Por qué EEUU debe tener un régimen de licencias por maternidad pagas | Jessica Shortall | TEDxSMU

Necesitamos que las mujeres trabajen, y necesitamos que las mujeres trabajadoras tengan hijos. Entonces, ¿por qué Estados Unidos está entre los únicos países del mundo que no cuentan con un régimen nacional de licencia remunerada para las madres que trabajan? En esta incisiva charla, Jessica Shortall explica apasionadamente que la realidad de la maternidad laboral de los Estados Unidos se esconde y es terrible: cada año, millones de mujeres deben volver a su trabajo a sólo semanas de haber dado a luz. Su idea digna de difundir: es hora de reconocer los costos económicos, físicos y psicológicos de nuestra postura frente a las madres trabajadoras y sus bebés, y asegurar nuestro futuro económico ofreciendo licencias remuneradas a todos los padres que trabajan.

Esta charla se dictó en un evento local de TEDx, producido independientemente de las Conferencias TED.

¿Cómo se ve una madre trabajadora?

Si preguntas en Internet,
ésto es lo que te dirán

Sin importar que, en realidad,
ésto es lo que vas a producir

si intentas trabajar en el
computador con un bebé encima

(Risas)

Pero no,
esto es una madre trabajadora.

Notarás una temática en las fotos
Verás muchas de éstas

Esa temática es esa asombrosa
luminosidad natural

que, como todos sabemos,

es sello distintivo de todo
lugar de trabajo en Estados Unidos.

Hay miles de imágenes como éstas.

Sólo escriban "madre trabajadora"
en cualquier buscador de imágenes,

sitios de imágenes...

Están por toda la Internet,

encabezan publicaciones
de blog y noticias,

y me obsesioné un poco con ellas
y la mentira que nos dicen,

y el consuelo que nos dan

que cuando se trata de la nueva
maternidad laboral de Estados Unidos,

todo está bien

Pero no está bien...

Como país, anualmente enviamos
millones de mujeres de vuelta al trabajo

increíble y un tanto horriblemente
temprano

después de que dan a luz.

Ese es un problema moral,

pero hoy también les diré por qué
es un problema económico.

Me enojé y obsesioné tanto
con lo irreal de estas imágenes,

que no se ven para nada como mi vida

que hace poco decidí tomar fotos
y crear una serie de fotoparodias

que espero que el mundo
comience a usar,

sólo para mostrar la realidad incómoda
de volver al trabajo

cuando la fuente de alimento de tu bebé
está pegada a tu cuerpo.

Solo les voy a mostrar dos de ellas

(Risas)

Nada dice mejor "dale un ascenso"
que leche materna filtrándose

por tu vestido durante
una presentación.

Notarán que no hay
un bebé en esta foto,

porque ésto no funciona así,

no para la mayoría
de las madres trabajadoras.

¿Sabían que,
y esto les arruinará el día,

que cada vez que se tira la cadena
el contenido se hace aerosol

y permanece en el aire
durante horas?

Y sin embargo,
para muchas nuevas madres trabajadoras,

es el único lugar que encuentran
en el día donde hacer alimento

para sus recién nacidos.

Yo puse estas cosas, una docena
en el mundo.

Porque quería establecer un punto

Lo que no sabía que también estaba
haciendo, era que abría una puerta,

porque ahora, desconocidas
de todas las condiciones

me escriben constantemente

sólo para contarme
su experiencia de volver al trabajo

a días o semanas de tener un bebé.

Hoy voy a compartir
diez de sus historias con ustedes.

Son totalmente reales,
algunas de ellas son muy crudas,

y ninguna de ellas se ve
en nada parecido a esto.

Aquí va la primera.

"Era miembro activo de servicio
en una prisión federal

Volví al cumplirse el máximo permitido de
ocho semanas tras la cesárea.

Un compañero estaba molesto
porque estaba afuera 'de vacaciones'

así que abrió la puerta a propósito
mientras me sacaba leche

y se quedó parado en el umbral
con los reclusos en el pasillo".

La mayoría de estas historias
que éstas desconocidas me envían

ni siquiera son sobre Lactancia Materna

Una mujer me escribió para decir:

"Di a luz a gemelos y cuando volví al
trabajo después de siete semanas no pagas

Emocionalmente, estaba destrozada.

