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Olor a campeón | Gonzalo Vilariño | TEDxRíodelaPlata

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    Yo le abrí la cabeza a un ciego.
  • 0:17 - 0:21
    No lo hice pensar o reflexionar,
    le abrí la cabeza literalmente.
  • 0:22 - 0:24
    Él venía tomado de mi hombro,
  • 0:24 - 0:27
    no calculé que ocupaba un espacio
    hacia el costado de mi cuerpo,
  • 0:27 - 0:29
    y lo hice chocar contra
    un portón de rejas.
  • 0:29 - 0:30
    (Risas)
  • 0:30 - 0:33
    Cinco puntos en la frente.
  • 0:34 - 0:36
    Me sentí en este momento
    el peor profesor del mundo.
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    La verdad, no sabía cómo pedirle perdón.
  • 0:39 - 0:45
    Por suerte el Pulga es de esas personas
    que se toman las cosas bastante bien.
  • 0:45 - 0:47
    Y es el día de hoy que sigue diciendo
  • 0:47 - 0:51
    que yo fui el entrenador que dejó
    la marca más importante en su carrera.
  • 0:51 - 0:53
    (Risas)
  • 0:53 - 0:56
    La verdad que cuando entré
    a trabajar al instituto para ciegos,
  • 0:56 - 0:58
    me sorprendí de un montón de cosas.
  • 0:58 - 1:02
    Un montón de cosas que ellos hacían
    y yo no imaginaba que podían hacer:
  • 1:02 - 1:07
    hacían natación, atletismo,
    jugaban al truco, tomaban mate,
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    se lo cebaban ellos y no se quemaban.
  • 1:10 - 1:14
    Pero cuando vi que jugaban
    al fútbol, me pareció increíble.
  • 1:14 - 1:18
    Tenían una cancha de tierra con
    dos arcos oxidados y redes rotas
  • 1:18 - 1:22
    y los ciegos que iban al instituto
    armaban su partidito de fútbol,
  • 1:22 - 1:25
    igual que el que hacía yo en
    el potrero de la esquina de casa,
  • 1:25 - 1:27
    pero ahí se jugaba sin ver.
  • 1:27 - 1:30
    La pelota tenía un sonido
    para que puedan localizarla;
  • 1:30 - 1:35
    había un guía detrás del arco rival
    para saber a dónde tenían que patear
  • 1:35 - 1:38
    y se ponían un antifaz.
  • 1:38 - 1:40
    Había algunos chicos que
    tenían un resto de visión
  • 1:40 - 1:43
    y para que estén todos igual
    usaban ese antifaz.
  • 1:44 - 1:47
    Cuando entré un poquito
    en confianza con ellos,
  • 1:47 - 1:51
    me animé a pedirles un antifaz,
    me lo puse y traté de jugar;
  • 1:51 - 1:54
    había jugado al fútbol toda mi vida.
  • 1:54 - 1:56
    Me pareció más increíble todavía,
  • 1:56 - 1:59
    a los dos segundos ya no sabía
    dónde estaba parado.
  • 2:01 - 2:04
    En realidad, yo había
    estudiado Educación Física
  • 2:04 - 2:06
    porque me encantaba el alto rendimiento.
  • 2:06 - 2:08
    Había entrado a trabajar
    ahí de casualidad.
  • 2:08 - 2:11
    Mi otro trabajo era con
    la selección argentina de remo,
  • 2:11 - 2:12
    y sentía que eso era lo mío.
  • 2:12 - 2:15
    Acá me costaba todo el doble.
  • 2:15 - 2:19
    No me voy a olvidar nunca el primer día
    que hice la entrada en calor del equipo,
  • 2:19 - 2:23
    y los puse frente a mí, tenía toda
    la experiencia de la selección de remo,
  • 2:23 - 2:26
    y les dije: "Bueno, ahora
    todo el mundo abajo",
  • 2:26 - 2:27
    hice esto (Agachándose)
  • 2:27 - 2:31
    cuando levanté la vista había 2 sentados,
    3 acostados, otros en cuclillas.
  • 2:31 - 2:32
    (Risas)
  • 2:33 - 2:36
    ¿Cómo hago para hacer lo mismo
    que estaba haciendo allá, acá?
  • 2:38 - 2:40
    Me costó bastante.
  • 2:40 - 2:43
    Empecé a buscar herramientas,
    a aprender de ellos,
  • 2:43 - 2:46
    de los profes que ya trabajan con ellos.
