www.youtube.com/.../watch?v=B34YkI7gOk8

Vince Frost: En primer lugar,
os quiero saludar a todos

en el Blanc! Festival de Barcelona.

He hablando de ir en persona
desde hace unos años.

Y desafortunadamente, debido a la COVID,
y los problemas en torno a eso,

y la falta de viajes,
las restricciones a los viajes,

he decidido hablar
de Sídney, Australia.

Y tengo a mi gran amiga
Karen McCartney.

Karen es una periodista y escritora
brillante sobre arquitectura y diseño.

Es prolífica, ha escrito muchos libros

sobre increíble arquitectura
y el diseño de interiores, en Australia.

Y le pedí que me ayudara con mi charla.

Porque, aunque he dado muchas
a lo largo de los años,

todavía me resulta bastante intimidante.

Y es un verdadero privilegio

poder compartir mi vida
y algunas ideas con vosotros.

Y le pedí a Karen que me ayudara

porque me siento un poco intimidado
haciendo estas cosas normalmente.

Bienvenida, Karen. Muchas gracias.

Karen McCartney: Oh, gracias, Vince,

gracias por esa hermosa presentación.

Hoy lo que vamos a hacer
es dejar que Vince

nos lleve en un viaje desde sus comienzos
como joven diseñador

hasta llevar adelante
el exitoso negocio que lidera hoy.

Y volveremos a sus raíces en Londres
como un graduado muy trabajador.

Y él nos presentará una mirada profunda
sobre sus 30 años de carrera.

Sé que parece mucho tiempo.

Vince: Mucho tiempo.

Karen: Y en el recorrido, vamos a explorar
algunos momentos y clientes cruciales

que le han dado forma a este camino.

Pero creo que, más importante aún,
veremos algunas lecciones de vida,

cosas que ha aprendido
y cómo han impactado su negocio.

Esto será una retrospectiva
personal y profesional,

en la que Vince comparte
sus diseños icónicos

para sistemas de identidad
de revistas, libros,

y su trabajo de dirección creativa,

así como algunas obras muy personales
de su propia colección,

y proyectos que están
más cerca de su corazón.

Me encanta esta cita de Vince,

porque la honestidad es una
de sus mejores cualidades.

Él dice: "Fui tan ingenuo
cuando abrí mi estudio en 1994.

Pero en retrospectiva, me dio la libertad
para ser ágil y emprendedor.

He aprendido que hay mucho que decir

sobre actuar ingenuamente
mientras que todavía puedes,

antes de envejecer y que
empiece a jugar en tu contra".

Pero aún creo que todavía
te gusta abordar las cosas

desde un punto de vista ingenuo.

Que eso es algo muy importante para ti,

¿cómo funciona eso?

Vince: Bueno, es muy cierto,

y llevó mucho tiempo darme cuenta

de que esa ingenuidad o ese no saber
es en realidad un gran beneficio para mí.

De hecho, a menudo la gente
entra en situaciones

lo he visto a lo largo de los años ,

la gente entra en una reunión,
accede a una oportunidad

y sienten la presión
de tener que dar una respuesta,

de tener todas las respuestas
en esa situación dada.

Y yo he luchado con eso porque
vi a otras personas haciendo esto.

Y me he sentido bastante raro
por no accionar,

por retirarme de una situación
porque quiero estar escuchando,

y quiero evolucionar yo mismo
en una investigación sobre un proyecto

o un ambiente o lo que sea.

Hasta que una pista empieza a revelarse

al estar constantemente
buscando esas pistas.

Y sin esas pistas, no tengo ideas.

Es curioso, los clientes a veces pensaban
que no estaba involucrado en el proyecto,

que no me interesaba,

que es completamente opuesto
a la impresión que estaba dando.

Pero creo que cuando abrí
mi propia empresa de diseño,

en la que era solo yo al principio,

importaba que no conocía el camino,

no sabía qué hacer.

No sabía cómo funcionaban
realmente los negocios.

Todo lo que sabía era que me encantaba
el diseño y me encantaba hacer proyectos.

Y quería crear una situación
en la que pudiera continuar teniendo

más oportunidades así
a lo largo del tiempo.

Y sigue siendo lo mismo hoy en día.

Karen: Pero volviendo
un poco más atrás...

¿En qué etapa de la vida te diste cuenta
que esto era algo que podías hacer,

que podrías ser diseñador,
que era incluso un trabajo?

Vince: Es una buena pregunta.

Mi familia, mis padres,
mis hermanos, y mi madre,

fuimos y vinimos de Canadá.

Vivimos en Canadá por un buen tiempo.

Y mis padres se pusieron nostálgicos

así que fuimos y vinimos
hasta que se quedaron sin dinero

y terminamos residiendo en Inglaterra.

Coincidió con que yo estuviera
en mi último año de escuela secundaria.

Y con toda esa interrupción
yendo y viniendo,

me distraje un poco del aprendizaje.

Y fue en ese momento de mi vida,
tenía unos 16 años, creo...

y realmente no sabía qué quería hacer.

El asesor vocacional
venía y me decía,

"es tu último año,
tienes una semana para definir

lo que quieres hacer
por el resto de tu vida."

Y descubrí que
podía sentirme intimidado.

Fui increíblemente ingenuo
en ese momento.

Y ni siquiera sabía
cuáles eran mis opciones.

Realmente no sabía
qué estaba disponible,

aparte de las visitas regulares
del ejército y la marina,

que vienen a la escuela regularmente,

tratando de conseguir reclutas tempranos,
aprovechando al máximo esa ingenuidad,

creo, en esa situación.

Entonces fui a un instituto
de formación profesional técnica.

Después de eso, pensando que
necesitaba más calificaciones,

y, para ser honesto, estaba cerca
una playa en Inglaterra, en Worthing,

no era soleado o cálido,
pero aún así yo me escapaba a la playa.

Solo para estar sentado
en las rocas de la playa,

tomando sol y disfrutando
la sensación del sol.

Mirando hacia atrás, eso fue
una completa evasión.

Me estaba escondiendo
de la presión de no saber.

Por supuesto, me echaron del instituto.

Y mi madre me dijo:

"Mira, siempre has sido bueno dibujando.

¿por qué no pruebas una escuela de arte?"

Y yo pensaba, probablemente a los 16
ya debía saber de las escuelas de arte,

pero no sabía para qué están
las escuelas de arte,

o lo que implicaban,

la cantidad de cosas
que podéis hacer ahí.

Y fui a inscribirme
en un curso de diseño gráfico.

Y no me dejaron entrar.

Dijeron que no tenía suficiente
experiencia o el portfolio adecuado.

Pero lo que sí hicieron fue permitirme
asistir al curso introductorio.

Y eso fue lo mejor que me pasó.

Y de nuevo, en retrospectiva,

me doy cuenta de que soy
una persona de ideas generalistas.

Y me encanta tocar todo tipo
de medios y proyectos, también.

