-
El llamado de Jesús
-
Bienvenidos a esta lección 25 llamada:
"Queridos pastores y líderes".
-
En esta serie de vídeos y también
en mi libro aquí
-
he dedicado un capítulo completo,
un vídeo completo,
-
para ustedes quienes son pastores y
líderes allá afuera.
-
Y quiero darles la bienvenida, pastores y
líderes, a este vídeo,
-
porque quiero hablarles.
-
Quiero compartir mi corazón con ustedes.
-
Primeramente, quiero decir que nosotros,
como líderes, tenemos una responsabilidad.
-
Y nuestra principal responsabilidad,
cuando se trata de la iglesia,
-
es enseñar a las personas lo que Jesús
ha ordenado.
-
Nosotros, como líderes, necesitamos
enseñar lo que Jesús ha ordenado.
-
Todo lo que Él ha ordenado.
-
Incluyendo lo que vemos aquí en Lucas
capítulo 10.
-
Si tú eres un pastor o un líder de una
iglesia,
-
y tú has estado enseñando, enseñando,
enseñando, enseñando, domingo tras
domingo,
-
pero no te has, en algún punto,
detenido en Lucas 10,
-
entonces algo está faltando.
-
Necesitamos enseñar las palabras de Jesús.
-
Y recuerda lo que dije en el principio de
esta serie de vídeos,
-
que había la iglesia, la misión y Cristo.
-
Pero así es como muchos lo ven: la iglesia
primero, la misión segundo y Cristo
después.
-
Pero necesitamos empezar con Jesús.
-
Necesitamos empezar con quien Cristo es,
-
lo que Cristo nos ha ordenado a nosotros
hacer,
-
y cómo nosotros luego hacemos misión del
modo en que Él nos ha ordenado hacerla,
-
y luego, en el final, nosotros terminamos
con la iglesia.
-
Yo también quiero recordarles, quienes
son pastores y líderes allá afuera,
en la iglesia,
-
que las personas en la iglesia no les
pertenecen a ustedes.
-
Ellos no me pertenecen a mí.
-
Ellos no nos pertenecen a nosotros.
-
Y estoy triste de que necesite decir eso,
pero es tan fácil para nosotros, como
líderes,
-
llegar a una mentalidad en donde pensamos
-
que esas personas en la iglesia, de algún
modo, nos pertenecen a nosotros.
-
Pero ellos no lo hacen.
-
Y necesitamos siempre recordar eso
y recordarnos a nosotros mismos de eso,
-
que todos con nosotros,
ellos mismos son llamados,
-
no solo nosotros somos llamados, sino que
ellos son todos llamados a hacer
ministerio y a obedecer a Jesús.
-
Y nuestro trabajo como líderes no es
hacer ministerio por ellos.
-
Nuestro trabajo, como líderes, es
equiparlos y ayudarlos y luego enviarlos
fuera,
-
de modo que ellos puedan ir afuera
y hacer ministerio ellos mismos.
-
Y sé que no es fácil.
Y puedo imaginar que algunos de ustedes,
-
quienes han estado leyendo este libro,
algunos de ustedes quienes han estado
viendo esta serie de vídeos,
-
algunas de las cosas que estoy diciendo
aquí, los están desafiando un montón.
-
"Sí, Torben, pero ¿qué pasa si aquellas
personas lo toman y salen
-
y encuentran a una persona de paz y se
van y empiezan a reunirse allí
-
y nosotros, de alguna manera,
no podemos controlarlo?
-
¿y qué pasa si ellos no están listos para
eso? ¿y qué pasa si ellos se equivocan?"
-
Sé que muchos de ustedes están luchando
con muchas preguntas.
-
Sé que muchos de ustedes están luchando
con algunas de las cosas que estoy
diciendo.
-
¿Y cómo sé eso?
Porque he estado allí yo mismo.
-
He estado peleando con muchas de
las mismas preguntas,
-
porque vengo a ustedes como alguien quien
ha sido líder en la iglesia por años,
-
quien ha sido un pastor.
