Este es su cerebro en Dios | Michael Ferguson | TEDxSaltLakeCity

¿Puede la ciencia brindarnos entendimiento sobre antiguas preguntas sobre religión? En esta charla, el Dr. Michael Ferguson describe el estudio de su equipo que llevó a cabo con mormones creyentes cuando afirmaron "sentir el espíritu", un evento principal en la veneración mormona. Lo que descubrieron puede sorprender tanto a creyentes como a escépticos.

Michael Ferguson se inspira en preguntas sobre el cerebro humano y los dioses que adoran. Su programa de investigación examina la intersección de la cultura y el cerebro desde la perspectiva de los métodos IRMf de punta y la neurociencia cognitiva. En la actualidad lleva a cabo un trabajo interdisciplinario con la filosofía de la mente para describir analíticamente la inteligencia. Como graduado del departamento de bioingeniería de la Universidad de Utah él, el presidente del comité y coinvestigadores diseñaron y condujeron el primer estudio IRMf de su tipo, observando la actividad cerebral de misioneros que regresaron de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días mientras que los participantes de la investigación estaban sumidos en actos de adoración y devoción religiosa. Michael y su esposo fueron la primer pareja del mismo sexo que se casó legalmente en el estado de Utah y tienen una gran parte de su corazón y amor en Salt Lake City. Actualmente viven en Nueva York, la cuna espiritual de su fe nativa.

Este es su cerebro sobre Dios.

(Risas)

Como graduado de la Universidad de Utah,

mi equipo y yo tuvimos la oportunidad
de observar el interior del cerebro

de los creyentes de los Santos de
los últimos días conocidos como mormones,

cuando rezaban, leían escrituras

y miraban videos didácticos
de los líderes religiosos.

Radicados en Salt Lake City, Utah,
los mormones no escasean.

(Risas)

Reclutamos a través de Deseret News,
el periódico de la iglesia LDS,

e invitamos a los miembros devotos
de la comunidad religiosa

a participar de un examen psicométrico

y una imagen por resonancia
magnética funcional,

o IRMf.

La IRMf es una herramienta
científica maravillosa.

Nos permite medir pequeñas fluctuaciones
en el flujo de sangre oxigenada

que se corresponden con cambios
neuronales en actividad.

Mientras nuestros participantes
estaban dentro del escáner,

tenían una caja de botones en su pecho

para poder apretar un botón
e indicarnos en tiempo real

cuando sentían el espíritu.

Es un fenómeno cultural

que es un evento central y epistemológico

significativo para los verdaderos reclamos
de la religión mormona.

Lo que observamos fue que a través
de todas las condiciones de las tareas,

las tres áreas del cerebro

que constantemente mostraban
una actividad elevada

eran las regiones frontales
de la atención,

la corteza media prefrontal

y el núcleo accumbens,

un área del cerebro

con un suministro enriquecido
de la molécula de recompensa, dopamina.

Lejos de solo ser blogbología
de alta tecnología,

esta Trinidad de regiones neuronales
bosqueja lo que podemos etiquetar

como el sistema neuronal espiritual
del mormonismo.

Las implicaciones son profundas,
tanto para la cultura como el cerebro.

Una de las primeras preguntas
que se me viene a la mente es,

"Este sistema neuronal espiritual
del mormonismo,

¿mapea los cerebros de individuos
religiosos de otras tradiciones religiosas

cuando tienen experiencias religiosas
máximas y eufóricas?".

Muchas de las tradiciones espirituales
del mundo

declaran sentimientos profundos
de unidad con una fuente trascendente,

por lo general acompañados
de una tendencia aumentada de caridad.

¿Puede ser que estas
variaciones culturales

son apoyadas por un núcleo común
de las redes cerebrales?

Por primera vez en la historia
de la filosofía contemplativa

y las ciencias de la mente,

podemos responder estas preguntas
empíricamente midiendo hábilmente

la actividad cerebral con más precisión
temporal y espacial que nunca antes,

incluso en el pasado reciente
de la neurociencia.

Es un momento fascinante
para ser investigador cerebral.

Hablemos de la palabra "Dios"
por un momento.