Físicamente, tuve una fuerte hemorragia
durante el parto y grandes desgarros,

por lo que apenas podía levantarme,
sentarme o caminar.

Mi empleador dijo que no podía
usara mis días de vacaciones disponibles

porque era temporada de presupuesto".

Llegué a pensar que no podemos
mirar estos problemas a los ojos

porque entonces nos
horrorizaríamos

y si nos horrorizamos, luego
tenemos que hacer algo al respecto.

Entonces elegimos
mirar y creer en esta imagen.

En realidad, no sé
qué pasa en esta foto,

La encuentro extraña
y un poco escalofriante.

(Risas)

Pero ¿Qué está haciendo?

Pero, yo sé lo que nos dice.

Nos dice que todo está bien.

Esta madre trabajadora,
todas ellas y sus bebés, están bien

No hay nada que ver aquí

Y como sea, las mujeres
hicieron una elección

así que incluso, nada de ésto
es nuestro problema

Quiero dividir esto de la elección
en dos partes.

La primera elección dice que
las mujeres han elegido trabajar

Y eso no es cierto

Hoy en Estados Unidos, las mujeres
son el 47 por ciento de la fuerza laboral,

y en 40 por ciento de los hogares,

la mujer es el único
o principal sostén.

nuestro trabajo es una parte, una gran
parte del motor de la economía,

y es esencial para el motor
de nuestras familias.

A nivel Nacional,
nuestro empleo no es optativo.

La elección dos dice que
las mujeres eligen tener hijos,

y deberían cargar solas con
las consecuencias de su decisión.

Es de esas cosas que, al
escucharlas de paso

pueden sonar correctas, me refiero

Yo no te hice tener un bebé.

Y por cierto, no
estaba ahí cuando eso pasó

Pero esa postura ignora
una verdad fundamental:

que nuestra procreación
a escala nacional no es optativa.

Los bebés que tienen hoy las mujeres,
muchas de ellas trabajadoras,

un día serán nuestra fuerza de trabajo,
protegerán nuestras costas,

conformarán nuestra base tributaria.

Nuestra procreación a escala nacional
no es optativa.

Estas no son elecciones

Necesitamos mujeres que trabajen
y necesitamos que tengan hijos

Y deberíamos lograr
hacer ambas cosas a la vez

al menos agradable, ¿no?

Bueno, es hora de examen sorpresa:

¿Qué porcentaje de las trabajadoras
de Estados Unidos

creen ustedes que no acceden
a licencias de maternidad pagadas?

88 por ciento.

88 por ciento de las empleadas
no tienen un minuto de licencia paga

luego de tener un bebé

Entonces ahora cuando piensas
en licencias no pagadas

Existe en Estados Unidos.
Les dicen FMLA. No funciona.

Por cómo está estructurada,
todo tipo de excepciones,

la mitad de las nuevas madres
no son elegibles.

Y así es como esto se ve:

"Nuestros adoptamos a
nuestro hijo

Cuando me llamaron, el día que nació,
tuve que salir del trabajo

No tenía la antigüedad suficiente
para calificar para FMLA,

así que no era elegible para
la licencia no pagada.

Cuando me tomé un tiempo para
conocer a mi hijo recién nacido,

perdí mi trabajo".

Estas fotos de archivo corporativas
ocultan otra realidad, otra faceta.

De las que tienen acceso
sólo a esa licencia no paga,

la mayoría no puede darse el lujo
de aprovecharla.

Una enfermera contó: "No califiqué
para incapacidad a corto plazo

porque mi embarazo se consideraba
una condición preexistente.

Agotamos nuestro crédito fiscal
y la mitad de los ahorros

en mis seis semanas
sin pago

No pudimos costear más tiempo

Físicamente fue difícil pero
emocionalmente fue peor

Durante meses sufrí
por estar lejos de mi hijo".

Y es que esta decisión
de volver tan rápido al trabajo

es una decisión racional económica
en base a las finanzas familiares,

pero con frecuencia es
físicamente terrible

pues traer a un ser humano al mundo
es complicado.

