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El llamado de Jesús
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Bienvenidos a esta lección 12, en donde
vamos a hablar acerca de la persona
de paz.
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Estoy muy emocionado por eso, que ahora
vamos a ver a la persona de paz.
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Hasta ahora, hemos hablado acerca de
cómo la cosecha está lista y es abundante.
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Y Jesús nos ha enviado como corderos en
medio de lobos.
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Hemos visto cómo debemos aprender a
ser dependientes de Dios, en Él,
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no en lo que tenemos o en lo que
no tenemos.
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Hemos visto la importancia de no estar
distraído,
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sino que recordar el porqué nosotros
somos enviados.
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Pero ahora ha llegado el momento,
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en donde vamos a ver a la persona de paz.
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Esa es la razón por la que somos enviados.
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Somos enviados a encontrar a esa persona
de paz.
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Y vamos a ver eso ahora
-
y muchas, muchas, muchas más veces en
esta serie de vídeos y en el libro,
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porque esto es tan importante.
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Cuando tú entiendas lo que Jesús está
diciendo,
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cuando se trata de la persona de paz,
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si tú lo entiendes,
-
y empiezas a ver y encontrar
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y sabes qué hacer cuando encuentres
la persona de paz,
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no solo va a cambiar tu vida, sino que
muchas más vidas alrededor de ti.
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Así que, veamos lo que Jesús está diciendo
cuando Él habló acerca
-
de enviarnos a encontrar a la persona
de paz.
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En Lucas 10:5-7 Él dice esto:
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"En cualquier casa donde entréis,
primeramente decid: Paz sea a esta casa.
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Y si hubiere allí algún hijo de paz,
vuestra paz reposará sobre él;
-
y si no, se volverá a vosotros.
-
Y posad en aquella misma casa, comiendo
y bebiendo lo que os den;
-
porque el obrero es digno de su salario.
No os paséis de casa en casa".
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Lo que Jesús estaba diciendo aquí,
es algo que vamos a ver ahora
-
y en los siguientes muchos capítulos,
porque hay tantísima verdad en lo que
Jesús está diciendo.
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Una de las primeras cosas que vamos a ver,
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es cuando Él habla acerca de la persona
de paz, o un hijo de paz.
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¿Qué es eso?
-
¿Qué es a lo que Jesús nos ha enviado
para que vayamos afuera y encontremos?
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Él dijo: si tú vas afuera a un lugar y hay
una persona de paz allí,
-
entonces has esto y esto y aquello
y lo de más allá.
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Pero si no hay una persona de paz allí,
entonces sigue adelante
-
¿Qué es una persona de paz?
-
Es tan importante entenderlo.
-
Porque si tú no sabes lo que tú estás
buscando...
-
tú no lo vas a encontrar.
-
Es tan claro. Si tú no sabes a qué eres
enviado a encontrar,
-
tú no lo vas a encontrar.
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Y ese es un problema en la iglesia
hoy en día.
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Las personas no saben lo que están
buscando.
-
No saben cuál es el llamado de Jesús.
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En muchos, muchos, muchos años he
estado evangelizando,
-
he estado ocupado en hacer trabajo para
el Reino, sin realmente entender
-
el concepto de la persona de paz.
-
Y estuve haciendo un montón de trabajo
y vi poquito fruto.
-
Ahora, cuando entiendo qué es una
persona de paz,
-
y sé lo que estoy buscando,
-
hago menos trabajo, pero veo más fruto.
-
¿Qué es una persona de paz?
-
Una persona de paz es alguien como
Cornelio, del que podemos leer en
Hechos 10.
-
En Hechos 10, puedes leer que había un
hombre llamado Cornelio,
-
y él era un hombre que estaba buscando
a Dios con todo su corazón.
-
Sí. Él estaba buscando la paz con Dios.
-
Y debido a que él estaba buscando paz
con Dios,
-
porque él era una persona de paz,
-
Dios envió a Pedro hacia él.
