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El llamado de Jesús
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Bienvenidos a esta lección 22:
"Encontrando a la persona de paz".
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Sé que hemos hablado un poquito antes
acerca de encontrar a la persona de paz,
-
pero quiero ir un poco más profundo en
eso esta vez, y quiero desafiarte.
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¿Dónde está tu corazón en esto?
-
¿Dónde está tu enfoque, cuando se
trata de esto?
-
Y también quiero hablar acerca de eso: tú
puedes empezar con aquellas personas
alrededor de ti.
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La cosecha está lista.
-
Y la cosecha está afuera de tu puerta
delantera.
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La cosecha es, a menudo, personas
que ya conoces.
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Y estoy seguro que muchos de ustedes ya
conocen personas alrededor suyo,
-
tal vez en tu escuelas o en tu lugar
de trabajo o tus vecinos
-
o, incluso, en la iglesia, que necesitan
arrepentirse.
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Personas que, tal vez, tengan fe y se
han arrepentido,
-
pero necesitan ser bautizadas en agua.
-
O, tal vez, se han arrepentido y
fueron bautizadas en agua,
-
pero necesitan ser bautizadas con el
Espíritu Santo
-
o su discipulado necesita ser activado.
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Si tú amas a esas personas alrededor
de ti,
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entonces tú les das lo que ellos
necesitan.
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Y si tú haces eso, tú verás grandes cosas.
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Cuando leemos las cartas de Pablo, es muy
claro que él tenía un corazón.
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Un gran, gran corazón,
-
cuando se trataba de seguir a Jesús.
-
Pero él también estaba listo para darlo
todo por seguir a Cristo.
-
Y él también tenía un gran corazón, cuando
se trataba de alcanzar a aquellos quienes
estaban perdidos, con el Evangelio.
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Y de ver a las personas arrepentirse,
de ver a personas cambiadas,
-
ver a personas seguir a Cristo.
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Él estaba dispuesto a darlo todo por
salvar almas.
-
Pero Pablo no consiguió ese corazón y ese
enfoque de un extraño.
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Él lo recibió de Jesucristo.
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Porque vemos lo mismo en Jesús.
-
Si vemos a Jesús,
-
vamos a ver a Jesús aquí, en el principio
de este capítulo, en este vídeo,
-
porque si vemos a Jesús, puedes ver que
Jesús, Él realmente tenía un corazón,
-
para alcanzar a los perdidos.
-
Él tenía el corazón para encontrar a
esa persona de paz.
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Empecemos con un pequeño resumen de lo
que hemos hablado acerca.
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Cuando hablamos acerca del llamado
de Jesús,
-
entonces es muy, muy claro que Jesús
nos ha dado un llamado.
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Un llamado para estar aquí en la tierra
en el lugar de Cristo.
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La mies es mucha, mas los
obreros son pocos.
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Así que, Él nos ha llamado y enviado como
corderos en medio de lobos,
-
para ir afuera y encontrar a la persona
de paz.
-
Y muchas personas no van a recibir
nuestro mensaje.
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Entonces nos sacudimos el polvo de
nuestras manos y pies y seguimos adelante.
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Mientras vamos podemos ver una y otra vez
-
cómo Él se encarga de nuestras necesidades
y cómo Él va con nosotros.
-
Y luego, vimos lo que hacemos cuando
encontramos a la persona de paz,
-
y cómo nos quedamos en su casa, comemos y
bebemos lo que ellos nos sirvan y así en
más.
-
También vimos cómo no debemos
estar distraídos.
-
Y quiero ver un poquito más acerca de
eso, también, en este vídeo.
-
Pero si empezamos con mirar a Jesús;
Jesús, Él vino aquí y murió en la cruz
-
por ti y por mí, pero también tenemos que
entender, recuérdalo, antes de que hiciera
eso,
-
Él estuvo muy, muy activo en compartir
el Evangelio.
-
Él estuvo muy activo en buscar y salvar
a aquellos quienes estaban perdidos.
-
Cuando Él caminó aquí en la tierra, Su
enfoque era, realmente, alcanzar a los
perdidos.