Una camarera me contó:

"Con mi primer bebé, volví al trabajo
cinco semanas después del parto.

Con el segundo, tuve una cirugía
mayor después de dar a luz,

así que esperé seis semanas
para volver.

Tuve desgarros de tercer grado".

23 por ciento de las nuevas madres
trabajadoras de Estados Unidos

vuelven al trabajo tras dos semanas
de dar a luz.

"Trabajé de camarera y cocinera
75 horas semanales estando embarazada

Tuve que volver al trabajo antes
que mi bebé cumpliera un mes

y trabajaba 60 horas semanales.

Una de mis compañeras sólo pudo
tomarse diez días con su bebé".

Desde luego, no es sólo un escenario
con implicancias económicas y físicas

Un nacimiento es, y siempre será,
un acontecimiento psicológico enorme

Una maestra me contó:

"Volví al trabajo a ocho semanas
de nacer mi hijo.

Yo ya sufría de ansiedad,

pero los ataques de pánico que tuve
antes de volver eran insoportables".

Estadísticamente hablando,

cuanto más corta es la licencia
después del parto,

mayor probabilidad de sufrir
trastornos anímicos posparto

como depresión y ansiedad,

y entre las muchas consecuencias
posibles de esos trastornos,

el suicidio es la segunda causa
más común de muerte

del primer año postparto
en la mujer

Presten atención a esta historia.

Nunca conocí a esta mujer,
pero me resulta muy dura.

"Siento demasiado dolor y rabia
por haber perdido un momento

esencial, irremplazable y
formativo con mi hijo.

El trabajo de parto y el parto me dejaron
sintiéndome destrozada

Durante meses, sólo recordaba los gritos:
"Cólicos" decían.

Por dentro, me ahogaba.

Todas las mañanas me preguntaba
cuánto tiempo más podría seguir.

Me permitieron
traer a mi hijo al trabajo.

Cerraba la puerta de la oficina
mientras lo mecía y calmaba,

y rogaba que dejara de chillar
para no tener problemas.

Me escondí tras la puerta de
la oficina todos los días

y lloraba mientras él gritaba

Lloraba en el baño mientras
lavaba la bomba de leche

Todos los días lloraba de ida
y de vuelta del trabajo

Le prometí a mi jefe que
el trabajo no terminado en el día

lo haría por la noche en casa

Y pensé: algo debo tener mal,
que no puedo manejar esto".

Así que ésas son las madres.

¿Y qué pasa con los bebés?

Como país ¿nos preocupamos
por los millones de bebés

nacidos cada año
de madres trabajadoras?

Yo digo que no.

No hasta la edad de trabajar,
pagar impuestos y dar servicio militar.

Les decimos 'nos vemos en 18 años',

y llegar allí es cosa suya.

Una razón por las que sé esto
es que los bebés

cuyas madres están 12
o más semanas con ellos

tienen más probabilidad de vacunarse
y tener controles en el primer año,

y están más protegidos frente
a enfermedades fatales o incapacitantes

Pero esas cosas quedan ocultas
detrás de imágenes como ésta.

Estados Unidos da este mensaje a
las madres que trabajan y a sus hijos.

Cualquier tiempo que tengan juntos
deberían agradecerlo

Y... son una molestia

para la economía y para sus empleadores

Esa narrativa de gratitud se nota
en muchas de las historias que oigo.

Una mujer me dijo:

"Volví a las ocho semanas
de la cesárea

porque mi esposo estaba sin trabajo.

Sin mí, mi hija
tuvo retraso en el desarrollo

No pudo tomar el biberón

Empezó a perder peso.

Gracias a Dios, mi gerente
fue muy comprensivo

Dejó que mi mamá
trajera a la bebé,

que estaba con oxígeno y monitor,

cuatro veces al día
para poder amamantarla".

Existe un pequeño grupo de países
en todo el mundo

que no tienen régimen nacional
de licencia paga para las nuevas madres.

¿Quieren adivinar cuáles son?

Los primeros ocho suman
una población total de ocho millones.

Son Papúa Nueva Guinea,
Surinam, y las pequeñas naciones isleñas

de Micronesia, Islas Marshall,
Nauru, Niue, Palau y Tonga.

