¿Qué pasa, gente?
Primero, no puedo creer
que esté en una charla TED.
iEs maravilloso!
Porque ahora mismo,
todos en mi pueblo están viendo esto.
Y claro, mi dote acaba de subir.
Me llamo Adeola Fayehun.
Soy de Nigeria y vivo en los EE: UU.
Soy periodista, o comediante, satírica,
o lo que quieran que sea, de verdad.
Soy todas las mujeres. Todo está en mí.
Presento un programa en Youtube
llamado "Keeping It Real with Adeola"
Este programa es una manera
amable, respetuosa y muy contundente
de criticar a los líderes
africanos corruptos.
(Vídeo) Presidente Buhari:
No sé a que partido pertenece mi esposa
pero pertenece a mi cocina.
Adeola Fayehun: Ay, ¡Dios mío!
Necesito un poco de agua.
¡Dije que necesito un poco de agua!
¿Ven? Básicamente,
muestro como son, ¡ja!,
especialmente cuando lo echan
a perder, que pasa muchas veces.
Si algún funcionario africano
me está viendo, por cierto,
no estoy hablando de usted, señor.
Estoy hablando de sus colegas, sí.
Hago esto porque África
tiene todo lo necesario para ser grande.
Siempre estuve convencida de que África,
como continente, es un gigante.
Tenemos más habilidades, más intelectuales
y más recursos naturales
que cualquier otro continente.
África suministra el 31 % del oro,
manganeso y uranio del mundo,
el 57 % de los diamantes del mundo
y el 13 % del petróleo del mundo.
No tenemos ninguna razón
para depender de ayudas
ni para tomar dinero prestado
de China o del Banco Mundial.
Pero sin buenos líderes
somos como un águila
que no tiene idea de que podría volar,
mucho menos elevarse.
Africa es como un gigante dormido.
Pero la verdad es que estoy tratando
de despertar a este gigante,
y por eso ventilo los trapos sucios
de quienes gobiernan a este gigante:
nuestros políticos,
nuestros líderes religiosos...
con muchísimo respeto, por supuesto,
porque, si hay algo que a los líderes
africanos les encanta, es ser respetados.
Así que los respeto en dosis.
En mi programa,
me arrodillo ante ellos, ¡ja!
Los llamo tíos, tías, padrinos...
Y luego, los insulto por insultar
nuestra inteligencia.
Y es porque estamos cansados
de la hipocresía y las falsas promesas.
Por ejemplo, el presidente de Nigeria
prometió acabar con el turismo médico
arreglando nuestros ruinosos hospitales
y construyendo otros nuevos.
Pero ¿qué hizo?
Estuvo tres meses en Londres
para hacerse un tratamiento en 2017.
Estuvimos sin presidente
durante tres meses.
Nadie nos gobernó por tres meses.
Entonces criticar al presidente
se vuelve mi trabajo.
Con respeto, claro.
Dije: "Ja, Sr. presidente,
soy su chica, Adeola.
Ud. sabe cómo estoy yo. Y Ud. ¿cómo está?
No tiene vergüenza".
Oh, me olvidé de añadir "señor".
"Señor, no tiene vergüenza.
(En yoruba) "No tiene miedo a Dios".
Treinta y cinco mil médicos nigerianos
están actualmente trabajando
en EE. UU., el Reino Unido y Canadá,
haciendo cosas increíbles,
porque en Nigeria, no son bien pagados,
ni tienen el equipo necesario
para realizar el trabajo de un médico.
Y esto está ocurriendo
en muchos países africanos.
Tenemos la capacidad de volar.
Pero, tristemente,
muchos talentos africanos
se están yendo de África
a otros continentes.
Por ejemplo, este médico nigeriano
operó a un bebé nonato
en Texas.
También, este médico nigeriano
descubrió los efectos neurológicos
de la conmoción cerebral en atletas.
Y muchos países tienen atletas africanos
que ganan medallas de oro para ellos.
Lo interesante es que estamos
esperando que Dios ayude a África.
En serio, no es una broma,
estamos esperando a Dios.
Tan solo vean al presidente de Burundi.
Está encarcelando a periodistas
y miembros de la oposición,
pero declaró el Día Nacional de la Oración
para que la gente pueda orar
a Dios para que ayude al país.
Y me pregunto: ¿No debería
ser él quien debe ayudar al país?
Oh, no, no, no, no, no, no.
Queremos que Dios lo haga.
¿Ven con lo que tengo que lidiar?
Les digo algo: algún día,
un rayo caerá sobre los políticos.
Somos mejores que esto.
Quiero que nuestros líderes
empiecen a asumir la responsabilidad
y dejen de ponerlo todo en manos de Dios.
Dios nos ha dado todo lo que necesitamos.
Está aquí. Usémoslo.
Pero el tema es el siguiente:
lo que más me gusta de lo que hago
es presentar africanos
que hacen trabajos fantásticos,
gente común que llega
al corazón de otras personas.
Como esta mujer keniana, Wangari Maathai
la primera mujer africana
que recibió el Premio de Nobel de la Paz,
por defender los derechos humanos
y plantar un millón de árboles.
También esta mujer de Zimbabue,
la Dra. Tererai Trent,
quien se casó a la edad de 14
a cambio de una vaca.
Aun así, esta mujer aprendió
por sí misma a leer y escribir,
y acabó en el programa de Oprah.
Ay, Padre, quiero ir
al programa de Oprah algún día.
Hoy, esta mujer ha construido escuelas
para miles de niños en Zimbabue.
Asimismo, el famoso arquitecto británico
David Adjaye ha diseñado
edificios espectaculares en todo el mundo.
Y es tanto ghanés como tanzano,
por eso sabemos que tiene que ser
el arroz Jollof ghanés que él comía
lo que le dio la inspiración para diseñar.
Ah, quizá es el arroz Jollof nigeriano
porque el nigeriano es mejor.
Bueno, pero eso lo inspiró
para ser el gran hombre que es hoy.
Y mientras tengo su atención,
tengo una cosa más que decir,
así que acérquense.
Está bien, no se acerquen demasiado.
No me gusta la manera en que
algunos de Uds. se refieren a África.
No todos, solo algunos.
Pero Ud., especialmente.
En primer lugar, no es un país:
es un continente.
No conozco a Paul de Uganda,
ni a Rebecca de Zimbabue.
Nigeria está tan lejos de Zimbabue
como Nueva York de Francia.
Y no es un montón de gente desnuda
necesitada de caridad occidental.
Están muy equivocados.
Los leones no están deambulando
por nuestras calles, ¿sí?
Y podría seguir, pero ya saben
de qué estoy hablando.
Así que mientras
trato de hacer mi trabajo,
de despertar al gigante dormido, África,
para que pueda ocupar su merecido lugar
en la escena mundial,
Uds, pueden hacer su esfuerzo, también.
Por favor, escuchen más.
Escuchen a sus amigos africanos
sin una noción preconcebida
de lo que piensan que van a decir.
Lean libros africanos.
Ay, Dios mío, vean películas africanas.
O por lo menos,
aprendan algunos de los nombres
de nuestros 54 hermosos países.
Correcto, 54, cariño, cinco-cuatro.
Bueno, eso es todo y los sigo manteniendo
al tanto de la verdad.
Hasta la próxima, y nos vemos luego.
Adiós.