas)
  • 2:21 - 2:25
    ¿Cómo hago para hacer lo mismo
    que estaba haciendo allá, acá?
  • 2:27 - 2:28
    Me costó bastante.
  • 2:28 - 2:32
    Empecé a buscar herramientas,
    a aprender de ellos,
  • 2:32 - 2:34
    de los profes que ya trabajan con ellos.
  • 2:34 - 2:39
    Aprendí que no podía explicar una jugada
    en un pizarrón como hace un técnico,
  • 2:39 - 2:43
    pero sí podía usar una bandeja de plástico
    con tapitas para que me interpreten
  • 2:43 - 2:44
    a través del tacto.
  • 2:45 - 2:48
    Aprendí que ellos también podían
    correr en una pista de atletismo
  • 2:48 - 2:51
    si yo corría con ellos
    tomados de una soguita.
  • 2:51 - 2:54
    Entonces empezamos a buscar voluntarios
    que nos ayuden a correr con ellos.
  • 2:54 - 3:01
    Y me fue gustando y le fui encontrando
    el objetivo y el sentido a la actividad.
  • 3:02 - 3:06
    Me costó, al principio era incómodo,
    pero me propuse superar esa incomodidad.
  • 3:06 - 3:10
    Y llegó un momento en que fue, de todos
    mis trabajos, el que más me apasionó.
  • 3:11 - 3:13
    Creo que fue ahí cuando me pregunté,
  • 3:13 - 3:16
    ¿por qué no podíamos ser nosotros,
    también, con los ciegos,
  • 3:16 - 3:19
    un equipo de alto rendimiento?
  • 3:19 - 3:23
    Claro, faltaba la otra parte,
    había que ver qué querían ellos,
  • 3:23 - 3:26
    los verdaderos protagonistas
    de esta historia.
  • 3:27 - 3:30
    No iban a alcanzar ya las tres horas
    en la canchita esa de tierra
  • 3:30 - 3:32
    en la que hacíamos fútbol.
  • 3:32 - 3:34
    Había que entrenar de otra forma.
  • 3:34 - 3:39
    Empezamos a exigir y la respuesta
    fue magnífica: pedían más.
  • 3:39 - 3:44
    Entendí que ellos también se preguntaban
    por qué no podían ser de alto rendimiento.
  • 3:45 - 3:49
    Cuando nos sentimos preparados,
    fuimos a golpear las puertas del CENARD,
  • 3:49 - 3:53
    el Centro Nacional de Alto Rendimiento
    que tenemos aquí en este país.
  • 3:53 - 3:58
    Nos costó bastante que nos abran,
    pero nos costó bastante más
  • 3:58 - 4:03
    que los otros deportistas que ya
    entrenaban ahí nos consideren pares.
  • 4:03 - 4:07
    En realidad nos prestaban la cancha
    solo cuando ningún otro equipo la usaba.
  • 4:07 - 4:12
    Y éramos "los cieguitos", no sabían
    todos qué hacíamos ahí adentro.
  • 4:14 - 4:18
    El mundial del 2006 fue una bisagra
    en la historia del equipo.
  • 4:18 - 4:21
    Era la primera vez que
    se hacía en Buenos Aires
  • 4:21 - 4:24
    y era nuestra oportunidad
    de mostrarle a los nuestros
  • 4:24 - 4:27
    lo que veníamos haciendo hace un tiempo.
  • 4:27 - 4:31
    Llegamos a la final, veníamos
    creciendo como equipo.
  • 4:31 - 4:34
    En la final del otro lado estaba Brasil;
  • 4:34 - 4:37
    había sido el mejor equipo del torneo.
  • 4:37 - 4:39
    Ganaba todos los partidos por goleada.
  • 4:40 - 4:45
    Casi nadie confiaba en que nosotros
    podríamos ganar ese partido.
  • 4:46 - 4:48
    Casi nadie menos nosotros.
  • 4:49 - 4:52
    En la concentración y en el vestuario,
  • 4:52 - 4:56
    en cada entrenamiento
    había olor a campeón.
  • 4:58 - 5:00
    Les juro que ese olor existe.
  • 5:00 - 5:03
    Yo lo sentí varias veces con el equipo,
  • 5:03 - 5:07
    pero recuerdo particularmente
    el día anterior a jugar esa final.
  • 5:07 - 5:10
    La Asociación de Fútbol Argentino
    nos había abierto las puertas
  • 5:10 - 5:14
    y estábamos concentrados en AFA, donde
    concentraban Verón, Higuaín, Messi.
  • 5:14 - 5:20
    Para nosotros era sentirnos una selección
    de verdad por primera vez.