  • 2:46 - 2:51
    Aprendí que no podía explicar una jugada
    en un pizarrón como hace un técnico,
  • 2:51 - 2:54
    pero sí podía usar una bandeja de plástico
    con tapitas para que me interpreten
  • 2:54 - 2:56
    a través del tacto.
  • 2:56 - 3:00
    Aprendí que ellos también podían
    correr en una pista de atletismo
  • 3:00 - 3:02
    si yo corría con ellos
    tomados de una soguita.
  • 3:02 - 3:06
    Entonces empezamos a buscar voluntarios
    que nos ayuden a correr con ellos.
  • 3:06 - 3:12
    Y me fue gustando y le fui encontrando
    el objetivo y el sentido a la actividad.
  • 3:13 - 3:17
    Me costó, al principio era incómodo,
    pero me propuse superar esa incomodidad.
  • 3:17 - 3:22
    Y llegó un momento en que fue, de todos
    mis trabajos, el que más me apasionó.
  • 3:22 - 3:25
    Creo que fue ahí cuando me pregunté,
  • 3:25 - 3:28
    ¿por qué no podíamos ser nosotros,
    también, con los ciegos,
  • 3:28 - 3:30
    un equipo de alto rendimiento?
  • 3:30 - 3:34
    Claro, faltaba la otra parte,
    había que ver qué querían ellos,
  • 3:34 - 3:38
    los verdaderos protagonistas
    de esta historia.
  • 3:38 - 3:41
    No iban a alcanzar ya las tres horas
    en la canchita esa de tierra
  • 3:41 - 3:43
    en la que hacíamos fútbol.
  • 3:43 - 3:46
    Había que entrenar de otra forma.
  • 3:46 - 3:51
    Empezamos a exigir y la respuesta
    fue magnífica: pedían más.
  • 3:51 - 3:56
    Entendí que ellos también se preguntaban
    por qué no podían ser de alto rendimiento.
  • 3:57 - 4:01
    Cuando nos sentimos preparados,
    fuimos a golpear las puertas del CENARD,
  • 4:01 - 4:05
    el Centro Nacional de Alto Rendimiento
    que tenemos aquí en este país.
  • 4:05 - 4:10
    Nos costó bastante que nos abran,
    pero nos costó bastante más
  • 4:10 - 4:14
    que los otros deportistas que ya
    entrenaban ahí nos consideren pares.
  • 4:14 - 4:19
    En realidad nos prestaban la cancha
    solo cuando ningún otro equipo la usaba.
  • 4:19 - 4:24
    Y éramos "los cieguitos", no sabían
    todos qué hacíamos ahí adentro.
  • 4:25 - 4:30
    El mundial del 2006 fue una bisagra
    en la historia del equipo.
  • 4:30 - 4:32
    Era la primera vez que
    se hacía en Buenos Aires
  • 4:32 - 4:35
    y era nuestra oportunidad
    de mostrarle a los nuestros
  • 4:35 - 4:38
    lo que veníamos haciendo hace un tiempo.
  • 4:38 - 4:43
    Llegamos a la final, veníamos
    creciendo como equipo.
  • 4:43 - 4:48
    En la final del otro lado estaba Brasil;
    había sido el mejor equipo del torneo.
  • 4:49 - 4:51
    Ganaba todos los partidos por goleada.
  • 4:51 - 4:56
    Casi nadie confiaba en que nosotros
    podríamos ganar ese partido.
  • 4:57 - 4:59
    Casi nadie menos nosotros.
  • 5:01 - 5:04
    En la concentración y en el vestuario,
  • 5:04 - 5:08
    en cada entrenamiento
    había olor a campeón.
  • 5:09 - 5:11
    Les juro que ese olor existe.
  • 5:11 - 5:14
    Yo lo sentí varias veces con el equipo,
  • 5:14 - 5:18
    pero recuerdo particularmente
    el día anterior a jugar esa final.
  • 5:19 - 5:22
    La Asociación de Fútbol Argentino
    nos había abierto las puertas
  • 5:22 - 5:26
    y estábamos concentrados en AFA, donde
    concentraban Verón, Higuaín, Messi.
  • 5:26 - 5:31
    Para nosotros era sentirnos una selección
    de verdad por primera vez.
  • 5:31 - 5:36
    En la charla técnica, el día
    anterior, siete y media de la tarde,
  • 5:36 - 5:38
    estábamos en el salón
  • 5:38 - 5:41
    y un mozo golpea la puerta,
    interrumpiendo la charla,
  • 5:41 - 5:46
    para proponernos ir a una iglesia,
    nos vino a invitar a ir a un iglesia.