-
Jesús dijo cosas como esta en
Lucas 19:10:
-
"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y
a salvar lo que se había perdido".
-
¿Podemos decir eso?
¿Puedes decir eso?
-
Sabemos que estamos aquí en el lugar
de Cristo, puestos aquí en la tierra,
-
somos Su cuerpo. Nosotros, como el
cuerpo, nosotros como la iglesia:
-
¿podemos decir que estamos aquí para
buscar y salvar a aquellos quienes están
perdidos?
-
¿O estamos demasiado ocupados con
muchísimas otras cosas?
-
Jesús continuó, también, hablando acerca
de la oveja perdida
-
y acerca de encontrar a esa una, esa una
que se había perdido.
-
Y en esta parábola que vamos a
leer ahora,
-
tú realmente ves su corazón. Cómo Jesús
estaba dispuesto a dejar las 99.
-
Él estaba dispuesto a dejar todo atrás
para ir a encontrar a esa una,
-
esa una que se había perdido. Y leemos eso
aquí, en Mateo 18:10,12-14:
-
"Mirad que no menospreciéis a uno de
estos pequeños;
-
porque os digo que sus ángeles en los
cielos ven siempre el rostro de mi Padre
que está en los cielos.
-
¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien
ovejas,
-
y se descarría una de ellas, ¿no deja las
noventa y nueve
-
y va por los montes a buscar la que se
había descarriado?
-
Y si acontece que la encuentra, de cierto
os digo que se regocija más por aquélla,
-
que por las noventa y nueve que no se
descarriaron.
-
Así, no es la voluntad de vuestro Padre
que está en los cielos,
-
que se pierda uno de estos pequeños".
-
Aquí Jesús revela Su corazón.
-
Él revela que Él quiere encontrar a
aquellos quienes están perdidos.
-
Nosotros en la iglesia estamos tantísimo
más enfocados en las 99 que en la una,
-
o estamos más enfocados en la una
en la iglesia,
-
en vez que del 99% allá afuera, quienes
están perdidas.
-
Necesitamos cambiar nuestra mente.
Necesitamos renovar nuestra mente.
-
Necesitamos ver a Cristo y ser más
como Él.
-
En Lucas 4, podemos leer un poco acerca
de la vida de Jesús.
-
En Lucas 4:42-43...
leemos aquí:
-
"Cuando ya era de día, salió y se fue a un
lugar desierto;
-
y la gente le buscaba, y llegando a
donde estaba,
-
le detenían para que no se fuera de ellos.
Pero él les dijo:
-
Es necesario que también a otras ciudades
anuncie el evangelio del reino de Dios;
-
porque para esto he sido enviado.
-
Así que, aquí leemos que Jesús estaba
afuera, para orar solo,
-
y muchas personas vinieron a Él y
querían que Él se quedara allí.
-
Pero Él dijo: No. "Es necesario que
también a otras ciudades anuncie el
evangelio del reino de Dios;
-
porque para esto he sido enviado".
-
¿Por qué eres enviado?
-
¿Por qué eres enviado aquí a la tierra
en el lugar de Cristo?
-
¿Puedes decir lo mismo?
-
¿Puedes decir: "No. Lo siento. Hay un
montón de buenas cosas que necesito
hacer aquí,
-
que puedo hacer aquí, pero...
-
pero también necesito salir y alcanzar a
aquellas personas.
-
Ese es el porqué soy enviado.
-
Jesús sabía el porqué Él había sido
enviado acá abajo a la tierra.
-
Él estaba aquí para salvar la una
que se había perdido.
-
Si vemos la vida de Jesús, vemos que los
fariseos, en los tiempos de Jesús,
-
los escribas y los fariseos, los maestros
de la Ley,
-
ellos estaban muy, muy, muy, muy ocupados
estudiando la Escritura.
-
Ellos estaban muy ocupados poniendo
cargas en las personas.
-
Ellos estaban muy ocupados criticando a
Jesús, por hacer la obra del Reino.
-
Porque mientras ellos estaban muy ocupados
estudiando la Escritura,
-
Jesús estaba muy ocupado haciendo
la obra de Su Padre.