  • 5:20 - 5:24
    En la charla técnica, el día
    anterior, siete y media de la tarde,
  • 5:25 - 5:27
    estábamos en el salón
  • 5:27 - 5:30
    y un mozo golpea la puerta,
    interrumpiendo la charla,
  • 5:30 - 5:35
    para proponernos ir a una iglesia,
    nos vino a invitar a ir a un iglesia.
  • 5:35 - 5:39
    Yo trato de disuadirlo, diciéndole
    que no era el mejor momento,
  • 5:39 - 5:42
    que lo dejemos para otro día.
  • 5:42 - 5:48
    Y él insiste diciéndome que, por favor,
    los deje llevar a los chicos a la iglesia
  • 5:48 - 5:51
    porque ese día iba un pastor
    que hacía milagros.
  • 5:53 - 5:56
    Le pregunté con un poquito de
    miedo a qué milagro se refería,
  • 5:56 - 6:00
    y muy suelto me dijo: "Profe, déjeme
    llevar al equipo a la iglesia
  • 6:00 - 6:04
    que cuando volvemos estoy
    seguro de que la mitad ve".
  • 6:05 - 6:06
    (Risas)
  • 6:09 - 6:13
    Se escuchó alguna carcajada pero imaginen
    uno ciego y que le estén diciendo eso.
  • 6:13 - 6:17
    Yo no supe qué responderle, me quedé
    callado, se hizo un silencio incómodo.
  • 6:17 - 6:22
    Yo no quería hacerlo sentir mal, porque
    él realmente creía que eso podía pasar.
  • 6:22 - 6:26
    Y me sacó de ese apuro un jugador,
    que se levantó y muy seguro le dijo:
  • 6:26 - 6:31
    "Juan, Gonza ya te dijo que no es
    el mejor momento para ir a la iglesia.
  • 6:31 - 6:35
    Pero déjame aclararte otra cosa:
    llegamos a ir a esa iglesia
  • 6:35 - 6:38
    y yo cuando volvemos yo estoy
    entre la mitad de los que ve,
  • 6:38 - 6:41
    te recago a trompadas, porque mañana
    no puedo jugar el partido".
  • 6:41 - 6:42
    (Risas)
  • 6:42 - 6:44
    (Aplausos)
  • 6:53 - 6:59
    Juan se fue riéndose y algo resignado,
    seguimos con la charla técnica,
  • 7:00 - 7:02
    y esa noche, cuando me fui a dormir,
  • 7:02 - 7:06
    empecé a soñar en mi cabeza
    el partido del día siguiente,
  • 7:06 - 7:09
    imaginar qué podía pasar,
    cómo íbamos a jugar.
  • 7:09 - 7:13
    Y ahí es donde sentí ese olor a campeón
    que les dije hace un ratito.
  • 7:13 - 7:16
    Porque en ese momento yo sentí
    que si el resto de los jugadores
  • 7:16 - 7:20
    tenían las mismas ganas que
    Diego de jugar ese partido,
  • 7:21 - 7:22
    no podíamos no ser campeones.
  • 7:24 - 7:26
    El día siguiente iba a ser maravilloso.
  • 7:26 - 7:28
    Nos levantamos a las 9 de la mañana,
  • 7:28 - 7:32
    el partido era a las 7 de la tarde
    y nosotros ya queríamos ir a jugar.
  • 7:32 - 7:37
    Salimos de AFA y en el micro
    que estaba lleno de banderas
  • 7:37 - 7:38
    que la gente nos había regalado,
  • 7:39 - 7:41
    veníamos charlando sobre el partido
  • 7:41 - 7:44
    y escuchábamos bocinazos
    y gritos de gente que nos decía:
  • 7:44 - 7:47
    "Vamos Murciélagos, hoy es
    el último día, el último esfuerzo".
  • 7:47 - 7:51
    Los chicos me preguntaban:
    "¿Nos conocen? ¿Saben que jugamos?"
  • 7:51 - 7:54
    Había gente que iba al CENARD
    siguiendo el micro.
  • 7:55 - 7:59
    Llegamos y nos encontramos
    con un marco increíble.
  • 7:59 - 8:02
    Y en el trayecto del vestuario
    hacía la cancha
  • 8:02 - 8:07
    yo venía caminando con Silvio
    tomado de mi hombro, guiándolo,
  • 8:07 - 8:11
    -- por suerte no había ningún portón
    de rejas en el camino --
  • 8:11 - 8:12
    y cuando llegamos a la cancha,
  • 8:12 - 8:16
    él me preguntaba de todo,
    no se quería perder ni un detalle.
  • 8:16 - 8:20
    Entonces me decía: "Contame qué ves,
    contame quién está tocando esos bombos".
