El llamado de Jesús Bienvenidos a esta lección titulada: "No lleves dinero". Estamos en Lucas 10, mirando el llamado que Jesús nos ha dado. Como verás, Jesús es muy, muy, muy específico en el llamado. Él es muy específico en las instrucciones que Él ha entregado a sus discípulos y nos ha entregado a ti y a mi. Y sé que es un pequeño gracioso título: "No lleves dinero", pero es, de hecho, muy, muy, muy importante lo que Jesús nos está diciendo. Así que, empecemos leyendo de mi libro: "La siguiente cosa que Jesús dice en Lucas 10, es muy importante para nosotros que lo entendamos, especialmente aquellos de nosotros que vivimos en el materialista mundo occidental, en donde mammon (el dinero) es el dios más grande de todos. Leemos en Lucas 10:4: <No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino>". Vamos a ver esto ahora. No llevéis bolsa, o no lleves dinero. Hemos oído esto, pero muchas personas nunca se han detenido a, realmente, pensar acerca de ello. ¿Qué es lo que Jesús está diciendo? Pero, tú tienes que entender, que lo que Jesús está diciendo, Él no lo dijo sin pensar. Él lo dijo con un propósito muy específico. Él lo dijo para que nosotros lo oigamos, lo entendamos y lo obedezcamos. Jesús envió a sus discípulos sin nada. Él los envió afuera sin nada. ¿Por qué? Porque Él quería enseñarles algo. Él también dijo que ellos no debían saludar a nadie por el camino. Y esto es algo que vamos a ver más la siguiente vez. Pero, leemos aquí que Jesús dijo: "No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado". ¿Por qué? ¿Por qué Jesús hizo eso? ¿Por qué Él envió personas afuera sin... o no permitiéndoles llevar una bolsa, o alforja o calzado? ¿Por qué? Porque Él quería enseñarles algo. Él nos quiere enseñar a ti y a mi algo. Él quiere que aprendamos a ser dependientes de Él y no en nuestro dinero o en lo que nosotros tenemos. Y si vemos a la iglesia hoy en día, ese es un gran problema. Es un gran problema en la iglesia hoy en día, porque casi todo en la iglesia hoy se reduce al dinero. En las iglesias somos tan controlados por el dinero. Controlados por lo que tenemos. Pero no debemos ser controlados por lo que nosotros tenemos. Debemos ser guiados por el Espíritu Santo, no guiados por el dinero. Déjame leer una parte más larga de mi libro "El llamado de Jesús". Leemos aquí: "Casi todo en nuestras vidas hoy y en nuestras iglesias en el mundo occidental está centrado alrededor del dinero. Somos controlados por lo que tenemos o por lo que nos hace falta. Es también el dinero que, para muchos, es el principal factor cuando se trata acerca de misiones, vida de iglesia, etc. Si el dinero está ahí, nosotros lo haremos,y si no está, entonces nosotros no lo haremos. Pero, en el Reino de Dios, el dinero no es el problema. Y el dinero no debería nunca controlar lo que podemos hacer o lo que no podemos hacer. Es muy importante para nosotros entender a ser dependientes de Dios, en vez de nuestro dinero o nuestra falta de dinero. Usualmente pensamos que deberíamos de ver realmente un progreso, si es que tenemos mucho dinero y que entonces podríamos hacer tantas cosas para Dios, como si nuestro crecimiento y nuestra obediencia dependiera o decayera con el dinero. Pensamos que si tenemos dinero, podemos hacer tantas cosas para Dios, pero si no tenemos dinero, no hay mucho que podamos hacer. Esto no es como debiera de ser. No deberíamos ser dependientes o controlados por el dinero o por lo que tenemos. En vez de eso, deberíamos de aprender a entender que Dios tiene toda la plata y el oro en el mundo. Todo le pertenece a Él, y con Él, no nos falta nada. Lo que está claro en la Biblia es que la falta de dinero no es el problema. La falta de obreros es el problema". Lo que estoy diciendo aquí no es algo tan frecuente que he oído a la gente hablar acerca de ello. Pero, si piensas en ello, tantas cosas en nuestras iglesias están controladas por el dinero. He conocido a tantas personas que han dicho: "Si solo tuviera ese dinero e hiciera esto y aquello, saldría afuera y haría esto y esto, como que el dinero fuera el problema. El dinero no es el problema. ¿Por qué? Porque si tú das un paso afuera, cuando des ese paso afuera, cuando sirves a Dios... Él se encargará de tus necesidades. Y he visto eso tantas veces. Recuerdo cuando empecé nuestra travesía. Tuvimos tantas, tantas veces, como familia, nada de nada, pero decidimos salir en la Palabra de Dios. Y cuando dimos un paso afuera, en la Palabra de Dios, vimos que Él cuidó de nosotros. Él proveyó para nuestras necesidades. Empezó con pequeñas cosas, con comida y ropa, y muchas otras cosas. Él proveyó, pero entonces aprendimos a ser dependientes de Él. Y luego creció y creció y creció y ahora son cosas más grandes. Déjame entregar un testimonio. Algunos