-
Y leemos cómo él y toda su casa vinieron
a la fe, fueron bautizados,
-
recibieron el Espíritu Santo en aquel
mismo día.
-
Pero Cornelio fue solo una de muchas,
muchas, muchas personas que son una
persona de paz.
-
Así que, una persona de paz es alguien
que está buscando a Dios,
-
que está buscando ayuda para entender
el Evangelio.
-
Leamos de mi libro, "El llamado de Jesús",
-
en donde quiero leer esto:
-
"Una persona de paz es una persona
que está buscando la paz,
-
a quien el Espíritu Santo está atrayendo.
-
Una persona de paz no es como aquellos
afuera que no están interesados en el
Evangelio.
-
Él tampoco no es alguien que solo quiere
discutir el Evangelio,
-
y venir con excusas del porqué no deberían
de creer en Dios,
-
y hablar del porqué las religiones son
tan terribles.
-
Las cosas suceden más fácil, cuando
encuentras una persona de paz,
-
porque Dios ha atraído su corazón,
-
y están listos para oírte compartir el
Evangelio.
-
Tal vez esa persona de paz no está,
incluso, consciente en aquel tiempo,
que Dios está atrayendo
-
su corazón, pero ellos están buscando la
verdad y buscando el propósito de la vida.
-
La persona de paz va a preguntar muchas
buenas preguntas acerca de tu fe y de
Dios,
-
porque ellas realmente quieren conocer
la verdad".
-
Así que, esto es una persona de paz.
-
Una persona de paz es alguien que Dios
está atrayendo,
-
alguien que está buscando a Dios,
-
alguien que está preguntando las
preguntas correctas,
-
que está buscándole.
-
Tal vez no están conscientes que es Él a
quien están buscando,
-
pero están buscando algo, como
yo, por ejemplo.
-
Atrás en 1995, experimenté un tiempo en
mi vida en donde, de pronto,
-
algo empezó a despertarse en mí.
-
No sabía que era Dios en aquel tiempo.
-
Pero empecé a buscar. Empecé a hacer
preguntas.
-
¿Dios, estás Tú allí?
-
¿Por qué estoy aquí? ¿Cuál es el propósito
de la vida?
-
Empecé a preguntar aquellas preguntas.
Empecé a buscar.
-
Estaba buscando tantísimo, que una noche
miré arriba al cielo y dije:
-
"Dios, si Tú estás allí, ven y llévame".
-
Pero cuando dije eso, estaba pensando
que un OVNI volaría y me recogería.
-
En mi mente, no estaba buscando
al Dios de la Biblia.
-
No estaba buscando a Jesús.
Pero estaba buscando.
-
Estaba realmente buscando y estaba
anhelando saber la verdad.
-
Yo era una persona de paz.
-
Y luego mi amigo Tommy me habló acerca
de Jesús.
-
Cuando Él me habló acerca de Jesús yo
estaba listo para recibir. ¿Por qué?
-
Porque el Espíritu Santo ya había estado
haciendo una obra en mi corazón.
-
Y yo estaba tan listo en aquel tiempo;
no solo para oír, sino que para recibir...
-
Hay tantas personas allá afuera.
-
Tantísimas personas como Cornelio,
tantísimas personas como yo,
-
que están listos para recibir,
-
pero como Cornelio necesitaba que
Pedro fuera a él,
-
yo necesitaba a mi amigo Tommy que
viniera a mí,
-
y las personas de alrededor te necesitan
a ti para que vayas a ellos.
-
Otro ejemplo de una persona de paz está
en Hechos 16, en la Biblia.
-
Tú, de hecho, puedes leer dos ejemplos en
Hechos 16.
-
El primer ejemplo en Hechos 16 es Lidia.
-
Aquí leemos como Pablo y Silas estaban
afuera caminando,
-
y un día vinieron a un grupo de personas
que estaban orando,
-
y empezaron a hablar con todos ellos ahí.
Ellos hablaron con todos ellos.