Aunque fuera a centrarme
en el diseño gráfico,

estaba igualmente interesado
en diseño de producto,

animación, moda, textiles, etc.

Así que me incliné por eso.

Y en cierto modo el diseño me encontró.

Karen: Y cuando te recibiste,

trabajaste en The Independent y otros,

en donde obtuviste
el rol de director creativo.

¿Ese fue tu primer paso?

Vince: No, mi primer paso
una vez que me gradué

- es solo un curso de dos años -

fue en una pequeña agencia
de publicidad en Brighton,

en la ciudad vecina,

a media hora de donde vivía.

Y entré allí como diseñador junior.

Estuve ahí un tiempo.

Y fui muy afortunado en ese sentido.

Porque había unos tíos allí,

uno estaba allí cuando yo estaba allí,

y él luego se fue a Pentagram,
en Londres.

Y con el paso del tiempo,
se puso en contacto conmigo y dijo,

"Mira, hay una oportunidad,

ven a ayudar en este proyecto
por el fin de semana".

Y fui por a por ello,
y terminé quedándome allí.

Karen: Pentagram debía ser

la crème de la crème de las agencias
en ese momento.

Vince: Sí, de verdad, realmente lo era.

Hay un montón de otras empresas de diseño

y diseñadores individuales
a los que ayudé.

Entre ese momento
y entrar en Pentagram,

durante un período
bastante corto de tiempo.

Y todas esas oportunidades
me dieron ideas y experiencia.

Lo que me di cuenta pronto fue que
mi experiencia en la escuela de diseño,

se sentía como que
estaba fuera de Londres.

Sentí como si fuera...

sentía que necesitaba ir a algún sitio,
terminar en alguna parte,

donde estuviera en la mejor
empresa de diseño,

que en realidad iba a ser
como terminar la escuela.

Donde obtuviera la mejor experiencia
trabajando en proyectos reales,

que me prepararían para el futuro,
para mi futura carrera.

Así que en lo más profundo de mí

existía ese deseo de encontrar
ese lugar y por suerte,

me encontró a mí.

Karen: ¿Dirías que tenías ambición

desde esos primeros días?

Vince: Sí, siempre he
sido ambicioso, supongo.

Recuerdo de niño, cortar el césped
del jardín de nuestro vecino,

lo haría tan bien como fuera posible
y lo más rápido posible.

Lavar coches, mis primeros curros.

Lo mismo, quería que quede inmaculado.

Y quería hacerlo increíblemente rápido.

Y la gente decía,
no puedes haber acabado ya.

Karen: La frase del ultimátum.

Vince: Pero algo generó en mí.

No sé qué es, pero me reto a mí mismo,

Creo que eso es, me gusta ser desafiado.

Karen: Pero también eres bueno
escuchando a la gente.

Y desde el principio tomaste consejos,

consultando a todo tipo de personas,

incluyendo gente como Neville Brody

acerca de qué dirección tomar,
o lo que podrías hacer,

¿qué aprendiste de esos consejos?

Vince: Sí, creo que tengo,

una forma de ver la vida

en la que siento que estoy atrás.

Que todos los demás parecen saberlo todo.

Y yo no. Y todavía me siento
un poco así hoy.

Y he sido muy duro conmigo mismo
por esto durante años,

pero finalmente te das cuenta
de que es algo bueno.

No es un sentimiento para
sentarse y revolcarse en él.

Pero te da una oportunidad
de conectarte con otros

y hacer un esfuerzo por salir y decir,
¿quién puede darme un consejo aquí?

¿quién sería la mejor persona para hablar?

Y ya sea una carrera,
ya sea que estéis diseñando,

ya sea que estéis cambiando de país,

teniendo una familia, lo que sea,

constantemente trato de encontrar
las mejores personas con las que conectar.

Y así miraría a la industria.

Recuerdo que en la escuela de diseño,
gente como Neville Brody y Fabien Baron,

solo los veía en libros de diseño
o su trabajo en publicaciones.

Y yo estaba fascinado
con lo que hacían.

Y recién ahora en realidad
he hablado con Fabien Baron,

en New York en un webinar en deFrost*.

Lo cual es increíble,

después de 30 años de admiración.

Es pelado, lleva una remera negra...
tiene un poco de barba.

Yo iba preguntando a la gente,

¿conoces a alguien que podría saber
algo sobre esto,

y he ido a terapeutas, naturópatas,
he estado todo tipo de personas.

Y me he dado cuenta de que
la gente es maravillosa,

las personas son seres humanos tratando
de hacer lo mejor que pueden hacer.

Y algunas personas han llegado
donde tú quieres estar.

Y cuando les hablas de eso,
a menudo se sorprenden de que

quieres saber de ellos.

Y para ellos, su vida tampoco
está muy bien pensada.

Así que es bastante tranquilizador
cuando encuentras que las personas

que admiras y aspiras a ser,
son reales,

y tienen dudas e inquietudes
y ambiciones tanto como tú.

Así que encuentro ese espíritu humano
y ese deseo de hacer el bien,

realmente fascinante.

Karen: Pero ¿has logrado
ser capaz de filtrar y canalizar

todo este consejo
en algo claro y positivo?

Porque algunas personas
se paralizarían con tantos consejos

de tantas voces y con tantas opiniones.

Vince: Sí, debo admitir,
que me ha pasado.

Hablo con mucha gente

y luego acabo un poco paralizado

sin saber qué camino tomar.

La diferencia creo, es que
tenemos suerte como diseñadores,

o como empresa de diseño,

que la gente sigue acudiendo a nosotros.

Llaman a nuestra puerta, y nos piden
ayudarles con un proyecto.

Y nos envían una descripción
y un tiempo de entrega.

A menudo tenemos que pelear por ello.

Es frustrante.

Pero cuando ganamos ese proyecto
está cuidadosamente planeado.

A diferencia de la vida, tu vida personal
que es más aleatoria,

y sientes que no hay fechas límite,

a menos que algo serio esté sucediendo.

Y la dilación puede crecer rápidamente

si escucho a demasiada gente,
o me pierdo en ese recorrido,

o no tomo mis propios plazos en serio.

Karen: Es muy cierto
porque las cosas externas

tienen su propia fuerza motora.

Son las cosas internas las que podemos
dejar que se retrasen en el tiempo.

Pero también creo que has sido muy bueno
conduciendo las pasiones personales

dentro del propio negocio y estas añaden
riqueza al negocio.

Tu serie de podcasts, tu libro y demás.

¿Son estas, de nuevo, opiniones

que canalizas positivamente en el negocio?

Vince: Sí, lo son.

Y hay un montón de
de cosas que he hecho

en las que me he equivocado.

Y odio admitirlo.

Sé que hay cosas que he intentado,
un negocio de una marca de camisetas.

Una vez más, esos son diseños increíbles,
increíbles camisetas, y muestras.

