-
[Cuenta atrás
en la COP 26. TED]
-
(Aplausos)
-
(L. Levin-LL): Hoy nos acompañan
dos monjes budistas
-
que han viajado para participar
en la COP26 aquí en Glasgow.
-
Son discípulos del maestro zen
Thích Nhất Hạnh,
-
y me complace darles la bienvenida
al escenario para una conversación.
-
Hermano Pháp Dung y hermano Espíritu,
-
por favor suban y únanse a mí.
-
(Aplausos)
-
Tomen asiento, muchas gracias.
Muchas gracias por estar aquí.
-
Sé que tienen jornadas muy atareadas.
-
Comienzan la mañana temprano meditando,
y hay personas que se unen a ustedes.
-
Absorben de algún modo aquí la energía
y pasan tiempo con la gente.
-
Me gustaría preguntarles:
¿qué están percibiendo?
-
¿Qué dirían de la energía espiritual
presente aquí? ¿Hermano Pháp Dung?
-
[Hno Pháp Dung-HPD]: Yo veo que
-
la gente está muy ensimismada,
y va de un lado a otro a toda prisa.
-
Así que lo que ofrecemos aquí es
un ritmo algo más lento.
-
Cuando caminas por aquí,
todo es muy irreal.
-
La gente va a toda prisa.
No está totalmente presente.
-
Eso tiene que formar parte del debate:
-
esta cultura que tenemos, las prisas.
-
Por la mañana tenemos
una meditación a las 8 en punto,
-
y varios miembros de equipos vienen
y se sientan con nosotros.
-
Vemos que necesitan realmente recibir
cuidados emocionales y corporales.
-
Hay mucha tensión. Damos retroalimentación
y eso les está ayudando.
-
Creo que ese elemento humano,
-
cuidar de los negociadores,
lo que pasa entre bastidores, es crucial.
-
Porque solo así se logra
una apertura y diálogo verdaderos.
-
Creo que esa es nuestra aportación
al panorama general,
-
cuidar de los activistas,
los políticos, los negociadores.
-
Vemos que aquí falta eso.
-
Creo que cuando la gente está estresada,
le resulta muy difícil escuchar y abrirse.
-
[LL]: Para los que se unen por video,
este es un espacio muy vasto.
-
Aquí hay miles de personas
trabajando por un objetivo real.
-
Ustedes destacan. Es fácil verlos
gracias a sus bellos atuendos.
-
Me pregunto si la gente los para
en los pasillos.
-
Hermano Espíritu,
¿cómo es la experiencia?
-
[Hno. Espíritu-HE]: Sí, nos paran
muy a menudo.
-
Y la primera pregunta suele ser:
"¿Qué están haciendo?
-
¿Qué hacen aquí?"
-
Y nos gusta contestar con otra pregunta.
-
¿Por qué no empezamos preguntándonos
quiénes somos?
-
Eso los frena en seco.
-
Y luego: "¿Dónde estamos? ¿A dónde vamos?"
-
Hoy alguien nos preguntó:
-
"¿Cuál es su negocio?"
-
Y le dije: "Bueno, nuestro negocio
es el no-negocio".
-
[HPD]: Ningún negocio.
-
[HE]: El negocio del no negocio.
Y eso hace que la gente se pare.
-
Y eso nos da ocasión
para entablar una conversación.
-
También quiero repetir
-
algo de lo que mi hermano decía
sobre cuidar a los que generan el cambio.
-
Porque vemos que es una parte esencial
de lo que podemos ofrecer.
-
A menudo lo que sucede es que alguien
se sienta con nosotros por curiosidad.
-
Quieren saber por qué estamos aquí.
Y en 10 segundos ya están llorando.
-
Nos ha pasado tantas veces
que empieza a ser inquietante.
-
¿Hacemos llorar a todo el mundo?
¿Qué está pasando?
-
Pero es que todo el mundo está
al límite de sus fuerzas.
-
Ya acceder a este espacio
les genera mucha tensión.
-
Sufren mucho estrés para
llegar a tiempo a las sesiones.
-
No tienen el apoyo logístico, etcétera.
-
Sobre todo a nivel emocional.
-
Como nos acaba de decir Melatti,
-
sabemos que cualquiera que trabaje
en este espacio padece dolor.
-
Nos enfrentamos al dolor,
a la frustración, a la desesperación.
-
Por eso nos parece esencial
hablar de eso.
-
Y hablar de cómo podemos lidiar con ello.
-
No se trata de encubrirlo,
negarlo o hacer que desaparezca.
-
Sino de cómo metabolizar ese dolor,
ese sufrimiento, esa pena.
-
Y la buena noticia es que en realidad
contamos con la tecnología espiritual.