-
Ese era el porqué Él había sido enviado.
-
No estoy en contra de estudiar la
Escritura, pero la Escritura debe guiar
a la obediencia,
-
como hemos hablado acerca.
-
Y necesitamos estar más ocupados
en la cosecha.
-
Necesitamos, realmente, entender la
completa idea de la una que está perdida,
-
de la persona de paz, como ya hemos
hablado acerca.
-
Déjame leer algo de mi libro
"El llamado de Jesús":
-
"Los fariseos en los tiempos de Jesús,
estaban muy ocupados estudiando la
Escritura
-
y poniendo cargas sobre las personas.
-
Hay, también, muchas personas hoy, quienes
están ocupadas criticando a aquellos
-
que intentan alcanzar al mundo.
-
Pero ellos mismos no están listos para
levantar un dedo para obedecer el llamado
de Jesús.
-
Esto es muy triste. Y así es como fueron
los fariseos en los tiempos de Jesús,
también.
-
Ellos solo querían criticar a las
personas.
-
Los fariseos estaban ocupados criticando
a Jesús por lo que Él estaba haciendo,
-
mientras ellos no estaban dispuestos a
poner ningún esfuerzo para alcanzar a
los perdidos ellos mismos.
-
Vemos cómo Jesús caminó sobre la tierra,
cómo Él encontró a la persona de paz,
-
cómo Él fue a sus hogares, invitaba a
sus amigos y familia
-
y traía sanidad y perdón para ellos.
-
Jesús no nos enseñó a hacer nada que
Él mismo no hiciera.
-
En Mateo 5 leemos que Jesús estaba afuera
caminando y conoció a un hombre llamado
Mateo.
-
Mateo era una persona de paz.
-
Y Mateo invitó a Jesús a su casa y juntó
tanta gente como él conocía,
-
para que fueran y escucharan a Jesús.
-
Y Jesús, allí, se sentó en el hogar de
Mateo, compartiendo el Evangelio,
-
trajo sanidad y perdón.
-
Mientras tanto, los fariseos religiosos
estaban afuera,
-
criticando a Jesús por pasar tiempo con
pecadores.
-
Pero lo que Jesús le dijo a ellos fue
perfecto.
-
Él realmente muestra el corazón de Dios
y Su misión aquí en la tierra,
-
en la manera en que Él les contestó.
-
Él no estaba aquí en la tierra solo para
divertirse y pasar tiempo en si mismo
-
y lo que Él quería para su vida.
-
Él estaba aquí para traer sanidad y perdón
a aquellos quienes querían eso.
-
En Mateo 9:9-13, leemos esto:
-
"Pasando Jesús de allí, vio a un hombre
llamado Mateo, que estaba sentado al
banco de los tributos públicos,
-
y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le
siguió.
-
Y aconteció que estando él sentado a la
mesa en la casa,
-
he aquí que muchos publicanos y pecadores,
que habían venido, se sentaron juntamente
a la mesa con Jesús y sus discípulos.
-
Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a
los discípulos:
-
¿Por qué come vuestro Maestro con los
publicanos y pecadores?
-
Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos
no tienen necesidad de médico, sino
los enfermos.
-
Id, pues, y aprended lo que significa:
Misericordia quiero, y no sacrificio.
-
Porque no he venido a llamar a justos,
sino a pecadores, al arrepentimiento".
-
Así que aquí vemos... aquí vemos
exactamente cómo Jesús caminó aquí
en la tierra.
-
Mientras los fariseos estaban ocupados
estudiando la Escritura; Jesús encontró a
Mateo.
-
Él no enseñó nada que Él no haya hecho
Él mismo.
-
Él fue a su casa. Mateo juntó a sus
amigos: los pecadores, los enfermos.
-
Y Jesús estaba allí para traer sanidad y
perdón, como hemos leído acerca.
-
Pero mientras Él estaba haciendo esto,
los fariseos, las personas religiosas
-
estaban parados afuera de la puerta y
criticando a Jesús por estar con ellos.
-
Pero Jesús, Él tuvo una buena respuesta.
Él tuvo una buena respuesta.