años atrás... tenemos tres películas, como tal vez sepas: "La Última Reforma: La Vida", "Aventura de 7 días con Dios" y "La Última Reforma: El Comienzo". Muchos años atrás, cuando estrenamos: "Aventura de 7 días con Dios", recuerdo que estaba sentado con mi amigo Robert y estábamos hablando acerca de cómo queríamos entregar esta película. Y hablamos de que la queríamos entregar gratis. Y estuvimos de acuerdo en eso. Todas nuestras películas son gratis. Pero él luego dijo: "Pero, si es una película gratis y las personas luego tienen que pagar 5 dólares en el envío, las personas no sentirán que estaba gratis". Así que él dijo: "¿Qué tal si también enviamos la película gratis?" Y lo miré y le dije: "Pero, si hay 10.000 personas que quieren la película como la última vez, eso será 50.000 dólares. Y no tenemos 50.000 dólares. Pero ahí sentí a Dios decir: "Háganlo". Y estaba nervioso. Sentimos a Dios decir: "Háganlo". No solo hagan esta película gratis, no solo entreguen esta película gratis, pero, de hecho, envíenla gratis. Pero son 50.000 dólares y no teníamos 50.000 dólares. Pero si vamos, si hacemos lo que Él dijo, Él cuidará de nosotros. Una semana después hice una reunión. Una mujer vino a mi, y nunca había experimentado antes algo como eso. Ella vino y dijo: Torben, sentí que Dios me habló de que debo darte 50.000 dólares. ¡Aleluya! Y repartimos la película y la enviamos. ¿Cuántas películas necesito vender para conseguir 50.000 dólares? Un montón. Pero esto es lo que hacemos, al igual que con el libro. Si no tienes el dinero para conseguir el libro, entonces escríbenos en "The Last Reformation" (mail@thelastreformation.com) y te daremos un código y podrás descargarlo de forma inmediata como un e-book. Puedes leer el libro de forma inmediata. Queremos que este salga. He visto una y otra y otra vez que cuando salimos en las palabras de Jesús, no solamente Él está con nosotros, como vimos la última vez, sino que también Él proveerá para nuestras necesidades. Pero necesitamos empezar a obedecerle y aprender eso en las pequeñas cosas. Así que, empezamos lento, empezamos con obedecer a Jesús en las cosas pequeñas. Empezamos a obedecerle del modo que Él dijo que debíamos obedecerle. Ve afuera en su Palabra, encuentra la persona de paz, y luego veremos que todo en Lucas 10 está correcto. También, que Él se encargará de nuestras necesidades. Así que, es muy importante que aprendamos a ser dependientes en Él. Ahora, estoy en un lugar, porque he aprendido a ser dependiente en Él, de modo que si Jesús me dice algo: lo hago. No pregunto. "Sí, pero no tengo el dinero para hacerlo". No me siento y cuento: "¿Tengo el dinero para hacer esto y esto?" No. Si Él ha dicho: "Ve", yo voy. Porque entonces Él se encargará de nosotros. Lo mismo es contigo. Si Él dice: "Ve", entonces ve y Él se encargará de ti. Así que, cuando Jesús envió a sus discípulos en Lucas capítulo 10, fue también para que ellos aprendieran esto. La razón por la que Jesús dijo: No tomes esto contigo, es porque Él quería que ellos aprendieran a ser dependientes de Él. Y estoy agradecido de que Él me ha enseñado esto, cuando empecé esta asombrosa vida, algunos años atrás. No significa que no puedo tener dinero ahora y que siempre está mal el tener dinero contigo. Porque también leemos esto después. Porque después, en Lucas 22:35-37, leemos esto: < Y a ellos dijo (Jesús): Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una>. Así que, aquí vemos algo interesante. Lo que Jesús dijo en Lucas 10, cuando Él los envío sin nada, no quiere decir que el resto de sus vidas no tienen permitido tener nada con ellos. No. Él les envío esa vez, para que ellos aprendieran algo muy importante, a no ser dependiente de lo que tú tienes. Ahora tenemos más de lo que tuvimos cuando empezamos, pero no soy dependiente de lo que yo tengo. Si tengo más o menos, no soy dependiente de lo que yo tengo. Soy dependiente de Él. Y esto es, de hecho, exactamente lo que hacemos en nuestra escuela de Lucas 10. Tenemos nuestra escuela de entrenamiento. Y cuando entrenamos gente en nuestra escuela de Lucas 10 y los enviamos en lo que llamamos: "El viaje de Lucas 10", hacemos como esto. Los enviamos afuera y muy usualmente los enviamos sin dinero, sin un lugar para dormir, sin un teléfono, sin una tarjeta de crédito, sin nada. Afuera contigo. Nos vemos en tres días. Y hemos hecho eso una y otra y otra vez por muchos años ahora. Y cada vez es asombroso. Cada vez los estudiantes vuelven: ¡Wow! ¡Lo he visto! ¡Lo he experimentado! No teníamos el dinero, pero entonces oramos por alguien que fue sanado, y compartimos a Jesús, y repentinamente ellos dijeron: "Hey. ¿Quieres algo para comer?", o encontramos dinero en el camino, o no teníamos un lugar para dormir, y luego Dios abrió las