El aire de Madrid ha sido históricamente
representado por sus cielos.
Desde Velázquez que sacó
la corte al aire libre
para ser retratada,
o todos los fanáticos de la fotografía
que cuelgan el Flickr
sus fotos de Madrid.
Esa es la primera pantalla que sale
cuando uno googlea Madrid en Flickr.
Sin embargo, si este
es el cielo de Madrid
que forma parte de nuestro
imaginario colectivo,
Madrid casi todos los días
es así, y así, y así.
Y todo esto no son sino fotos
que aparecen en los periódicos
denunciando la mala calidad del aire
de Madrid, de vez en cuando.
Y nos preguntamos, ¿por qué sabemos
tan poco de un sistema como el aire?
Y una respuesta es muy fácil.
Porque es microscópico y no lo vemos.
Entonces el proyecto "In The Air"
nace con la voluntad
de dotar de legibilidad a un sistema
que forma parte de nuestra ciudad,
con el que interactuamos,
y que gestiona nuestro día a día
y también tiene una relación
muy íntima con nuestros cuerpos.
Un proyecto que se ha
construido colectivamente
con colaboradores fantásticos,
multidisciplinares,
que vienen de todas partes del mundo,
y desarrollado a través
de talleres colaborativos
como el primero que fue
Media Lab Prado en 2008.
Pero vamos a continuar con el aire.
Permitidme que os presente a sus actores.
Gases como el CO2,
dióxido de nitrógeno, ozono,
dióxido de azufre,
o partículas en suspensión
como es el caucho,
trozos de piel, plomo...
El ayuntamiento de Madrid que
tiene desde la Unión Europea
la obligación de informar a la
ciudadanía sobre la calidad del aire,
en 2007 lo presentaba así...
2008, 2010.
Pero nos preguntamos,
¿podemos encontrar alguna forma
que sea más útil para
permitirnos imaginar realmente
qué es lo que está pasando en el aire?
Y detectamos que había dos cosas
que estaban faltando.
La geolocalización
y la secuencia en el tiempo.
Para ello construimos estas mallas,
infografías, paisajes del aire,
que se pueden visualizar en una
web interactiva en tiempo real
en la que podemos ver
todos los componentes
y navegar la ciudad
por debajo de sus aires.
Podemos también ver
cuáles son los efectos
de nuestras acciones
en la calidad del aire
a escala ciudadana y a escala
de 100 000 habitantes.
Y aprender también cuáles
son las fuentes de emisiones
y los efectos en la salud
que pueden conllevar.
Una parte interesante ha sido
la lectura de estos datos.
Nos ha permitido detectar
que existe una relación
muy, muy, muy estrecha entre
la actividad de la ciudad,
nuestras acciones del día a día,
y lo que se produce en el aire.
Lo que producimos en
el aire colectivamente.
Como, por ejemplo, este caso
espectacular sobre el día de fin de año
suben los límites de
partículas en suspensión.
O un partido en el Bernabéu.
Pero el proyecto intenta
pensar y cuestionar también
de qué forma trasladar esa información
al espacio público
puede producir otro tipo de reacciones
y puede producir otras
dinámicas colectivas
constituyendo plazas y espacios públicos.
Y para ello desarrollamos
varios prototipos.
Uno de ellos era esta nube
coloreada de vapor de agua
en la fachada de Media Lab Prado
que informa con su pulso
sobre la contaminación del aire,
una fachada digital
que nos permite navegar
por las rutas de mínima contaminación
y unos dispositivos móviles
que nos permiten
a la vez que orientarnos
como si fueran brújulas aéreas
y navegar por la ciudad también,
nos permiten ponérnoslo y como cuerpos
ser informadores en tiempo real
en el espacio urbano.
Actualmente estamos
investigando este procomún
como se ha hablado hoy varias veces.
Está íntimamente ligado
con nuestros cuerpos
y cómo es capaz de gobernar
la salud de los ciudadanos de Madrid,
nuestros cuerpos, todos los cuerpos
son afectados por él,
y qué procesos de exclusión
eventualmente pueden llegar a producir.
También nos cuestionamos qué tipos
de formatos de visualización,
en qué medida una visualización
puede incentivar,
estimular o ser mediadora
de una acción política
a nivel individual y a nivel colectivo.
Vamos a ver cómo respira Madrid.
(Visualizaciones)
Última subida.
Muchas gracias.
(Aplausos)