-
Y he estado peleando con muchas de
aquellas preguntas.
-
Y también cuando empecé a mirar las
palabras de Jesús
-
y las cosas que he estado enseñando
aquí, yo estaba como:
-
"Oh, no. No quiero que las personas se
vuelvan locas y caigan en la anarquía.
-
Quiero personas que sean santas.
-
No quiero personas que se descarrían,
este camino.
-
Y yo sentí esa responsabilidad.
-
Pero también quiero decir ahora, ahora
hemos estado haciendo esto por años
-
y hay buen fruto.
-
Hay un muy, muy buen fruto.
-
Y quiero decir, una de las cosas,
muchos años atrás,
-
había un hombre, él me preguntó acerca
de toda la cosa con control,
-
porque yo estaba controlando. Pienso yo
que ese es un problema para muchos allá
afuera,
-
porque es tan fácil, sin saberlo,
que venimos al control,
-
pensamos que aquellas ovejas son
nuestras ovejas.
-
Y las controlamos de una manera,
en vez de entrenarlas y dejarlas ir.
-
Y recuerdo que un amigo me preguntó:
-
-"Torben, ¿cuál es el trabajo del
Espíritu Santo?"
-
Y yo dije: -"Ese es recordarle a las
personas del pecado y de justicia y
de juicio
-
y recordarle a las personas las palabras
de Jesús y así en más".
-
Él dijo: -"Torben. ¿Qué tan bueno es el
Espíritu Santo en eso?
-
Y yo dije: -"Él es bueno.
El Espíritu Santo es realmente bueno".
-
¿Qué tan bueno es el Espíritu Santo?
-
Él es realmente, realmente bueno.
-
-"¿Cómo lo haces tú y el Espíritu Santo?"
-él me preguntó.
-
-"¿Qué?"
-
-"¿Cómo lo haces tú y el Espíritu Santo?
-
¿Haces tú el 60% del trabajo y
Él hace el 40%
-
o tú haces el 40% y Él hace el 60%?"
-
Cuando él me hizo esa pregunta no sabía
que contestarle.
-
Y él me hizo otra pregunta: "Torben,
¿quién es el mejor líder en la tierra?"
-
Yo dije: "Jesucristo".
-
"Sí, si Jesús fue el mejor líder en
la tierra,
-
y Él le dijo a sus discípulos que la mejor
cosa que Él podía hacer era dejarlos,
-
dejarlos en manos del Espíritu Santo:
-
¿por qué tú entonces piensas que eres
tan importante?"
-
Y él me hizo esas preguntas.
-
Y cuando él me hizo esas preguntas me
empezó a desafiar, porque...
-
yo estaba asustado.
Yo estaba asustado dejar aquellas cosas.
-
Yo estaba asustado de solo incentivar
a personas para que corran con eso,
-
porque ¿qué sucedería si ellos se
equivocaban y qué si esto y si lo otro?
-
Y yo tenía un montón de problemas de
control y yo tenía un montón de miedo.
-
Pero él estaba en lo correcto.
Y hoy lo veo.
-
Veo que el Espíritu Santo es capaz,
Él es más que capaz.
-
Jesús es más que capaz.
-
Y el fruto que vemos no es solo mucha
gente. Vemos calidad.
-
Vemos a personas seguir a Cristo
y volverse discípulos.
-
Así que quiero incentivarte, al decir
lo mismo:
-
¿Cuál es el trabajo del Espíritu Santo?
-
Tú no estás llamado a construir la
iglesia.
-
Tú estás llamado a hacer discípulos
y Jesús construirá la iglesia.
-
Ese hombre me hizo una pregunta al
mismo tiempo. Él dijo:
-
-"Torben, qué es lo que quieres?
-
¿Quieres una iglesia con mil personas
en ella
-
o quieres mil iglesias con diez personas
en cada una?"
-
Y cuando él me hizo esa pregunta yo
estaba como:
-
Mil iglesias con diez (personas) es diez
mil>. -"Obviamente quiero los diez mil
entonces".
-
Y luego él dijo: -"Torben,
¿qué es lo que quieres?