-
Y la tenemos desde hace mucho tiempo.
-
Me parece extraordinario
-
que como especie humana
hayamos perdido el contacto con ella.
-
Creo que, en realidad, toda cultura,
toda tradición tiene estos métodos.
-
Nosotros, monjes budistas zen, solo
queremos hacer nuestra pequeña aportación.
-
Y cada tradición debe aportar algo.
-
Estamos muy...
-
Me siento agradecido todos los días
porque veo
-
que ayudar es muy fácil.
Y lo que tenemos funciona.
-
En segundos,
podemos llevar a alguien
-
desde cierta contención de sí mismo...
Estamos muy capacitados para eso.
-
Todos sabemos poner buena cara
y guardar la compostura.
-
En pocos segundos, se rompen.
Se echan a llorar.
-
Y entonces podemos ayudarles
a ablandarse, a reconocer el dolor,
-
a saber manejarlo con habilidad,
a saber cómo abrazarlo con amor.
-
Así puede convertirse en el combustible
de un compromiso continuo.
-
Y también, como decía Melatti,
saber ayudar a la gente a descansar,
-
aunque sea por unas pocas respiraciones,
como ahora mismo.
-
Todos los que estamos sentados aquí
-
todos soportamos alguna preocupación,
cierto nivel de tensión.
-
Unas pocas palabras nos recuerdan que
la Madre Tierra está bajo nuestros pies.
-
No es imaginario, puedes sentirlo.
-
La mente es tan poderosa
que podemos recordar
-
este bello planeta flotando en el espacio,
apoyándonos, ofreciéndonos su estabilidad.
-
Podemos respirar,
dejar caer los hombros.
-
Son solo unos segundos. Pero cambia
cómo nos sentimos, lo que podemos hacer.
-
Cambia cómo llegamos al trabajo,
a reuniones, a interacciones difíciles.
-
Así que eso me motiva mucho.
-
Y justo hoy vimos la maravillosa
marcha juvenil de hermanos y hermanas...
-
[LL]: Sí, quería preguntárselo,
porque hablamos
-
de lo que está pasando aquí dentro.
[HE]: Sí.
-
[LL]: Tal vez una faceta sorprendente
de parte de lo que pasa dentro.
-
Hoy salieron a la calle con algunas
de las comunidades que han venido.
-
Y sería maravilloso...
-
No sé qué ve la gente ve en los medios
de comunicación de lo que está pasando.
-
Pero sería maravilloso
que ustedes nos describieran
-
lo que han experimentado hoy
en las calles.
-
[HPD]: Desde el primer día aquí
hemos estado en esta zona
-
compartiendo y participando
en diversos debates.
-
Ambos sabíamos que teníamos que hacerlo.
-
Tomamos las bicicletas
para regresar a casa
-
y nos encontramos con esta masa de niños,
familias, abuelos, tocando música.
-
Era una energía de alegría.
-
Sentí: "Esta es la forma
de expresar preocupación,
-
quizá ira, y transformarla en alegría".
Había madres y bebés.
-
Conté al menos 20 bebés
en los hombros de sus padres.
-
Era simplemente música.
Quiero traer algo de eso aquí dentro.
-
Porque creo que lo que falta a veces
es un poco de alegría.
-
Al trabajar aquí crece la intensidad.
Y recuerdo la cortes en la antigüedad,
-
donde hay un bufón, y viene un músico,
toca y se descansa
-
de toda la carga de información.
Porque te sientes muy sobrecargado.
-
Al verlos, nos apeteció
volver a casa y descansar.
-
Pero nos quedamos más tiempo del previsto
-
porque no se trata de descansar.
Se trata de nutrirse.
-
Ver a esa madre frente a mí
sosteniendo a su niño
-
que está aprendiendo a caminar.
Vi al niño, y no había miedo.
-
En esa intensidad, con tambores y todo,
suele haber...
-
Ninguno de los niños que vi lloraba,
y había mucha gente.
-
Pero vi que ninguno de los niños
tenía miedo.
-
Se sentían seguros.
Es sorprendente en esa energía.
-
Incluso aquel niño
estaba siendo nutrido.
-
Y creo que ese es el espíritu,
el espíritu humano que nos falta.
-
[LL]: Cierto.
[HPD]: Al buscar resolver problemas
-
tenemos que incorporar alegría, asombro,
y transformar la ira y todo eso
-
en otra energía que motiva e inspira.
-
Como activistas, científicos y políticos
debemos tener cuidado.
-
Tener cuidado, porque también es tóxico
agobiar de verdad a la gente.
-
Eso es lo que vemos en muchos de los
jóvenes que vienen a nuestro monasterio.