-
Pero había, especialmente, una persona,
-
Lidia, ella era una persona de paz.
-
Y tú puedes leer cómo Dios abrió su
corazón,
-
de modo que ella pudiera recibir las
palabras de Pablo y Silas.
-
Todos los oyeron.
-
Pero había una persona
-
que abrió su corazón.
-
Porque Dios hizo una obra en ella.
-
Y ella recibió la Palabra.
-
No solo allí. Ella recibió...
-
y ella invitó a Pablo y a Silas a su casa.
-
Y toda su familia fueron bautizados y
recibieron una vida nueva.
-
Así que, Lidia es un muy, muy, muy
claro ejemplo de una persona de paz.
-
de alguien que está buscando la verdad.
-
Eso es solo un ejemplo en Hechos 16.
-
Si seguimos adelante podemos ver
otro ejemplo en Hechos 16.
-
Porque después de leer que Lidia oyó la
Palabra y toda su familia fue bautizada,
-
un poco tiempo después leemos cómo
Pablo y Silas tuvieron un problema.
-
Ellos tuvieron dilemas. Ellos fueron
echados a la cárcel.
-
Y ellos estaban en la cárcel y, en la
cárcel, ellos estaban una noche sentados
adorando a Dios,
-
y luego un gran terremoto vino, y las
cadenas cayeron de sus manos y pies.
-
Y el carcelero vino y, de pronto,
muchas cosas sucedieron,
-
y el carcelero, en medio de todo eso,
abrió su corazón,
-
y dijo: ¿Qué debo hacer? "¿Qué debo hacer
para ser salvo?"
-
Y ese carcelero invitó a Pablo y a Silas
con él, a su casa.
-
Y allí, en la mitad de la noche,
-
en la mitad de la noche,
-
el carcelero y su casa, todos
fueron bautizados,
-
todos recibieron una nueva vida.
-
Así que, en Hechos 16, leemos dos
asombrosos ejemplos de la persona de paz.
-
Leemos acerca de Lidia y leemos acerca
del carcelero.
-
Y estos ejemplos son exactamente lo que
vemos con las palabras de Jesús en
Lucas 10.
-
Cuando Jesús dijo que debemos salir y
encontrar una persona de paz,
-
y debemos ir a su casa, sentarnos y
comer y beber lo que ellos sirvan,
-
y quedarnos con ellos y no ir de casa
en casa...
-
Pablo hizo exactamente lo que Jesús
estaba diciendo en Lucas 10.
-
Pero, recuerda que cuando Jesús dijo lo
que Él dijo en Lucas 10,
-
Pablo no estaba ahí.
-
No, no. Pablo vino mucho más tarde.
-
Pero, lo que Jesús le dijo a los doce,
-
lo que Jesús le dijo a los setenta,
-
Él les ordenó salir y predicar al mundo
entero.
-
Y ese era Pablo.
-
Así que, Pablo continuó haciendo lo que
Jesús había ordenado muchos años antes.
-
Y tú y yo debemos continuar, hoy día,
haciendo lo que Jesús ha ordenado.
-
¿Por qué? Porque Jesús es el mismo ayer,
hoy y para siempre.
-
Y más tarde en mi libro, "El llamado de
Jesús", y en esta serie de vídeos,
-
vendré con muchos, muchos,
muchos ejemplos, de mi vida,
-
acerca de como yo, o las personas
alrededor de mi, hemos encontrado
una persona de paz,
-
cómo hemos encontrado una persona
de paz
-
y cómo encontramos esa persona de paz
en todo lugar hoy en día,
-
y cómo, cuando encontramos a la persona
de paz, vamos a sus casas,
-
nos sentamos con ellos, y vemos su casa
completa nacer de nuevo,
-
ser salvados, ser bautizados, recibir el
Espíritu Santo,
-
exactamente como Jesús lo ha ordenado,
exactamente como lo leemos en la Biblia.