Pero el negocio de la moda
es muy diferente

del negocio del diseño.

Y solo porque se pueden hacer
grandes productos

o tener una gran idea
no significa que va a tener éxito.

Y es, creo, la ingenuidad propia,

"creo en ello, hagámoslo,
hagámoslo".

A veces no importa
cuánto consejo o apoyo tenéis.

A veces simplemente no triunfa.

Las empresas fracasan en los primeros
tres años, ya sabes.

Karen: Está esa cita que dice,

"si no fallas de vez en cuando,
no te estás esforzando lo suficiente".

Quiere decir que cuando llevas
las cosas al límite,

el fracaso tiene que ser aceptado
como parte de eso.

Vince: Absolutamente.

Karen: Y no considerarlo
necesariamente negativo,

sino una oportunidad de aprendizaje?

Vince: Sí. Y es fácil de decir.

Siempre he estado concentrado
en tratar de tomar

la mejor decisión o la decisión final.

Quiero que el proyecto sea
la solución definitiva.

Y eso ejerce una enorme presión
en mí y en mi equipo y mi negocio.

Pero eso es algo que me impulsa.

Igualmente, he hablado con un
gran consejero sobre esto,

y recomiendo que la gente lo haga.

Y se dan cuenta de que mi ansiedad
viene por tratar de hacer algo perfecto.

Y eso es tan intimidante.

Y a veces te hace no seguir tus ideas.

A veces te paralizas por la situación.

Sé que la gente también habla de fallar.

Que es importante fallar y fallar rápido.

Y aprender de ello.

Yo realmente lucho
con la idea de fallar

cuando estás trabajando en algo,
porque a menudo hay mucho en juego.

A menudo hay mucha gente
confiando en ti para hacerlo bien.

Y así que definitivamente quieres
hacerlo bien en vez de mal.

Karen: Entonces, ¿qué haces
para evitar paralizarte

por este concepto de perfeccionismo?

¿Tienes en el negocio una filosofía

que te trae de vuelta de ese lugar?

Vince: Sí, emplea a otras personas.

Con el tiempo he formado
un equipo increíble.

Y están todos muy ocupados
trabajando en proyectos.

Supongo que muchos de ellos no tienen
esa sensación de estar paralizados.

Porque cuando trabajas
en un proyecto real,

la energía alrededor de ese proyecto,
la fechas de entrega, etc.

te van llevando,

y cosas increíbles suceden así.

Karen: Nos saltamos un poco,

y quería hablar de algunos
trabajos de tus comienzos,

que hiciste para las revistas
Big y Zembla.

Ayer vi algunas de esas imágenes.

Y aun conociéndote,
quedé completamente impresionada

por lo increíbles que son,
y lo innovadoras

que deben haber sido en ese momento

y cómo trabajaste tan bien
con tipografía e imagen juntos.

¿Lo recuerdas como un tiempo altamente
cargado de creatividad?

Vince: Es interesante,

porque era una publicación en español.

Mi amigo Marcelo Jünermann
estaba viviendo en Madrid,

y se lo pasó un poco

entre Madrid y Barcelona
durante ese tiempo.

Era el final de la década del 80
cuando estaba dejando Pentagram,

y no había presupuesto,
no había equipo.

Sabes, desde siempre
he trabajado para revistas

que tenían todo un equipo editorial.

Éramos solo yo y el editor,

y una caja de fotografías
y texto en español.

No sabía de qué se trataban estas cosas,

o las historias, necesariamente.

Y yo estoy sentado ahí.

Esto fue antes de los ordenadores,
lo que demuestra mi edad.

Recuerdo mirar estas fotografías
blanco y negro dentro esta caja,

tratando de darle sentido
y tratando de armar una historia.

Nadie estaba...

No era como los clientes
con los que trabajaba en Pentagram,

o la revista P, la revista de Polaroid
en la que había trabajado.

Había alguien que escribió una historia.

Alguien diseñó, maquetó
la paginación de la publicación.

Yo estaba sentado allí,
a menudo en medio de la noche,

o los fines de semana, en Pentagram,

tratando de hacer una revista.

Y en el trabajo que había hecho
hasta entonces,

había aprendido a ser limpio
y ordenado y que las cosas se alinean,

y que las cosas son horizontales
y las cosas son verticales.

Y con la revista Big

me sentía incómodo expresándome.

O también me enseñaron que la fotografía
o la historia es el héroe,

no el diseño, el diseño debe
habilitar la historia,

el diseño debe ser invisible.

Y cuando empecé a jugar
con esta tipografía de tipo móvil,

era grande, audaz,
era cruda y era igual,

la disponía con la misma relevancia
que las imágenes.

Y recuerdo gente escrutando mi trabajo,

diciendo "debes hacerlo pequeño,

y debes ser prolijo.

Deja que el fotógrafo sea el héroe".

Y no lo sé, creo que es
algo que sentí por dentro,

a pesar de que había voces
en mi cabeza diciendo

"no, no lo hagas",

empecé a sentirme cada vez más seguro
en solo poner la tipografía,

palabras grandes, simples y cortas.

Recuerdo palabras como "liberación"
para una empresa de entregas,

o "suda" para una historia
sobre atletas.

Y estos son como 'Dah'.

Si hubiera sido escrito por un editor
sería un titular de 20 palabras

que yo lucharía para hacer
que se vea bien.

Pero como estaba mirando la imagen,

estaba casi como solo mirando

como la doble página,

Estaba mirando la foto,

¿qué me dice esa foto?

La imagen dice "sudor" o "deporte"
o lo que sea.

Y yo solo buscaba crear
algo impactante, e inmediato.

Y así estas dos cosas

que son dos mundos aparte,
juntos, se unían.

Parecía que siempre
deberían haber estado juntos.

Parece deliberado desde el principio.

Fue distinto porque no era
el encargado de la fotografía,

me dieron la fotografía,

y tenía que diseñarlo y de alguna manera
darle un sentido de identidad.

Karen: Pero esa libertad
y esa manera de trabajar

implicaba que debías encontrar
tu propio idioma y voz de diseño.

Y se observa como "un momento".

Cuando miras estas doble páginas
en retrospectiva,

¿reconoces al tú de aquel entonces
y cómo te sentías en ese momento?

Vince: Sí, creo que me sentía
entusiasmado con el diseño,

y ansioso por tener razón,

como hoy, es tan divertido.

Sigues siendo la misma persona

que tiene un montón más
de experiencia que entonces.

Miro atrás; es gracioso porque
sabía que esto iba a salir.

Y a veces hablo de
lo que estamos haciendo hoy.

Y me enfoco en Design your Life
o algo similar,

que pertenece al ahora.

Y cuando miro el pasado
y miro el trabajo

que hice hace mucho, mucho tiempo,

me trae esta nostalgia

y recuerdos de ese momento.

Y puede ser cualquier momento de mi vida.

Porque en ese momento
no era necesariamente fácil.