-
Muchos activistas
del movimiento Extinction Rebellion
-
llegaron al monasterio
con ganas de abandonar
-
y se reactivaron,
reeencontraron la inspiración.
-
Esto es lo que hemos sentido esta tarde.
Y nos dio energía para estar aquí.
-
Y queríamos compartirlo para darle voz,
darle su lugar.
-
Porque esa energía da miedo,
ya sabes, las demandas y los pleitos.
-
Pero es necesario mientras avanzamos
y tratamos de resolver esto juntos.
-
[LL]: Quizá podamos hablar sobre el viaje
en el que estamos los seres humanos,
-
este camino, si se quiere,
de crecimiento y transformación,
-
de cómo hemos tomado conciencia.
-
Creo que ustedes lo dirían,
solo añado
-
que sin una toma de conciencia
individual y colectiva,
-
no podemos abordar los problemas
a escala del cambio climático.
-
Me pregunto qué le dirían a la gente
en cuanto a
-
cómo comprometerse en ese camino,
un camino de toda una vida.
-
¿Cuál sería su consejo,
hermano Espíritu?
-
[HE]: Gracias por esa pregunta.
Es esencial para nosotros.
-
Creo que aquí estamos viendo también
-
que es natural abordar la cuestión
-
como un problema de medición, información
y soluciones, a veces tecno-solucionismo.
-
Claro. Lo necesitamos.
No se trata de descartar nada de eso.
-
Sabemos que tenemos que confiar
en la ciencia. Esa es la base.
-
Pero nos parece importante
combinar toda esa información,
-
esa especie de mundo mental,
con el corazón, con el amor.
-
con una relación diferente
con quiénes somos,
-
quiénes creemos que somos,
qué creemos que es nuestra vida,
-
y qué es este mundo. ¿Es mera materia?
¿Es materia para ser extraída y utilizada?
-
Para nosotros, aunque hubiéramos
"resuelto" la crisis climática,
-
aunque limitemos el calentamiento a 1,5 C,
-
aunque paremos las emisiones
de gases de efecto invernadero,
-
para nosotros eso no basta.
-
No quiero añadir otro problema,
-
pero en realidad creo
que parte de la solución consiste
-
en revisar nuestra relación con
la Madre Tierra, con nosotros mismos,
-
e incorporar una dimensión espiritual,
-
una dimensión de reverencia, de amor,
de cómo nos miramos unos a otros.
-
En esta conferencia sobre el clima
se quiere mantener el orden,
-
y las protestas se han mantenido
a una distancia considerada segura.
-
Pero creo que eso es fruto del miedo.
Y tenemos que confiar.
-
Confiar en el amor de la juventud,
de todo el mundo, de toda la humanidad.
-
El amor por la vida,
por el planeta, por el mundo vivo.
-
Y dejar que entre todo eso.
-
No solo usar la mente,
-
sino dejar que el amor
nos motive, nos guíe, nos alimente.
-
Porque si solo nos alimenta
el afán de lucro...
-
Porque decimos: "Confía en el mercado
y podremos revertir la carrera al cero.
-
Haremos que las empresas
compitan entre sí.
-
Usaremos la competencia
para llegar al cero emisiones.
-
Usaremos la competencia
para lograr el objetivo".
-
Y eso está bien dentro de lo que cabe.
-
Pero aunque lo logremos,
es un éxito que puede ser tóxico.
-
Competir y luchar sin fin
es tóxico para nosotros, seres humanos.
-
Lo que queremos decir es que
hay otra energía que puede impulsarnos:
-
la compasión, el amor, la generosidad,
la inclusión, el espíritu.
-
Esas cosas nunca serán tóxicas.
-
Y pueden crecer sin fin.
El amor siempre puede crecer.
-
Puedes ser víctima de tu éxito. Pero
no puedes convertirte en víctima del amor.
-
[LL]: Así que ambos están implicados
en el dolor de todo esto,
-
y supongo que hay momentos en los que
se sienten abrumados o desesperados.
-
Quizá cada uno podría darnos una práctica,
algo que sea importante para ustedes
-
respecto a cómo recurrir a
su propio sentido de esperanza y amor.
-
[HPD]: Sí, nuestra práctica es volver
y seguir nuestra respiración.
-
La técnica, la tecnología de entrenamiento
es a través de la respiración.
-
Y cuando somos conscientes
de nuestra respiración, inspiramos,
-
y reconocemos que estamos vivos.
Espiramos, relajamos el cuerpo.
-
Es muy sencillo. Todo el mundo lo hace.
-
Llegas a casa
y pones tu equipaje en el suelo.
-
Te sientas y "¡Aaah!".
