El regalo mágico: envolver nuestras mentes para regalo| Jackson Ridd | TEDxStGeorge

Desde el principio del día hasta que acaba nos enfrentamos con el regalo de lo misterioso, de no saber nunca lo que encontraremos realmente: igual que cuando recibimos un regalo envuelto de un amigo. ¿Cómo nos sentimos ante la incertidumbre de lo que hay dentro? Jackson Ridd ilustrará el encanto de lo desconocido.

Jackson Ridd es un mago prestidigitador internacional premiado.Está interesado y comprometido con la naturaleza inherentemente psicológica de la magia y espera fascinar al participante con su actuación en tantos niveles como sea posible, desde lo teórico hasta lo visceral.

Esta charla se dio en un evento TEDx que usa el formato de conferencia TED pero organizado de forma independiente por una comunidad local. Más información en https://www.ted.com/tedx

En algún momento
alrededor del año 100 a. C.,

fue hallado el primer uso
documentado de papel de regalo.

Era una especie de mezcla de papel y tela
para envolver el dinero como regalo

en China.

Ahora, esta tradición
ha continuado al paso del tiempo

hasta la cultura china moderna,

en la que el dinero tradicionalmente
se regala en sobrecitos rojos como este.

Pero, ¿por qué en el año 100 a. C.
sintieron esa necesidad?

En la actualidad parecemos sentir
la necesidad de envolver nuestros regalos.

Y entre muchas culturas,

sentimos la necesidad de ocultar
nuestros regalos a los demás.

Siendo fiel a la forma,
decidí ocultarles algo aquí hoy

para todos Uds.,

pero se lo mostraré en un par de minutos.

Primero, intentemos algo.

Tratemos de responder esa pregunta.

Quiero que traten de imaginar
algo en sus manos ahora mismo.

Imaginen algo.

Podría ser un bolígrafo, un cuaderno,
un suéter, aire, podría ser nada.

Pero imagínenlo en sus manos ahora mismo.

Y tomen ese artículo
y pónganlo en una caja.

Séllenla.

Envuélvanlo con un hermosísimo
papel de regalo dorado

y luego aten un elegante lazo
en la parte superior de la caja.

Ahora tienen ese artículo en
un paquete cuidadosamente envuelto.

Tomen ese mismo artículo
y sosténganlo con la otra mano,

vacía, por sí misma.

Y denles ambos a un amigo.

¿Qué le damos realmente a alguien
cuando envolvemos algo y lo ocultamos?

Creo que damos algo más
de lo que hay en su interior.

Porque tanto literal como figuradamente,

damos algo además del regalo.

Damos la idea del regalo.

Damos lo desconocido,

anticipación,

que lleva a la emoción,

y damos lo que Albert Einstein describiría

como lo más bello
que podemos experimentar:

damos lo misterioso.

Y si eso suena rebuscado,

sigue siendo cierto.

Y como alguien que practica e interpreta
el arte del misterio a través de la magia,

me he obsesionado con la idea

de dar esa experiencia,

dar lo desconocido.

Y cuando empiezan
a pensar en eso,

empiezan a poner atención
no solo a lo que muestran,

sino, casi con más importancia,
a lo que no muestran.

¿Pero cómo es eso?

Bueno, necesitaré la ayuda
de un apuesto asistente

y de estos.

Señor, Ud. se ve muy bien hoy.

(Risas)

¿Me ayudará?

(Señor) Sí.

Maravilloso, si pudiera
elegir solo una carta, ¿de acuerdo?

Solo ponga su dedo
en una de estas cartas.

Perfecto, ¿esa? Bien.
Excelente, puede sentarse.

Y Ud. no vio la carta.

Yo no la vi.

Nadie más la vio tampoco.

La dejaré aquí.

Solo pondré esto dentro
del bolsillo de mi chaqueta,

dejaré que sobresalga un poco
así todos podamos verla, ¿de acuerdo?

Ahora, podemos suponer,

podemos tener una idea
de lo que hay dentro,

pero en realidad no lo sabemos.

Si esto fue inventado o no,

hemos creado algo esencial
para el regalo tradicional:

la anticipación.

Ahora, la anticipación ocurre
en muchos más lugares que este.

Cada día cuando despertamos,

cuando observamos el día,

tenemos una idea de cómo podría acabar.

Tenemos una idea de lo que puede pasar,

de lo que hay dentro,

pero en realidad no lo sabemos.

Nos damos un regalo a nosotros mismos:

el regalo de un día.

Un regalo del presente.

(Risas)

Así que quizá no siempre sepan

lo que hay dentro de este regalo,
este día, para Uds.,

pero saben que está todo envuelto,

cómo se ve por fuera.

Papel de estraza.

Papel dorado.

Un sobre rojo.

Y a veces, cómo se ve por fuera

importa un poquito más
de lo que pensamos,

porque ¿cuánto tiempo espera
un regalo para ser abierto?

¿Y cuánto tiempo en realidad
toma abrir y descubrirlo?

Consideren esto:

la próxima vez que reciban un regalo,

cualquier regalo,

presten atención a cómo se sienten
cuando lo toman en sus manos,

cuando toman lo desconocido,

cuando no saben qué hay dentro.

Porque a veces,

no importa cuántas posibilidades
puedan ocurrir,

no importa cuántas oportunidades,

la belleza de nuestra vida
no está en saber lo que nos espera,

la belleza de nuestra vida
está en descubrir...

está en el descubrimiento.

(Aplausos)