Había un elemento de diversión
en el diseño de la revista,

hay un elemento de incertidumbre, de saber
que lo que estás haciendo estaba bien.

No tenía un look & feel existente,

lo estaba creando a medida que avanzaba.

Y por suerte, empezó a ganar premios

y comenzó a llamar la atención.

Así que me hizo darme cuenta
se que lo que estaba haciendo,

la sensación de que tenía
que se sentía bien

también fue respaldado por otros
que sintieron lo mismo.

Karen: ¿Y todavía tienes
un amor por las revistas

y el formato impreso ahora que estamos
en una era mucho más digital?

Vince: Sí, quiero decir, mi padre era
diagramador en el periódico en Vancouver.

Y mi padre me enseñó sobre tipografía.

Llegaba a casa con pequeños tipos móviles

porque en ese entonces, los periódicos

se imprimían con tipográficas,
tipos móviles de plomo.

Él daba vuelta el periódico
con pinzas y un delantal.

Mucho antes que las computadoras.

Es ridículo cuando lo piensas,

pero esa era una habilidad
y un oficio real,

y aún así se trataba de contar historias.

Se trataba también de jerarquía,
diseño y composición.

Y no me di cuenta en el momento
de que mi padre

me enseñó mucho sobre eso,

sin darse cuenta, solo por
exponerme a ese mundo.

Me encanta el diseño de arte impreso,
hice 50 libros más o menos,

muchas revistas, algunas de ellas
revistas semanales,

algunas mensuales,
algunas anuales,

hemos hecho un montón de material
impreso a lo largo de los años,

y todavía lo hacemos,

todavía hacemos impresos
en nuestro estudio,

y algunos todavía se imprimen.

Muchas publicaciones
inmobiliarias se imprimen,

pero obviamente se ha virado
significativamente hacia lo digital.

Pero en cierto modo,
no puedes vencer la...

supongo es cosa de la edad,
algo generacional.

Sé que algunos de los chicos
más jóvenes en el estudio,

no miran ninguno de mis libros,

tenemos miles de libros en el estudio
sobre diseño y arquitectura, etc.

Y los usan para elevar
sus pantallas y portátiles.

Karen: Me preguntaba cuando
estaba mirando tu trabajo

ahora que te has convertido en jefe,

¿Crees que el personal más joven
sabe lo que has hecho?

O simplemente te aceptan

como una especie de jefe.

Vince: Sí, un montón de gente
con la que trabajo aquí en Sídney

ha trabajado conmigo por más o menos
probablemente 17 años.

Así que hemos trabajado juntos
con la alta dirección por mucho tiempo.

A estos diseñadores más jóvenes
que llegan todo el tiempo,

probablemente les guste...
No hago nada.

Es frustrante...
algunas personas dicen

¿En qué trabajas en estos días?

Estoy trabajando en el negocio,
en un nuevo negocio,

trabajando en proyectos individuales

que también tengo.

Nunca he trabajado más duro que hoy.

No me lo estoy tomando con calma,
porque me encanta.

Me encanta el negocio del diseño.

Me encanta mi equipo, y la cultura
que hemos creado.

Los proyectos, me encantan
las oportunidades.

Me encanta decir que sí,

y me encanta, realmente
me siento muy bien

creando un ambiente en el que
los individuos puedan florecer.

Realmente quiero que tengan oportunidades.

Y siento la responsabilidad de crear
y brindar oportunidades

para que estos chicos
realmente destaquen.

Karen: Cuando hiciste ese cambio

de trabajar, como se dice,
"en el negocio",

donde estás produciendo
y siendo creativo,

a "sobre el negocio",
el papel que tienes ahora,

¿fue el proceso de soltar difícil?

Vince: Sí, realmente lo fue.

Creo que cualquiera
que esté escuchando

tendría la misma experiencia.

Fundas una empresa,

te conviertes en un freelancer,
eres un individuo.

Yo decidí dejar Pentagram,

comenzar Frost* Design,

y mi nombre es Frost
y soy una persona.

Recuerdo la época en la que
era principalmente el diseñador,

algunas personas le llaman un técnico,

lo haces porque te encanta el diseño.

No empecé a ser diseñador
porque me encantan los negocios.

Si no, hubiera ido a una escuela
de negocios;

no era bueno en nada de eso.

No era bueno con el lado
académico de las cosas.

Así que durante mucho tiempo
he estado aprendiendo sobre negocios,

he estado aprendiendo a ser
un mejor líder en negocios.

Es interesante cuando cambié de...

en cuanto tuve que tener
mi primer asistente,

cuando tuve suficiente trabajo,

y no podía hacer frente
a la cantidad de trabajo,

pensé: "Necesito
alguien que me ayude".

Fue un gran cambio.

"Bien, ¿cómo encuentro a alguien?"

Y cuando encontré a alguien,

yo todavía hacía el trabajo
y ellos miraban.

Karen: Delega.

Vince: No sabía delegar.

No quería necesariamente delegar
porque no sabía cómo hacerlo.

Y no me sentía cómodo, era raro.

Porque hasta entonces,

es como buscar a alguien
para que camine por ti

o alguien para que hable por ti.

Yo sé que el proceso
por el que me gusta pasar

para llegar a un resultado no es algo
escrito en un manual,

es algo que siento, que absorbo,
que intento,

Hago cosas y encuentro un camino.

Intentar explicar eso a alguien
es muy, muy difícil.

Generalmente les diría:
"Bien, este es la descripción.

Voy a una reunión y vuelvo".

Queriendo revisarlo con ellos
y ellos se irían por la tangente.

Karen: Sí.

Vince: Pero esa tangente, y lo he dicho,

no era necesariamente
una tangente, lo era para mí,

porque yo lo habría hecho
de otra manera.

No significa que lo que hicieron esté mal.

Estaba mal, para mí,

porque lo estaba viendo
como lo que yo haría.

Pero lo que creo hoy es que
no importa quién lo haya hecho,

o de quién fue la idea, si es bueno.

Entonces, me sienta bien.

Karen: Y ¿qué te sucede
con intervenir?

Cuando ves algo y piensas,

"mi nombre está en la puerta".

Esto no está realmente a la altura,

¿Intervienes?

¿Cómo es ese proceso?

Vince: No. Bueno, en el pasado, sí.

Eso cambió al dejar de trabajar
"en el negocio"

a pasar a trabajar "sobre el negocio",

a pesar de que yo era el director creativo

y yo era el CEO o
el propietario del negocio,

Yo era menos el dueño del negocio
y mucho más el director creativo.

No estaba trabajando
sobre el negocio al principio

tanto como lo hago ahora.

Al principio, cuando empecé
a emplear personas,

sí, estaba mucho entre ellos,

diseñando con mi equipo,

poniéndome a trabajar con
un diseñador en un proyecto

y otros trabajando en el proyecto.

Y estaba de aquí para allá con ellos

y era genial, me encantaba.

