-
Title:
¿Qué les dirás a tus hijas del 2016?
-
Description:
Con palabras como fragmentos de vidrio, Chinaka Hodge hace una incisión al 2016 y muestra los 12 meses de violencia, dolor, miedo, vergüenza, coraje y esperanza; todo derramado en este poema original sobre el año, que nadie podrá olvidar tan pronto.
-
Speaker:
Chinaka Hodge
-
Dile a tus hijas de este año,
-
cómo despertar deseando un café
-
y en vez de eso, encontrar cadáveres
esparcidos en los periódicos matutinos,
-
facsímiles inundados con nuestras
hermanas, esposas, hijas pequeñas.
-
Dile a tu bebé de este año cuando
te pregunte, como sin duda lo hará,
-
dile que llegó muy tarde.
-
Admite que en el año cuando arrendamos
la libertad, no éramos sus propietarias.
-
Todavía había leyes para toda forma
que usáramos nuestra intimidad
-
mientras pateaban
nuestros suaves pliegues,
-
mancilladas sin preocuparse
por el consentimiento,
-
sin leyes hechas por los hombres
que los frenaran.
-
Fuimos entrenadas para esquivar,
-
esperar, acobardarnos y cubrirnos,
-
esperar más y seguir esperando.
-
Nos dijeron que calláramos.
-
Pero habla con tus niñas de esta guerra,
-
un año precedido por un mismo resultado,
-
así como dos décadas antes,
-
nos enjugamos los ojos,
-
cubrimos los ataúdes con banderas,
-
evacuamos la escena del crimen del club,
-
maullamos en la calle,
-
cayendo en el asfalto
contra los contornos de nuestras caídas,
-
llorando: "Por supuesto, que
nos importaba"
-
cantado por nuestra desaparecida.
-
Las mujeres lloraron este año.
-
Lo hicieron.
-
En el mismo año, estábamos preparadas.
-
El año que perdimos nuestra inhibición
y nos movimos con valiente abandono
-
fue también el año
en que miramos fijamente,
-
con cantos de grullas en el cielo,
hundidas y esquivadas,
-
oro atrapado en hijab,
recogiendo amenazas de muerte,
-
sabiéndonos patriotas,
-
dijimos: "Tenemos 35 ya, momento de
sentar cabeza y encontrar compañero",
-
hicimos rutas para la alegría infantil,
humilladas solo por el miedo,
-
llamándonos gordas y malas, claro,
-
impecables.
-
Este año, hemos sido mujeres,
-
no novias o baratijas,
-
no un género extraño,
-
no una concesión, sino mujeres.
-
Educando a nuestros bebés.
-
Recordándoles que el año
ha transcurrido dócil o pequeño.
-
Algunas dijimos por primera vez
que éramos mujeres,
-
tomamos este juramento
de solidaridad en serio.
-
Algunas de nosotras tuvo hijos
y algunas no,
-
y ninguna se preguntó
si eso nos hace auténticas,
-
apropiadas o verdaderas.
-
Cuando ella te pregunte por este año,
-
tu hija, ya sea descendiente
o heredera de tu triunfo,
-
desde la reconfortante historia
de convertirse en mujer,
-
se preguntará y preguntará vorazmente,
-
aunque no pueda descifrar tu sacrificio,
-
guardará tu estima como realidad santa,
-
sondeará curiosamente, "¿Dónde estabas?
-
¿Luchaste?
¿Fuiste temerosa o temible?
-
¿Qué tiñeron las paredes
de tu arrepentimiento?
-
¿Qué hiciste por las mujeres
en el año cuando era el momento?
-
Este camino que allanaste para mí,
que huesos se quebraron?
-
¿Hiciste lo suficiente,
y estás bien, mamá?
-
¿Eres una heroína?".
-
Ella hará las preguntas difíciles.
-
No se preocupará
por el arco de tus cejas,
-
el peso del embrague.
-
No pedirá tus menciones.
-
Tu hija, que ya has llevado tanto en ti,
querrá saber
-
qué trajiste, qué regalaste,
qué luz no dejaste apagar.
-
Cuando vinieron a buscar
víctimas en la noche,
-
¿dormías o te despertaste?
-
¿Cuál fue el precio de
estar despierta?
-
¿En el año que dijimos se acabó,
qué hiciste con tu privilegios?
-
¿Cenaste en la miseria de los demás?
-
¿Desviaste la mirada
o miraste la llama?
-
¿Sabías de tu habilidad
o la trataste como pasividad?
-
¿Te dejaste engañar por los epítetos
de "desagradable" o "menos que"?
-
¿Enseñaste con un corazón abierto
o un puño cerrado?
-
¿Dónde estabas?
-
Dile la verdad. Hazla tu vida.
-
Confirmarla. Di, "Hija, yo estaba allí
-
con el momento dibujado en mi cara
como una daga,
-
y la arrojé a sí mismo,
-
rebanando espacio para ti".
-
Dile la verdad, cómo viviste,
a pesar de las malas probabilidades
-
Dile que eras valiente,
-
y siempre, siempre en compañía de valor,
-
casi todos los días cuando
solo te tenías a ti misma.
-
Dile que nació como tú,
-
como sus madres antes,
y sus hermanas,
-
en la era de las leyendas, como siempre.
-
Dile que nació justo a tiempo,
-
justo a tiempo
-
para liderar.
-
(Aplausos)