Un líder es firme, fuerte,
decisivo, inquebrantable.
Nunca dejes que te vean sudar,
siempre ten una respuesta.
[Cómo trabajamos]
Mi nombre es Dan, soy socio de
una consultora creativa global.
Pero tengo otro lado:
Carrie Dragshaw,
El personaje que creé en Instagram.
Mientras pensaba en mi doble vida,
no pude evitar preguntarme...
Cuando tu verdadero yo es
un poco no tradicional,
¿cuánto de esa característica
se puedes llevar a la oficina?
Para algunos de nosotros, ¿será que
la autenticidad está fuera de límites?
Durante los primeros 10 años
de mi carrera,
pensé que había
una sola manera de ser líder:
siendo decisivo y serio.
Pero ese no soy yo.
Así que adopté aspectos
de oficina para adaptarme al papel:
Hablaba con voz más grave, intentaba
contener los movimientos de la mano.
Soy alguien que realmente
se emociona con las cosas,
así que debía templar eso.
Tenía una vocecita
en mi cabeza diciéndome,
"Eres demasiado gay, demasiado femenino,
demasiado extravagante".
Tuve un asesor bienintencionado que dijo:
"Todos saben que eres gay.
Y eso es genial.
Pero no es necesario hacérselo saber
todo el tiempo a los otros".
Aquí estoy yo en un tutú
para el Halloween de 2016.
Me vestí como mi personaje favorito
de un programa de TV, Carrie Bradshaw,
pensando que a mis amigos les encantaría.
Y entonces, las cosas
se salieron de control.
La publicación se volvió viral,
y al principio fue pura diversión.
Empecé a recibir
mensajes increíbles de la gente
sobre lo feliz que les hizo,
y que les animó a ser su auténtico yo.
Y empecé a pensar,
tal vez es el momento de decir a
esa vocecita en mi cabeza
que simplemente se calle
y que me deje ser yo.
Pero las cosas se salieron de su límite.
Carrie Dragshaw estaba en todas partes:
en el "New York Post", en "US Weekly"
y me aterroricé
"¿Qué pensarían mis jefes?
¿Mis compañeros de trabajo
me seguirían respetando como líder?
¿Qué pensarán mis clientes?"
Pensé que iba a tener
que buscarme otro trabajo.
Pero entonces, algo sucedió, algo pequeño.
Recibí un mensaje de texto de mi jefe,
no fue muy largo, simplemente dijo:
"¡Guau, Cosmo!"
con un enlace a un artículo
que acaba de publicarse sobre mí.
E hizo que abandonara
esa pequeña voz asustada
y que estuviera entusiasmado
con todo este nuevo mundo,
en lugar de enloquecer.
Ese es el poder de una persona,
a veces todo lo que necesitas es
un aliado para sentirte cómodo.
Y mis compañeros de trabajo
comenzaron a actuar de manera diferente.
Fueron más abiertos,
más bromistas conmigo.
Era como si, al conocer
este otro lado de mí,
les diera permiso para ser
más ellos mismos también.
Pensé que la apertura y la vulnerabilidad
en realidad disminuiría
mi posición con mi equipo,
pero fue lo contrario.
Hace dos años
nunca podría haber imaginado que
esta parte de mí no solo sería aceptada,
sino que, en realidad,
podría ayudar a mi carrera.
Ahora, tengo suerte.
Trabajo en la ciudad de Nueva York,
En una oficina donde
se valora la creatividad
y ya estaba bastante establecido
profesionalmente cuando todo comenzó.
Tal vez esto te pase a ti, o no.
Pero todo esto me ha enseñado mucho
acerca de la importancia de ser
lo más auténtico posible en el trabajo.
Y ha desafiado mis propias
percepciones erróneas
sobre lo que se necesita para tener éxito.
No hay una forma única de ser un líder.
Se trata de encontrar tus fortalezas
y la manera de amplificarlas.
Antes, si una reunión era difícil, me
ponía mi máscara de líder perfecta.
Ahora, puedo decir:
"Dios mío, eso fue frustrante".
Podemos hablar de retos y
luchas de manera abierta,
en lugar de que todos simulen que
están bien hasta que es demasiado tarde.
Ocultar una identidad requiere trabajo.
Piensa en toda la energía
desperdiciada fingiendo,
deseando ser alguien diferente.
Lo más interesante para mí, es que en
este gran estudio sobre enmascaramiento,
el 93 % de los que dicen que lo hacen,
también creen que
su organización valora la inclusión.
Así que, nuestros lugares de trabajo
y todas nuestras voces internas extrañas
tienen un largo camino
por recorrer hacia la aceptación.
Hay una gran diferencia
entre adaptarse y disfrazarse.
Y creo que aprendí eso un poco tarde.
Personalmente, tomo todo esto
como una llamada para ser el aliado,
como mi jefe lo hizo por mí,
para que la gente sepa
que está bien abrirse.
Si eres gay o estás orgulloso
de tu origen étnico
o tienes una discapacidad o
eres profundamente religioso,
intenta ser tú mismo
por completo en el trabajo.
Podrías quedar gratamente sorprendido.