-
Así que, estos son algunos ejemplos que
leemos en Hechos 16,
-
con Lidia y su casa.
-
Leemos después, con el carcelero y su
casa.
-
Y, otra vez, hay tantos, tantos más
ejemplos como estos.
-
Así que, esto es lo que somos llamados a
hacer. Somos llamados a obedecer a Jesús.
-
Y somos llamados a salir. Somos llamados
a encontrar una persona de paz.
-
A veces se ve como Lidia.
-
A veces se ve un poco como Pablo y
el carcelero.
-
Tal vez no con la cárcel, pero en donde
venimos y vemos una casa completa,
-
nacer de nuevo, ser bautizados y recibir
el Espíritu Santo.
-
Así que, tenemos a Cornelio como un
ejemplo. Tenemos a Lidia como un ejemplo.
-
Tenemos al carcelero como un ejemplo.
Me tienen a mi como un ejemplo.
-
Tenemos a Pablo como un ejemplo.
-
Y puedo venir con cientos de nombres
-
de personas que el Espíritu Santo ha
estado atrayendo,
-
que están, de pronto, listas para recibir.
-
Y muchos de ustedes que están viendo
este vídeo,
-
ustedes fueron una persona de paz
algún día.
-
Tú tuviste un tiempo en donde no estabas
buscando a Dios.
-
Tuviste un tiempo en donde no estabas
interesado.
-
Pero luego tuvimos un tiempo en el que el
Espíritu Santo empezó a hacer una obra
en ti.
-
Y alguien vino a ti y te compartió el
Evangelio.
-
Y tú estabas listo para recibir.
-
Así que, hay tantas personas allá afuera.
-
Pero, si no sabemos, si tú no sabes lo
que estás buscando...
-
¿Cuál es la chance que tú lo vayas a
encontrar?
-
Y esa es la cosa. Cuando yo empecé a
evangelizar,
-
yo solo iba afuera y hablaba con todos los
que me encontraba,
-
sin realmente saber qué es lo que estaba
buscando.
-
Si encontraba a personas que no estaban
interesadas, terminaba discutiendo con
ellas.
-
No hago eso hoy.
-
Hoy no gasto mi tiempo solo discutiendo
con personas que no están abiertas.
-
Hoy soy muy, muy rápido en reconocer quién
es una persona de paz y quién no es una
persona de paz.
-
Y cuando hallo a esa persona de paz, sé lo
que hay que hacer.
-
Sé como sentarme con ellos, compartir
el Evangelio,
-
bautizarlos en agua y con el
Espíritu Santo,
-
cosas de las que voy a enseñar acerca
después.
-
Así que, una persona de paz es alguien que
Dios está llamando,
-
alguien a quien Dios está atrayendo.
-
Y si tú conoces a una persona de paz...
-
ellos van a hacer preguntas.
-
No discutirte: "¿por qué tu dices eso
y aquello?",
-
pero ellos harán preguntas, porque
están interesados.
-
"Hey. Dime más acerca de cómo
conociste a Dios".
-
Ellos dirán como: "¡Wow! Es tan
interesante que me hayas detenido ahora,
-
porque justo la semana pasada miré arriba
al cielo y dije: ahí...>"
-
O: <¡Wow! Esta mañana estaba leyendo la
Biblia, pero no la entiendo.
-
¿Me puedes explicar más?>
-
Esas personas que hacen esas preguntas,
esas personas son las personas de paz.
-
Y cuando las conozcas, necesitas hacer lo
que la Biblia dice,
-
siéntate con ellos, como y bebe,
-
y haz todas las cosas de las que vamos a
hablar acerca.
-
Si no son una persona de paz...
-
lo siento, pero no gastes tu tiempo con
ellos.
-
Sacúdete el polvo de tus manos y pies
y sigue adelante.
-
Esto es lo que Jesús está diciendo
después,
-
y es algo que vamos a ver luego en esta
serie.
-
Pero ahora nos vamos a enfocar un poquito
más en la persona de paz.