Y lo que he aprendido
con el tiempo

fue a encontrar personas
con las que trabajo,

que con el tiempo me leen,

que entienden la forma
en que yo pienso

o la forma en que trabajo.

Y retirándome de a poco

y permitiéndoles dar un paso adelante,
no simplemente soltarlos.

Lo he hecho demasiadas veces
antes y no ha funcionado.

Trabajando con ellos y a la vez
sin distanciarme,

pero retirándome para dejarles
dar un paso adelante.

Ellos estarían nerviosos inicialmente,
como yo dando un paso atrás

y a veces nos reagrupamos, corregimos,
y volvemos a empezar.

Y sentí que con el tiempo
he aprendido a confiar en ellos

y ellos aprendieron
a confiar en sí mismos.

Karen: Es un poco como educar a un niño.

Vince: Sí, lo es.

Sin el período de adolescencia,
o los terribles dos años, sí.

Vince: Creo que eso fue una
revelación para mí, también,

y me dio confianza.

Es interesante que también
me dio una sensación,

así como yo estaba entusiasmado
con estos diseñadores

trabajando conmigo en proyectos.

Hubo momentos en que
yo quería estar trabajando

en esos proyectos también.

Pero estaba ocupado trabajando en
10 proyectos o dirigiendo 10 proyectos,

o reuniones de nuevos negocios o cuentas,

o hablando con terapeutas
sobre mi ansiedad.

Karen: ¿Crees que alguien
de tu personal

tiene este enfoque lento
que tú tienes,

el pensamiento, la escucha,
la empatía,

el bocetado de la idea?

¿Se ha vuelto esto parte
de la práctica

o cada cual aborda las cosas
de manera personal?

Vince: Bueno, creo que hay...

parte de lo que he aprendido

hablando con varios
coaches de negocios,

fue que cambiar de trabajar
'en el negocio',

a trabajar 'sobre el negocio',
no sucede de la noche a la mañana

y no es algo que haces y funciona.

En realidad, tomó años de orientación
y entrenamiento poder hacerlo.

Una de los puntos clave
es compartir tu visión

con la gente con la que trabajas,
establecer tus valores,

compartir tus valores,
acercar a la gente a lo que crees,

a tus objetivos, a tus ambiciones, etc.

Sumar a todos en el viaje
hace una diferencia muy significativa

porque todos somos individuos.

Hay un montón de
empresas de diseño por ahí.

No todos estamos solo diseñando.

Nos estamos alineando
con empresas y organizaciones,

e individuos con los que
sentimos afinidad,

una conexión,

y con el tiempo lo mismo
sucede con nuestros clientes.

Nuestros clientes sienten afinidad
con lo que hacemos,

no solo con lo visual,
sino con cómo lo hacemos.

Nuestros valores y
nuestra forma de ver el mundo

es lo que atrae el tipo de trabajo
que nos llega.

Karen: Y creo que es muy sabio

porque al pasar esa batuta
a una nueva generación,

ya están más aptos
para la sociedad y el cambio.

Y no terminas como una
organización de dinosaurios.

Así que parte de eso, transmitir
tus valores a tu personal,

pero también dándoles
confianza y dejándolos ser

mantiene el negocio muy vivo y actual.

Vince: Exactamente.

Nuestro propósito es muy importante,
como individuos y como negocio.

Nuestro propósito es diseñar
un mundo mejor.

Podría sonar muy directo
a algunas personas.

Pero veo interesante que hoy,

más que nunca,

diseñar un mundo mejor,

necesitamos diseñar un mundo mejor,

debemos ser más sostenibles.

Necesitamos diseñar bienestar.

Tenemos que asegurarnos
de que diseñamos el mejor resultado,

no solo financieramente,
sino desde lo social, sostenible, etc.

Esto es muy importante
para mí y para el equipo.

Y como digo, a veces
me siento como un dinosaurio.

Ahora tengo 55 años,
pero no quiero ser,

no quiero que nos volvamos...

quiero que sigamos siendo relevantes
porque hay mucho por hacer.

Hay muchas oportunidades

para colaborar con nuestro aporte
a hacer las cosas mejor.

Y miro al equipo ahora, somos
casi 40 personas aquí en Sídney,

de todas las profesiones,
todas las nacionalidades,

jóvenes que pasan todo el tiempo,

prácticas, jóvenes diseñadores, etc.

Y los veo abordar proyectos

con la orientación de los más veteranos.

Veo el ajetreo, la energía,

la ingenuidad también.

Pero también esa perspectiva fresca
es maravilloso de ver.

Siento que soy más sabio

y es bonito ver esa ingenuidad.
Recuerdo cuando me dijeron: "ten hijos".

Ya sabes, ponen sus ojos en ti.

Me quedé maravillado con cómo ellos
descubren la vida como bebés pequeños.

Viendo las cosas por primera vez
y las sonrisas,

o las risas o hacer manchas
o jugar o haciendo líos, etc.

Me pareció tan inspirador.

Y encuentro lo mismo con mi equipo aquí
al ver lo que están haciendo,

al ver la exploración y ver
sus mentes y sus cuerpos

y el equipo trabajando
en buscar una solución.

Creo que es muy importante, también,

que siempre hemos sido muy
transparentes con nuestros clientes.

Tenemos enormes paredes en el estudio.

Los clientes llegan y les compartimos
las ideas no solo al final,

pero con todo el proceso.

Somos muy transparentes.

Los llevamos en un viaje.

Las pistas vienen con cada
transacción con ese cliente

o cualquier interacción con ese cliente.

Y eso me encanta.

No profeso que todos tengan
las respuestas de inmediato.

Realmente quiero que estemos
en este recorrido

donde estamos enfocado
en encontrar la mejor solución.

No imponiendo ideas a la gente,

sino conjuntamente
creando ese resultado.

Karen: Eso es lo que iba a preguntar.

¿Crees que por haber clavado
esta antorcha en la arena,

de alguna manera atraes
un cierto tipo de cliente

que es afín a tu filosofía?

Vince: Sí, creo que sí.

Por supuesto,

a veces alguien está buscando
un diseñador gráfico,

alguien necesita un diseñador,

y han oído que somos buenos
en lo que hacemos.

Y luego quedan horrorizados
por las tarifas que cobramos,

es mucho dinero.

No creo que todo el mundo
tiene ese dinero.

Supongo, sí, muchas de las
organizaciones con las que trabajamos

como OzHarvest o ACON.

OzHarvest es una organización increíble
iniciada por Ronni Kahn,

es un negocio de rescate de comida.

Y esa es una organización increíble,

les ayudamos con la marca,

estamos haciendo
un restaurante para ellos ahora.

Es genial.

La gente básica ve nuestro trabajo

como si estuviera arriba
y por encima de la sociedad.

Y la gente que está buscando,

la gente se conecta con nosotros
como queremos que lo hagan.

La gente mira nuestra referencia
o el boca a boca.

