¿Qué puede salvar la selva tropical? Su teléfono celular usado | Topher White | TEDxCERN

Esta charla se presentó en un evento TEDx local, producido de forma independiente de las conferencias TED.

Los sonidos de la selva son: el gorjeos de los pájaros, el zumbido de las cigarras, las bromas de los gibones. Pero de fondo está casi siempre presente el sonido de una motosierra de los madereros ilegales. El ingeniero Topher Blanca comparte una forma sencilla y escalable para detener esta brutal deforestación que comienza con su viejo teléfono celular.

(Sonidos del bosque)

En el verano de 2011, como turista,

visité por primera vez
los bosques de Borneo,

y como imaginarán,

los poderosos sonidos
del bosque me impactaron.

Hay una constante cacofonía de sonidos,

algunos se distinguen mucho más.

Por ejemplo, este es de un ave,
un cálamo rinoceronte.

Ese zumbido es de una cigarra.

(Sonidos del bosque)

Esta es una familia de gibones.

Se llaman unos a otros en la distancia.

De hecho hicimos la grabación
en una reserva de gibones,

por eso se escuchan tantos,

pero el sonido más importante

que surgía del bosque en esa ocasión

fue uno que yo no escuché,

y que en realidad nadie pareció percibir.

Como dije, esto era una reserva de gibones

y se dedicaba la mayor parte del tiempo
a la rehabilitación

de estos tiernos simios
que acabamos de escuchar.

Al llegar no me había dado cuenta

de que también
debían invertir mucho de su tiempo

en proteger el área de la tala ilegal.

Tomamos los sonidos del bosque

y bajamos el volumen de los gibones,
insectos y todo lo demás,

pueden ahora escuchar,

en el fondo, todo este tiempo,
en las grabaciones que escucharon,

estuvo el sonido distante
de una motosierra.

Como les dije, los guardias estaban ahí.

Había tres guardias de tiempo completo
alrededor del santuario

cuyo trabajo era evitar la tala ilegal,

y un día, salimos a caminar
en el bosque como turistas,

y cinco minutos luego de haber salido,

nos topamos con alguien
que estaba talando un árbol,

a cinco minutos, a unos cuantos metros
de la estación de guardia.

No habían escuchado las motosierras,

porque como ustedes escucharon,
el bosque es muy ruidoso.

Me impactó y me pareció inaceptable
que en estos tiempos,

y estando a poca distancia
de la estación de guardia de un santuario,

nadie pudiera oír
cuando alguien enciende una motosierra.

Suena imposible, pero es verdad.

Sin embargo, yo quería encontrar un modo

de ayudarlos porque ellos estaban ahí

y querían proteger la reserva.

Sólo era cuestión
de poder escuchar las motosierras.

¿Cómo se detiene la tala ilegal?

Como ingeniero,
es tentador pensar en soluciones

con tecnología de punta.

Soy de San Francisco,
y allá nos gusta eso,

pero al estar en un bosque

la solución debe ser simple y escalable,

y mientras estábamos ahí nos dimos cuenta

de que ya teníamos
todo lo que necesitábamos.

Podíamos construir
un sistema que detuviera la tala

utilizando lo que ya estaba ahí.

¿A quien teníamos?,
¿quién ya estaba en el bosque?

Teníamos gente.

Teníamos tres guardias de tiempo completo

dedicados a ir y detener la tala,

sólo debían saber
qué ocurría en el bosque.

De hecho, la verdadera sorpresa,

es que había conectividad en el bosque.

Había servicio de red en medio de la nada.

Hablamos de cientos de km
del camino más cercano,

no hay electricidad
pero hay cobertura telefónica,

Las personas de los pueblos
tenían acceso a Facebook,

navegaban en internet con sus teléfonos,

y sólo cargaban la batería
una vez al día.

Eso me hizo pensar que podría ser posible

usar los sonidos del bosque,

recoger con un programa
los sonidos de motosierra,

porque la gente no puede escucharlos,

y enviar una alerta.

Pero ello requiere
de un dispositivo en los árboles.

Si se tuviera un dispositivo
que recogiera los sonidos del bosque,

se conectara a la red celular del lugar,

y enviara una alerta a la gente en tierra,

Eso quizá sería una solución al problema.

Pero hablemos acerca de salvar el bosque,

porque es algo
que hemos escuchado siempre.

Desde que éramos niños, a mi generación

se le ha hablado sobre salvar los bosques,

y el mensaje parece no haber cambiado:

Es urgente salvar los bosques,

ayer se deforestó el equivalente a
tantas canchas de fútbol.

Pero aquí estamos,
con sólo la mitad del bosque,

y pareciera que el cambio climático
es un problema más urgente.

Pero, y este es un dato poco conocido
que yo no sabía entonces:

La deforestación genera
más gases de efecto invernadero

que todos los aviones, trenes, autos,
camiones y barcos del mundo juntos.

Es la segunda causa del cambio climático.

Eso me sorprendió mucho.

también, según la Interpol,

el 90 % de la tala
que ocurre en el bosque

es tala ilegal, como la que vimos.

Si ayudamos a la gente en el bosque
a cumplir las reglas existentes,

que son obligatorias
porque la tala es ilegal,

podríamos reducir ese 17 %

y generar un mayor impacto a corto plazo.

Podría ser que el modo más rápido y barato
de combatir el cambio climático,

evitando la tala ilegal.