  • 8:20 - 8:24
    Yo trataba de explicarle qué pasaba,
    lo más detalladamente posible.
  • 8:24 - 8:28
    Le decía: "Están las tribunas llenas,
    se quedó un montón de gente afuera,
  • 8:28 - 8:31
    hay globos celestes y blancos
    por toda la cancha,
  • 8:31 - 8:35
    están abriendo una bandera gigante de
    Argentina que ocupa toda la tribuna..."
  • 8:35 - 8:38
    En un momento me interrumpe y me dice:
  • 8:38 - 8:41
    "Fijate si ves una bandera
    que diga San Pedro",
  • 8:43 - 8:45
    la ciudad donde él vive.
  • 8:45 - 8:46
    Empiezo a buscar en la tribuna
  • 8:46 - 8:51
    y por allá arriba veo, chiquitita,
    blanca y pintada con un aerosol negro,
  • 8:51 - 8:56
    una bandera que decía: "Silvio,
    tu familia y todo San Pedro presentes".
  • 8:56 - 9:00
    Se lo digo y me dice: "Ahí está mi vieja.
  • 9:00 - 9:03
    Decime por favor dónde está
    que la quiero saludar".
  • 9:04 - 9:07
    Lo acomodo y con su brazo
    le indico dónde está la bandera
  • 9:07 - 9:10
    y con sus dos brazos
    él saluda hacia ese lugar.
  • 9:10 - 9:13
    Se levantan unas 20, 30
    personas a ovacionarlo
  • 9:13 - 9:17
    y cuando pasa esto veo cómo se le
    transforma la cara, cómo se emociona.
  • 9:18 - 9:20
    Me emocioné yo también,
  • 9:20 - 9:23
    pero a los dos segundos se me hizo
    un nudo en la garganta.
  • 9:23 - 9:26
    Fue raro, porque sentía la emoción
    de lo que estaba pasando,
  • 9:26 - 9:30
    y la bronca y la angustia de que
    no pueda él ver todo esto.
  • 9:31 - 9:37
    Unos días después cuando lo charlé con él
    y le conté lo que me había pasado,
  • 9:37 - 9:42
    él me tranquilizó porque me dijo:
    "Gonza, quedate tranquilo,
  • 9:42 - 9:46
    yo los vi, de otra forma, pero
    te juro que los vi a todos".
  • 9:47 - 9:48
    Empezó el partido,
  • 9:48 - 9:51
    no nos podíamos quebrar, era la final.
  • 9:51 - 9:54
    La gente tenía que estar
    así como ahora, en silencio,
  • 9:54 - 9:55
    porque en el fútbol de ciegos
  • 9:55 - 9:59
    el público tiene que hacer este silencio
    para que escuchen la pelota.
  • 9:59 - 10:03
    Y había que alentar solamente
    cuando el partido estaba detenido.
  • 10:03 - 10:08
    Eso sí, faltando 8 minutos para el final,
    gritaron lo que no habían gritado en 32.
  • 10:08 - 10:13
    Desde el alma, cuando el chueco
    Silvio la clavó en el ángulo,
  • 10:13 - 10:16
    gritaron ese gol de una forma increíble.
  • 10:19 - 10:22
    Si hoy van al CENARD,
    si pasan por la puerta
  • 10:22 - 10:25
    van a ver un cartel enorme
    con la foto de los Murciélagos.
  • 10:26 - 10:31
    Son una selección modelo del país,
    todos saben quiénes son en el CENARD,
  • 10:31 - 10:35
    y después de haber ganado dos campeonatos
    del mundo y dos medallas paralímpicas,
  • 10:35 - 10:38
    nadie duda que son de alto rendimiento.
  • 10:38 - 10:41
    (Aplausos)
  • 10:55 - 10:58
    Tuve la suerte de entrenar a este equipo,
  • 10:58 - 11:01
    primero como preparador físico
    y después como director técnico
  • 11:01 - 11:03
    durante diez años.
  • 11:03 - 11:09
    La sensación que me llevé o que tengo es
    que recibí muchísimo más de lo que les di.
  • 11:10 - 11:16
    El año pasado me propusieron entrenar
    otra selección, la de Powerchair Fútbol.
  • 11:17 - 11:21
    Es una selección argentina de chicos
    que juegan al fútbol en sillas de ruedas.
  • 11:22 - 11:25
    Son sillas de ruedas motorizadas,
    que manejan con un joystick,
  • 11:25 - 11:29
    porque no tienen fuerza en los brazos
    para impulsar una silla convencional.
