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- Hola a todo mundo, hoy
vamos a hablar acerca de
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enfermedades mentales y de
si se pueden tratar o no.
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Pero antes de pasar a esto,
¿son ustedes nuevos en mi canal?
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Bienvenidos, soy una terapeuta profesional
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que hace videos de salud mental
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y los doy a conocer
los lunes y los jueves.
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Así es que asegúrense de tener
activadas sus notificaciones
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para que no se los pierdan.
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Pero ahora, saltemos al tema de hoy.
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Muchas personas con problemas
mentales de cualquier tipo
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quieren saber si sus
problemas tienen remedio.
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Y tienen una buena razón
para preguntárselo.
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Si nos sentimos muy mal semana
tras semana, queremos saber
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que existe un límite para lo que sentimos
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y que no regresará nunca.
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Ahora, para responder a esta pregunta,
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primero les tengo que describir
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la diferencia entre salud
mental y enfermedad mental
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porque es en esa distinción
que encontraremos
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la respuesta a nuestra pregunta.
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Ahora, la salud mental
es algo que todo tenemos.
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Igual que tenemos salud física, ¿cierto?
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Podemos tener días en los
que nos sentimos en la cima,
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ya saben, tachando muchas
cosas de nuestra lista
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de tareas pendientes, reuniéndonos
con amigo, sintiéndonos
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satisfechos y realmente bien.
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Y sobre todo, saber que
la salud mental se define,
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porque siempre me gusta
definir los términos primero,
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La salud mental se define como
la condición de una persona
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con respecto a su bienestar
psicológico y emocional.
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Si nos cuidamos lo mejor
que podamos, ya sabes,
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estamos tomando descansos
cuando los necesitamos,
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haciendo tiempo para las cosas
que disfrutamos, etc. etc.,
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deberíamos tener una buena salud mental.
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Deberíamos sentirnos bastante
bien, ser capaces de manejar
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todo lo que necesitamos
para cada día y, en general,
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sentirnos felices.
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La enfermedad mental, por otra parte,
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es como cuando pescamos un resfriado.
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Sabes, primero puedes
comenzar a sentirte un poco
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más cansado, luego tal
vez te empiezas a mormar,
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y luego tal vez tosamos una
vez y antes de darte cuenta,
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estás acostado en la cama
deseando haber aprovechado
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todo el tiempo que tenías
cuando estabas bien.
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No soy sólo yo, ¿verdad?
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Siempre me siento así,
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cuando por fin estoy enferma
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y sólo tengo que recostarme en el sofá,
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me digo, hombre, debería
haber hecho muchas cosas
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cuando me sentía bien.
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Tal vez sea sólo yo.
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Bueno, lo cierto es que has
contraído una enfermedad.
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Se está apoderando de tu
cuerpo y no puedes hacer
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nada de lo que tienes que hacer.
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Tienes que descansar, tomar tu medicina
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y debes cuidarte
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hasta que te sientas mejor, ¿cierto?
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Con las enfermedades
mentales sucede lo mismo.
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Quiero decir, no, no vas a
contagiarte de otra persona,
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no creas eso, pero se
introduce lentamente,
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nos hace sentir un poco
diferente a lo normal,
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y finalmente hace que
sea imposible que hagamos
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todo lo que tenemos que
hacer todos los días.
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Y la enfermedad mental
afecta nuestra capacidad
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para funcionar en nuestra vida diaria,
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pero con un tratamiento
adecuado podemos controlar
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los síntomas para que podamos
volver a vivir nuestra vida.
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Y nuevamente, tal como un resfriado,
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si no te cuidas, ya sabes,
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cuando no estás durmiendo lo
suficiente, trabajas demasiado,
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estás más susceptible para
contagiarte de un resfriado
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y lo mismo sucede con la salud mental.
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Si no te cuidas,
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haces las cosas que tienes que hacer
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para sentirte bien,
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la salud mental se puede
convertir en enfermedad mental.
