-
Sr. S, ¿qué sucede?
-
Los escuché en la clase de música.
-
Ustedes sí que saben tocar.
-
¿Por qué nadie me dijo?
-
Tú, ¿cuál es tu nombre?
Zack.
-
¿Tocas la guitarra?
Sí.
-
Bien, ven aquí.
-
¿Has tocado la guitarra eléctrica?
Mi papá no me deja.
-
Él piensa que es una pérdida de tiempo.
¿Una perdida de tiem...?
-
Prueba ésta.
-
Bien, toma esta púa de guitarra.
-
Toca junto conmigo ¿si? Si es que puedes.
-
Sí.
-
¡Sí!
-
Bien, quédate justo ahí. No te muevas.
-
Chico del piano, al frente y al centro.
-
¿Cuál es tu nombre?
Lawrence.
-
Lawrence, ¿has tocado teclados? ¿Alguna tecno?
-
No, sólo toco el piano.
Está bien. De acuerdo, con eso basta.
-
Toca esto para mi ¿si?
Intenta tocar esto a mi cuenta.
-
Uno, dos, tres, cuatro.
-
Sí.
-
Vamos, vamos
Vamos, vamos
-
Ahora toca para mi, babe
-
No puedes ver
Que no tengo miedo
-
Lawrence es bueno con el piano
-
El debería estar tocando
en mi show
-
Alto. Está perfecto. Eres perfecto.
Quedense ahí, ¿si?
-
Tú. ¿Puedes venir aquí porfavor?
-
¿Cuál era tu nombre?
Katie
-
¿Qué era esa gran cosa que estabas tocando hoy?
-
Chelo.
-
Bien. Este es un bajo.
Es exactamente lo mismo,
-
pero en vez de tocarlo así, lo inclinas,
"chellou", ahora tienes un bajo.
-
Pruébatelo.
-
Bien, ahora toca esta nota justo aquí.
Esa es una g.
-
Bien, pero deja que tus dedos hagan la
música y
-
deja que esa g se escuche todo el día.
-
G, g, g, g, g, g
-
Bien. Detente. ¿Hay algún baterista en clase?
-
Yo toco percusión
Eso es porque no podías tocar nada más.
-
¡Cállate!
Ven aquí, amigo.
-
Ve si puedes hacer lo que yo. ¿Si?
Sólo inténtalo.
-
¿Si? Inténtalo.
-
¡De acuerdo!
-
Está muy bien.
Quédate aquí.
-
Bien, de acuerdo.
Lawrence, dame una nota g.
-
Con la quinta sobre ella.
-
Y la de enmedio.
Sin la de enmedio, cambié de opinión.
-
Ahora ve por una octava abajo.
-
Ahora dame algo de ritmo.
-
Mantén ese mismo ritmo. Vamos.
-
Katie, ¿recuerdas esa nota? ¿la g?
-
Tócala, pero tambien manténla sonando.
Bien.
-
Bien, dame como una...
Como una
-
Bien, no. Está mal.
Eso es como George de la jungla.
-
Tócala aquí en el platillo,
pero muy suave.
-
¡Oh, eso es!
Bien, sigan con eso.
-
Zack, ¿recuerdas esto que te enseñe
hace un minuto?
-
¡Sí! ¡Sí!
-
Muy bien, ¡vamos!
-
Deténganse. Chicos, dejen de perder
el tiempo. Tenemos mucho trabajo.
-
Bien, gente, presten atención porque
no quiero tener que reprobarlos.
-
Pensé que usted no creía en
las calificaciones.
-
Claro que creo en las calificaciones.
Los estaba probando y pasaron.
-
Buen trabajo, Summer.
Cuatro estrellas y media para ti.
-
Ahora escuchen, los niños normales podrán
haber sido enseñados a ser flojos,
-
pero ustedes no, porque ustedes
no son normales. Son especiales.
-
Porque ustedes tienen la actitud
correcta,
-
creo que es hora de que empezemos
nuestro nuevo proyecto de clase.
-
¿Un proyecto de ciencias?
No.
-
Se llama... Banda de Rock.
-
¿Eso es un proyecto escolar?
Sí.
-
Y es un requerimiento.
-
Puede sonar fácil, pero nada
podría ser más difícil.
-
Pondrá a prueba su cabeza, su mente
y su cerebro también.
-
¿Habrá otras escuelas compitiendo?
-
Podría decirse que sí.
-
Se podría decir que cada escuela
en el estado
-
estará compitiendo por el primer
premio.
-
¿Cuál es el premio?
-
Una victoria ira a tu expediente
permanente. Hola, harvard.
-
La cosa es que se supone que no comenzemos
hasta el siguiente trimestre
-
pero yo creo que deberiamos tener ventaja
en la competencia, ¿no lo creen?
-
Yo sí.
-
¿Quién más quiere ir por el oro?
Yo.
-
Muy bien. Pero si alguien se entera,
seremos descalificados.
-
Así que vamos a mantenerlo
en secreto, ¿si?
-
¿Podemos decirle a nuestros padres?
¡No! Confía en mí.
-
Ellos no quieren saber.
Pongánse el candadito.
-
Muy bien, chicos vamos a ponernos
en marcha.
-
¿Qué se supone que haremos el resto
de nosotros?
-
Sólo quédense sentados y disfruten
la magia del rock.
-
¿Quiere decir que no estamos en la banda?
-
Ahora, esperen.
-
Sólo porque no están en la banda,
no quiere decir que no están EN la banda.
-
Necesitamos coristas.
¿Quién canta?
-
Tú, canta.
-
El sol saldrá... Mañana.
Sí.
-
Te apuesto tu último centavo que
mañana...
-
Detente. Lo tienes, y nisiquiera sé
lo que es, pero lo tienes.
-
Y por eso estas en la banda.
Tú, canta.
-
Gracia divina...
-
El dulce sonido...
-
Que salvó...
Detente, antes de que empieze a llorar.
-
Porque encontré el ingrediente faltante.
Estás en la banda.
-
Yo puedo cantar.
¿Puedes?
-
Muy bien, Summer, dale.
-
Recuerdos... Completamente solo a la luz
de la luna...
-
Detente. Detente. Bien.
-
Bien. Está muy bien.
De acuerdo.
-
También puedo tocar el clarinete.
Encontraré algo para tí.
-
Al regresar del almuerzo, les asignaré
al resto de ustedes excelentes posiciones.