Haces exactamente eso.
-
La tecnología no pertenece a nadie.
Todos disponen de ella.
-
Es esa capacidad de descansar
y estar presente en el momento.
-
Y no en nuestra cabeza pensante.
-
Ya en eso hay descanso,
curación del cuerpo, y eso ayudará.
-
Te darás cuenta de ciertas cosas.
Al detenerte, verás algo.
-
Esa es la fórmula básica. Al ralentizar,
paramos. Nuestra mente está más clara.
-
Y podemos ver: "Vaya, he llegado a casa.
Mi ser querido está aquí.
-
Reconozco a mis hijos, a mi pareja.
Me reconozco a mí mismo".
-
Así que el amor no es algo etéreo,
es muy tangible.
-
Y puedes sentirlo. Puedes entrenarlo.
-
Cuando alguien está contento
de esa manera con su vida,
-
está contento con sus seres queridos,
sus relaciones,
-
produce una huella, un efecto,
en la emisión, el consumo y la cultura.
-
Es la actividad humana
que no estamos calculando.
-
Calculamos estas cosas
que son fáciles de medir.
-
Pero me gustaría que se midiera
qué pasa cuando alguien va a un retiro
-
y luego cambia su dirección,
cambia su dieta,
-
cambia sus medios de transporte,
y su compromiso y motivación.
-
De eso ha hablado Katherine,
de esa bella forma de emitir cosas buenas.
-
[LL]: Una última reflexión tuya,
hermano Espíritu.
-
[HE]: Gracias, una de las cosas a las que
puedo recurrir siempre
-
es a mi sentido de conexión.
Todos somos interdependientes, ¿verdad?
-
La interdependencia se entiende
muy bien en el movimiento por el clima.
-
Si has estudiado
cualquier tipo de ciencia, sabes que
-
todos estamos interconectados
de forma inextricable.
-
Me gustaría proponer que encontremos
formas prácticas de trasladar eso
-
desde una comprensión intelectual a
una experiencia de profunda interconexión,
-
y a lo que llamaríamos el "no yo",
algo mayor que el yo.
-
Aunque lo entendemos intelectualmente,
-
creo que todavía operamos básicamente
dentro de un paradigma de separación.
-
Si nos quedamos en ese paradigma,
nos limitaremos a reproducir
-
el mismo sistema
que ha originado la crisis actual.
-
Esto es crucial para nosotros.
-
Por ejemplo, yo estoy sentado aquí,
pero no estoy solo.
-
Lo que ves aquí es solo
una especie de fruto de una red micelial.
-
Solo ves el hongo,
pero debajo hay una red muy extensa.
-
Yo me conecto al instante con cientos de
hermanos y hermanas en mi hogar.
-
Nosotros somos solo
el extremo de una rama,
-
y detrás están el árbol, las raíces,
el rizoma y los ancestros.
-
Eso en el espacio: todos los sistemas
naturales que nos sostienen.
-
No soy solo un humano. Soy los árboles.
Soy la biosfera viva. Y todos lo somos.
-
Eso en el espacio.
Pero también en el tiempo.
-
En el eje del tiempo,
puedo conectar y pedir apoyo a mis padres.
-
Están aquí conmigo ahora.
-
Puedo pedirles apoyo
a todos mis ancestros,
-
a todo el linaje precedente
de humanos y no humanos.
-
Puedo pedirle apoyo a mi maestro
y a sus maestros,
-
y a todo el linaje de practicantes
-
que han cultivado el amor y la sabiduría
durante miles de años.
-
Y eso es, en realidad,
lo que nos permite estar aquí,
-
mantener nuestra frescura y nuestro amor
y nos ayuda en tiempos difíciles.
-
Y podemos hacer uso de eso,
cualquiera puede hacerlo, no es difícil.
-
Y debemos encontrar formas
de difundir este conocimiento.
-
Difundirlo, compartir esta tecnología.
-
Como dijo Melatti, los niños en la escuela
deberían dedicar una hora al día
-
al medio ambiente, pero quizá
cinco o diez minutos de esa hora
-
deberían dedicarse a aprender a cuidarse.
Cómo cuidar de tus sensaciones.
-
Cómo cuidarnos unos a otros.
-
Porque no podemos hacerlo solos.
Debemos ser una comunidad.
-
Y esa comunidad debe ser
una comunidad significativa,
-
donde darnos mutuamente
el apoyo que necesitamos.
-
[LL]: Gracias hermanos por estar aquí
con nosotros esta noche,
-
gracias por estar presentes en la COP26
y por todo lo que hacen.
-
[HE]: Gracias.
[LL]: Gracias.
-
(Aplausos)