Es una palabra simple de cuatro letras,

y a la vez muy poderosa
lingüística y psicológicamente

que se utiliza para invocar
valentía militar,

para promover sentimientos
de nacionalismo,

e incluso para justificar
guerras y atrocidades.

La omisión hipotética de esta palabra
por un presidente de los EE. UU.,

el fracaso de decir simplemente
"Dios bendiga a EE. UU.",

probablemente provoque la caída
del rating de aprobación pública.

Cualquiera que sea
su pensamiento metafísico,

el hecho literal es que las trayectorias
de las vidas y las naciones

gira en torno a esta palabra:

"Dios".

Para pensar en Dios, ya sea mediante
construcción o negación,

tienes que implementar
razonamiento abstracto.

Los principios que están
intrínsecamente atados

en cualquier definición concebible
de la palabra "Dios"

incluye elementos de misterio
y desconocimiento.

Estos tipos de principios abstractos

son precisamente lo que nos llevan
a la corteza prefrontal del cerebro.

A veces tengo que retroceder
y pensar sobre esto,

que dentro de los huesos de nuestra cabeza

tenemos un pedazo de carne eléctrico

(Risas)

que genera ideas abstractas
sobre la naturaleza divina.

El núcleo accumbens se encuentra
un poco más abajo en el cerebro,

en una región llamada subcorteza.

La subcorteza es más antigua
que la corteza prefrontal

en términos de los períodos
de tiempo evolutivos para su desarrollo.

El núcleo accumbens es el centro
de placer del cerebro.

Ayuda a reforzar positivamente
los entornos y comportamientos

que te recompensan

y que son beneficiosos para ti.

Tengo que sonreír cuando pienso
en cómo en el Nuevo Testamento,

cuando Jesús describe
las recompensas divinas,

estamos iluminando la materialización
biológica de estas metáforas antiguas.

Cuando les pedimos a los participantes
del estudio que piensen en un salvador,

en estar con sus familias eternamente,

en resumen, cuando pensaban
en sus recompensas divinas

como las imaginaban,

los cerebros y cuerpos
respondían físicamente.

Un himno clásico en el movimiento
religioso de Joseph Smith

describe el espíritu de Dios
como un fuego ardiendo.

Si nunca antes lo sintieron,

realmente es un hermoso resplandor cálido.

Te hace querer hacer el bien y ser bueno.

Puede ser la emoción

que el psicólogo moral Jonathan Hite
se refiere como elevación.

Las regiones frontales de atención

probablemente actúan en acuerdo
con el núcleo accumbens

para aumentar el contenido fenomenal
de esta experiencia religiosa.

Esta es un área donde seguiremos
haciendo largas investigaciones

para entender mejor la dinámica
de este sistema neuronal

y su interacción
con la psicología religiosa.

Además de la biología que apoya
la experiencia religiosa eufórica,

también teníamos curiosidad

sobre cómo el comportamiento social
está influenciado por el cerebro en Dios.

Una posibilidad que consideramos
es que tal vez nuestros participantes

demostrarían un sesgo de autoridad grupal

si se les pedía que compararan

las enseñanzas de sus propios
líderes religiosos

con las enseñanzas
de otras tradiciones religiosas.

Diseñamos una tarea de cita espiritual

en la cual a los participantes
se les presentaba una enseñanza espiritual

y junto a ella,

una foto de la persona
que hizo la afirmación.

Luego se les pedía que evalúen
cuán significativa era la enseñanza

y cuán fuerte sentían el Espíritu
en respuesta a esa enseñanza.

Las fuentes para estas enseñanzas

eran tanto de una figura de autoridad
religiosa dentro del grupo,

en el caso de nuestro estudio
se incluyeron dos apóstoles mormones,

Diederich Dorf y Jeffrey Holland,

y el presidente de la iglesia LDS
al momento del estudio,

Thomas Monson.

Las figuras religiosas fuera del grupo

incluían al Papa Francisco,
Desmond Tutu y Billy Graham,

tres líderes cristianos no mormones.

Debido a que esto era un experimento,

incluimos un pequeño giro.

Resulta que ninguna de las enseñanzas
se atribuían a las fuentes asignadas.

(Risas)

Recolectamos citas de escritos
de C.S. Lewis.