Alguien dice, "necesito un diseñador.

¿Quién es bueno en esto?"

Y tenemos trabajo de esa manera.

Por eso es tan importante trabajar
en tu propia marca personal,

la marca de vuestro negocio,
y su reputación.

Y cuanta más gente tienes
trabajando contigo,

se vuelve más difícil
de proteger y mantener,

y crecer, porque hay muchas
piezas móviles en la organización.

Un proyecto que va mal puede arruinar
años de futuros negocios.

Karen: Pero eres bueno
abrazando el cambio.

Cuando estás listo para el cambio,

vas a fondo,

como has definido al 2014

como un año en el que escribiste tu libro,

cambiaste tu página web,
e hiciste un rebranding del negocio.

¿Qué mensaje tienes que imponer en
esos momentos para ir hasta el final?

Vince: Sí, bueno, las cosas coinciden.

Recuerdo cuando di una charla
en el Apple Store en Sídney en CBD,

y estaba un poco cansado de hablar
sobre mi trabajo,

mostrando imágenes de nuestros proyectos,
y hablando de ellos.

Y pensé, mientras ordenaba mi charla,

"Dios, mi vida es un desastre.

Si tan solo pudiera diseñar mi vida".

Y empecé a pensar en eso,

Empecé a poner imágenes
del proyecto

y una palabra que fuera
opuesta o complementaria

como un diseño a doble página,
para ser honesto,

en la revista Big;
o ponía una foto de mi trabajo

y una foto de mi familia o hijos
o lo que sea.

Y probablemente tarde ese día
me di cuenta

de que mi vida es una sola,
no está diagramada

en familia o salud
y trabajo, o lo que sea.

Y vivo mi vida así.

Tengo una vida.

Y yo soy yo.

No hay partes diferentes de mí;
la gente habla del cerebro izquierdo,

del cerebro derecho
y todas cosas diferentes.

Y yo observé todo eso.

Y me interesó.

Lo llamé Design your Life.

Tenía recurrentes problemas de salud,

por el estrés, por no dormir,

por beber demasiado,

comer demasiado,
no hacer suficiente ejercicio.

Todas estas cosas me estaban
convirtiendo en un desastre,

en algo terrible...

Y aún así debía levantarme todos los días
y responder en el negocio,

estar con mi familia,

estar con el equipo,
con el trabajo, etc.

Pero me estaba haciendo
un montón de cosas a mí mismo

que no me convertían en lo mejor
que podría ser.

Y algo genial fue que una mujer
llamada Julie Gibbs,

editora de Penguin Lantern,

una gran amiga,
vino a ver mi charla

y al final me dijo:
"esto debería ser un libro",

y se esfumó.

Y no fue hasta unos meses después,

un año después creo,
que volvió, diciendo,

"quiero proponerte hacer este libro
sobre tu 'Design your Life'".

Y como siempre, dije, ¡sí!

Sería genial.

Sin saber que tenía...

la conversación fue un año antes
de que saliera a impresión, etc.

Y me costó, procrastiné,

porque no sabía cómo debía verse.

Porque no solo estaba escribiéndolo,

también lo estaba diseñando.

Yo había hecho muchos libros
en los que alguien proveía el contenido

y yo lo diseñaba.

Eso es más fácil que escribir y diseñar,

tratando de encontrar la forma,
los colores,

las tipografías, un montón de cosas.

Pero estaba entusiasmado.

Así que me quedaban

tres meses para armar todo esto

y no había lugar para procrastinar.

Así que tuve que seguir y hacerlo.

Al mismo tiempo, creo que estaba
frustrado con el negocio.

Porque la gente nos seguía viendo
como una empresa de diseño gráfico,

me seguían viendo como diseñador gráfico.

No hay nada de malo
con los diseñadores gráficos,

son buena gente y muy útiles,

pero a lo que yo me veía volviendo,

mis orígenes en Worthing,

era a que yo era un generalista,
y supe con el tiempo

y por oportunidades que tuvimos,

que éramos mucho más
una empresa de diseño generalista.

Lo que paso con Frost* Design es que

el equipo estaba un segundo
haciendo un póster para un teatro,

al rato haciendo una marca
para un banco,

al minuto siguiente, haciendo algo
para una empresa,

y todo lo que se les ocurra,

trabajando en proyectos de caridad,
arte, ad honorem, grandes empresas.

Cuaquieral fuera el negocio,

el equipo estaba detrás de los proyectos.

Y eso era muy excitante,

siendo optimista como soy.

Siempre me entusiasmó
el potencial que tiene todo.

Pero lo que sucedía era que el equipo
estaba exhausto,

estaba tironeado de todos lados.

Y yo seguía viendo que el negocio
debía ser rediseñado.

Yo necesitaba un rediseño.

Y ahí fue cuando empecé a buscar
patrones en el negocio,

a ver los diferentes trabajos hechos
a través de los años.

Y los puse todos juntos.

Por aquí un montón de hoteles.

De esto hicimos dos, hicimos tres,

oh, hicimos un montón de esto.

Y hay otros sectores,
señalización y cartelería

o marca, o lo que sea.

Y los juntamos por patrones,

y te das cuenta de que tienes
experiencia y capacidad,

y tienes impulso en sectores específicos
que puedes tomar como un paquete

y promocionar como una especialidad.

Entonces analizamos
el negocio de Frost* Design

y más allá de ser un grupo de individuos,

yendo de aquí para allá todo el tiempo,

empezamos a observar
que el 50 % del negocio

era trabajo ambiental,
cartelería y señalización.

Así que nos separamos de ese negocio
y creamos Urbanite,

que es nuestro equipo de diseño ambiental,
unas 20 personas aquí en Sídney,

que hacen un trabajo fenomenal,

liderado por mi socio
Carlo Giannasca.

Y es increíble que ese foco puesto
en una capacidad específica y un sector

ha demostrado continuidad y crecimiento.

Y no he oído de ninguno de ellos
fallar en un proyecto desde entonces.

Así que es muy emocionante.

Lo mismo con toda la compañía.

Hemos creado recientemente
Frost Place, que es...

hemos estado trabajando
mucho con propiedades,

creando el lugar, posicionándolo,

estrategia en el ambiente construido,

y marketing inmobiliario, etcétera.

Y Cat Burges dirige este equipo
ahora como un equipo dedicado,

y a eso se dedican.

Y están haciendo un trabajo increíble,

gran impulso, gran continuidad
con nuestros clientes.

Y no estamos fallando.

No que yo sepa.

Y me entusiasma por el hecho de que
cuando un equipo se concentra

en una capacidad específica,
un sector específico,

se convierten en expertos en esa área.

Y eso es lo que atrae más
oportunidades y desafíos más grandes.

En lugar de ser un montón
de generalistas trabajando juntos,

nos convertimos en equipos especializados
con resultados diarios, sosteniéndose.

Y que crecen con esa experiencia.