-
Así que, una persona de paz es alguien que
Dios está atrayendo.
-
Es alguien que está buscando a Dios.
-
Si tomamos a Pablo, Pablo es, de hecho, es
realmente un buen ejemplo de una persona
de paz.
-
Pablo o Saulo, como él era llamado, él no
era alguien a quien tú dirías
-
que él era una típica persona de paz.
-
Porque, cuando él iba bajo el nombre
de Saulo,
-
él perseguía a la iglesia, él estaba en
contra de la iglesia,
-
él estaba peleando en contra de la
iglesia, él tenía tantísima rabia en
contra de la iglesia.
-
Pero entonces algo sucedió.
-
Él vio una gran luz.
-
Sus ojos espirituales fueron abiertos.
Sus ojos físicos fueron cegados.
-
Y él fue a casa, estaba ciego en su casa y
él estaba buscando a Dios.
-
Si tú hubieses ido a Pablo dos semanas
antes,
-
Pablo no era una persona de paz.
-
Pero algo sucedió en su vida que lo
cambió todo
-
y luego, de pronto, él era una
persona de paz.
-
Y esto es lo que es. Estarías sorprendido.
-
Hay personas a las que vas, tal vez,
hoy día, que no son una persona de paz,
-
pero luego si vuelves en la mitad de un
año, de pronto lo son.
-
Algo ha cambiado en sus vidas.
-
Y necesitamos ser mejores en reconocer
en dónde el Espíritu Santo está obrando,
-
en quién el Espíritu Santo está obrando.
-
Y necesitamos ser mejores en escuchar la
voz del Espíritu Santo.
-
Como con Pablo. Pablo estaba ahora en
casa buscando a Dios.
-
Pero él necesitaba ayuda.
-
Él necesitaba ayuda, como yo necesité
ayuda, como Cornelio, como Lidia,
-
como muchos otros necesitaron ayuda.
Él necesitaba conocer la verdad.
-
Y Dios le habló a un discípulo llamado
Ananías
-
y le dijo a ese discípulo que él debía de
ir a Pablo.
-
Y el discípulo Ananías obedeció a Jesús.
-
Él descendió y vino a la casa de Pablo.
-
Y él bautizó a Pablo en agua y en el
Espíritu Santo
-
y Dios hizo poderosas cosas en la
vida de Pablo.
-
No son todos de nosotros quienes serán
como Pablo,
-
o como Pedro,
-
pero todos pueden ser como Ananías.
-
¿Quién es Ananías?
-
Aquel que "salvó" a Pablo, aquel que
vino a Pablo.
-
La Biblia no da una descripción clara de
quién era Ananías.
-
La Biblia solo dice que él era un
discípulo como tú o como yo.
-
Deja de intentar de ser un Pablo.
-
Deja de intentar de ser un Pedro.
-
Solo empieza a ser Ananías.
-
Comienza a ser un discípulo que obedece a
Jesús, como Ananías.
-
Pregúntale a Dios: "¿Dios, quién es allá
afuera una persona de paz?
-
¿Dios quién es a quien Tú quieres
que vaya y le hable, allá afuera?
-
Cuando tú oras esta oración:
"Dios, envíame.
-
Dios, guíame a alguien".
-
Y luego tú vas afuera y tú miras,
-
te lo garantizo: tú lo hallarás.
-
Y todos pueden hacer esto.
-
Y lo he dicho una y otra vez. No son todos
quienes irán y se pararán
-
en una plataforma en África y le hablarán
a 10.000 personas.
-
No son todos quienes se pararán con un
micrófono y predicarán en una iglesia,
-
pero todos pueden ir afuera como Ananías,
-
y encontrar una persona de paz.
-
Tal vez la encuentres afuera en la calle,
-
tal vez tengas que ir a su casa y golpear
en su puerta como Ananías hizo con Pablo,
-
tal vez la encuentres en una reunión de
oración,
-
en una iglesia religiosa, como Pablo
encontró a Lidia.