(Risas) (Aplausos)

A veces se refieren a él
en el mormonismo como el 13° apóstol.

Distribuimos estas enseñanzas
al azar en todas las pruebas.

Y pedimos a los participantes que evalúen
cuán significativas eran,

cuán fuerte sentían el espíritu,

y lo que vimos fue hermoso

desde el punto de vista
de la ciencia cognitiva.

Los mormones creyentes evaluaron
consistentemente las enseñanzas

de sus propios líderes

como más significativas
y más espiritualmente evocadoras

que las enseñanzas de las figuras
de autoridad fuera del grupo,

aunque en la realidad
eran todas de la misma fuente.

Para explorar más a fondo la manera

en la que el comportamiento social
está influenciado por el cerebro en Dios,

hicimos que los participantes
completen dos veces esta tarea:

una al comienzo de la sesión de estudio,

y una segunda vez luego
de 30 minutos de oración,

de estudio de escritura
y de devoción religiosa.

Este es el momento de participación
de la audiencia.

Siempre es divertido ver

lo que la gente piensa que es el efecto
de sentir al espíritu en juicios sociales.

Opción número uno

es que luego de 30 minutos
de oración y estudio de escritura

nuestros participantes se inclinaron más
en contra de las figuras fuera del grupo.

Opción número dos es que fueron
menos prejuiciosos y más generosos.

Y opción tres es que no vimos cambios
en el comportamiento que observamos.

Ahora quiero que todos sean valientes.

(Risas)

¿Quién cree que vimos

la opción número uno?

De acuerdo.

¿Quién cree que vimos la opción
número dos, menos prejuicios?

¿Quién cree que fue la opción tres,

que no hubo cambios
en el comportamiento observado?

¿Y qué tal opción número cuatro,

que es que están muy nerviosos
por adivinar sobre religión públicamente?

(Risas)

Lo que vimos fue que luego de 30 minutos
de práctica espiritual personal

nuestros participantes se volvieron
más generosos con los externos.

Pusieron sus enseñanzas
como más significativas

e informaron sentir el espíritu
con más fuerza

que al comienzo de la sesión de estudio.

Hay varios mecanismos posibles

que pueden conducir
a los comportamientos que observamos.

Por ejemplo, es muy probable

que los principios de la psicología
de la teoría del apego

participen en este sesgo de autoridad.

También hay elementos del condicionamiento
clásico que pueden estar en juego.

En términos biológicos,

cuando se libera dopamina
a través del cerebro

puede conducir a un incremento
en la apertura social.

Como suele suceder en la ciencia,

la historia completa probablemente
requiera un mapa complejo

con múltiples capas de explicación.

En mi mente, la religión

muestra muchas características
similares con el sexo.

La mayoría de los adultos lo practica,

dicen que brinda sentido y placer
a sus vidas,

y a pesar de los defensores estridentes
de la abstinencia

la gente va a hacerlo.

(Risas)

No importa cuánta gente diga
"Nunca seas sexual",

los seres humanos serán sexuales.

No importa cuánta gente diga
"Nunca seas religioso",

los seres humanos serán religiosos.

Son comportamientos que surgen
de profundas necesidades evolutivas.

Lo que propongo no es que la ciencia
enfoque su editorialización

erradicando el comportamiento religioso,

sino, como el sexo seguro,

practicándolo basado en evidencia y así
practicar religión de forma segura y bien.

(Aplausos)

Imaginen una colaboración renovada
entre el seminario y la academia

para articular teología
segura e inteligente.

Haría mucho bien
en un mundo que lo necesita.

Vivimos en un día emocionante
de descubrimientos acelerados.

Lo que significa la formación
de ideas radicalmente perturbadoras.

El trabajo interdisciplinario
y convergente conduce el ritmo

de nuestra autocomprensión amplia.

La esperanza que quiero trasnmitirles

es que al lanzar una nueva era

de estudios religiosos que incorporen
las mejores herramientas de nuestros

métodos científicos

podríamos ganar la capacidad
de iluminar nuestras respectivas culturas

y mejorar nuestras tradiciones religiosas
de formas que las hagan más valiosas

de la naturaleza divina
que dicen representar.

Este es su cerebro en Dios.

¿Alguna pregunta?

(Aplausos)

Gracias.