-
Y debemos ser capaces de contestar lo
mismo: Esto es porqué somos enviados.
-
Somos enviados aquí a llamar a
pecadores al arrepentimiento.
-
Somos enviados aquí a llevar sanidad
a los enfermos.
-
Y deja, solamente, a esas personas
criticar. Dios las va a juzgar después.
-
Es importante para nosotros que
seamos fieles,
-
que tengamos el mismo corazón que
estaba en Jesús.
-
Cuando Pablo, después, dijo: "Sed
imitadores de mí, así como yo de Cristo",
-
podemos realmente ver cómo Pablo estaba
imitando a Cristo.
-
Pablo tenía el mismo corazón.
-
En Hechos 20:19-20, leemos esto, Pablo
está aquí diciendo:
-
"... sirviendo al Señor con toda humildad,
y con muchas lágrimas, y
-
pruebas que me han venido por las
asechanzas de los judíos;
-
y cómo nada que fuese útil he rehuido
de anunciaros y enseñaros,
-
públicamente y por las casas,
-
testificando a judíos y a gentiles acerca
del arrepentimiento para con Dios,
-
y de la fe en nuestro Señor Jesucristo".
-
Así que Pablo, Él usó fuertes palabras
aquí.
-
Él experimentó también oposición de los
judíos en aquel tiempo.
-
Él experimentó oposición, así como
Cristo, de las personas religiosas.
-
Pero él no se guardó nada.
-
Él fue y él predicó públicamente y él fue
de casa en casa,
-
exactamente como Cristo y exactamente
como tú y yo debemos hacer hoy.
-
Así que Pablo, él también sabía cuál era
su llamado.
-
Y Pablo, él era muy radical en este
llamado.
-
Jesús, Él dijo: Dejé las 99 (ovejas) para
encontrar esa una que se había perdido.
-
Pablo dio su vida para encontrar a
aquellas personas, quienes estaban
perdidas.
-
Por ejemplo, leemos aquí en
1 Corintios 9:16-19, en donde Pablo,
él dice esto:
-
"Pues si anuncio el evangelio, no tengo
por qué gloriarme; porque me es
impuesta necesidad;
-
y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
-
Por lo cual, si lo hago de buena voluntad,
recompensa tendré;
-
pero si de mala voluntad, la comisión me
ha sido encomendada.
-
¿Cuál, pues, es mi galardón?"
-
Pablo, Él estaba realmente necesitado de
predicar el Evangelio.
-
Él no estaba solo se estaba ofreciendo
como voluntario. Él había sido llamado.
-
Él sabía por qué había sido llamado.
-
Lo que Pablo dice aquí y usa palabras
como: "Me es impuesta necesidad de
predicar.
-
y ¡ay de mí si no anunciare el
evangelio!",
-
¿Dónde oímos hablar así en la iglesia hoy?
-
¿Has alguna vez oído un sermón acerca
de eso?
-
Pienso que no.
Muchos no lo han hecho.
-
Y no te enojes conmigo y pienses que esto
es demasiado radical,
-
porque yo solo estoy leyendo la Palabra.
-
Pablo tenía un muy, muy fuerte
entendimiento del porqué él había sido
enviado, así como Cristo.
-
Y Pablo fue muy lejos para ganar a los
perdidos, como Cristo.
-
Después, en 1 Corintios 9:20-23,
él dice esto:
-
"Me he hecho a los judíos como judío,
para ganar a los judíos;
-
a los que están sujetos a la ley (aunque
yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a
la ley,
-
para ganar a los que están sujetos a la
ley;
-
a los que están sin ley, como si yo
estuviera sin ley
-
(no estando yo sin ley de Dios, sino bajo
la ley de Cristo),
-
para ganar a los que están sin ley.
-
Me he hecho débil a los débiles, para
ganar a los débiles;
-
a todos me he hecho de todo, para que de
todos modos
-
salve a algunos.
-
Y esto hago por causa del evangelio,
para hacerme copartícipe de él".
-
Esas son muy fuertes palabras.
-
Pablo, él se hizo débil para los débiles,
en orden para salvar al débil.
-
Él se hizo de todo, para salvar a las
personas. Él dio todo, para salvar a
un alma.