-
¿Quieres una iglesia con mil personas
-
o quieres ver un movimiento que
está cambiando al mundo?"
-
Ese hombre quien me preguntó eso hace
años atrás, era tal vez, no lo sé,
-
eso es como 12 años quizás, hace mucho
tiempo atrás, no lo recuerdo ahora mismo.
-
Pero son algunos años atrás,
antes de "La Última Reforma",
-
antes de todo lo que nosotros
sostenemos ahora.
-
¿Qué es lo que quiero?
-
¿Quiero una iglesia con mil personas
-
o quiero un movimiento que está
cambiando el mundo?
-
Y eso me hizo pensar,
-
no en lo que yo tenía, sino en lo
que yo quería,
-
qué es lo que Dios quiere hacer.
-
No lo que tengo, sino lo que Dios
quiere hacer.
-
Y yo dije: "Sí. Sí, lo quiero.
-
Yo quiero ver un movimiento que está
cambiando el mundo".
-
No es acerca de La Última Reforma,
es acerca de las personas.
-
Es acerca del Reino de Dios.
-
Y yo dije: "Sí, lo quiero".
Y yo fui por este camino.
-
Y he pagado un gran, gran precio para ver
lo que nosotros estamos viendo ahora.
-
Y todavía lo hago.
Yo sigo pagando un alto precio.
-
Pero yo quiero decir: yo realmente,
realmente, realmente amo el fruto que
estoy viendo.
-
Amo la libertad que estoy experimentando,
porque incluso ahora soy parte de algo
-
que es mucho más grande que cuando
yo tenía la iglesia.
-
Yo experimento muchísima más
libertad ahora
-
de lo que hacía cuando era un pastor
y trataba de dirigir la iglesia.
-
Me siento libre ahora porque no es
mi reino, no es mi visión.
-
Es solo el llamado de Jesús y lo
que Él está haciendo.
-
Y veo cómo el Espíritu Santo está
trabajando.
-
Así que, la libertad es asombrosa
y el fruto es asombroso.
-
Me gustaría hablarles a ustedes,
pastores y líderes allá afuera,
-
Sé que ustedes aman a Jesús.
-
Sé que ustedes hacen todo lo que hacen
por el bien de las personas,
-
por el amor de Dios,
por el bien del Reino.
-
Esto es lo que creo que ustedes hacen,
ese debería de ser nuestro corazón.
-
Pero todavía me gustaría hacerte la misma
pregunta que ese hombre me hizo:
-
¿Qué es lo que realmente quieres en
tu vida?
-
O ¿qué es lo que Dios te ha llamado
a hacer?
-
¿Quieres una iglesia con cien personas,
mil personas
-
o quieres cien iglesias, mil iglesias con
diez (personas) en cada una?
-
¿O tú quieres ver un movimiento que
está cambiando el mundo?
-
¿Quieres ser parte de la obra del Reino,
-
el Reino de Dios que está cambiando
al mundo?
-
¿Qué es lo que quieres?
-
¿Quieres obedecer esto?
-
¿Quieres experimentar la vida de la que
hemos estado hablando acerca?
-
Si tú la quieres, entonces es tú decisión
y entonces tú necesitas decir "sí"
-
al llamado que Jesús ha dado,
como a todos los demás.
-
Tú necesitas decir "sí".
-
Y tú necesitas pagar un precio por eso,
como todos los demás.
-
Y yo quiero garantizarte,
como pastores y líderes,
-
que esto no va a ser fácil,
pero va a ser asombroso
-
y va a haber un montón de fruto.
-
Realmente te incentivo a que sigas el
llamado de Jesús. ¿Por qué?
-
Porque es fructífero y hay libertad.
-
Quiero que lo hagas por tu bien
-
y quiero que tú lo hagas por las
personas alrededor de ti
-
y por la cosecha.
-
Nuestro enfoque es Cristo y hacer Su
voluntad, y luego Él hará el resto.
-
Leemos en el libro de los Hechos 2:47:
-
"Y el Señor añadía cada día a la iglesia
los que habían de ser salvos".
