"Un pájaro hecho de pájaros"

"El universo ya escribió el poema que planeabas escribir", dice Sarah Kay, citando a su amigo, el poeta Kaveh Akbar. Representando "Un pájaro hecho de pájaros", comparte cómo y dónde encuentra ella la poesía. (Kay también es la presentadora del podcast de TED "Sinceramente, X." Escuchar en la aplicación Luminary podcast en luminary.link/ted)

Tengo un amigo llamado Kaveh Akbar,
que es un colega poeta.

Kaveh encontró una foto en Internet

del modelo anatómico
del corazón de una ballena azul

que los científicos habían colgado
del techo con un gancho,

y así fueron capaces de observar
que el corazón de una ballena azul

es lo suficientemente grande como para
que una persona quepa de pie adentro.

Cuando Kaveh compartió esta foto en línea,

puso al pie de la foto:

"Este es otro recordatorio

de que el universo ya escribió
el poema que planeabas escribir".

Cuando lo vi por primera vez,
quedé horrorizada.

Dije: "Por favor, ¡estoy tratando
de inventar nuevas metáforas!

Estoy tratando de descubrir la belleza
que aún no se ha descubierto.

¿Qué es eso de que el universo
siempre lo hará antes que yo?".

Sé que este no es un problema
exclusivo de los poetas,

pero en esos días en que el mundo
se siente especialmente grande

o especialmente imposible

o particularmente lleno de grandeza,

esos son los días que siento:

"¿Y yo qué puedo aportar

a esto?".

Hace poco vi un video
que quizás algunos hayan visto.

Circula por Internet cada par de meses.

Hay unos pájaros llamados estorninos,

que vuelan en "bandadas",

o sea, una nube de pájaros enorme.

Una persona logró capturar
un video corto en su celular

de estos estorninos en vuelo.

Al principio, es solo una mancha amorfa,

y después hay un momento
donde los pájaros se mueven,

y toman la forma ¡de un estornino

en el cielo!

(Risas)

Ni bien lo vi, me dije:

"¡El universo ya escribió ese poema

que pensabas escribir!".

(Risas)

Salvo que, por primera vez,
no me llenó de desesperación.

En cambio, pensé: "Está bien.

Quizá no me corresponda
inventar algo nuevo.

Tal vez mi trabajo sea escuchar
lo que el universo me muestra

y mantenerme abierta
a lo que el universo ofrece,

para que cuando me toque a mí,

yo pueda sostener algo a la luz,

por un instante,

por el tiempo que tenga.

El universo ya escribió ese poema

que planeaba escribir.

Y por eso

uno no puede hacer más que apuntar
a la bandada de estorninos

cuyos cuerpos suben y bajan
en una coreografía heredada,

invadiendo el cielo como
una cortina arrolladora

que, en un momento glorioso,

toma esa forma inequívoca

de pájaro gigante

aleteando en el cielo.

Por eso sus labios toman forman de "o"

no es quedarse boquiabierto,

sino empezar a decir:

"¡Oh! Por supuesto".

Como en, por supuesto, el corazón de una
ballena azul es tan grande como una casa

con salas tan altas como para que
una persona pueda estar de pie adentro.

De hecho, un higo es factible

cuando una avispa pone sus huevos
dentro de una flor,

se muere y se pudre,

y la fruta es prueba de su transformación.

A veces, el poema es tan brillante,

que su lenguaje tonto no se adherirá a él.

A veces, un poema es tan verdadero,

que nadie les creerá.

Yo soy un pájaro

hecho de pájaros.

Este corazón azul es una casa
donde uno puede estar de pie adentro.

Me estoy muriendo

aquí

dentro de esta flor.

Está bien.

Esto es lo que tenía que hacer.

Miren esta fruta.

Esto les ofrezco.

No será la primera,

ni la mejor,

pero es la única manera de estar segura

de que he vivido.

(Aplausos)