  • 11:29 - 11:32
    Les ponen como un paragolpes,
    como una defensa a la silla
  • 11:32 - 11:35
    que además de proteger sus pies
    les permite patear la pelota.
  • 11:36 - 11:42
    Es la primera vez que ellos dejan de ser
    espectadores, para ser protagonistas.
  • 11:42 - 11:45
    Es la primera vez que sus papás,
    sus amigos, sus hermanos,
  • 11:45 - 11:47
    los pueden ir a ver jugar a ellos.
  • 11:48 - 11:50
    Para mí es un nuevo desafío.
  • 11:50 - 11:55
    De vuelta la incomodidad, la inseguridad,
    el miedo de cuando empecé con los ciegos.
  • 11:56 - 11:58
    Sí, lo enfrento con más experiencia.
  • 11:58 - 12:03
    Por eso desde el primer día los trato
    como deportistas dentro de la cancha,
  • 12:04 - 12:06
    y tratando de ponerme en
    el lugar de ellos afuera.
  • 12:06 - 12:12
    Sin ningún prejuicio, porque tratándolos
    naturalmente es como mejor se sienten.
  • 12:13 - 12:18
    Los dos equipos juegan al fútbol,
    era algo impensado para ellos.
  • 12:18 - 12:22
    Tuvieron que adaptar las reglas
    para poder hacerlo, ¿sí?
  • 12:23 - 12:26
    Y rompieron los dos equipos
    con una misma regla,
  • 12:26 - 12:29
    precisamente, la que decía que
    ellos no podían jugar al fútbol.
  • 12:30 - 12:31
    Cuando uno los ve jugar,
  • 12:31 - 12:34
    no ve discapacidad, ve competencia.
  • 12:34 - 12:39
    El problema es cuando termina
    ese partido y dejan la cancha,
  • 12:39 - 12:42
    y salen a jugar nuestro partido.
  • 12:42 - 12:44
    En una sociedad que establece reglas
  • 12:44 - 12:47
    que los tienen muy poco
    en cuenta, que no los cuida.
  • 12:48 - 12:49
    Yo aprendí del deporte
  • 12:49 - 12:53
    que la discapacidad depende
    en gran medida de las reglas de juego.
  • 12:53 - 12:57
    Por eso creo que si cambiamos algunas
    de las reglas de nuestro partido,
  • 12:57 - 13:00
    les podemos hacer la vida
    un poco más fácil a ellos.
  • 13:01 - 13:06
    Todos sabemos que existen personas
    con discapacidad, las vemos a diario.
  • 13:07 - 13:10
    Pero tal vez, al no tener
    un contacto directo con ellas,
  • 13:10 - 13:13
    no somos conscientes de la
    problemática que enfrentan día a día.
  • 13:13 - 13:15
    Lo que les cuesta subir a un colectivo,
  • 13:15 - 13:19
    conseguir un trabajo, bajar
    a un subte, cruzar una calle.
  • 13:20 - 13:24
    Es cierto que hay una mayor
    responsabilidad social
  • 13:24 - 13:27
    respecto de la inclusión de
    las personas con discapacidad.
  • 13:28 - 13:31
    Pero creo que no es suficiente todavía.
  • 13:31 - 13:34
    Creo que el cambio debe ser
    de cada uno de nosotros.
  • 13:34 - 13:38
    Primero, dejando de lado
    la indiferencia hacia ellos
  • 13:38 - 13:41
    y después respetando las reglas
    que sí los tienen en cuenta.
  • 13:41 - 13:43
    Son poquitas, pero hay.
  • 13:45 - 13:49
    Yo le abrí la cabeza a un ciego, al Pulga.
  • 13:49 - 13:52
    Les puedo asegurar que estos dos
    equipos también me la abrieron a mí,
  • 13:53 - 13:56
    porque me enseñaron sobre todo cómo
    hay que salir a jugar cada partido
  • 13:56 - 13:58
    en este hermoso campeonato que es la vida.
  • 13:58 - 13:59
    Gracias.
  • 13:59 - 14:02
    (Aplausos)
Title:
Cómo la selección argentina de fútbol para ciegos se convirtió en campeóna.
Speaker:
Gonzalo Vilariño
Description:

Con cariño y respeto, Gonzalo Vilariño cuenta la cautivante historia de la selección argentina de fútbol para ciegos. Cómo una sincera confianza en ellos mismos y en sus capacidades llevó a los jugadores de un humilde inicio a ser dos veces campeones del mundo. "Debes salir a jugar cada partido de este hermoso torneo que es la vida", dice Vilariño.

more » « less
Video Language:
Spanish
Team:
closed TED
Project:
TEDTalks
Duration:
14:19

Spanish subtitles

Revisions Compare revisions