Es importante para mí
mantener la relevancia

y es importante para mí como negocio,

ser el mejor negocio
para nuestros clientes.

Karen: Así que en cierto modo,

llegar a esa claridad interna

les permite comunicar eso externamente

de una manera mucho mejor y a su vez,

atraer a más y mejores clientes
dentro de esos sectores.

Vince: Eso es para nuestros clientes.

Creo que lo interesante es

cuando trabajas en tu propio negocio
y en cualquier organización,

cualquier individuo encontraría esto,

que estais tan ocupados trabajando
en el proyecto a mano.

Usamos esta analogía antes,

recuerdo haber entrado al periódico
The Independent en el Reino Unido

cuando me pidieron que diseñara
la revista del sábado,

y vi a todo el equipo editorial,
pues había equipo editorial

-editores, subs, diseñadores, etc.-

lo último que querían hacer

era que alguien entrara
y rediseñara el sistema

o el proyecto, la publicación,

porque tenía impulso y
lanzar una revista semanal

requiere mucha energía,
y mucho trabajo.

Y que alguien venga y replantee eso
va a ser desordenado.

Entonces, una publicación como esa
pondría a alguien como yo

a hacerlo desde fuera,

ordenar todo bien y luego traerlo
a la organización.

Pero cuando eres tú mismo
una empresa de diseño,

cuando empiezas a trabajar
en tu propio reposicionamiento

o tu propia página web o marketing
o libro o lo que sea,

o un rediseño de tu negocio,

estás corriendo eso en paralelo
con el trabajo diario.

Y es muy difícil.

No es imposible porque lo he hecho,
pero es increíblemente...

Sientes que todo está en tu contra.

Rehacer tu página web es
una tarea colosal, es difícil,

pero es aún más grande cuando estás
rehaciendo tu propia página web.

Y también toda la duda
alrededor de eso, también.

Porque quieres que guste,

quieres ser mejor de lo que
tienes actualmente.

Pero hay un elemento de duda.

Así que supongo que la clave es
estar abierto al ensayo y al error,

y estar abierto a que no sea perfecto
y estar abierto al hecho

de que deberá seguir evolucionando

conforme recibes comentarios
de los clientes

o personas que interactúan contigo.

Karen: Me gustó esta cita que
dijiste en un momento de tu carrera,

que en algún sentido lo habías logrado,

y tienes funcionando un negocio exitoso,

pero todavía estás corto de dinero.

Y dijiste que te habías encontrado

muchas otras personas
en conferencias y afines,

y eso es algo

que hablas con ellos.

Vince: Sí, no creo haber llegado
a lo grande,

pero siento que es interesante.

Recuerdo cuando tenía unos 27 años.

Recuerdo estar en Londres
después de la revista Big,

y me pidieron que hablara
en una conferencia de diseño

con unas 3.000 personas en la audiencia.

Y me sentí increíblemente expuesto
en esa situación.

Y sentiría lo mismo en Barcelona,
si estuviera en Barcelona físicamente,

estaría totalmente asustado.

Pero conocí a muchos diseñadores,

personas increíbles a lo largo de
los años, en diferentes eventos,

y gente a la que realmente admirar,

y he conocido a muchos de ellos,

que están en una situación muy similar
de ser muy buenos en diseño

y en realidad no tan buenos
en dirigir un negocio.

Y puedes ser el diseñador
más famoso del mundo,

pero es posible que no veas el beneficio
financiero de eso,

a diferencia de si fueras
el mejor actor o un músico,

que tendrías una situación financiera
muy diferente.

Así que me parece interesante.

Y creo que a un montón de gente

se le podría ayudar

de un montón de maneras a ser
mejor en el negocio del diseño,

porque es algo que no es
necesariamente intuitivo para muchos.

Y es algo que para algunos

- y no hay nada de malo en ello -

se trata de ser prácticos individualmente.

Hacer un gran trabajo.

Eso es para aplaudir,

si es lo que has decidido
que quieres hacer.

Pero si quieres ser una persona
que hace crecer un negocio,

que delega más,

que tiene un negocio de diseño,

que no es tan dependiente de ti
estando involucrado,

entonces, hay que tomar un camino
y hay maneras de lograrlo.

Karen: ¿Miras a tu oficina

y te sorprende lo que
has logrado crear tú mismo?

Vince: Bueno, no lo creé yo mismo,
lo hice con un equipo.

Sabes, obviamente he sido
increíblemente determinado.

Tengo gente increíble en el negocio.

Y quiero decir eso en general,
incluyendo a tu hijo,

que está trabajando en el equipo
de marketing, lo cual es increíble.

Y mi hijo Luca también,
trabajando con él.

Pero hay un talento increíble,
y gente optimista y apasionada.

Y los veo y flipo...

Hice una entrevista con Sonya Dyakova,

una diseñadora increíble de Londres

que trabajó para mí cuando
Frost* Design estaba en Londres,

y la llamé para mi podcast
'Design your Life'

y creo que hablamos de esto.

No me di cuenta de lo bueno que fue

el tiempo que pasamos juntos
trabajando en proyectos,

y no es solo ese momento con ella,

pero fue fantástico porque
todos los días desde entonces,

yo personalmente no aprecio el ahora,

el hoy,

porque estoy constantemente pensando

este proyecto se va a terminar
dentro de un mes.

Tres meses, tenemos
que conseguir más proyectos,

o faltará trabajo en noviembre.

Siempre estoy pensando en el futuro
en lugar de simplemente pensar

lo maravilloso que es el aquí y ahora.

Pero miro a mi alrededor, especialmente
cuando COVID nos golpeó.

En todo el mundo, cuando tuvimos
que vaciar el estudio e irnos a casa,

la gente estaba muy nerviosa.

Yo estaba un poco nervioso por eso.

Traté de ser fuerte y mostrar
que sabía lo que teníamos que hacer,

pero realmente nadie en ese momento
sabía lo que estaba pasando.

Recuerdo haber hecho un video
del estudio sin nadie en él.

Ese día nos fuimos todos,
y volvía cada dos días

al estudio a buscar la correspondencia.

Y pensaba que...

No lloré, casi lo hice,
y tenía esta sensación...

La sensación de pérdida,
de ese ajetreo, de la energía,

la gente haciendo talleres,
la risa, la música,

perros corriendo por ahí,
y pensar, oh Dios,

está vacío.

Y estoy seguro de que
mucha gente al ver esto

habrá experimentado cosas similares,

y me hizo darme cuenta

cuánto valoro a mi gente, a mi equipo,

las oportunidades que tenemos.

No lo doy por sentado.

Y afortunadamente, hemos podido
continuar con el impulso del trabajo,

a pesar de que la gente está trabajando
tres días a la semana desde casa,

tres o cuatro días a la semana desde casa,
que se está convirtiendo en la norma.

Siguen siendo productivos,
siguen haciendo un gran trabajo.