-
No sé adónde tú los encontrarás,
-
pero cuando vas afuera y le hablas a
la gente,
-
tú verás que encontrarás personas cuyos
corazones Dios ya ha abierto,
-
y ellos están listos para recibir.
-
Pero, entonces, es importante lo que tú
hagas con esas personas, cuando ellos
reciban.
-
Y eso es de lo que hablaré en mi
siguiente vídeo,
-
en donde hablaré más acerca de qué es lo
que haces cuando tú encuentras esa persona
de paz.
-
No solo invitarlos a la iglesia.
Por favor, no hagas eso.
-
En vez de eso, siéntate con ellos, como
la Biblia dice,
-
come y bebe lo que ellos sirvan.
-
Siéntate y come y bebe, comparte a Jesús,
-
predica el Evangelio del Reino, sana a los
enfermos, bautízalos en agua
-
y con el Espíritu Santo, y entonces no
seas tan rápido como para ir de casa
en casa,
-
pero quédate allí y construye una nueva
comunidad.
-
Algo de lo que hablaré mucho más
después, en esta serie de vídeos.
-
Es algo de lo que hablo mucho más en
mi libro: "El llamado de Jesús".
-
Así que, te incentivo a que consigas el
libro, si es que no lo has conseguido ya.
-
Puedes conseguirlo en Amazon, como un
libro digital, o como una copia material.
-
Puedes conseguirlo a través de nuestro
sitio web: thelastreformation.com,
-
si no tienes dinero puedes enviarnos un
correo electrónico y decir:
-
"No tengo el dinero. ¿Puedo obtener un
código para poder conseguirlo como un
libro electrónico?",
-
y podemos enviarte un código.
-
Quiero que esto se difunda.
-
Creo yo que si nosotros, como creyentes,
empezamos realmente a convertirnos en
discípulos,
-
empezamos a obedecer a Cristo, empezamos
a ir afuera
-
y encontrar a esa persona de paz...
-
No te estoy pidiendo de que tú debes
salvar a miles y diez miles de personas.
-
No estoy pidiéndote de que debes de viajar
por todo el mundo.
-
Estoy pidiéndote: ¿Puedes obedecer el
llamado que Jesús ha dado
-
y encontrar a una persona?
-
Creo que tú puedes.
-
Sé que puedes, porque he visto tantas,
tantas, tantas personas
-
que han estado en la iglesia por 10 y 30
años, que nunca han guiado a nadie a
Cristo,
-
de pronto ellos entendieron el concepto
de la persona de paz,
-
y entendieron el Evangelio y qué hacer
cuando encuentren a esa persona de paz,
-
y cuando ellos empiezan a orar y a
buscar: ellos encontrarán,
-
y entonces ellos comenzarán a guiar
personas a Cristo.
-
No en las grandes y bonitas iglesias,
en el púlpito,
-
pero en su vida cotidiana: en las
cafeterías, en los restaurantes,
-
en las casas, ahí donde Jesús lo hizo, y
ahí en donde Él nos ha llamado a hacerlo.
-
¡Nos vemos la próxima vez!
¡Dios te bendiga!
-
Espero que compartas este concepto, esta
enseñanza acerca de la persona de paz,
-
porque es tan importante. La iglesia
necesita esto.
-
Estarás tan sorprendido cuando lo
entiendas.
-
Estarás tan sorprendido,
cuantas personas allá afuera están listas.
-
Estarás tan sorprendido, y tú llevarás
tanto más fruto.
-
No solo cambiará tu vida, sino que
cambiará a tantas personas alrededor
de ti.
-
Así que, hasta la próxima vez, ora a Dios
de que te use como Ananías,
-
ora a Dios para que te guíe a esa persona
de paz.
-
Lee el libro, ve la serie,
-
y veamos un avivamiento como nunca antes.
-
¡Dios te bendiga! ¡Chao, chao!
-
El llamado de Jesús