-
El Señor añadía a ellos cada día
los que habían de ser salvos.
-
Nuestro enfoque es hacer lo que Cristo
nos ha llamado a hacer
-
y luego nosotros vemos que Él añadirá a
las personas que han de ser salvas.
-
Dios lo está haciendo.
Jesús está construyendo su iglesia.
-
No sé dónde estás tú ahora mismo,
-
como un pastor o como un líder.
-
No sé de que denominación de iglesia
tú eres parte.
-
No sé si tú eres una parte de algo en
donde es el nuevo vino y el nuevo odre
-
o eres más parte de, algo así, el viejo
odre,
-
si tú estás en una muy, muy tradicional
iglesia.
-
Hace poco tiempo atrás, tuve un encuentro
en Florida y conocí a un pastor allí.
-
Y él era un pastor de una gran, gran iglesia y
él amó lo que él vio en nuestros encuentros.
-
Él amó el fruto y él se fue con ello
y fue a casa a la iglesia
-
y él empezó a ver fruto.
Él empezó a ver muchos ser bautizados,
-
ser liberados, recibir el Espíritu Santo.
Él empezó a ver cosas
-
que él nunca jamás había visto antes.
-
Pero, él también reconoció que el sistema
en que él estaba en esa iglesia,
-
entre los otros pastores y líderes en esa
red de la iglesia,
-
que ellos no estaban listos para cambiar.
Ellos no lo querían.
-
Y ese pastor, de hecho, acabó saliendo
de la iglesia.
-
¿Por qué? Porque él lo había probado
y él lo quería.
-
Él vio buen fruto y él quiere más de eso.
-
Tal vez tú eres como este pastor.
-
Tal vez tú estás en un lugar, en donde has
estado tan atascado
-
y tú has estado anhelando por esto.
-
Y tú has intentado poner este vino nuevo
en el viejo odre,
-
pero tal vez tú estás allí, en donde es,
tal vez, tiempo de seguir adelante.
-
Tú ya no puedes cambiarlo.
-
O pongámoslo de otra manera o
presentaré otro ejemplo.
-
En Florida conocí a otro pastor.
-
Él tenía una iglesia y él reunía a 50 de
sus miembros en la iglesia.
-
Y él me pidió que viniera e hiciera un
poco de entrenamiento.
-
Y yo estaba haciendo entrenamiento de
cómo sanar a los enfermos, echar fuera
demonios,
-
ser guiado por el Espíritu Santo,
encontrar a la persona de paz,
-
predicar el Evangelio,
hacer discípulos.
-
Y fuimos allí solo tres martes y
estuvimos trabajando con la iglesia.
-
Y era asombroso.
-
Configuramos un grupo de WhatsApp allí,
en la iglesia,
-
y testimonios comenzaron a llegar,
testimonios comenzaron a llegar,
-
testimonios comenzaron a llegar.
-
¿Cuál fue el resultado?
-
30 nuevas personas fueron añadidas
a la iglesia en un mes.
-
Eso fue hermoso.
-
Nuevas personas fueron añadidas.
-
También hubo 7 de los antiguos,
quienes se fueron,
-
porque a ellos no les gustó.
-
Así es como siempre es.
-
Un pastor necesitó salir de la iglesia.
-
Otro pastor, él vio 30 nuevas personas
ser añadidas en un mes.
-
No sé dónde tú estás.
-
No sé en qué contexto tú estás.
-
Pero sé que esta es la verdad.
-
Y si esta es la verdad,
lo que Jesús está diciendo,
-
tenemos una responsabilidad, sin importar
cómo las personas alrededor de nosotros lo
recibirán.
-
Así que ¿Por dónde deberías empezar?
No lo sé.
-
Algunos de ustedes tienen un largo, largo
camino por delante.
-
Tal vez tú estás en una denominación de
iglesia en donde ellos no creen en los
dones (ministerios),
-
que los dones (ministerios) son para hoy
en día, con el bautismo con el Espíritu
Santo,
-
hablar en lenguas, sanar a los enfermos,
echar fuera demonios.