-
¿Podemos decir eso?
¿Puedes decir eso?
-
¿Cuánto cuesta un alma?
-
Para la mayoría de las personas
hoy: nada.
-
Ellos no quieren poner tiempo en ello.
Ellos no quieren poner dinero en ello.
-
Ellos no quieren poner nada en ello.
Puede que no cueste nada.
-
Para Cristo, lo costó todo.
Para Pablo, lo costó todo.
-
¿Cuánto debería costar para que tú vayas
afuera y encuentres a esa persona de paz
-
y hagas lo que Jesús te ha llamado a ti
a hacer?
-
¿Dónde está nuestro corazón en esto?
-
He estado en lugares en donde las personas
dicen: "Oh. Mira mi nuevo auto.
-
Oh. Ve mi auto, mira mi casa. Oh, mi
trabajo es el más asombroso trabajo".
-
De la abundancia del corazón habla
la boca.
-
Y es un auto hermoso y es una
hermosa casa.
-
Pero eso no es nada, comparado con
salvar almas. Eso no es real.
-
Tu casa va a desaparecer.
Tu auto va a desaparecer.
-
La única cosa que es eterna: son
las almas.
-
Necesitamos tener un corazón por
aquellos quienes están perdidos.
-
A menudo, he ido afuera a un lugar
público, y luego me siento allí y miro a
las personas.
-
A menudo hago eso. Y solo me siento y
miro a las personas.
-
Solo las miro. E intento imaginar quiénes
son esas personas,
-
intento imaginar cómo son sus vidas.
-
E intento imaginar que ellos están
perdidos,
-
que ellos están caminando sin la verdad.
-
Que ellos están en el camino al infierno
ahora mismo.
-
Ellos están perdidos y yo estoy sentado
aquí con la verdad.
-
Ellos están perdidos y tú estás sentado
con la verdad y haciendo nada para
advertirles.
-
No nos gusta hablar acerca de eso, pero
esto es real. Esta es la realidad.
-
Así es como es.
-
Y la respuesta no es cerrar tus ojos y
oídos y pretender que esto no es como es.
-
Así es como es.
-
Y no queremos pensar acerca de eso, porque
entonces pensamos que podemos volvernos
locos.
-
Pero no cierres tus ojos.
-
Lo he hecho y ha despertado algo en mí.
-
Realmente despierta algo en mí, y me da un
corazón y una necesidad de orar,
-
porque necesito a Dios en eso. No lo puedo
hacer en mi propia fuerza,
-
sino que también necesito alcanzarlos.
-
Quiero leer algo de mi libro aquí:
-
"No tengas temor de abrir tus ojos y de
entender que las personas están perdidas,
-
y que tú tienes una responsabilidad.
-
Necesitas ser cuidadoso, en todo caso,
no para terminar en miedo y obras,
-
porque esto no es en lo que debemos
terminar.
-
Tú debes, también, no cerrar tus ojos y
pretender que las personas no están
perdidas.
-
La verdad es que tú y yo tenemos una
responsabilidad.
-
Recuerda que nuestra responsabilidad
no es salvar al mundo completo.
-
Nuestra responsabilidad es obedecer a
Jesús y encontrar a esa persona de paz,
-
ser guiados por el Espíritu Santo para ir
cuando Él dice: "ve",
-
y para quedarse cuando Él dice: "quédate".
-
Así que, en amor, toma un paso a la vez y
pídele a Dios para que abra tus ojos,
-
y te dé el mismo corazón que Cristo y su
discípulo Pablo tenían".
-
Cuando se trata de alcanzar personas:
está en el corazón de Dios,
-
está en el corazón de Cristo, y debería
de estar en nuestro corazón.
-
Si nosotros le pertenecemos a Él, si
nosotros verdaderamente hemos nacido
otra vez,
-
Él nos ha dado un nuevo corazón de
carne, de modo que podamos sentirnos
con las personas.
-
Debemos hacer algo.
-
Y muchas personas estarán sorprendidas
algún día,
-
porque ellos estarán enfrente de Jesús
y dirán: -"¡Hola!"