El noveno es Estados Unidos de América,

con 320 millones de habitantes.

Ah, eso es todo.

Ahí termina la lista.

Todas las otras economías
del mundo

han logrado un modo para que funcione
a nivel nacional la licencia pagada

para aquellos que trabajan
en el futuro de esos países,

y aquí nosotros decimos:
"Es imposible hacer eso"

Decimos que el mercado
solucionará el problema,

y luego festejamos que las empresas
den aún más licencia pagada

a las mujeres con mejor educación
y salario de todas.

¿Recuerdan a ese 88 por ciento?

Esas mujeres de ingresos bajos y medianos
no van a participar en eso

Sabemos que existe un costo abrumador
económico, financiero, físico

y emocional de éste enfoque.

Hemos decidido...
Decidimos, no por error,

trasladar directamente ese costo
a las madres trabajadoras y sus bebés

Sabemos que el costo es más alto
en mujeres de bajos ingresos,

por lo tanto, desproporcionado
para las mujeres de color

Se lo traspasamos de igual forma

Todo esto es una vergüenza para Estados
Unidos

Pero también es un riesgo
para Estados Unidos.

Porque, ¿qué pasaría

si todas las supuestas
decisiones individuales de tener hijos

se convirtieran en decisiones personales
de no tener hijos?

Una mujer me dijo:

"La nueva maternidad es difícil.
No debería ser traumática.

Ahora, cuando hablamos
de agrandar la familia,

pensamos en el tiempo que tendría
para cuidarme a mí y al recién nacido.

Si tuviéramos que hacerlo
igual que con el primero,

nos deberíamos quedar
con un solo hijo".

La tasa de natalidad para mantener
estable la población de EEUU

es de 2,1 nacidos vivos por mujer.

En Estados Unidos hoy estamos en 1,86.

Necesitamos que las mujeres
tengan hijos,

y estamos desincentivando activamente
a las mujeres trabajadoras de hacer eso

¿Qué pasaría con la fuerza laboral,
la innovación, el PIB,

si una a una,
las madres trabajadoras del país

decidieran que no pueden soportar
hacer esto más de una vez?

Estoy aquí hoy con una sola idea
que vale la pena difundir,

y se imaginan cuál es.

Hace mucho que es hora
de que el país más poderoso

ofrezca licencia remunerada a nivel
nacional

para la gente que se ocupa
del futuro del país

y para los bebés
que representan ese futuro.

Los nacimientos son un bien público

Las licencias debería tener
subsidio estatal

No debiese tener excepcion
con las pequeñas empresas,

antigüedad del empleo
o emprendedores

Debería compartirse entre los padres

Hoy he hablado mucho
sobre las madres,

pero el compañero es importante
en tantos aspectos.

Ni una mujer más
debería volver al trabajo

cuando todavía renguea o sangra.

Ni una familia más
debería agotar sus ahorros

para comprar unos días
de descanso, recuperación y unión.

Ni un solo frágil recién nacido

tendría que pasar directo
de la incubadora a la guardería

porque sus padres agotaron
su escaso tiempo

en la UCIN.

A ninguna familia más
se le debería decir que el choque

entre su trabajo, su necesario trabajo,
y su necesaria paternidad,

es sólo un problema de ellos.

El punto es que cuando pasa esto
a una nueva familia, la consume,

y una familia con bebé nuevo
es financieramente

más vulnerable que nunca,

por lo que una nueva madre no puede
hablar por sí misma.

Pero todos nosotros tenemos voz.

Yo terminé, no tendré más hijos,

y ustedes pueden ser pre-bebé,

pueden ser pos-bebé,

pueden no querer bebés.

No debería importar.

No debemos encasillarlo más
como un asunto de madres,

ni siquiera de mujeres

Es un asunto de estado

Debemos dejar de comprar
la mentira de estas imágenes

Debemos dejar de reconfortarnos en ellas

Debemos preguntar
por qué dicen que no puede funcionar

cuando vemos que funciona en todas
partes al rededor del mundo

Debemos reconocer
que esta realidad nacional

es para nuestra deshonra y perjuicio.

Porque no es así,

ni así,

ni así,
como se ve una madre trabajadora.

(Aplausos)