-
Si tú estás allí, tienes un largo, largo
camino por delante.
-
Pero te incentivo: ve allí. ¿Por qué?
Porque es la verdad.
-
Quiero decir algo aquí.
-
Cuando conocí a Dios, muchos años atrás,
-
mi padre me miró y me dijo:
-
"Torben. ¡No toleraré que tú
vayas a la iglesia!
-
¡No quiero que tú tengas nada que
ver con Jesús y la Biblia!
-
Yo miré a mi padre y yo lo amaba
-
y porque yo lo amaba no hice lo que
él me dijo.
-
Pero él no estaba de acuerdo con eso.
-
Él pensó que yo era rebelde y él estuvo
enojado, por seis años,
-
hasta que lo guié a Cristo, lo bauticé en
agua y con el Espíritu Santo.
-
Y ahora él está muerto, en casa con Dios.
-
Y yo estoy agradecido de que no
transigí,
-
incluso si él estuvo enojado por
seis años.
-
Fue fácil, de alguna manera. Fue difícil,
pero era de todas maneras fácil el saber
qué hacer
-
cuando mi padre dijo: "Torben.
¡No toleraré que tú tengas nada que ver
con Dios!"
-
¿Por qué? Porque, papá, si yo no tengo a
Jesús: ¿quién te lo va a dar a ti?
-
Y quiero decirte lo mismo a ti.
Si tú estás en una denominación de iglesia
-
y ellos no creen en los dones
(ministerios)...
-
es, de alguna manera, fácil qué hacer.
-
¿Que deberías hacer?
Tú deberías hacer solo lo que es correcto.
-
Tú deberías hacer lo que la Biblia dice,
sin importar si ellos lo van a recibir
-
o si ellos lo van a rechazar.
-
Sin importar si habrán disturbios
y problemas.
-
Tú debes hacer lo que es correcto,
porque es la cosa correcta a hacer.
-
Porque es la verdad.
-
Si tú vas por este camino, algunas
personas te van a odiar por ello,
-
pero te lo garantizo, muchas más personas
te van a amar por ello.
-
Nosotros, como líderes, especialmente
como líderes, pero todos nosotros
-
no podemos complacer a todos.
-
Solo complazcamos a Dios, en vez de eso.
-
Hagamos lo que es correcto,
porque es la cosa correcta a hacer,
-
porque es la verdad.
-
Y, luego, cada otra pregunta:
"Sí, pero ¿qué hay acerca de esto?,
-
¿qué hay acerca de esto?, ¿qué hay acerca
de aquello?, ¿qué hay acerca de esto?,
-
ellas vendrán después.
Empezamos con la verdad.
-
Tal vez tú eres un pastor o un líder en
una iglesia más moderna,
-
quienes creen en los dones (ministerios),
-
pero en donde no hablan acerca
del pecado para nada y
-
el bautismo es solo un símbolo.
-
Te diré lo mismo a ti:
-
Haz lo que es correcto, porque es la cosa
correcta a hacer.
-
Y sin importar dónde estás, te diré:
siempre empieza con el Evangelio.
-
Porque lo que tú verás cuando tú
realmente entiendes el Evangelio
-
y empiezas a compartir el Evangelio,
-
tú estarás sorprendido de cuántas
personas hay en las iglesias
-
que no han nacido completamente de nuevo.
-
Tú piensas que ellos están luchando
porque ellos no tienen el corazón
-
para leer la Biblia, ellos no tienen el
anhelo de congregarse con otros creyentes,
-
ellos no tienen ningún deseo de hablarle
a otras personas acerca de Jesús.
-
Y tú pensarás: <Oh. Solo necesitamos
discipularlos un poquito más>
-
y algunas personas, sí, necesitan ser
discipuladas,
-
pero muchas otras personas, de hecho,
solo necesitan nacer de nuevo.