-
Y Jesús dirá: "¿Por qué me llamáis, Señor,
Señor, y no hacéis lo que yo digo?"
-
-"Sí, pero yo estaba en la iglesia".
-
-"Pero... te he llamado solo para estar
en la iglesia?"
-
No. Somos llamados a alcanzar el
mundo perdido.
-
Somos llamados a obedecerle a Él.
-
Somos llamados, no solo a confesar a Jesús
con nuestras bocas,
-
sino que a confesar a Jesús con nuestras
vidas.
-
Cuando se trata de alcanzar personas,
empieza con aquellos alrededor de ti.
-
Ahora mismo, tú probablemente ya conoces
personas. Conoces dos o tres personas
-
alrededor tuyo ahora, quienes están, de
hecho, listos para dar sus vidas a Jesús.
-
Pero si tú no haces nada...
-
nada va a pasar.
-
Tal vez ellos ya crean...
-
pero no se han arrepentido completamente.
-
Tal vez ellos crean y se han arrepentido,
pero no han sido bautizados.
-
Tal vez ellos han sido bautizados, pero
no han recibido el Espíritu Santo.
-
Hazlo.
-
Ámalos.
-
Toma tu teléfono y llámalos, arregla una
junta con ellos
-
y diles: "Juntémonos".
-
Sentémonos. Necesito decirte algo muy,
muy importante.
-
Ve y encuéntralos.
-
La verdad es que no tenemos excusas
-
o la verdad es que tenemos muchas excusas,
-
pero ninguna de ellas es buena.
-
Ninguna de ellas es suficientemente buena.
-
Porque, no importa la excusa que tengas,
siempre hay una solución.
-
"Sí, pero, pero...
Estoy solo...".
-
No. Si tú tienes el Espíritu Santo tú no
estás solo.
-
"Pero necesito a alguien con quien
pueda ir".
-
Okay. Entonces ve a TLRmap.com y
encuentra a alguien cerca de ti.
-
Llámalos. Júntate con ellos.
-
"Sí, pero ellos viven a una hora de
distancia".
-
Entonces maneja una hora y júntate
con ellos.
-
"Sí, pero, pero... yo todavía... yo no
sé exactamente cómo compartir el Evangelio
todavía".
-
Entonces invítales a casa y
pon las películas,
-
muéstrales el Evangelio en ellas,
en donde comparto el Evangelio.
-
Y luego mira eso. Y luego practica al
mismo tiempo.
-
¿Cuál es tu excusa?
Tenemos una respuesta.
-
Déjame leer algo de mi libro aquí:
-
"Tú eres también bienvenido a usar los
vídeos de YouTube de La Última Reforma
-
y nuestras películas gratis, en donde el
Evangelio se muestra claramente.
-
Tú puedes, por ejemplo, invitar personas a
tu hogar,
-
poner las películas de La Última Reforma
o los vídeos de YouTube, en donde comparto
el Evangelio,
-
y deja que las películas o lo vídeos
expliquen el Evangelio a las personas que
tú has invitado.
-
He escuchado tantísimos asombrosos
testimonios de cómo las personas han
hecho eso
-
y han visto vidas cambiadas,
-
he oído de cómo personas invitan a
otras a sus casas,
-
y ven las películas de La Última Reforma
y luego, después de eso,
-
han orado por ellos y ellos han sido
bautizados en agua y con el Espíritu
Santo,
-
algo que ellos nunca han hecho antes.
-
Luego, ellos lo hacen de nuevo,
y al final,
-
ellos son aquellos compartiendo el
Evangelio con las personas.
-
Cuando estoy afuera, haciendo nuestros
fines de semanas de activación del
discipulado,
-
usualmente le digo a las personas cómo
ellos pueden invitar personas a sus
hogares,
-
y ver las películas. Y todo lo que ellos
realmente necesitan es un montón de
Coca-Cola,
-
unas palomitas de maíz y un lugar para
bautizarlos, después de eso".
-
Y te diré eso a ti. ¡Vamos!
Invita a personas,
-
si allí es donde tú empiezas.
-
Todo lo que necesitas es Coca-Cola,
palomitas de maíz y un lugar para
bautizar.