  • 5:46 - 5:50
    Yo trato de disuadirlo, diciéndole
    que no era el mejor momento,
  • 5:50 - 5:53
    que lo dejemos para otro día.
  • 5:53 - 5:59
    Y él insiste diciéndome que, por favor,
    los deje llevar a los chicos a la iglesia
  • 5:59 - 6:02
    porque ese día iba un pastor
    que hacía milagros.
  • 6:04 - 6:08
    Le pregunté con un poquito de
    miedo a qué milagro se refería,
  • 6:08 - 6:11
    y muy suelto me dijo: "Profe, déjeme
    llevar al equipo a la iglesia
  • 6:11 - 6:15
    que cuando volvemos estoy
    seguro de que la mitad ve".
  • 6:16 - 6:17
    (Risas)
  • 6:20 - 6:25
    Se escuchó alguna carcajada pero imaginen
    uno ciego y que le estén diciendo eso.
  • 6:25 - 6:29
    Yo no supe qué responderle, me quedé
    callado, se hizo un silencio incómodo.
  • 6:29 - 6:34
    Yo no quería hacerlo sentir mal, porque
    él realmente creía que eso podía pasar.
  • 6:34 - 6:38
    Y me sacó de ese apuro un jugador,
    que se levantó y muy seguro le dijo:
  • 6:38 - 6:43
    "Juan, Gonza ya te dijo que no es
    el mejor momento para ir a la iglesia.
  • 6:43 - 6:46
    Pero déjame aclararte otra cosa:
    llegamos a ir a esa iglesia
  • 6:46 - 6:49
    y yo cuando volvemos yo estoy
    entre la mitad de los que ve,
  • 6:49 - 6:52
    te recago a trompadas, porque mañana
    no puedo jugar el partido".
  • 6:52 - 6:53
    (Risas)
  • 6:53 - 6:55
    (Aplausos)
  • 7:05 - 7:10
    Juan se fue riéndose y algo resignado,
    seguimos con la charla técnica,
  • 7:10 - 7:14
    y esa noche, cuando me fui a dormir,
  • 7:14 - 7:17
    empecé a soñar en mi cabeza
    el partido del día siguiente,
  • 7:17 - 7:20
    imaginar qué podía pasar,
    cómo íbamos a jugar.
  • 7:20 - 7:24
    Y ahí es donde sentí ese olor a campeón
    que les dije hace un ratito.
  • 7:24 - 7:27
    Porque en ese momento yo sentí
    que si el resto de los jugadores
  • 7:27 - 7:31
    tenían las mismas ganas que
    Diego de jugar ese partido,
  • 7:32 - 7:34
    no podíamos no ser campeones.
  • 7:35 - 7:38
    El día siguiente iba a ser maravilloso.
  • 7:38 - 7:40
    Nos levantamos a las 9 de la mañana,
  • 7:40 - 7:43
    el partido era a las 7 de la tarde
    y nosotros ya queríamos ir a jugar.
  • 7:44 - 7:48
    Salimos de AFA y en el micro
    que estaba lleno de banderas
  • 7:48 - 7:50
    que la gente nos había regalado,
  • 7:50 - 7:52
    veníamos charlando sobre el partido
  • 7:52 - 7:55
    y escuchábamos bocinazos
    y gritos de gente que nos decía:
  • 7:55 - 7:58
    "Vamos Murciélagos, hoy es
    el último día, el último esfuerzo".
  • 7:58 - 8:02
    Los chicos me preguntaban:
    "¿Nos conocen? ¿Saben que jugamos?"
  • 8:03 - 8:06
    Había gente que iba al CENARD
    siguiendo el micro.
  • 8:07 - 8:11
    Llegamos y nos encontramos
    con un marco increíble.
  • 8:11 - 8:13
    Y en el trayecto del vestuario
    hacía la cancha
  • 8:14 - 8:19
    yo venía caminando con Silvio
    tomado de mi hombro, guiándolo,
  • 8:19 - 8:22
    -- por suerte no había ningún portón
    de rejas en el camino --
  • 8:22 - 8:24
    y cuando llegamos a la cancha,
  • 8:24 - 8:27
    él me preguntaba de todo,
    no se quería perder ni un detalle.
  • 8:27 - 8:31
    Entonces me decía: "Contame qué ves,
    contame quién está tocando esos bombos".
  • 8:31 - 8:35
    Yo trataba de explicarle qué pasaba,
    lo más detalladamente posible.
  • 8:35 - 8:40
    Le decía: "Están las tribunas llenas,
    se quedó un montón de gente afuera,
  • 8:40 - 8:43
    hay globos celestes y blancos
    por toda la cancha,
  • 8:43 - 8:47
    están abriendo una bandera gigante de
    Argentina que ocupa toda la tribuna..."