puertas, y dormimos ahí, y dormimos allá. Tengo tantísimos testimonios de personas salir, guiadas por el Espíritu Santo, van a un lugar, ellos encuentran a alguien, que los invita a casa, abren su casa y les dan todo lo que pueden comer y todo lo que necesitan. Personas van a un hotel, oran por alguien que es sanado, y el dueño del hotel dice: "Hey. Vengan y quédense con nosotros por dos días. Tenemos tantos asombrosos ejemplos. Y eso es una de las cosas más poderosas. Una de las cosas más poderosas, cuando están afuera en el viaje de Lucas 10, eso es, cuando vuelven a casa y han aprendido esta muy, muy importante lección. "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Si buscamos el Reino de Dios y hacemos lo que Dios nos ha ordenado hacer, Él se encargará de el resto. No te preocupes por las ropas. No te preocupes por la comida. No te preocupes acerca de dónde dormir. ¿Por qué? Jesús dijo: "Mirad a las aves...". "Mirad a las flores...". Ellas no se preocupan. Dios también cuidará de ti y de mi. Y estoy tan agradecido de Dios que Él, algunos años atrás, nos llevó en este viaje en donde Él, a través del camino más difícil, a veces es difícil aprender algo nuevo, pero en donde Él nos estaba enseñando esta importante verdad: que podemos confiar en Él. Que necesitamos confiar en Él. Y te diré lo mismo a ti. Necesitas ser dependiente de Dios y no en si tienes un trabajo o no tienes un trabajo, no en si tienes dinero o no tienes dinero, no en si tienes comida o no tienes comida. Aprende a buscar a Dios y a hacer Su voluntad y mira cómo Él se encarga de eso. Es tan triste ver tantos cristianos que nunca han aprendido esta muy importante cosa, y si, repentinamente, pierden su trabajo y se encuentran en medio de una crisis: el mundo se derrumba. Ellos nunca han aprendido a confiar en Dios. Y diré, especialmente en los tiempos en que estamos ahora. Hemos recién entrado en los tiempos finales, en una manera que nadie de nosotros pudo haber imaginado. El mundo nunca será el mismo de nuevo. Es un llamado a despertarnos para todos nosotros. Estamos yendo a un tiempo en donde habrá una crisis económica, como nunca hemos visto antes. Estamos yendo a un tiempo en donde habrá un control, control, control y control y si tú debes dinero y haces esto, y haces aquello y haces lo de más allá... no será fácil para ti en el futuro. Vamos yendo al tiempo, en el futuro, en donde habrá una marca de la Bestia en tu mano o en tu frente y no podrás vender o comprar cosas sin ella. Vamos yendo al tiempo que la Biblia habla acerca y necesitamos aprender... a ser dependientes de Él. ¿Cómo lo aprendemos? Al hacer lo que Jesús dice. Pero, a veces, ser enviado afuera... sin nada. Ve afuera. Ve afuera. Y ve cómo Él se encarga de tus necesidades. Esto es importante. Y te incentivo, especialmente también con este capítulo, toma mi libro: "El llamado de Jesús". Si tú no tienes el dinero manda un e-mail (mail@thelastreformation.com) y podemos enviarte un código. Consigue el libro. Lee el libro. Porque en este capítulo, en donde hablo acerca de cosas del dinero, cubro muchísimas más cosas. Y es muy importante para el tiempo en que vivimos. Pero, hasta ahora, hemos visto a la cosecha, que está lista. Y necesitamos creer eso. Necesitamos orar por los obreros para que vayan afuera y luego necesitamos ir afuera, como corderos en medio de lobos. Y cuando vayamos afuera, veremos que Jesús está con nosotros y que Él cuida de nosotros. Y también veremos cómo Él se encarga de nuestras necesidades. Así que, no te preocupes acerca de esas cosas. Ve afuera en la Palabra de Dios. Y, otra vez, te incentivo a que consigas mi libro en donde hay muchos más testimonios acerca de esto. Así que, espero verte la siguiente vez, en donde vamos a ver a lo que Jesús también dijo, cuando Él dijo: "A nadie saludéis por el camino". Porque eso también es importante. Porque cuando vamos afuera, no vamos afuera solo para salir afuera. Vamos afuera, no solo para evangelizar. Vamos afuera a encontrar esa persona de paz. Y cuando digo ve afuera, no es solo salir a las calles. Es también salir en tu colegio, salir en tu lugar de trabajo, es ir donde tus vecinos. No es solamente en la calle, que estamos hablando. Pero mucho más acerca de eso, luego. En el final del libro, en el final de esta serie de videos, pondré todo junto. Y cuando ponga todo junto compartiré testimonios de Lucas 10, en donde verás cómo Él está con nosotros. Escucharás testimonios, cómo Él provee para nuestras necesidades cuando salimos, oirás testimonios de cómo encontrar una persona de paz, cómo sentarse en su casa, cómo comer y beber lo que ellos sirven. Pondremos todo junto en el final y espero realmente eso. ¡Nos vemos la próxima vez! ¡Dios te bendiga! ¡Chao, chao! El llamado de Jesús