-
O tú también puedes hacerlo sin
Coca-Cola y palomitas de maíz.
-
¿Quieres tú obedecer a Cristo?
-
Espero que sí.
-
¿Quieres decir "sí" al llamado que
Él te ha dado?
-
Espero que sí.
-
Pregúntale a Dios hoy: "¿quién?
¿Quién? ¿Quién?
-
¿Quién es esa persona?"
-
Quién viene a tu mente cuando tú dices:
"Dios. ¿Quién es esa persona?
-
¿Quién necesita arrepentimiento?,
¿quién necesita el bautismo?
-
¿quién necesita el Espíritu Santo?,
¿qué puerta debería ir y tocar?,
-
¿a qué persona debería hablarle allí?
¿Quién?" Si tú le preguntas a
Dios: "¿quién?"
-
Estoy seguro que Él va a poner una o dos
o tres personas en tu corazón ahora mismo.
-
Si no lo hace, entonces solo ve afuera
y empieza de todos modos.
-
Y mientras tú estés allá afuera, mira a
las personas y ve
-
a quién Él te está guiando.
-
Si tú estás solo: ve solo.
-
Si tú tienes a alguien con quien puedas
ir: entonces ten a alguien con quien
puedas ir.
-
Algunos de ustedes tomarán estas palabras
que les he compartido hasta ahora
-
en este vídeo aquí; en mi libro
"El llamado de Jesús",
-
y tú lo leerás y tu dirás:
"esto es bueno".
-
Y tú solo seguirás adelante, como si nada
hubiera pasado
-
y tú no empezarás a obedecer a Cristo.
-
Algunos de ustedes lo tomarán, y tal vez
tomarán unos pocos pasos,
-
pero estarán un poco temerosos, y luego
retrocederán de nuevo
-
y empezarán hacer otras cosas.
-
Pero creo que hay personas allá afuera
quienes aman a Jesús,
-
quieren ser sirvientes fieles y quieren
obedecerle a Él,
-
quienes tomarán aquellos pequeños pasos.
-
Y un pequeño paso conducirá al siguiente,
-
y al siguiente y al siguiente y
al siguiente.
-
Y luego aprendes al hacer.
-
Y después de un corto tiempo tú terminarás
compartiendo muchos, muchos testimonios,
-
como compartí en el último vídeo.
-
Tú terminarás obedeciendo a Jesús y
recibirás una gran, gran recompensa de Él.
-
Tú terminarás viendo asombroso fruto.
-
Así que, algunos de ustedes van a decir
"sí" al llamado de Jesús, y algunos no lo
harán.
-
Exactamente como lo leemos en la Biblia,
-
en donde algunos dijeron "sí" y le
siguieron, y algunos no lo hicieron.
-
Algunos de ustedes van a empezar
a oír otras enseñanzas,
-
y a encontrar excusas: "No. No es para
todos. Es solo para unos pocos", y todo
eso
-
y tú te desviarás.
-
Es como es. Solo quiero ser honesto.
-
Pero, como hemos hablado antes en
esta enseñanza,
-
creo que hay algunos de ustedes que serán
el buen suelo,
-
quienes llevarán un montón de fruto
-
y quienes ganarán muchas almas para Jesús.
-
Depende de ti.
-
Yo sé que yo he dicho "sí", al llamado
que Jesús me ha dado.
-
Y necesito solo continuar siendo fiel en
las cosas pequeñas
-
y entonces esto crecerá.
-
Así que, espero que des este paso y
empieces a encontrar a aquellas personas
alrededor de ti.
-
En la próxima lección hablaré acerca de
la familia, que necesitamos una familia,
-
no solo ir a la iglesia, sino que
necesitamos una familia.
-
Y necesitamos ser familia para aquellas
personas que alcanzamos,
-
de modo que podamos ayudarles a crecer:
desde bebés a niños espirituales
-
a adultos. De modo que ellos puedan
también obedecer el llamado que Jesús
nos ha dado.
-
¡Dios te bendiga! ¡Te veo la próxima vez!
¡Chao, chao!
-
El llamado de Jesús