  • 8:47 - 8:49
    En un momento me interrumpe y me dice:
  • 8:49 - 8:53
    "Fijate si ves una bandera
    que diga San Pedro",
  • 8:53 - 8:55
    la ciudad donde él vive.
  • 8:56 - 8:58
    Empiezo a buscar en la tribuna
  • 8:58 - 9:02
    y por allá arriba veo, chiquitita,
    blanca y pintada con un aerosol negro,
  • 9:02 - 9:08
    una bandera que decía: "Silvio,
    tu familia y todo San Pedro presentes".
  • 9:08 - 9:12
    Se lo digo y me dice: "Ahí está mi vieja.
  • 9:12 - 9:15
    Decime por favor dónde está
    que la quiero saludar".
  • 9:15 - 9:18
    Lo acomodo y con su brazo
    le indico dónde está la bandera
  • 9:18 - 9:21
    y con sus dos brazos
    él saluda hacia ese lugar.
  • 9:21 - 9:25
    Se levantan unas 20, 30
    personas a ovacionarlo
  • 9:25 - 9:29
    y cuando pasa esto veo cómo se le
    transforma la cara, cómo se emociona.
  • 9:29 - 9:32
    Me emocioné yo también,
  • 9:32 - 9:35
    pero a los dos segundos se me hizo
    un nudo en la garganta.
  • 9:35 - 9:38
    Fue raro, porque sentía la emoción
    de lo que estaba pasando,
  • 9:38 - 9:42
    y la bronca y la angustia de que
    no pueda él ver todo esto.
  • 9:43 - 9:49
    Unos días después cuando lo charlé con él
    y le conté lo que me había pasado,
  • 9:49 - 9:54
    él me tranquilizó porque me dijo:
    "Gonza, quedate tranquilo,
  • 9:54 - 9:58
    yo los vi, de otra forma, pero
    te juro que los vi a todos".
  • 9:59 - 10:00
    Empezó el partido,
  • 10:00 - 10:03
    no nos podíamos quebrar, era la final.
  • 10:03 - 10:06
    La gente tenía que estar
    así como ahora, en silencio,
  • 10:06 - 10:07
    porque en el fútbol de ciegos
  • 10:07 - 10:11
    el público tiene que hacer este silencio
    para que escuchen la pelota.
  • 10:11 - 10:14
    Y había que alentar solamente
    cuando el partido estaba detenido.
  • 10:14 - 10:20
    Eso sí, faltando 8 minutos para el final,
    gritaron lo que no habían gritado en 32.
  • 10:20 - 10:24
    Desde el alma, cuando el chueco
    Silvio la clavó en el ángulo,
  • 10:24 - 10:28
    gritaron ese gol
    de una forma increíble.
  • 10:30 - 10:33
    Si hoy van al CENARD,
    si pasan por la puerta
  • 10:33 - 10:37
    van a ver un cartel enorme
    con la foto de los Murciélagos.
  • 10:38 - 10:42
    Son una selección modelo del país,
    todos saben quiénes son en el CENARD,
  • 10:42 - 10:47
    y después de haber ganado dos campeonatos
    del mundo y dos medallas paralímpicas,
  • 10:47 - 10:49
    nadie duda que son de alto rendimiento.
  • 10:49 - 10:51
    (Aplausos)
  • 11:07 - 11:10
    Tuve la suerte de entrenar a este equipo,
  • 11:10 - 11:13
    primero como preparador físico
    y después como director técnico
  • 11:13 - 11:14
    durante diez años.
  • 11:14 - 11:21
    La sensación que me llevé o que tengo es
    que recibí muchísimo más de lo que les di.
  • 11:22 - 11:27
    El año pasado me propusieron entrenar
    otra selección, la de Powerchair Fútbol.
  • 11:29 - 11:33
    Es una selección argentina de chicos
    que juegan al fútbol en sillas de ruedas.
  • 11:33 - 11:36
    Son sillas de ruedas motorizadas,
    que manejan con un joystick,
  • 11:36 - 11:40
    porque no tienen fuerza en los brazos
    para impulsar una silla convencional.
  • 11:40 - 11:43
    Les ponen como un paragolpes,
    como una defensa a la silla
  • 11:43 - 11:46
    que además de proteger sus pies
    les permite patear la pelota.
  • 11:47 - 11:53
    Es la primera vez que ellos dejan de ser
    espectadores, para ser protagonistas.