Tan solo las circunstancias han creado
una forma diferente de hacerlo.

Y en cierto modo ha cambiado mucho
cómo hacemos el trabajo.

Nos hizo abrazar la tecnología
por la que discutimos durante años.

Nos ha ayudado a confiar en que
las personas trabajen desde casa

porque la gente ha sugerido esto
muchas veces a lo largo de los años.

"¿Podría trabajar desde casa,
medio día a la semana?

Y yo pensaba, te vas a ir a surfear, ¿no?

Pero cuando la COVID
forzó esa situación,

las personas se mostraron
responsables, maduras,

e increíblemente leales y se apoyaron
entre sí para seguir trabajando,

ayudaron a otros a atravesarlo.

Nos veo como una familia de personas,
no solo colegas en el trabajo.

Karen: Creo que es un testimonio
de la cultura que has creado aquí.

Existe esta lealtad y amor por el lugar
y la determinación

por seguir haciendo un gran trabajo.

Eso viene de lo que has puesto
a lo largo de los años

en términos de dar,
la gente viendo esto

no sabe la atmósfera que hay aquí.

Es increíble y como se ha descrito,

los perros corriendo,
la gente trabajando y riendo,

el buen trabajo viene
de un buen lugar de trabajo.

Y creo que a menudo está infravalorado
como un atributo de los negocios.

Vince: Y en realidad, necesitas
vivir y respirar tu cultura

y necesitas crear el espacio.

Todos somos diseñadores.

Así que quieres estar en un espacio
que te hace sentir bien,

que te da energía y te hace
sentir como...

Está diseñado también para
necesidades específicas,

diseñado para talleres,
para brainstorming,

para jugar al tenis de mesa.

Quiero decir, no es inusual
esta situación,

pero es tan importante
estar en un entorno

que sientes que ayuda
a tu propio bienestar.

Que te ayuda a la conexión,

ayuda a lograr los resultados
que necesitas,

pero también, a disfrutar del proceso
que es realmente importante.

Karen: Bueno, esas fueron
todas mis preguntas.

Me pregunto, ¿tienes un último consejo,

sabiduría de sabio, que te gustaría
agregar al cierre?

¿Qué nos depara el futuro?

Vince: Creo que sí,
una sabiduría antigua.

Lo que siento es, en cierto modo,

que nuestra conversación
acaba de reiterarlo,

para mí es el "no tengas miedo
de no saber".

Pero ten por decidido saber,
y encontrar las respuestas.

Mi padre me enseñó mucho,

me ayudaba que hacía
preguntas todo el tiempo.

¿Por qué? Estabas en un restaurante,
o un supermercado o algo así,

y le preguntaba a alguien,
¿por qué esto es así? ¿por qué es asá?

Y la gente se ponía cada vez más nerviosa.

Él es todo ¿por qué? ¿por qué?

Y yo también aprendí eso,

aunque trato de ser menos molesto.

Pero lo mismo, no dejéis ninguna
piedra sin mover.

Sigue buscando, sigue escuchando,

se abierto, se empático
con la gente también,

asegúrate de que no estáis

diseñando puramente
para vuestra autogratificación,

asegúrate de que estáis
diseñando para otros,

conectando con la gente
una manera significativa y atractiva.

Karen: ¿Sería como curiosidad
con generosidad?

Vince: Absolutamente.

Yo haría esto gratis si pudiera.

Mi dinero es un subproducto
de lo que hacemos.

Pero obviamente, también creo
que esto es muy importante:

El cliente no es el enemigo.

El cliente es la razón
por la que existimos.

El cliente es nuestra comida.

Ellos son los que realmente nos dan
la oportunidad de encarar proyectos.

No doy eso por sentado.

Pienso en esto en términos de cuidar
de vuestra propia salud también,

Design your Life,

no deis por sentado vuestro cuerpo,

lo necesitaréis hasta el final.

Y ese final será más corto

si no cuidáis vuestra salud.
Lo llamo ser 'fittish'.

No trates de ser un atleta superestrella,

pero muévete, camina
10.000 pasos al día.

Yo dejé de beber hace diez años.

Aconsejo encarecidamente
reducir el consumo de alcohol

detenerlo, porque cosas como esa

no son realmente buenas para la salud.

Trata de entender tu cuerpo

y entender lo que realmente funciona
y lo que no funciona.

Trata de ser tu mejor versión,

sin ser la versión perfecta
porque puede ser intimidante.

Karen: Supongo que cuanto más
en sintonía estáis con vosotros mismos,

mejor estaréis para producir
para los demás, así como el conocimiento.

Vince: Exactamente.

Creo que lo que es importante también,

y no lo hablamos,
es la sostenibilidad

y asegurar que en cada proyecto
en el que trabajas

pienses cómo puedes hacer esto
de una manera mucho más sostenible.

Los diseñadores están constantemente
especificando materiales

o asesorando a los clientes.

No esperes a que tu cliente te lo pida.

No esperes a que eso sea
presupuestado.

Siempre hay una manera en que
puedes hacer las cosas más sostenibles,

tu vida, tu entorno.

Tenemos que quitarle realmente
presión al mundo

y hacer las cosas de una manera

que añada beneficio
y valor al mundo,

no de una manera superficial,
sino genuina.

Tratemos de reducir la cantidad
de cosas que hay ahí fuera,

de reducir la enorme
cantidad de residuos.

Podéis escuchar,

hicimos un deFrost* anoche
sobre sostenibilidad,

y hay una serie y está diseñada
como los podcasts que hago.

Hay un montón de gente,

gente genial, de todas partes
el mundo, hablando de diseño.

Tú fuiste una, la primera.

Creo que he hecho unos 45 desde entonces.

Y hay mucha gente increíble,

de todos los ámbitos y todas la carreras.

Y lo que me parece interesante
de hablar con la gente

es escuchar las cosas
que han funcionado bien,

las cosas que
no han funcionado tan bien,

para adentrarnos en sus vidas y usar eso

como una reflexión para ver
cómo podríamos tomar eso

y ayudarnos en nuestras vidas
de alguna manera.

Y esta es una razón por la que hago esto.

Estoy buscando eso.

El interruptor que vuelve todo genial.

Karen: El Santo Grial.

Vince: El Santo Grial. Sí.

Que no existe.

Pero, en general, para
todos vosotros en Barcelona,

espero que estéis a salvo,
y espero que estéis bien.

Diseñemos nuestro camino,
un mejor resultado para todos,

y simplemente vivid y respirad
lo que estáis haciendo.

Seguid al corazón. Seguid la pasión.

Rodearos de las personas que amáis
y con las que disfrutáis estar.

E intentad diseñar el mejor resultado
para vuestros clientes,

y también para vosotros.

Karen: Encantador. Gracias.

Vince: Gracias, Karen. Eso fue divertido.

Karen: Estuvo bien, ¿no?

Vince: Sí. Eres una dulce.
¿Puedo ponerlo?