Este es el sistema que imaginamos.

Se ve muy tecnológico.

En cuanto se escuche
una motosierra en el bosque,

el dispositivo recoge ese sonido,

envía una alerta,
a través de la red GSM estándar,

a un guarda bosque en tierra

que en tiempo real
puede llegar y evitar la tala.

Ya no es salir a buscar árboles talados,

o buscarlos vía satélite

en un área talada,

esto es una intervención en tiempo real.

Les dije que era
una solución barata y rápida,

pero como ven, no pudieron hacerlo,

así que quizá no sea tan rápido o barato.

Pero si los dispositivos en los árboles
son teléfonos celulares,

sí sería muy barato.

Se desechan cientos de millones
de teléfonos cada año,

cientos de millones
sólo en EE. UU.,

sin contar al resto del mundo,
aunque deberíamos.

De hecho los teléfonos son geniales

porque están llenos de sensores.

Pueden escuchar los sonidos del bosque.

Y porque ustedes seguramente tienen
cientos de apps en sus teléfonos

así que saben
cual es la plataforma más popular.

Tenemos que protegerlos.

Los ponemos en esta caja que ven ahí,

y hay que cargarlos.

Cargarlos es uno de los mayores
retos de ingeniería

con los que debimos lidiar,

porque cargar un teléfono
que está bajo la copa del árbol,

cualquier energía solar bajo la copa

era aun un problema por resolver,

y este es el panel solar,
único en su tipo,

hecho de derivados reciclados
de procesos industriales.

Estas son franjas cortadas.

Ese soy yo armando el dispositivo

en el garage de mis padres.

Les agradezco que me lo hayan permitido.

Como ven, el dispositivo está en un árbol

y este es el dispositivo que llevo yo.

Claro que hay que trepar
al árbol para ponerlo.

Lo que quizá ven desde aquí es
que está bien camuflado

alto en la copa del árbol.

Esto es importante porque,
aunque pueden recoger sonidos de sierra

hasta un km de distancia,
que es bastante,

lo que les da una cobertura
de 3 km cuadrados,

deben estar ocultos,

pues si alguien los quitara,
dejaría el área desprotegida.

Tuvimos que probarlos,
siempre es bueno hacerlo,

ya les mostré la gráficas,
pero ¿funcionaba?

Para hacer las pruebas
volvimos a Indonesia,

a otro sitio,

en otra reserva de gibones

amenazada por la tala ilegal diaria.

Instalamos en los árboles,
ahí lo vieron...

Al segundo día de haber instalado,

recogió sonidos
de tala ilegal con motosierras.

Obtuvimos una alerta en tiempo real.

Recibí un correo en mi teléfono.

Habíamos subido a un árbol

y acabábamos de bajar.

Los demás estaban fumando,

luego yo recibí el correo
y todos guardaron silencio,

entonces escuchamos la motosierra

como un sonido muy leve en el fondo.

Sólo que no lo habíamos notado
sino hasta ese momento.

Nos movilizamos
para detener a los taladores.

Yo estaba nervioso.

Este es el momento
en que llegamos hasta los taladores.

Aquí me pueden ver casi arrepentido

de todo el esfuerzo.

No estaba seguro de qué habría
del otro lado de la pendiente,

ese tipo se veía más valiente que yo.

Pero subió más y yo lo seguí,

llegó a lo más alto

e interrumpió a los taladores.

Se sorprendieron mucho

porque nunca antes los habían interrumpido

y fue impactante para ellos.

Supimos por nuestros colegas,
que los taladores no han vuelto

a esta área para talar de nuevo.

En realidad eran buena gente.

Nos dijeron como funciona la operación,

y en ese lugar nos dijeron que

si podíamos llegar en tiempo real
y detener lo que hacían,

eso sería una disuasión suficiente
para no volver.

Así que...

Gracias. (Aplausos)

La noticia se esparció,
quizá porque le dijímos a mucha gente,

y empezaron a suceder cosas geniales.

Empezó a llamarnos gente de todo el mundo,

diciendo que el sistema
también podía servirles.

Como ven, se construyó
para este caso en particular

en la selva que yo experimenté.

Pero vimos que gente de Asia,

en África, Sud América,

nos decía que podrían usarlo también,

y lo más importante,

descubrimos algo que parecía excepcional,

que en el bosque
había muy buena señal telefónica.

Luego nos dijeron
que no era excepcional,

que en muchas áreas hay buena recepción,

especialmente en la periferia
de los bosques más amenazados.

Luego sucedió algo increíble,

la gente comenzó a mandarnos
sus viejos teléfonos.

De modo que ahora tenemos un sistema

con personas en tierra que están listas,

que pueden mejorar
y utilizar la conectividad existente,

y utilizamos viejos teléfonos enviados

por gente de todo el mundo

que desea que sus teléfonos
tengan un uso al final de su vida útil,

por así decirlo.

Y si el resto del dispositivo
puede reciclarse por completo,

entonces adquiriría
un enorme valor ambiental.

Lo reitero, esto no es causa
de una solución de alta tecnología,

aun cuando, como ingeniero,
eso era lo que buscaba.

Esto surgió al usar lo que ya teníamos,

y estoy profundamente convencido
de que incluso sin teléfonos,

siempre habrá algo ahí

con lo que se puedan crear
soluciones similares

que sean efectivas en nuevos contextos.

Muchas gracias.

(Aplausos)