-
Porque si ellos completamente,
completamente ven su pecado y
-
completamente reconocen que ellos estaban
perdidos, se arrepienten y nacen de nuevo
completamente,
-
¡venga ya!, el anhelo por congregarse con
otros creyentes,
-
el deseo de vivir una vida santa, el deseo
de hablarle a las personas acerca de Dios,
-
todo esto va a venir naturalmente.
-
Así que, yo diré, sin importar dónde
tú estás,
-
nunca jamás transijas con
el Evangelio.
-
Tómate el tiempo de compartir el
Evangelio.
-
Luego, te incentivo a ti que estás en una
iglesia, si tú puedes, empieza con unos
pocos.
-
No es siempre fácil. Depende de cuán
grande es la iglesia, por supuesto,
-
pero es muy difícil tener una gran iglesia
y luego solo moverla así.
-
Encuentra a los pocos. Siempre hay un
10%-15% de la iglesia, quienes quieren
más,
-
quienes lo están anhelando. Encuentra a
aquellas personas. Empieza con ellos.
-
Déjalos leer el libro.
-
Ve a través de las enseñanzas
con ellos.
-
Déjalos entender de qué se trata este
llamado
-
y luego déjalos vivirlo.
Empieza a ver testimonios,
-
ir afuera, encontrar a la persona de paz,
guiar personas a Cristo.
-
Empieza con aquellos pocos quienes
lo quieren.
-
Y luego deja que esos pocos vayan a la
iglesia en una reunión más grande
-
y compartan los testimonios.
-
Y lo que tú verás es que, cuando los
asistentes "normales" de la iglesia
-
quienes han estado sentados en la iglesia
por 10-15 años, sin realmente llevar
fruto,
-
repentinamente comienzan a llevar
un montón de fruto
-
y empiezan a testificar de Jesús y
del cambio
-
y luego tú los usas para que vayan
a la plataforma (púlpito)
-
y compartan sus testimonios.
-
Entonces empieza a ir rápido.
-
Porque entonces las personas no van
a pensar:
-
Es fácil para ti hablar acerca de eso>,
-
sino que cuando vean a sus amigos en
la iglesia empezar a vivirlo,
-
ellos empiezan a estar celosos, algunos
de ellos. Y más personas lo quieren.
-
Y más personas lo quieren.
Y más personas lo quieren.
-
Y, de pronto, tú cambias toda la atmósfera
en la iglesia.
-
Pero, me entristece decir que tú
acabarás, a menudo,
-
con un grupo de personas que no
lo quieren,
-
porque eso no fue para lo que se
anotaron.
-
Ellos están en la iglesia por muchas
razones
-
y una de ellas no es seguir a Cristo,
-
darlo todo.
-
Así que necesitas contar el costo.
-
Y, tal vez, algunas personas saldrán
de la iglesia.
-
O algo más.
-
No lo sé, pero sé una cosa.
-
Sé que si tú haces lo que es correcto,
te sentirás que tú estás vivo,
-
tú serás parte de no solo comenzar una
pequeña iglesia o una gran iglesia,
-
tú serás una parte del Reino de Dios.
-
Así que, yo realmente quiero desafiarte
a ti allá afuera.
-
No estés asustado.
-
No estés asustado.
-
Has lo que es correcto, porque es la
correcta cosa a hacer.
-
Tú has oído, tú has visto, y ahora tú
tienes una responsabilidad.
-
Pablo en Hechos 20:26 dijo: "Por tanto,
yo os protesto en el día de hoy,
-
que estoy limpio de la sangre de
todos...".
-
¿Por qué Pablo dijo eso?
¿Por qué Pablo dijo a las personas:
-
"Por tanto, yo os protesto en el día de
hoy, que estoy limpio de la sangre de
todos..."?
-
Pablo lo dijo porque él sabía, como un
líder, que él tenía una responsabilidad
-
con esas personas que Dios le había
confiado.
-
Pablo dijo que él era inocente porque
-
él había predicado la completa verdad
de Dios
-
y él no se guardó nada.
-
Y podemos ver eso en el siguiente
versículo, porque el siguiente versículo
dice esto:
-
"...porque no he rehuido anunciaros todo
el consejo de Dios".