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¿Me entienden?
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Resumiendo: las enfermedades
mentales no son curables,
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pero podemos tomar medidas
para controlar nuestra salud
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mental y lograr que no nos
sintamos mal nuevamente.
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O que al menos no se dure tanto
tiempo como la última vez.
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Al igual que si estamos
físicamente enfermos y nos tomamos
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algunos días de descanso,
dormimos mucho, tomamos agua y
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le damos tiempo a nuestro
cuerpo para sanar, no estaremos
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enfermos tanto tiempo como
lo haríamos si seguimos
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presionando nuestro cuerpo para hacer más.
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Y si quieren saber más
sobre esta diferencia
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y cómo se puede cuidar la salud mental,
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retomen mi libro, se llama:
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¿Estás bien?: Una guía para
cuidar tu salud mental,
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y está disponible ahora a través
del link en la descripción.
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Hablo todo sobre esto.
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Ahora, lo último que quiero hacer
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es abordar la neuroplasticidad.
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Ahora, si no lo sabes,
la neuroplasticidad es
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la capacidad del cerebro para formar
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y reorganizar las conexiones sinápticas,
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especialmente como
respuesta al aprendizaje
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o la experiencia o después de una lesión.
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Lo que realmente significa que, sí,
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puedes enseñarle nuevos
trucos a un perro viejo.
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Y sí, nuestros cerebros
pueden sanar y cambiar.
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Y es realmente la razón por
la cual la terapia funciona.
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Y quería terminar hablando
de neuroplasticidad
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porque puede ofrecer alguna esperanza
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cuando sentimos que nunca
nos pondremos mejor.
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La investigación sobre diversas
enfermedades mentales, desde
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el Trastorno límite de la
personalidad hasta la Depresión,
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muestra que si cuidamos
nuestra salud mental,
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estamos tomando medicamentos,
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si forman parte de nuestro
plan de tratamiento,
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y estamos trabajando para
utilizar todas las herramientas
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que estamos aprendiendo en terapia,
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nuestro cerebro puede
reorganizar las conexiones para
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que ya no tengamos la condición
mental que teníamos antes.
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Como si moviera lentamente las cosas
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para adaptarse a todos
los nuevos comportamientos
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y habilidades de comunicación
que estás probando.
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Claro, al principio es
difícil porque es algo nuevo,
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no es cómodo pero se vuelve más fácil.
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Y si me has estado
viendo desde hace tiempo,
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podrás recordar cómo hablé del cerebro
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como si fuera un globo lleno de arena.
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Y cuando nuestro cerebro
envía una señal para que
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reaccionemos o actuemos de
cierta manera, hace rodar una
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canica sobre esa arena y crea
un pequeño surco, ¿cierto?
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Y si seguimos haciendo
lo mismo una y otra vez,
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ese surco se hará más
y más y más profundo,
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pero si decidimos que
queremos hacer algo nuevo,
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esa canica tendrá que esforzarse más
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para salir de esa rutina que se ha creado
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y ponerse en un camino
más nuevo y saludable.
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¿Entienden lo que digo?
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Y así, si sigue haciendo
esa cosa nueva y saludable,
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entonces ese nuevo surco
será cada vez más profundo
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y la vieja rutina que solíamos tener
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será cada vez más superficial.
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Recuerden: nuestro cerebro
está moviendo las cosas
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para que pueda ayudarnos
con lo que necesitamos.
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Y como resultado, todas
esas cosas más sanas
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se harán cada vez más fáciles de hacer
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y las cosas malas y poco saludables,
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será más fácil mantenerlas al margen.
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Entonces, en general, lo que
realmente estoy diciendo es
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que se queden con eso.
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Incluso cuando es difícil porque créanme,
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puede mejorar y mejorará.
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Espero que lo hayan encontrado útil
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y lo más importante, esperanzador.
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Que tengan una semana maravillosa y
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los veré la próxima vez, adiós.