  • 11:53 - 11:56
    Es la primera vez que sus papás,
    sus amigos, sus hermanos,
  • 11:56 - 11:58
    los pueden ir a ver jugar a ellos.
  • 11:59 - 12:02
    Para mí es un nuevo desafío.
  • 12:02 - 12:07
    De vuelta la incomodidad, la inseguridad,
    el miedo de cuando empecé con los ciegos.
  • 12:08 - 12:10
    Sí, lo enfrento con más experiencia.
  • 12:10 - 12:15
    Por eso desde el primer día los trato
    como deportistas dentro de la cancha,
  • 12:15 - 12:18
    y tratando de ponerme en
    el lugar de ellos afuera.
  • 12:18 - 12:23
    Sin ningún prejuicio, porque tratándolos
    naturalmente es como mejor se sienten.
  • 12:25 - 12:30
    Los dos equipos juegan al fútbol,
    era algo impensado para ellos.
  • 12:30 - 12:34
    Tuvieron que adaptar las reglas
    para poder hacerlo, ¿sí?
  • 12:35 - 12:38
    Y rompieron los dos equipos
    con una misma regla,
  • 12:38 - 12:41
    precisamente, la que decía que
    ellos no podían jugar al fútbol.
  • 12:41 - 12:43
    Cuando uno los ve jugar,
  • 12:43 - 12:45
    no ve discapacidad, ve competencia.
  • 12:46 - 12:51
    El problema es cuando termina
    ese partido y dejan la cancha,
  • 12:51 - 12:53
    y salen a jugar nuestro partido.
  • 12:53 - 12:55
    En una sociedad que establece reglas
  • 12:55 - 12:59
    que los tienen muy poco
    en cuenta, que no los cuida.
  • 12:59 - 13:01
    Yo aprendí del deporte
  • 13:01 - 13:05
    que la discapacidad depende
    en gran medida de las reglas de juego.
  • 13:05 - 13:09
    Por eso creo que si cambiamos algunas
    de las reglas de nuestro partido,
  • 13:09 - 13:12
    les podemos hacer la vida
    un poco más fácil a ellos.
  • 13:13 - 13:17
    Todos sabemos que existen personas
    con discapacidad, las vemos a diario.
  • 13:18 - 13:21
    Pero tal vez, al no tener
    un contacto directo con ellas,
  • 13:21 - 13:25
    no somos conscientes de la
    problemática que enfrentan día a día.
  • 13:25 - 13:27
    Lo que les cuesta subir a un colectivo,
  • 13:27 - 13:31
    conseguir un trabajo, bajar
    a un subte, cruzar una calle.
  • 13:32 - 13:35
    Es cierto que hay una mayor
    responsabilidad social
  • 13:35 - 13:39
    respecto de la inclusión de
    las personas con discapacidad.
  • 13:40 - 13:43
    Pero creo que no es suficiente todavía.
  • 13:43 - 13:46
    Creo que el cambio debe ser
    de cada uno de nosotros.
  • 13:46 - 13:49
    Primero, dejando de lado
    la indiferencia hacia ellos
  • 13:49 - 13:52
    y después respetando las reglas
    que sí los tienen en cuenta.
  • 13:52 - 13:54
    Son poquitas, pero hay.
  • 13:56 - 14:00
    Yo le abrí la cabeza a un ciego,
    al Pulga.
  • 14:00 - 14:04
    Les puedo asegurar que estos dos
    equipos también me la abrieron a mí,
  • 14:04 - 14:07
    porque me enseñaron sobre todo cómo
    hay que salir a jugar cada partido
  • 14:07 - 14:10
    en este hermoso campeonato
    que es la vida.
  • 14:10 - 14:11
    Gracias.
  • 14:11 - 14:12
    (Aplausos)
Title:
Olor a campeón | Gonzalo Vilariño | TEDxRíodelaPlata
Description:

Esta charla es de un evento TEDx, organizado de manera independiente a las conferencias TED.

Gonzalo nos cuenta la historia de cómo surgió la Selección Nacional de Fútbol para ciegos. Gonzalo es abogado y profesor de educación física pero, sobre todo, un buscador profesional de desafíos. Allí están para demostrarlo su dirección técnica de la Selección Argentina de Powerchair Fútbol y su tremendo trabajo de preparador físico y director técnico de la selección de fútbol para ciegos "Los murciélagos", con nada menos que dos campeonatos mundiales y dos medallas paralímpicas.

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Video Language:
Spanish
Team:
closed TED
Project:
TEDxTalks
Duration:
14:49

Spanish subtitles

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