-
Si tú estás dudando en decir la
completa verdad,
-
porque tú tienes miedo de lo que
las personas dirán,
-
entonces tú no puedes decir como Pablo:
"Soy inocente, cuando se trata de su
sangre".
-
No, su sangre estará en nuestras manos.
-
La Biblia es muy clara en que nosotros
tenemos una responsabilidad.
-
Cuando tú sabes qué es la verdad y no la
haces tu mismo, tú estás pecando.
-
Así que la pregunta es:
¿Es esta la verdad?
-
Compruébalo. No son mis palabras.
No es acerca del libro aquí.
-
Es acerca de las palabras de Jesús,
Lucas 10 y todo lo que Jesús está
diciendo.
-
Si esta es la verdad: es la verdad
para ti.
-
Si es la verdad para ti, también es la
verdad para esas personas alrededor tuyo.
-
Y si tú realmente amas a esas personas
alrededor de ti,
-
entonces tú harás lo que es correcto
y les darás la verdad
-
y les darás una oportunidad para seguir
la verdad.
-
Si tú necesitas ayuda en esto, entonces
háznoslo saber. Estamos aquí para
ayudarte.
-
Tenemos tantísimos recursos.
-
Tenemos nuestras películas gratis en
TLRmovie.com. Tres películas gratis que
pueden bendecirte
-
y a tu iglesia. Y no es acerca de
La Última Reforma.
-
Por favor, esto no es acerca de La Última
Reforma. Es acerca del Reino.
-
También tenemos escuelas.
Eres bienvenido a unirte.
-
Tenemos diferentes pastores y líderes
en nuestra escuela.
-
Yo, de hecho, acabo de dar una enseñanza
-
aquí con un pastor quien me estaba
entrevistando, quien estaba en nuestra
escuela
-
y quien recibió tantas, tantas bendiciones
al estar en nuestra escuela.
-
Estamos aquí para ayudarte.
Todo es acerca del Reino.
-
Quiero decir aquí: Todos estamos
trabajando en la misma cosa: el Reino
de Dios.
-
Trabajemos juntos. Déjanos ayudarte si es
que hay áreas en que quieres que nosotros
te ayudemos.
-
Y podemos enviar personas que te pueden
ayudar, no para construir "La Última
Reforma" en donde tú estás,
-
sino que para ayudarte a obedecer el
llamado que Jesús te ha dado.
-
Si tú quieres tener libros,
para darles a todos,
-
mándanos un correo electrónico a nosotros
y podemos darte un muy, muy buen trato.
-
Y, por supuesto, todos son bienvenidos
a enviar un correo electrónico
-
y tú puedes conseguir libro digital
gratis. (mail@thelastreformation.com)
-
Nosotros solo queremos que esta palabra
sea difundida.
-
Queremos que el Reino de Dios crezca.
-
Y si tú estás creciendo y hemos sido una
parte de una bendición que te ha ayudado
a crecer,
-
nosotros estamos emocionados.
-
Y no estamos allí para controlar y poner
todo bajo nuestro ministerio y así en más.
-
Es realmente acerca del Reino.
-
Pero queremos decir: vamos a ayudarte.
-
Permanezcamos juntos.
-
Tomemos este llamado que Jesús
nos ha dado
-
y ustedes, como líderes, empiecen a
equipar a las personas en sus iglesias
para obedecer este llamado.
-
Tú verás muchísimo más fruto en tu
vida a causa de ello.
-
Ellos verán muchísimo más fruto en
su vida.
-
La iglesia va a ver muchísimo más fruto
-
y todos estaremos haciendo la voluntad de
Dios y el llamado que Jesús nos ha dado a
nosotros.
-
¡Dios te bendiga! y, por favor,
contáctanos a través de nuestro
sitio web: thelastreformation.com,
-
si es que hay cualquier cosa en la que
podamos ayudarte.
-
Y tú eres bienvenido para venir y
encontrarnos cuando estamos allá afuera.
-
¡Chao, chao!
-
El llamado de Jesús